Siguiendo con el especial del "Año ochentero" comienzo con mi top sobre mis 80 películas preferidas de los 80. Un repaso nostálgico en orden menor a mayor preferencia de los títulos de aquella emblemática década que más marcaron. Me ha costado bastante realizar el top y decidir quien entraba y quien no, pero creo que al final he conseguido un reflejo bastante real de mis gustos cinéfilos. Por supuesto, habrá grandes películas olvidadas y otras incluidas, que no serán del agrado de todos, pero esa es la gracia de estos tops. Sin extenderme más, ahí van las películas comprendidas entre los puestos 71 y 80.
80.
Calles de fuego (Streets of fire, 1984)
Como dice la primera frase de la película,
Calles de fuego es "una fábula de rock & roll", una película que se desarrolla en un lenguaje puramente musical, pero sin ser un musical, aunque existen canciones y momentos que podrían catalogarse como números musicales. Walter Hill fue más lejos y creo algo distinto, una película cuyo motor es el rock & roll y todo gira en torno a él, la historia, los personajes y el estilo de la película. Además no faltan personajes memorables, acción, chulería y mucha música de la buena.
Impacto ochentero: Aunque no fue un gran éxito, el tiempo la ha convertido en un clásico.
Momento para el recuerdo: El final, con Cody marchándose mientras Ellen canta "Tonight is what it means to be young".
Diálogo: -"Las canciones no son mías, Billy las compra o las roba, yo no compongo una mierda." (Ellen)
-"Pues yo creía que eran tuyas." (Baby Doll)
-"Sólo las canto." (Ellen)
-"Ya, pero cuando las cantas las haces tuyas, ¿no es así?" (Baby Doll)
Canción 1: "Nowhere fast" de Fire Inc.
Canción 2: "Tonight is what it means to be young" de Fire Inc.
79.
El dragón del lago de fuego (Dragonslayer, 1981)
Una de las mejores películas de fantasía de la década, con un aire marcadamente adulto y oscuro, bastante sorprendente, teniendo en cuenta que se trata de una producción de la Disney. El dragón es el mejor jamás visto en una película, Alex North se lució con una banda sonora genial y los efectos visuales (nominados al Oscar) siguen sorprendiendo. Una historia sobre el último dragón, el último mago y el final de la fantasía.
Impacto ochentero: Injustamente reducido.
Momento para el recuerdo: El enfrentamiento final con el dragón.
Frase: "Mi señor Ulrich ha muerto, cuanto de él esperabais, podéis esperarlo ahora de mi; los peligros que él iba a afrontar, yo los afrontaré; la tarea que él iba a emprender, yo la llevaré a cabo. Soy Galen Bradwarden, heredero de la astucia y sabiduría de Ulrich. Y el mago que necesitáis."78.
Los inmortales (Highlander, 1986)
Aunque se recuerde como una película pasada de moda, lo cierto es que bajo la estética de
Los inmortales se esconde una buena película y una original historia, la lucha a muerte de unos cuantos inmortales elegidos, que deberán luchar entre ellos hasta que sólo quede uno vivo. La historia salta continuamente del pasado al presente como si de un episodio de
Perdidos se tratara, confluyendo en el consabido enfrentamiento final entre el protagonista y el villano. Queen puso música a las imágenes, Russell Mulcahy filmó su mejor película y Sean Connery se lo pasó en grande haciendo de espadachín español.
Impacto ochentero: Alto, es una de las películas estéticamente más representativas de la época.
Momento para el recuerdo: La pelea inicial en el aparcamiento del Madison Square Garden.
Frase: "Sólo puede quedar uno."Canción 1: "Who wants to live forever" de Queen.
Canción 2: "Princess of the universe" de Queen.
77.
La presa (Southern Comfort, 1981)
La segunda película de Walter Hill en el mismo top, lo cual no es nada raro, porque el director estaba en su mejor momento a comienzos de los 80.
La presa es todo un peliculón y una de los films que mejor han reflejado el conflicto de Vietnam, consiguiéndolo sin tener que situar a sus protagonistas en dicho país. La historia es muy sencilla, un comando del ejército norteamericano se encuentra en los pantanos de Louisiana de maniobras, todo va bien hasta que entran en conflicto con los lugareños, están en un territorio hostil, sus enemigos son impredecibles, hablan un idioma extraño y conocen el lugar. Pronto empezarán a caer uno a uno en una batalla que no podrán ganar. Una joya demasiado olvidada.
Impacto ochentero: Ayudo a fomentar el prestigio de Hill.
Momento para el recuerdo: Los supervivientes del comando topándose con sus compañeros muertos que han sido desenterrados de su tumbas.
Frase: "¿Voulez vous tocarme las pelotas?"76.
Carretera al infierno (The hitcher, 1986)
John Ryder es mi psicópata ochentero favorito, un tío frío, calculador, carismático y que mata por el simple placer de matar. En su camino se cruza un joven que le recoge en su coche y que le planta cara, a partir de ese momento se produce un juego del gato y el ratón, entre el psicópata y el joven. Es imposible no recordar momentos de esta película como el primer encuentro entre Ryder y Jim, el joven a punto de comerse un dedo humano en un bar de carretera, Ryder volando una gasolinera por los aires, la persecución que termina con Ryder derribando un helicóptero o la muerte de cierto personaje enganchado a un camión. El año pasado se estreno su
remake, pero no tiene ni punto de comparación con el original.
Impacto ochentero: Es un pequeño clásico de terror ochentero.
Momento para el recuerdo: El inicio, cuando Jim recoge a Ryder en su coche y ambos comienzan a hablar.
