Engendro mecánico

"¿Cuándo me va a sacar de esta caja?"

Este artículo contiene spoilers no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película.

Un cientifíco crea una inteligencia artificial llamada Proteus IV, la cual adquiere consciencia propia y se obsesiona en procrear un hijo, para conseguir sus fines secuestra a la mujer del cientifico en su casa donde la someterá a su designios.

Engendro mecánico (Demon seed, 1977) es la adaptación de una novela de Dean Koontz, la cual dio pie a un pequeño clásico de la ciencia ficción de los 70, tal y como descubriremos en este post.

La novela de Koontz no era demasiado popular antes del estreno de la película, pero después se convirtió en todo un best seller, el primero de la carrera de Koontz, llegando a vender 2 millones de copias en sólo un año.

Existen dos versiones de la novela, la primera, la publicada en 1973 y otra que data de 1997. La primera y en la que se basó la película que aquí nos ocupa, narra el secuestro de una mujer en su casa por una inteligencia artificial, contada desde los puntos de vista de la mujer y de la máquina. Cuando la novela iba a ser reeditada en los 90, Koontz decidió que prefería volver a escribirla, modificando algunos aspectos, por un lado actualizando los aspectos tecnológicos de la misma, ya que los de la novela original habían quedado obsoletos y por otro hizo que el personaje de la mujer fuese mucho más fuerte y también cambió el estilo narrativo de la novela, haciendo que toda estuviese contada sólo desde el punto de vista de la inteligencia artificial.

El productor Herb Jaffe (El viento y el león, Noche de miedo) compró los derechos de novela y le encargó la adaptación de la misma a su hijo Robert, quien fue ayudado en esas tareas por Roger O. Hirson. La producción, bajo el amparo de la MGM, buscó a un director apropiado para el proyecto, se lo ofrecieron a Brian De Palma, pero rechazó la oferta. Al final llamaron a la puerta de Donald Cammell, director underground y famoso por su difícil personalidad, que había codirigido con Nicolas Roeg la mítica Performance (1970) y que desde entonces no había realizado ninguna otra película. Cammell aceptó hacerse cargo del proyecto, convirtiendo Engendro mecánico en su primera (y única) película de estudio. El director también aceptó filmar el guión tal cual estaba escrito por Jaffe y Hirson, aunque en un determinado momento tuvo la idea de hacerlo en forma de comedia, finalmente la descartó y se decidió plasmar el guión original.

Para la elección de los dos actores principales Cammell quiso, por un lado a Marlon Brando para el papel de Alex Harris, creador de Proteus IV. Brando era amigo íntimo del director desde hacía años, pero el estudio se negó a su participación en la película (posiblemente no querían tener dos personalidades tan conflictivas juntas en la misma producción). El papel terminó recayendo en Fritz Weaver, actor visto en El día del delfín (1973) y Marathon man (1976). Para el papel de Susan Harris, Cammell lo tuvo claro desde el pricipio, tenía que ser interpretada por Julie Christie, estaba tan convencido de ello, que llegó a poner el ultimátum al estudio de que sólo haría la película si la actriz la protagonizaba, Christie admiradora del trabajo de Cammell, aceptó la propuesta.

Julie Chistie había participado anteriormente en Amenaza en la sombra (1973) dirigida por Nicolas Roeg, quien había codirigido con Cammell Performance, éste no es el único paralelismo entre Engendro mecánico y Amenaza en la sombra. En ambas Christie realiza secuencias de desnudo y dos polémicas secuencias de sexo. Si la que filmó con Donald Sutherland, fue tremendamente polémica, la de Engendro mecánico no se queda atrás y eso que en ella enseña poca carne, pero el impacto de la escena causó sensación. Además en ambas películas interpreta a una mujer que ha perdido a su hija pequeña y su vida da un giro en su encuentro con lo fantástico.

Christie realiza una de sus grandes interpretaciones, haciéndonos sentir en todo momento el miedo y la angustia de su personaje. Su Susan, es inteligente y al ser psiquiatra infantil conoce como funciona la mente humana, por eso su enfrentamiento con una mente artificial, le da una capa más de interés a la película.

Para el apartado visual, Cammell utilizó el trabajo de otro artista underground, Jordan Nelson, conocido por sus cortos experimentales creados mediante imágenes generadas por ordenador. Fragmentos de sus obras, Allures (1961) y Samadhi (1967), son usados para recrear las imágenes de los monitores de Proteus IV.

La película tiene tres claras influencias, 2001: Una odisea del espacio (1968), La semilla del diablo (1968) y Colossus: El proyecto prohibido (1970). De la primera tiene la historia de una inteligencia artificial que manipula e incluso mata a unas personas confinadas en un espacio reducido; además la secuencia en la que Proteus IV copula con Susan, visualizada a través de una serie de imágenes generadas por ordenador, recuerdan al viaje que Bowman hace al final de 2001 y ambas terminan con el nacimiento de un niño que significa un cambio para la humanidad. De La semilla del diablo, a parte de tomar su título en la versión española, tiene en común la inseminación de una mujer por una entidad maligna empeñada en tener un hijo de ella y una escena final en la que la mujer descubre la horrorosa imagen de su hijo, aunque las reacciones de Mia Farrow y Julia Christie son totalmente opuestas. Y de Colossus tiene en común el planteamiento de una inteligencia artificial que asume su propia consciencia y que encierra en unas instalaciones a un hombre contra su voluntad para estudiarlo y manipularlo a su antojo.

