"Buenos días, buenas tardes y buenas noches."
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.
Truman Burkank es, sin saberlo, el protagonista del programa de televisión más popular del mundo, miles de cámaras siguen todos sus movimientos y vivencias, pero cerca de su 30 cumpleaños comienza a sospechar que algo extraño sucede a su alrededor.
UNA VIDA EN DIRECTO
El guionista Andrew Niccol comenzó a trabajar en el guión de El show de Truman (The Truman Show, 1998) en mayo de 1991, que por aquel entonces tenía el título de "The Malcolm Show". A diferencia del guión definitivo, el original tenía lugar en una falsa Manhattan y su tono era más oscuro. El libreto fue ofrecido a Paramount Pictures y llamó la atención del productor Scott Rudin, ahora ya con el título de "The Truman Show". Después de una guerra de ofertas con Warner Bros., Paramount lo adquirió para Rudin por 1,5 millones de dólares en octubre de 1993, dicho acuerdo incluía la condición que Niccol sería su director.
Teniendo en cuenta que éste seria el debut de Niccol como director y que la producción se había presupuestado inicialmente en 80 millones de dólares, Paramount decidió hacerle una prueba de dirección, para decidir si le permitía hacerse cargo de la película. Para ello le dieron 50.000 dólares y un día para rodar una escena de la película. Lo increíble del asunto, es que el gran Gary Oldman fue quien interpretó el papel de Truman y por su parte, Annabella Sciorra dio vida a una transeúnte anónima. La escena, no incluida en el guión final y bastante tétrica, mostraba a un Truman paranoico que sospecha que todo el mundo le conoce y como asalta a una mujer por la calle y le obliga a decir su nombre, amenazándola con hacer daño a su bebe, cuando ella grita "¡Truman!", sus sospechas se confirman. Aparentemente Niccol no superó la prueba, ya que el estudio decidió buscar a un director con más experiencia. Llegaron a un acuerdo económico con Niccol, para que cediera la silla de director.
El proyecto se le ofreció a Brian De Palma, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto, tras su salida de la agencia de talentos United Talent Agency, que estaba negociando su acuerdo. Una vez descartado el director de Impacto, se consideró a Terry Gilliam, Tim Burton, David Cronenberg, Barry Sonnenfeld, Steven Spielberg y Sam Raimi (quien incluso llegó a reunirse con Jim Carrey), hasta dar con el definitivo Peter Weir en agosto de 1995, tras una sugerencia de Niccol. "Necesitábamos a un director que pudiera mostrar realidad e irrealidad al mismo tiempo," declaraba Rudin.
Weir aportó varios ideas al guión de Niccol, como trasladar la localización de la historia de la falsa Manhattan a la idílica Seahaven (ya que sería más creíble para el público) o situar la sala de control del programa en la falsa Luna visible desde Seahaven. Niccol tuvo que rescribir el guión doce veces hasta dar con el definitivo aprobado por Weir.
Jim Carrey fue la primera elección de Weir desde el principio, pero el actor no estaba disponible durante un año debido a otros compromisos profesionales, por lo que que Weir decidió esperar hasta que Carrey quedara liberado de sus ocupaciones para empezar a rodar, ya que en su mente Truman sólo podía ser interpretado por Carrey. "Sabía que tenía que ser una estrella quien interpretase este papel, porque ayuda a la lógica del 'show'. Quiero decir, ¿porqué ver a un tío todos los días? [Las estrellas] son muy visibles. tienen una cualidad en pantalla. Pero aparte de eso, hay algo sobre Jim. Tenía que ser alguien diferente de nosotros, alguien quien hubiera vivido su vida en algún lugar extremo. Y él [Truman] podría haber sido bastante diferente, habiendo crecido entre mentirosos." Carrey, quien por aquel entonces ya cobraba 20 millones por película, redujo su salario a 12 millones, para participar en la película.
