A James Bond le encargan la misión de investigar a Max Zorin, un industrial millonario dueño de una compañía de microchips, que sospechan trabaja para la KGB. Bond acompañado de Stacey Sutton, descubrirá que éste planea provocar un terremoto para destruir Silicon Valley, y de esa forma ganar millones de dólares, al convertirse en el máximo productor de microchips del mundo.
Panorama para matar (1985) está dirigida por John Glen y escrita por Richard Maibaum y Michael G. Wilson. Es la decimocuarta película oficial de James Bond y significó el último trabajo de Roger Moore interpretando al famoso personaje. Su despedida se produjo con una de las mejores y más entretenidas películas de la serie. Como suele suceder con los films de Bond, éstas funcionan por una repetición de esquemas. Puede tachárselas de tópicas y repetitivas, pero es una formula que funciona desde los años 60 y posiblemente lo seguirá haciendo durante muchos años. Los factores utilizados reiteradamente en la saga son: Una historia imposible, un villano megalómano, una escultural chica, espectaculares escenas de acción, localizaciones increíbles y los más originales gadgets. En función de la calidad de cada uno de estos elementos, la película resulta mejor o peor. En el caso de esta película en particular, no podría ser mejor (dentro de los límites de una película Bond). La historia es atractiva, la idea de un magnate de las finanzas que para enriquecerse más aun, decide provocar un cataclismo en Silicon Valley gracias a la falla de San Andres tiene gran potencial, aunque nos recuerda demasiado a Superman (1978). Los malos son excelentes, la elección de Christopher Walken fue más que acertada, interpretando a uno de los mejores villanos de la serie. Grace Jones crea una villana singular, la letal y andrógina May Day, gracias al físico de la actriz, ésta consigue hacer que su papel sea memorable. La chica Bond es el principal talón de Áquiles de la película, Tanya Roberts era una actriz muy bella, pero inexpresiva, su papel es unidimensional, es el máximo exponente de los que se suele llamar "chica Bond", en ningún momento su personaje se nos hace creíble, al igual que sus motivaciones. Las escenas de acción cumplen con su cometido de puro espectáculo, éstas son siempre el plato fuerte de las películas de la saga, aquí destacan principalmente la escena en la Torre Eiffel (sobre todo por el atractivo del lugar), la persecución del camión de bomberos y el clímax final en el Golden Gate. La dirección artística es impresionante, tanto los decorados de la mina, de la mansión de Zorin o del zeppelín, son increíbles; por no hablar de la gran variedad de localizaciones, la historia nos lleva de un lugar a otro del mundo, de Rusia a Londres, de Paris a San Francisco, con un ritmo admirable.
Pero siendo justos, hay cosas en la película que no llegan a funcionar y que se convierten en una lacra para la misma. No es creíble que Roger Moore pueda realizar semejantes acrobacias a su edad (sobre todo cuando va colgado del zeppelín o cuando hace snowboard), aparte de los manierismos con los que el actor interpreta el personaje. La inclusión de la canción de los Beach Boys “California gils” resulta ridícula. El guión es predecible y acumula una serie de tópicos: La manía del villano por apoderarse del mundo o destruir una parte de él (contradictoriamente uno de los puntos fuertes de estas películas); Bond en un restaurante bebiendo una copa de vino y sabiendo al instante que clase de vino es y su año exacto; la explicación del plan por parte del villano y el posterior asesinato de uno de los hombres que rechazan participar en sus maquinaciones (calcado de James Bond contra Goldfinger) o el malo de la función retando a Bond a un juego o deporte (póquer, backgammon, tiro al plato, carrera de caballos, etc.) donde Bond siempre sale victorioso. Pero éstos son detalles mínimos, que pueden ser olvidados con facilidad, a fin de cuentas es una película de Bond, estos "defectos" forman parte de su esencia, ¿qué importa la coherencia?, aquí lo principal es el entretenimiento.