La película se estrenó el 8 de abril de 1977 y resultó un fracaso de taquilla, su bajo presupuesto no la libró de él. Pero el paso de los años hizo que se creara en torno a ella una aura de película de culto y poco a poco ha ido ganando adeptos.

Hay una primera lectura sobre la película, la más superficial, que trata sobre como Proteus IV quiere salir al mundo, es decir, ser real, todo lo que ansía es poder experimentar lo mismo que los humanos, de ahí su obsesión por procrear un hijo. Lo terrible es lo que hace para conseguirlo, sus actos son odiosos, egoistas y terribles e irónicamente todos esos defectos lo hacen más humano, sin ser consciente de ello, en su intento desesperado de ser humano consigue comportarse como uno. De una forma inesperada consigue su objetivo.

Pero existe una segunda lectura, esta más profunda, que hace que la película sea más interesante, al darle una vuelta de tuerca a la misma. Y es la que muestra a Proteus IV (la tecnología) como el mal. La frase "¿Cuándo me va a sacar de esta caja?" recuerda a Pandora, el mal está alojado dentro de una caja, en este caso hardware y que desea salir para extender su mal por el mundo. Y el director le imprime una dosis extra de maldad, Cammell era un conocido ocultista e incluyó en la película varias referencias a sus creencias, como por ejemplo, la figura piramidal (Proteus IV es formado por figuras piramidales cuando adopta una forma física y esa imagen también aparece durante el sueño inducido a Susan) en el ocultismo representa a la trinidad de la idolatría demoniaca (padre, diosa madre y dios hijo). Proteus IV por lo tanto sería mostrado como un dios satánico, que quiere engendrar con Susan (diosa madre) a su hijo, que perpetuará su maldad (dios hijo), es decir al anticristo.

La película nos habló antes que nadie de la unión entre humanos y máquinas, de la carne nueva, de los peligros de la tecnología, de internet antes de internet, además del vouyerismo o de la violencia doméstica, en definitiva, fue una película adelantada a su tiempo.

Aun así, la producción arrastra varios errores, el primero y más obvio, que no nos creemos la explicación que Proteus IV da sobre como pretende fecundar a Susan, pero que aceptamos para seguir el devenir del relato. Aunque otras no son tan olvidables, como que nadie note la ausencia de Walter tras su asesinato por parte de la inteligencia artificial. Que primero Proteus IV desobedezca los mandatos de sus superiores, porque no quiere poner ne peligro la vida de unos animales, pero luego no tiene problemas en hacer prisionera a Susan y torturarla física y psíquicamente, a la que que incluso llega a violar. La idea de tener un hijo de Susan surge demasiado rápido en la historia, pocos minutos después de que Proteus IV secuestre a Susan, ya se plantea dicho argumento, se debería haber desarrollado más la relación entre ambos antes de llegar a ese punto. Y la hija de Susan hablando con la voz de Proteus en el final queda ridícula.

El tercio final de la película es una sinfonía del horror realmente fascinante. Desde la escena de la concepción, pasando por la muerte de Walter siendo decapidado por la inteligencia artificial, el momento en que Proteus IV (con la forma de un ser compuesto de figuras triangulares) atraviesa el suelo de la cocina, sin olvidar el parto de Susan, el  "suicidio" de Proteus IV, el descubrimiento del hijo de Susan con su horrible y mecánico aspecto, hasta esa imagen final cuando se descubre la auténtica apariencia de la criatura y se descubre que Proteus IV vive en ella.

Engendro mecánico es una de las películas más infravaloradasde los 70, fue posiblemente la última gran obra de ese subgénero de la ciencia ficción pesimista de llenó los cines de la década (el estreno de La guerra de las galaxias sólo 2 meses después eliminó ese tipo de cine de un plumazo). Tiene un algo especial, una puesta en escena precisa (que casi parece haber sido diseñada por un ordenador) rodeada por un ambiente entre sórdido (cierto aire sexual impregna cada fotograma desde el momento en que la acción se sitúa en la casa de Susan) y tecnológico (esa icónica casa altamente tecnificada ha pasado a la historia del cine), que la convierte en una experiencia memorable.

En definitiva, Engendro mecánico es un film extraño, adelantado a su tiempo, perturbador, absurdo, polémico, hijo bastardo de su director (quien nunca lo tuvo en aprecio), demencial y siempre fascinante, puro cine de culto. Y la película, cual Proteus, lleva años deseando ser colocada en el lugar del mundo que merece.

Curiosidades:

La voz de Proteus IV pertenece al actor Robert Vaughn.

Uno de los episodios de la serie Los Simpson parodiaba la película en su especial de Halloween "Treehouse of horror XII" (13ª temporada, 1º episodio).

La película mostró el uso de diskettes (más concretamente el de 8") años antes de que estos se popularizasen.

En un momento de la película se escucha la narración de la novela "Victoria" de Joseph Conrad, que crea un curioso paralelismo con la película, ya que narra como un hombre que ha renunciado al mundo, se enamora de una mujer y la lleva a una isla desierta para vivir solos, pero unas personas se interpondran en sus planes.

La película obtuvo 3 nominaciones a los premios Saturn en las categoría de mejor película de ciencia ficción, mejor actriz (Julie Christie) y mejor maquillaje (Thomas R. Burman).