Dennis Hooper fue elegido para ser Christof, el productor de "El show de Truman", pero tras un día de rodaje abandonó la película por las típicas "diferencias creativas", aunque otras fuentes dicen que fue despedido. Esto ocurrió a dos meses del inicio del rodaje, no había tiempo que perder, por lo que el mismo día que Hooper salió de la producción, Ed Harris ya estaba leyendo el guión, para a continuación tener una reunión improvisada con Weir en el set. "Eso fue un jueves y tenía que empezar a trabajar el martes", recordaba el actor. "Y entre medias tenía que volar a Nueva York para un compromiso previo. Así que no tuve mucho tiempo para prepararme, pero pretendí que todo saliera bien. De hecho, fue casi una bendición disfrazada, porque estaba obligado a confiar en mis instintos."
El resto de actores desempeñaron diferentes papeles en torno al personaje de Truman. Laura Linney (Meryl) interpretó a su mujer, Noah Emmerich (Marlon) a su mejor amigo, Natascha McElhone (Lauren / Sylvia) a su verdadero amor, Holland Taylor y Brian Delate a sus padres y Peter Krause (Lawrence) a un compañero de trabajo. Y en papeles secundarios encontramos también a Philip Baker Hall, Harry Shearer y Paul Giamatti.
EL PLATÓ MÁS GRANDE DEL MUNDO
Para encontrar la Seahaven ideal, la falsa ciudad donde vive Truman, Weir recorrió el este de Florida buscando alguna ciudad que pudiera darle vida, pero ninguna de las poblaciones le pareció adecuada. Al final fue su mujer quien dio con ella, se trataba de Seaside (Florida), una de las primeras comunidades planificadas de Norteamérica. Teniendo su set listo para el rodaje, éste se inició el 9 de diciembre de 1996 y se extendería hasta el 21 de abril de 1997, en jornadas de semanas de trabajo de cinco días. Su presupuesto final fue de 60 millones de dólares.
Para darle a la película el look adecuado, Weir se inspiró en las ilustraciones que Norman Rockwell realizó para la revista "Saturday Evening Post", con su clásico sentido patriótico americano y llenas de optimismo y nostalgia.
La secuencia de Truman en su barco en medio de una tormenta, se filmó en los Universal Studios, usando tanques de agua y máquinas de viento. Y la secuencia final de la película, con Truman llegando al final de su mundo en barco, fue filmada en los Paramount Studios. En los mismos estudios se construyeron los decorados de interiores para la película.
Para ayudar a Ed Harris en su papel, Peter Weir escribió una biografía de 10 páginas sobre el personaje que le entregó al actor. En esa ficticia biografía se detallaba como Christof había realizado una película sobre vagabundos, por la que había ganado un premio.
Fue idea de Weir las escenas donde Truman dibuja con jabón de un espejo y crea personajes, Niccol escribió unas líneas para Carrey y éste improvisó la escena del explorador del Ártico. No contento con eso, el actor llenó el cuarto de baño de su casa con espejos y ensayó diferentes versiones de esa escena, dibujando en ellos diferentes situaciones.
Casualidades de la vida, Ed Harris y Jim Carrey nunca coincidieron durante el rodaje, ya que el protagonista de Mentiroso compulsivo, terminó sus escenas antes de la incorporación de Harris al proyecto.
Weir, el director de fotografía Peter Biziou y el diseñador de producción Dennis Gassner, estudiaron técnicas de vídeo vigilancia y las aplicaron a la película, usando lentes y sistemas comunes en ese campo. Así adquirió la película su peculiar estilo visual, donde la cámara está situada donde menos te lo esperas.
Además Weir y Bizou tomaron como referencia, anuncios de televisión y sitcoms, para darle a la fotografía un aspecto muy iluminado y limpio, coherente con un lugar donde toda la luz es artificial y según añadiría Weir, porque "estábamos siempre recordándonos que en este mundo, todo está en venta." Y es que el universo particular de Truman es un gran anuncio.
Demostrando su habitual genio como director, Weir decidió filmar la película en formato 1:1,66, para darle un aspecto más televisivo. Aunque para su posterior proyección en cine, se recortó a 1:1,85, que es un formato más panorámico y más habitual en el cine. Pero en la edición en dvd de la película, se volvió a recuperar su relación de aspecto original.
La compañía Matte World Digital con Michael J. McAlister a la cabeza, fue la responsable de los efectos visuales de la película, volcando sus esfuerzos principalmente en aumentar las dimensiones de Seaside, dándole el aspecto de una ciudad mayor, creando edificios y mayores construcciones, donde sólo había pequeñas edificaciones. También crearon ese plano en retroceso que muestra a Seaside, como una isla dentro de una cúpula. O hicieron realidad el momento en que Truman llega en su barco al final de su mundo, que fue rodado en un tanque de agua en un estudio, pero que gracias a matte paintings digitales para las nubes y agua generada por ordenador, se creó la ilusión de tener unas enormes dimensiones.