Con la perspectiva del tiempo, la película no ha envejecido nada mal (incluso la canción de Duran Duran funciona de maravilla), sigue siendo un digno divertimento, sin mayor pretensión que la de entretener al público. Además esconde algunos detalles interesantes; el apunte de que Zorin es producto de experimentos por parte de los nazis durante la segunda guerra mundial; la muerte de May Day reconvertida en heroína al final de la película y la reacción de Zorin al verla o la masacre que el villano y su mano derecha provocan en la mina, ejecutando a todas la personas que les han ayudado en su plan (esta escena llega a ser realmente violenta, algo raro en las películas de Bond). Y además posee varias escenas memorables, el clímax en el Golden Gate antes mencionado, la muerte del hombre tirado desde el zeppelín por May Day y el salto de ésta desde lo alto de la Torre Eiffel.
La película tuvo un presupuesto de 30.000.000 dólares, pero no tuvo el éxito esperado en EEUU, donde recaudo 50.327.960 dólares (pese a todo, una recaudación considerable), pero a nivel mundial fue un gran éxito 152.400.000 dólares, lo que la convirtió en la quinta película más taquillera del año.
Curiosidades:
Los productores tuvieron que añadir al comienzo de la película la frase "Ni el nombre de Zorin, ni ningún otro nombre de los personajes de esta película, corresponden a firma comercial o personaje de la actualidad", cuando descubrieron que realmente existía una empresa cuyo dueño se llamaba Zorin.
En el primer guión Zorin destruía Silicon Valley al desviar el cometa Halley de su curso. Decidieron cambiarlo porque creyeron que al público le costaría creer ese planteamiento.
El único elemento tomado de la novela de Fleming es el título. Pero la secuencia de la carrera de caballos en Ascot es similar a la aparecida en la novela de Bond "Licencia renovada" (1981) de John Gardner.
La canción de Duran Duran llego a ser número 1 en los EEUU.
Maud Adams aceptó la invitación de Roger Moore de visitar el lugar de rodaje mientras filmaban en San Francisco. Ella aparece entre la multitud haciendo un cameo, lo que la convierte en la única actriz que ha aparecido en tres películas de la saga, contando sus trabajos en El hombre de la pistola de oro (1974) y Octopussy (1983).
La descripción del personaje de Zorin en el guión estaba inspirada en Sting, quien fue considerado para el papel, al igual que David Bowie.
El actor Dolph Lundgren (Rocky IV, Masters del universo, Soldado universal), hace un pequeño papel en la película como agente del KGB. Por aquel entonces era el novio de Grace Jones y gracias a ella consiguió el papel.
Es la primera película de Bond en no incluir en los créditos finales el título de la siguiente película.
Es la última película en la que Lois Maxwell interpretó a Moneypenny.
El rodaje de la película tuvo que retrasarse, debido a un incendio en los estudios Pinewood. Fue reconstruido en menos de 4 meses y se nombró "Plató 007 de Albert R. Broccoli".
En la versión española existe un error en la traducción, al comienzo de la película Q dice "Un microchip es un circuito integrado de silicona, parte esencial de todas las computadoras modernas", realmente los microchips están compuestos de silicio y no de silicona.
Escena eliminada:
Existe una secuencia cómica que fue suprimida, donde James Bond sale bajo fianza de una cárcel francesa, después de ser detenido por los destrozos causados en Paris. Después de que M pague su fianza, Bond recoge sus pertenencias, entre ellas se encuentran: Un reloj con soga oculta (el mismo que Connery llevaba en Desde Rusia con amor), un encendedor que lanza una superllama y una pluma cuya tinta arde al entrar en contacto con el aire.
Gadgets:
Submarino-iceberg.
Perro-robot.
Maquinilla de afeitar que detecta micros ocultos.
Gafas de sol con las que puede aumentar la claridad de su visión.
Ingenio para descubrir escritos ocultos en hojas.
Anillo con cámara de fotos.
Tarjeta magnética para desactivar alarmas de seguridad.
Labels: 007, cine 80's, películas de culto