Un terrorista coloca una bomba en un autobús, si éste reduce su velocidad por debajo de las 50 millas por hora, volará por los aires. El policía Jack Traven deberá subirse al vehículo e intentar evitar la catástrofe, al mismo tiempo que la policía intenta dar caza al terrorista.
La primera
major de Hollywood que tuvo la oportunidad de producir
Speed (Speed, 1994) fue Paramount Pictures en 1992. A Graham Yost, su guionista, le sugirieron que hiciese algunos cambios en el libreto, según ellos había "demasiado autobús" y creían que nadie iría a ver una película donde unas personas se pasaban todo el tiempo encerradas en uno. Yost rescribió el guión añadiendo la secuencia final del metro y lo presentó a la productora Fox, quien aceptó hacerse cargo del proyecto.
Pero éstos no serían los únicos cambios que sufriría el guión hasta verse completado. Uno de los más importantes fue sobre el personaje de Harry (cuando iba a ser interpretado por Ed Harris), en el guión original se descubría que él era el terrorista responsable de las bombas. Ed Harris se desentendió del proyecto y ficharon a Jeff Daniels, los productores creyeron que el público no aceptaría el repentino cambio del personaje y decidieron mantenerlo como un buen chico y crear el personaje del terrorista por separado.
Keanu Reeves fue contratado para el papel principal (tras la negativa de Stephen Baldwin), pero declaró que había cosas que no le gustaban de su personaje. Para mejorarlo, Jan De Bont contrató al guionista Joss Whedon (Toy story, Serenity,
Waterworld) una semana antes de iniciarse la fotografía principal de la película. Whedon cambió los diálogos simplistas del guión y convirtió al personaje de Jack Traven en alguien más serio. Otras de las aportaciones de Whedon fueron, el asesinato de Harry Temple y los cambios sobre el personaje de Stephens (Alan Ruck), que inicialmente estaba escrito como un insoportable abogado que tenía una merecida e inesperada muerte. Whedon lo rescribió convirtiéndolo en un turista algo tonto, pero simpático y mantuvo la escena de la muerte para que ésta tuviera un gran impacto. Al final la escena de la muerte se eliminó. Whedon no recibió crédito como guionista por su trabajo, pese a sus numerosas contribuciones. Yost llegó a declarar que Whedon
"escribió el 98,9% de los diálogos".
Jan De Bont también aportó algunas ideas propias al guión. Entre ellas la secuencia inicial en el ascensor. Al director se le ocurrió cuando trabajó como director de fotografía en la película
Jungla de cristal (1988). Durante el rodaje de la misma se quedó atrapado en un ascensor en la planta 40 del rascacielos en el que se rodó la película, Bont tuvo que salir por la trampilla de escape y saltar a otro ascensor para salir de allí. La secuencia del salto del autobús también fue idea suya, se le ocurrió mientras conducía por las autopistas de Los Ángeles y se dio cuenta que una sección de la autopista I-105 había desaparecido.
Speed es uno de los últimos exponentes del mejor cine de acción, del surgido en la época dorada del género (los 80/90). Aunque bebe directamente de la saga Jungla de cristal, tiene su propio estilo y ritmo. Tal vez a nivel narrativo el mayor defecto que se le puede reprochar es concluir la película con la secuencia del metro y no terminar todo en el autobús, pese a ese añadido, la película apenas decae en su ritmo y la secuencia del metro tiene la energía y emoción suficientes para servir de potente clímax final. De ese modo la película se construye en 3 escenarios distintos en cada una de sus partes, planteamiento (ascensor), nudo (autobús) y desenlace (metro), convirtiendo a la película en una auténtica montaña rusa desde su estructura hasta el desarrollo de la misma.
Todo el film es un clímax continuo de 116 minutos de duración sostenido por un cliffhanger tras otro que no deja respiro al espectador. Vale que hay escenas que desafían toda lógica (el salto del bus en el puente sin terminar, el momento en el que éste se pone a dos ruedas), pero son pequeños defectos que la película consigue sortear gracias a su excelente ritmo y emoción.
Jan De Bont debutó a lo grande, realizando el mejor trabajo de su carrera junto con el de su siguiente película, la no menos popular Twister (1996), lástima que su carrera después fuera cuesta abajo. Aquí demostró ser un alumno aventajado del gran John McTiernan, su conocimiento de la puesta en escena es envidiable y cada plano de la película está impregnados del dinamismo y la energía que ésta pide a gritos. Y es en gran medida por su excelente trabajo por lo que Speed es la gran película de acción que es.
La película ha generado hasta la fecha una secuela, Speed 2 (Speed 2: Cruise control, 1997), de nuevo dirigida por Jan De Bont. Sandra Bullock repitió para la ocasión su papel de Annie, pero Keanu Reeves rechazó la oferta y fue sustituido por Jason Patric en el rol principal. Todos los logros de la primera parte se echan a perder en esta innecesaria secuela, un espectáculo vacío y estúpido, interpretado de forma irritante por Sandra Bullock. Con un presupuesto astronómico en su momento de 110 millones de dólares (que la convirtió en la 4ª más cara de la historia) termino siendo un absoluto fracaso comercial.