LAS CIFRAS DEL SHOW
La premiere de la película tuvo lugar el 1 de junio de 1998 en los Estados Unidos, seguido cuatro días después de su estreno masivo en salas. La película se convirtió de inmediato en su absoluto éxito critico y comercial, siendo claramente una de las mejores películas del año, si no la mejor. La taquilla le sonrío con sus 125.618.201 de dólares recaudados en territorio norteamericano, a los que hubo que sumar los 138.500.000 de dólares que recaudó en el resto del mundo.
Y después llegaron los premios. La película fue nominada a un total de tres Oscars, en las categorías de mejor director (Peter Weir), mejor actor secundario (Ed Harris) y mejor guión original (Andrew Niccol). Falto una clarísima nominación en la categoría de mejor película y sobre todo, los miembros de la Academia se olvidaron de Jim Carrey, merecedor ese año, no sólo de una nominación como actor principal, si no del Oscar.
Además, la película recibió tres Globos de Oro, uno para Jim Carrey como mejor actor dramático, otro para Ed Harris como actor secundario y el último para Burkhard von Dallwitz y Philip Glass por su banda sonora. Sin olvidar que la película fue también nominada en las categorías de mejor película dramática, mejor director (Peter Weir) y mejor guión (Andrew Niccol).
Y entre otros galardones, ganó también tres premios BAFTA (mejor director, mejor guión y mejor diseño de producción), dos Saturn (mejor película fantástica y mejor guión), un premio Hugo a la mejor presentación dramática y Weir recibió un Premio del Cine Europeo.
COINCIDENCIAS Y DEMANDAS
Existen varios precedentes al argumento de El show de Truman, que en su estreno cuestionaron la originalidad de la película.
1941. They: Relato corto de Robert Heinlein, en el que un hombre es encerrado en una institución mental porque cree que el mundo a su alrededor no es real. Su mujer no es realmente su mujer y al final del relato la ciudad de Nueva York es desmantelada.
1959. Tiempo desarticulado (Time out of Joint): Novela de ciencia ficción de Philip K. Dick en la que un hombre de 1959 sospecha que el mundo en el que vive no es real, para después descubrir que vive realmente en el año 1997. El protagonista puede prever donde tendrán lugar los ataques que recibe el gobierno de la Tierra, en la guerra que está librando, de modo que borran su memoria y crean a su alrededor una falsa ciudad, para aprovecharse de sus predicciones.
1960. A World of Difference: Episodio de la serie The Twilight Zone (capítulo 23, temporada 1) escrito por Richard Matheson, en el que un hombre de negocios descubre que su oficina es el decorado de una película y que él es una estrella de cine, sin importarle su nueva fama, intentará encontrar a su auténtica familia.
1968. The Secret Cinema: Cortometraje dirigido por Paul Bartel, que narra como una mujer sospecha que su novio y compañeros de trabajo, están filmando una película sobre su vida de forma clandestina, para después hacer proyecciones secretas en un cine los sábados por la noche.
1973. An American Family: Una serie documental, considerado el primer reality de la televisión, que mostraba el día a día de una típica familia norteamericana, que fue filmada durante varios meses.
1979. Como en la vida real (Real Life): Película dirigida, escrita y protagonizada por Albert Brooks, en la que un narcisista cineasta crea una programa de televisión, que muestra el día a día de una típica familia americana, para ello convence a una familia para filmar sus vidas, pronto Brooks comienza a introducir cambios para aumentar el éxito del programa.
1986. Secret Cinema: Remake de The Secret Cinema que el propio Bartel realizó para la serie Cuentos asombrosos (capítulo 20, temporada 1) y donde se repite a pies juntillas el mismo argumento.
1989. Secret Service: Episodio de la serie The Twilight Zone de los 80 (capítulo 27, temporada 3), escrito por J. Michael Straczynski, en el que que un hombre descubre que su vida es grabada en secreto y es sin saberlo, la estrella de un popular programa de televisión.
