Compositores de culto: Giorgio Moroder
El compositor italiano Giovanni Giorgio Moroder fue una de las figuras más populares de la música en las décadas de los 70 y 80. Gurú de la música disco, rey del sintetizador, ganador de 3 Oscars y maestro de Harold Faltermeyer.
Moroder fue uno de los productores musicales de mayor éxito de los 70 y 80. Trabajó con artistas como Donna Summer, Barbra Streisand, David Bowie, Elton John o Janet Jackson. Su álbum de música electrónica "From here to eternity" de 1977, lo colocó en lo más alto de panorama musical del momento, pronto vendría la llamada de Hollywood para componer algunas de las bandas sonoras más populares de la época.
Antes de su desembarco en Hollywood, Moroder ya había puesto música a dos producciones alemanas, Die klosterschülerinnen (1972) y Oswalt Kolle: Liebe als Gesellschaftsspiel (1972). Pero fue en 1978 cuando Alan Parker lo eligió para realizar la banda sonora de El expreso de medianoche, ese fue su despegue definitivo en el mundo del cine y pronto se convertiría en uno de los compositores más solicitados del cine de los 80.
Repasemos sus principales contribuciones al mundo del cine.
Moroder fue uno de los productores musicales de mayor éxito de los 70 y 80. Trabajó con artistas como Donna Summer, Barbra Streisand, David Bowie, Elton John o Janet Jackson. Su álbum de música electrónica "From here to eternity" de 1977, lo colocó en lo más alto de panorama musical del momento, pronto vendría la llamada de Hollywood para componer algunas de las bandas sonoras más populares de la época.
Antes de su desembarco en Hollywood, Moroder ya había puesto música a dos producciones alemanas, Die klosterschülerinnen (1972) y Oswalt Kolle: Liebe als Gesellschaftsspiel (1972). Pero fue en 1978 cuando Alan Parker lo eligió para realizar la banda sonora de El expreso de medianoche, ese fue su despegue definitivo en el mundo del cine y pronto se convertiría en uno de los compositores más solicitados del cine de los 80.
Repasemos sus principales contribuciones al mundo del cine.
En 1979 ganó el Oscar por su banda sonora para El expreso de medianoche (Midnight express, 1978), gracias a su tema principal "The chase", quitándole de esta forma, el premio a John Williams por Superman. El trabajo de Moroder supuso un antes y un después en la concepción de música para cine, los primeros pasos de la música electrónica en este medio. De hecho, fue la primera ocasión en la que una banda sonora compuesta íntegramente con sintetizador ganaba el Oscar. Vista con el paso del tiempo y dejando atrás el impacto de la banda sonora en el momento de su estreno, salta a la vista que ésta resulta inapropiada para un drama carcelario y que algunos temas parecen más propios de la música disco que producía Moroder, que temas creados para cine. Aun así, fue todo un éxito que lanzó a Moroder a realizar más trabajos para cine.
American gigolo (American gigolo, 1980) fue su siguiente trabajo y en el volvió a dejar su impronta, además de los temas instrumentales, compuso las canciones, "Love passion" Cheryl Barnes y la popular "Call me" de Blondie. "Call me" fue 6 semanas número 1 en el Billboard americano. Inicialmente para componer e interpretar esta canción, Moroder acudió a Stevie Nicks, pero tras su negativa se la ofreció a Debbie Harry, cantante del grupo Blondie, quien acepto la oferta y compuso la canción en unas pocas horas, lo demás es historia de una de las canciones más recordadas de los 80.
Para la película Zorras (Foxes, 1980) de Adrian Lyne, Moroder compuso la banda sonora instrumental y también creo para la ocasión 5 canciones, entre las que destacan "Bad love" de Cher y "On the radio" de Donna Summer. Ésta última fue la que tuvo un mayor éxito, llegando al número 5 de Billboard americano. El paso del tiempo no ha tratado bien este trabajo de Moroder, el cual se revela como muy anticuado, algo normal teniendo en cuenta que se adentra en la música disco de la época.
Su siguiente trabajo fue poner música al remake de El beso de la pantera (Cat people, 1982), película dirigida por Paul Schreder. Este interesante film sobre los últimos miembros de una estirpe de hombres-pantera, fue acompañado por una excelente partitura de Moroder, quien realizó aquí uno de sus trabajos más acertados, creando una sugerente atmósfera que conecta directamente con las imágenes creadas por Schrader. David Bowie se encargó de interpretar el tema principal de la película "Cat people (Putting out fire)", con letra del propio Bowie y música de Moroder.
Tras Zorras volvió a trabajar para Adrian Lyne en la película Flashdance (Flashdance, 1983), con la que ganó su segundo Oscar por la canción "Flashdance... what a feeling". La canción interpretada por Irene Cara fue un enorme éxito, que llegó a ocupar el número 1 del Billboard americano durante 6 semanas consecutivas. Moroder se encargó también de la música instrumental de la película y de las canciones "Lady, lady, lady", "Romeo" y "Seduce me tonight". Éste es uno de sus trabajos de mayor éxito.