Por su parte Speed fue un rotundo éxito, partiendo de un ajustadísimo presupuesto de 28 millones de dólares, llegó a amasar 121.248.145 de dólares en territorio americano y 229.200.000 en el resto del mundo.
Además la película recibió 3 nominaciones al Oscar en las categorías de mejor montaje (John Wright), sonido (Gregg Landaker, Steve Maslow, Bob Beemer y David MacMillan) y montaje de efectos sonoros (Stephen Hunter Flick), ganando los 2 últimos.
Curiosidades:
En la versión original Jack llama Gigantor a Ortiz, la cual es una referencia a la serie de animación japonesa Gigantor (1964).
A parte del mencionado Stephen Baldwin, fueron muchos otros los actores que rechazaron el papel de Jack Traven, entre ellos George Clooney, William Baldwin, Johny Depp, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Michael Keaton, Tom Cruise, Jeff Bridges y Tom Hanks.
El avión que explota al final de la película costó 80.000 dólares.
La escena en la que Annie (Sandra Bullock) finge sentarse sobre un chicle para librarse del pesado de Stephens (Alan Ruck) fue improvisada por la actriz.
Sandra Bullock cobró 600.000 dólares por su participación en la película.
El plano en el que el autobús entra en el aeropuerto y al mismo tiempo se ve un avión despegando tras él requirió de más de 50 tomas.
Keanu Reeves hizo aproximadamente el 90% de sus escenas de riesgo.
La escena del salto del autobús fue filmada dos veces, tuvo que hacerse una segunda toma porque en la primera el autobús "aterrizó" de forma demasiado suave. El puente estaba realmente allí, pero se borró digitalmente.
La película se filmó en localizaciones de la autopista 105 de Los Angeles antes de ser abierta al público.
Keanu Reeves rompió de forma accidental el cristal de la puerta del autobús al comienzo de la película, el plano fue usado en el montaje final.
Se rodó una escena finalmente eliminada que acontecía al principio de la película, en la que Jack disparaba al villano en el cuello, justo después de disparar a su compañero en la pierna. Posteriormente en la película puede verse una cicatriz en el cuello de Howard Payne producida por el disparo.
En el guión el nombre del villano era Howard Fisk y no Howard Payne.
Varios fueron los directores que rechazaron hacerse cargo del proyecto, entre otros, John McTiernan, Renny Harlin y Quentin Tarantino.
Muchas fueron las actrices que rechazaron el papel de Annie, entre otras, Halle Berry, Glenn Close, Kim Basinger, Marisa Tomei, Michelle Pfeiffer, Meg Ryan, Demi Moore, Jodie Foster, Bridget Fonda, Diane Lane, Cameron Diaz y Julia Roberts.
El avión que explota al final de la película lleva en un lateral el logo de la compañía ficticia "Pacific Courier". El mismo logo puede verse en la furgoneta con la que los terroristas de Jungla de cristal llegan al edificio Nakatomi. Se trata de una broma interna del diseñador de producción Jackson De Govia, quien trabajo en ambas producciones.
Al menos 12 autobuses diferentes fueron utilizados durante el rodaje. 2 para tomas exteriores, 2 para tomas interiores, 2 que explotaron, 2 para las secuencias de acción y momentos en los que el autobús golpea cosas, 1 para la secuencia del salto, 1 modificado para que pudiera ponerse a dos ruedas, 1 ligeramente elevado para que un hombre en un carro mecánico pudiera caber debajo y 1 con una plataforma extendida delante para que el equipo de filmación pudiese filmar al conductor desde el frente.
El aeropuerto de Los Angeles no permitió que se filmase la secuencia de explosión, para que no se cundiese el pánico entre los viajeros. De modo que la escena de la explosión que envuelve al autobús y al avión se rodó en Mojave (California).
Sandra Bullock realmente aprendió a conducir un autobús de la película, pasando el examen a la primera.
En una de las primeras versiones del guión, el condutor del autobús tenía que ser retirado porque sufría un ataque al corazón y no por causa de un disparo.
La foto sobre el escritorio de Harry Temple es de la mujer de Jan De Bont.
En las primeras versiones del guión, el autobús tenía que dar vueltas en el parking del estadio de los Dodgers en lugar del aeropuerto. Fue cambiado porque el estudio no consiguió los derechos para filmar allí.
El anuncio en la parte trasera del autobús dice "Money isn't everything. Yeah, right!".
La matrícula de Jack es "646 TEZ". Tez significa velocidad en hindi.
Jan DeBont le insistió a Keanu Reeves que se cortara el pelo para tener más aspecto de poli duro, los directivos de la Fox se quedaron horrorizados cuando vieron el "rapado" que se hizo el actor y amenazaron con retrasar el rodaje para que el pelo le volviese a crecer.
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