1992. The Real World: Reality de la MTV en la que en cada temporada se juntan a 7 u 8 extraños en un apartamento, para que vivan juntos durante varios meses, mientras son filmados en todo momento.
1992. Reality Takes a Holiday: Episodio de la serie Eerie, Indiana (capítulo 18, temporada 1), en el que el protagonista encuentra un guión de una serie titulada "Eerie, Indiana" y de repente se descubre a si mismo dentro de un set de televisión, donde su familia son actores.
1992. Frank's Life: Una obra de teatro escrita por Mark Dunn y estrenada en el Off-Broadway, que trata sobre un hombre normal y corriente, que es sin saberlo, el protagonista de una telenovela. Todas las personas a su alrededor son actores, desde su mujer, pasando por su colega de cervezas o la gente de la calle. También existe un sórdido productor que mueve los hilos. Y poco a poco el protagonista va descubriendo su increíble situación. Dunn interpuso una demanda por varios millones de dólares a la Paramount, al productor Scott Rudin y al guionista Andrew Niccol, alegando el plagio a su obra. Al parecer en la demanda se establecían 108 similitudes con la película. Niccol había empezado a escribir el guión de El show de Truman un año antes del estreno de la obra de teatro, pero Dunn alegaba que Rudin podría haber tenido acceso a su guión o bien por su contactos en Broadway o cuando lo envió a la Paramout entre junio y julio de 1992. El pleito se resolvió fuera de los juzgados en 1999.
1996. Running Out of Time: Una niña de 13 años que vive en una aldea de Indiana, en la década de 1840, le es revelado por su madre, que en realidad es el año 1996 y que el pueblo en el que viven es una réplica de un pueblo histórico. Tras estallar un brote de difteria en el pueblo, la madre manda a la niña al mundo exterior, a buscar una medicación para dicha enfermedad.
ESCENAS ELIMINADAS
Del montaje original se cortaron cuatro escenas, unas secuencias completas, otras extendidas, que fueron incluidas en las ediciones de DVD y Blu-Ray de la película. Son las siguientes:
1. Product placement (5' 25"): Una serie de escenas que muestran como la cadena introduce anuncios en medio del programa. La primera escena muestra como una señora le vende a Truman un café y después se inserta la marca del café en primer plano. En la segunda escena, Meryl se pasea por su casa posando mientras una voz en off dice el precio de su vestuario, para que los espectadores lo compren, después de eso, Truman coge sus palos de golf y se marcha, pero Meryl está molesta porque él no recuerda que le había dicho que pasarían una noche especial. En la tercera, Truman y Meryl se despiertan por la mañana, después que Truman apague el despertador (que oculta una cámara), Meryl comienza a hablar de las maravillas de su colchón, en un nuevo caso de product placement. En la cuarta escena, Truman práctica deporte por la mañana de una forma muy particular. En la quinta escena, Truman hace otra representación delante del espejo, dibuja con jabón el personaje de un escalador, que teme perder sus pulgares al escalar una gran montaña, al final Truman convierte al escalador en Papá Noel. En la sexta, mientras desayunan, Meryl le regala a Truman ropa de gimnasia de última generación. En la séptima, vemos como Truman usa dicha ropa mientras hace ejercicio y como unos televidentes imitan al protagonista en sus ejercicios, usando además el mismo vestuario, por lo que descubrimos que Meryl le hizo el regalo a Truman, sólo para promocionar la ropa de deporte.
2. Truman sospecha (4' 23"): Diferentes cortes que muestran las dudas de Truman sobre su realidad. En el primero, el protagonista le muestra a Marlon el foco que cayó del cielo y que lleva en el maletero de su coche, Marlon le confirma sus sospechas de que cayó de un avión. En el segundo, Truman compra un bocadillo en una tienda de la ciudad y después se lo da a un hombre en silla de ruedas. Y el tercero, muestra una versión extendida de la escena en la que Truman sospecha que algo extraño sucede a su alrededor, se muestra como Christof da ordenes a los actores para que actúen con normalidad y Truman termina encontrándose con el hombre de la silla de ruedas, que ahora va corriendo y considera que se trata de un milagro.