Moroder fue llamado para poner música a Superman III (Superman III, 1983). Richard Lester volvió a contar con Ken Thorne y con parte del material compuesto por John Williams para la primera entrega, pero para la ocasión quisieron darle un toque de sintetizador a la banda sonora y crear varias canciones que adornasen el film. Moroder realizó una versión sintetizada de la "Superman march" que no fue usada en la película, creo un tema romántico para Clark y Lana y compuso 3 canciones ("Rock on", "No see no cry" y "They won't get me"), pero estas apenas fueron usadas en el montaje final de película.
Moroder fue la primera elección de Brian De Palma para componer la música de El precio del poder (Scarface, 1983), según palabras del propio director "Enseguida pensé en Moroder. (...). La música disco, tan ruidosa, con su ritmo repetitivo, su vulgaridad, me parecía completamente adecuada para el personaje de Tony Montana". Moroder compuso dos temas instrumentales, "Tony's theme" y "Gina's and Elvira's Theme", además de crear 8 canciones, donde que destaca la pegadiza "Scarface (Push It To The Limit)" interpretada por Paul Engemann.
Los locos del taxi (D.C. Cab, 1983) de Joel Schumacher y protagonizada por Mr. T, es uno de sus trabajos menos conocidos, tanto por la escasa repercusión de la película, como por los méritos propios de la banda sonora, que está repleta de temas pop y disco, no demasiado destacables y que se parecen a todo lo que Moroder ya había hecho antes, donde sólo llama la atención "The dream", canción interpretada por Irene Cara.
En 1984 se vio envuelto en un importante y polémico proyecto, la restauración de Metrópolis (Metropolis, 1927) de Fritz Lang. Moroder realizó un montaje distinto de la película y modificó completamente la banda sonora. Para la ocasión a parte de restaurar la película original, recuperó algunas escenas perdidas, redujo el metraje hasta los 80 minutos, paso la velocidad de película a 24 fotogramas por segundo, cambió los carteles típicos del cine mudo por subtítulos, coloreó la película (al parecer según las intenciones iniciales de Fritz Lang) y cambio drásticamente la banda sonora, sustituyendo los temas principales por canciones pop/rock compuestos por el propio Moroder. Las canciones fueron interpretadas por gente como Freddie Mercury, Pat Benatar, Bonnie Tyler o Loverboy, donde destacan "Love Kills" y "Destruction". La versión del Moroder fue recibida con pésimas críticas, pero hubo quien elogio está modernización. La película es una de las grandes rarezas del cine de los 80.
La historia interminable (Die unendliche geschichte, 1984) conoció dos versiones de su banda sonora, la compuesta por Klaus Doldinger, de estilo clásico e instrumental, que sólo se uso en la versión alemana y la compuesta por Moroder, de toque electrónico y usada en la versión internacional. Moroder se encargó de sintetizar algunos temas compuestos por Doldinger y de crear la popular canción "The neverending story" cantada por Limahl. La decisión cambiar la banda sonora mediante arreglos electrónicos sólo responde a un interés comercial en el mercado internacional, porque el trabajo de Doldinger era fabuloso y no necesitaba de modificación alguna. De todas formas, hay que reconocer que Moroder realizó un gran trabajo y que sumado al de Doldinger forman una de las bandas sonoras más reconocibles y sobresalientes de los 80.
Sueños eléctricos (Electric dreams, 1984) narraba el triángulo amoroso entre un informático, una violonchelista y un ordenador. Dado el argumento de la película (música + informática), hacían que el uso de música electrónica resultara de lo más apropiado, por lo que Moroder se movió como pez en el agua. De hecho, éste es uno de sus mejores trabajos, donde destacan el tema "The duel" y la canción "Together in electric dreams", ambos con música de Moroder.
Su participación en Top Gun, ídolos del aire (Top Gun, 1986) se limitó a las canciones de la película, Harold Faltermeyer fue el encargado de la banda sonora instrumental. En diferentes tareas Moroder se encargó de las canciones "Take my breath away", "Danger zone", "Radar radio", "Lead me on" y "Hot summer nights". Aunque Moroder aparece como compositor de la mayoría de las canciones, fue Tom Whitlock quien escribió la mayor parte de las letras, Whitlock era por aquel entonces el mecánico de Moroder, y tras el éxito de Top Gun iniciaría una carrera como compositor. Tanto Whitlock como Moroder ganaron el Oscar por la canción "Take my breath away" del grupo Berlin, que significó el tercer premio de la Academia para el compositor italiano. La canción alcanzó el número 1 del Billboard americano, algo que también logró el álbum de la película.
Yo, el halcón (Over the top, 1987) fue el último trabajo importante de Moroder. Este film protagonizado por Sylvester Stallone, supuso un repaso a todos los tópicos de la obra de Moroder, canciones facilonas de ritmos pegadizos y que acentúan la historia de superación personal de la película. Moroder compuso el tema instrumental "The fight" y con la ayuda de Tom Whitlock, 8 canciones que forman parte de la banda sonora. Éste es uno de sus trabajos más olvidados y olvidables.
A finales de los 80 el estilo de Moroder paso de moda, el sintetizador dejo de ser lo que era y los trabajos del compositor para cine empezaron a escasear, siendo el último de ellos A rienda suelta (Let it ride, 1989). Los 80 terminaban y Moroder se iba con ellos, atrás quedaba una época musical única, que podría gustar o no, pero que indudablemente forma ya parte de la historia.
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