3. Reunión del futuro reparto (2' 08"): Después que Meryl haya dejado a Truman, Christof tiene una reunión con los actores para hablarles sobre el futuro del programa. Anuncia que Hannah/Meryl no renovará su contrato y dejará el show. Añade que la concepción del hijo de Truman tendrá lugar pronto y se introducirá un nuevo personaje en el show, Vivian, con la que Truman tendrá un affair. Se creará un nuevo canal que seguirá la vida del hijo de Truman en paralelo a la del protagonista. Marlon es el único que parece incómodo con la situación.
4. Truman desaparecido (1' 12") Muestra un montaje diferente de la parte en que Truman desparece y todo el mundo lo busca, aquí se incluyen pequeños insertos de Truman escabulléndose entre la gente y llegando hasta el barco en el que iniciará su huida.
VALORACIÓN
El show de Truman es una de las películas que mejor muestra los tiempos que nos han tocado vivir y que mejor define al hombre moderno, y lo hizo de una forma casi clarividente. No nos olvidemos que la película se estrenó antes del boom de Gran hermano y de la telerrealidad. Pero lo más interesante es que Weir y los suyos parten de su atractivo planteamiento, un hombre que es sin saberlo el protagonista de un programa de televisión, para llevarlo tan lejos como les es posible, pudiendo extraer múltiples lecturas de dicho planteamiento.
La película nos habla de la influencia negativa de la televisión, del vouyerismo, de la relación entre creación y creador, de la profesión de actor, de la paranoia, el sentido de la vida, de la canabalización de la televisión y de la línea entre realidad y ficción. Podría estar así todo el día.
¿Hasta que punto es real nuestra vida? ¿Cuántas mentiras la envuelven? ¿Cuántas cosas que creemos ciertas realmente no lo son? ¿Y si todas nuestras dudas y temores resultaran ser ciertas? La película nos presenta muchos interrogantes sobre nuestra percepción de la realidad, y hace que nos la replanteemos, seguramente no seremos los protagonistas de un reality, pero seguro que en algún momento de nuestra vida, nos hemos cuestionado nuestra existencia.
Truman comienza a dudar sobre todo lo que acontece a su alrededor, cayendo en la total paranoia. Son memorables esos momentos en los que todo su mundo se desmorona e intenta huir de Seahaven, pero todo el universo (y el programa) se pone en su contra para impedírselo. Simplemente aterrador.
Y es fascinante ver como condicionan psicológicamente a Truman para que no quiera dejar Seahaven, desde esos posters en la agencia de viajes de aviones alcanzados por rayos, hasta esos puentes que no llevan a ninguna parte, sin olvidar el más atroz de todos, el trauma que le causan con la falsa muerte de su padre en barco, para que tenga miedo a subirse a uno. No hace falta explicar lo reconfortante que resulta ver a Truman haciendo frente a sus miedos y subiéndose a un barco para huir de Seahaven.
La cadena explota a Truman por intereses económicos, pero los espectadores ven el programa sin demonizarlo y en parte, forman parte del problema, si dejasen de ver el programa, Truman sería seguramente libre. Irónicamente quieren a Truman y se preocupan por él, pero no pueden dejar de ver el programa, es en definitiva un circulo vicioso. La película hace aquí un paralelismo con la televisión, donde se emiten programas de moral cuestionable, simplemente porque la gente los ve, la película lleva esa idea al extremo. La televisión es el reflejo de los deseos del público. Además llega a ser tan invasiva, que llega a manipular la vida de una persona por sus intereses.
La historia de amor entre Truman y Sylvia es genial por su sencillez, Truman pese a estar casado, lo está con una actriz a la que le han impuesto, pero sigue enamorado de una mujer que conoce de un sólo día, alguien quien sin él saberlo, también lo ama.
La película hace un análisis malicioso de la profesión de actor, mostrándolos como seres capaces de hacer cualquier cosa por la fama y el dinero, desde fingir ser padres, hasta hacerle creer a alguien que es su mejor amigo. El personaje de Meryl es el más retorcido de todos, porque no sólo llega a casarse con Truman (a quien no quiere), si no que además se deja claro que se acuesta con él, se ha llegado a prostituir para conseguir el papel ("El show de Truman es un estilo de vida, es una vida digna," llega a decir).
Aunque existieran varios precedentes con tramas similares a la película, lo cierto es que ninguno está a la altura de lo que nos ofreció el film de Weir. El show de Truman simplemente tomó una idea ya existente en diferentes medios (cine, televisión, literatura) y le dio una vuelta de tuerca más, llevando la idea hasta sus ultimas consecuencias. Estamos ante una de las grandes obras del cine moderno.
El personaje de Truman es el único personaje auténtico de la película (incluso su nombre fonéticamente suena como "true man", hombre auténtico), el resto de personas que le rodean son falsos, interesados y mentirosos, pese a crecer alrededor de todos ellos, Truman ha conseguido mantenerse puro, sin dejarse influenciar por el mundo que le rodea. Ésta es una de las razones por las que es el gran personaje que es.
Un Jim Carrey esplendido dota a Truman de la vitalidad e inocencia que necesita el personaje, haciendo que en todo momento suframos por sus vivencias, como lo haría cualquiera de los fans de su programa. Siempre he considerado su interpretación, como una de las mejores jamás vistas en una pantalla de cine.
Y si Truman resulta un personaje fascinante, Christof no se queda atrás, es al mismo tiempo un artista creando la obra de su vida, el padre espiritual de Truman (¿quien no recuerda ese momento en el que toca la pantalla que muestra a Truman durmiendo?), y de alguna forma, es su Dios particular (como en las escenas finales, cuando provoca una tormenta que casi ahoga a Truman en su barco o como más tarde le habla desde el cielo). Como padre, quiere que Truman tenga una vida idílica, de ahí ese mundo perfecto que es Seahaven, pero no se da cuenta que al decidir cada uno de los pasos de su vida, está privándole de tener una verdadera.
Ésta es una de las mejores interpretaciones de la carrera de Ed Harris, posiblemente su mejor papel y donde el actor se mostró su interpretación más compleja, profunda y memorable.
Weir realizó el mejor trabajo de su carrera, su puesta en escena es de esas que deberían figurar en todos los manuales de dirección, es genial ver como coloca la cámara en los lugares más inverosímiles, creando siempre la ilusión de estar viendo el programa de "El show de Truman", tal y como lo ven sus televidentes y como al mismo tiempo transmite la sensación que el protagonista está vigilado en todo momento. Y además consigue darle alma a la película, ofreciendo una historia humana, con unas acertadas dosis de humor, paranoia y drama.
El guión está a la altura y rebosa originalidad a cada momento. No sólo por pequeños y sutiles detalles, como lo simbólico que resulta que Truman guarde la foto de Sylvia detrás de la foto de Meryl o esa llamada de La Haya que sospechosamente se corta en directo. Si no por auténticas genialidades como la escena en la que Marlon le dice a Truman que él nunca le mentiría mientras Christof le sopla las frases, el momento en que Truman descubre en la foto de su boda que Meryl tiene los dedos cruzados, ese maravilloso instante en que llueve sólo sobre Truman pero no a su alrededor o como el protagonista compone la cara de Sylvia con trozos de caras de mujeres que consigue de revistas. Y no quiero olvidarme del momento más recordado de la película, ese fascinante final en el que Truman llega al final de su mundo y sube unas escaleras que lo llevan hacia el cielo y hacia la libertad. Un momento mágico, que es difícil definir con palabras, es cine puro y uno de los mejores finales de la historia del cine.
Así termina El show de Truman, con su protagonista caminando sobre las aguas y ascendiendo a las nubes. Sale de esa burbuja (literal) en la que siempre ha vivido y es al fin libre, ya no es la televisión la que manda, ahora podrá vivir su vida y tomar sus propias decisiones. En definitiva, todos deberíamos ser un poco como Truman Burbank.
Sólo me queda una cosa que decir, no os perdáis este show, engancha a cada episodio como pocos lo han hecho y os garantizo que no podréis dejarlo hasta el final. Y por si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
CURIOSIDADES
Annabella Sciorra fue considerada para el papel de Meryl Burbank.
El hombre que sale del regalo de Navidad en casa de Truman es Mark Rubeo, asistente del director artístico de la película.
La escena en la que Truman dibuja en el espejo con jabón y actúa extraño, fue improvisada por Jim Carrey. En otra toma dibujó un largo pelo rizado y un vestido.
En una de las primeras escenas de Truman y Meryl en la cocina, se puede ver encima de la mesa una botella de vitamina D, necesaria en caso de falta de exposición a la luz del sol, tal y como les sucede a los personajes de la película, que viven en un plató.
El popular póster de la cara de Truman compuesta por un incontable numero de imágenes individuales, fue creado por el artista Rob Silverman y se cree que por un coste aproximado de 75.000 dólares.
Como comentaba previamente, Dennis Hooper originalmente iba a trabajar en la película, una vez dejó la producción formó parte del reparto de Edtv (1999), de temática similar a esta película.
La cúpula donde se filma "The Truman Show" está situada en Burbank (California), el nombre de Truman es Truman Burbank.
El nombre del barco de Truman es Santa Maria, como una de las carabelas con las que Cristóbal Colón llegó a América.
El compositor Philip Glass tiene una cameo en la película, es el compositor de televisión que toca el piano, mientras Truman duerme y Christof toca la pantalla.
La película se estudia en cursos de ética del medio, centrándose particularmente en los personajes de Christof, Marlon y Meryl, con ésta última en lo referente a su prostitución al asumir el papel.
A las personas que estaban en el set, se les prohibió decir frases de las anteriores películas "idiotas" de Carrey.
Todas las calles de Seahaven son referencias a actores de cine, como "Lancaster Square" o "Bogart Avenue". Y los habitantes de la ciudad tienen nombres de estrellas de cine como Meryl (Streep), Marlon (Brando), Lauren (Bacall), Kirk (Douglas), etc. Menos Truman, que es el único personaje, cuyo nombre no es referencia a ningún actor.
El auténtico nombre de Marlon es Louis Coltrane, suma de los nombres de los músicos de jazz Louis Armstrong y John Coltrane. Y como Armstrong, Marlon también toca la trompeta.
La pareja que Truman observa por un momento en la plaza de la ciudad, mientras sospecha que algo extraño sucede, son Darryl Davis y Robert Davis, fundadores de Seaside, ciudad donde se rodó la película.
Los eventos de la película acontecen en un plazo de 4 ó 5 días, entre el día 10.909 y el 10.913 del programa.
Peter Weir declaró que le hubiera gustado tener cámaras en todos los cines donde se proyectase la película e incluir imágenes del público en ella.
El lema de Seahaven es UNUS PRO OMNIBUS, OMNES PRO UNO (Uno para todos, todos para uno).
Ed Harris llegó a sugerir que Christof tuviese joroba, lo que le habría dado una infancia infeliz y por eso querría que Truman tuviera una vida idílica, pero cambió de idea cuando se probó una joroba protésica y vio su aspecto.
Truman tiene el sueño de viajar a Fiyi y dice que es el lugar más lejano al que puede viajar. De ser eso cierto la ciudad de Truman debería estar en Malí, país que se encuentra en el lado opuesto del planeta de Fiyi.
Hope Davis intentó conseguir el papel de Meryl, que finalmente interpretaría Laura Linney.
Tras el estreno de la película, psicólogos británicos y norteamericanos establecieron que muchas personas padecían el "síndrome de Truman" o "el engaño de El show de Truman", creyendo ser los protagonistas involuntarios de un reality de la televisión. Muchos de los afectados mencionaron específicamente la película durante su terapia.
El final de la novela "La travesía del Viajero del Alba" perteneciente a la serie de Las crónicas de Narnia, guarda un final similar al de esta película, con un barco navegando hasta el fin del mundo conocido y llegando hasta un muro de color azul celeste, donde hay una puerta que lleva a otro mundo.
El estudio le dijo a Niccol que no le permitían filmar su primera película porque inicialmente tenía un presupuesto de 80 millones de dólares, pero que si costara 20, sí lo harían. Esa fue la razón por la que escribió Gattaca (1997), una producción más modesta.
Para prepararse para su papel, Laura Linney vio catálogos de Sears de 1940.
El barco en el que Truman huye de Seahaven tiene el número 139 y el diálogo entre Truman y Christof contiene referencias al salmo 139, así como otros aspectos de la película.
Sylvia tiene en su apartamento fotos de los protagonistas del programa con post-its pegados en ellas. En la de Marlon la nota indica "Incapaz de acercarse a Marlon. ¡Primario!".
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