Diálogo: -"Ese tipo no habrá podido ir muy lejos." (Ryder)
-"¿Y eso por qué?" (Jim)
-"Porque le corte las dos piernas... y los brazos... y la cabeza... y ahora voy a hacer lo mismo contigo." (Ryder)
Mi reseña: Carretera al infierno.
75.
La zona muerta (The dead zone, 1983)
Cronenberg adaptando a King era una idea que no podía fallar. Y es que
La zona muerta es una de las mejores adaptaciones de la obra del escritor de Maine (el propio King ha declarado que es una de sus adaptaciones preferidas). Cada una de las visiones de John Smith (un gran Christopher Walken) son todo un placer para el aficionado al fantástico. La película se compone de una serie de
set pieces memorables como los capítulos de la novela; el momento del accidente de coche, el despertar del coma, la visión sobre la hija de la enfermera, la historia del psicópata, la del alumno y el apoteósico final con el futuro Presidente.
Impacto ochentero: Un correcto éxito en su momento que ha ganado en prestigio gracias al nombre de su director.
Momento para el recuerdo: La resolución de la película por medio de un
flashforward.
Diálogo: -"No dejo de pensar en una frase de un libro, La leyenda de Sleepy Hollow, lo último que le mande leer a la clase antes del accidente. Ichabod Crane desaparece y la frase dice, como era soltero y nada debía, nadie se volvió a preocupar de él." (John)
-"¿Es de eso de lo que tienes miedo?" (Sarah)
-"Eso es lo que quiero." (John)
74.
El juego de la sospecha (Clue, 1985)
Basada en el famoso juego de mesa "Cluedo",
El juego de la sospecha es aunque no lo parezca,
una de las comedias más divertidas de la década, que consigue hacer olvidar sus dudosos orígenes y erigirse como una cachonda revisión de los
10 negritos de Agatha Christie, pero pasado por el humor de John Landis. Un grupo de actores en estado de gracia dan vida a los peones de este juego de misterio, siendo el tablero donde se desarrolla una vieja mansión, lugar perfecto para un crimen. Lo dicho, 94 minutos de pura diversión.
Impacto ochentero: En su momento efímero, pero gana adeptos de forma exponencial.
Momento para el recuerdo: La triple resolución del misterio.
Diálogo: -"¿Todo va bien?" (Sra. Faisán)
-"Sí, dos cadáveres, sin novedad" (Coronel Mostaza)
73.
Superdetective en Hollywood II (Beverly Hills cop II, 1987)
Axel Foley es uno de los personajes más ochenteros que existen y tenía que aparecer en este top. Aunque todo el mundo prefiere la primera parte, personalmente siempre me lo he pasado mejor con la segunda. Y es que
Superdetective en Hollywood II es para mí, todo un placer culpable, del que he perdido la cuenta de las veces que la habré visto. Un Tony Scott más ligero que de costumbre la dirige y un Eddie Murphy en lo más alto de su popularidad la protagoniza.
Impacto ochentero: Aunque no alcanzó el éxito de la primera parte (algo casi imposible), pero fue un taquillazo que hizo más popular si cabe a Axel Foley.
Momento para el recuerdo: El tiroteo final.
Frase: "¡No pienses Axel, qué me acojonas!"Canción: "Shakedown" de Bob Seger.
72.
Atmósfera cero (Outland, 1981)
Conocido a sobre todo por ser un western espacial con sospechosas semejanzas a
Solo ante el peligro,
Atmósfera cero es por suerte algo más, una sólida y correcta película de ciencia ficción. La historia mola, un "sheriff" recién llegado a una estación espacial minera en Io, debe enfrentarse a los jefazos locales, quienes permiten el suministro de una nueva droga entre los mineros para aumentar la productividad, pero el resultado es que éstos terminan volviéndose locos. A comienzos de su carrera Peter Hyams realizaba curiosos divertimientos como éste, pero su declive como director en los últimos años parece haber borrado de la memoria sus mejores trabajos, por lo que merece la pena rescatar un film tan correcto y entretenido como
Atmósfera cero. Además toda la parte del enfrentamiento final (que dura más de media hora) sigue siendo una gozada.
Impacto ochentero: Fue bastante popular en su momento.
Momento para el recuerdo 1: Un minero explotando por la descompresión dentro de un montacargas.
Momento para el recuerdo 2: Todo el duelo final cargado de una gran tensión.
Frase: "¿Mi equipo? Mi equipo es una mierda".
71.
Mejor solo que mal acompañado (Planes, trains & automobiles, 1987)
John Hughes no sólo hizo comedias adolescentes en los 80, también realizó esta divertida película sobre dos desconocidos que realizan juntos un viaje de regreso a casa de los más accidentado, usando como medio de transporte (tal y como indica su título original) coches, trenes y aviones (al que habría que añadir camiones, furgonetas, metros y autobuses). El tándem Steve Martin-John Candy funciona a la perfección. Y la película guarda un montón de momentos desternillantes, Steve Martin y John Candy durmiendo juntos en una cama (con desagradable sorpresa final), los dos protas conduciendo en dirección contraria por una autopista o cuando sin querer plantan fuego a su coche. Una comedia que no ha perdido un ápice de gracia desde su estreno.
Impacto ochentero: Un éxito en su momento, pero que ha caído en cierto olvido.
Momento para el recuerdo 1: Neal y Del en dirección contraria por una autopista.
Momento para el recuerdo 2: El
cameo de Kevin Bacon.
Diálogo: -"Del, ¿porqué me ha besado la oreja?" (Neal)
-"¿Porqué me tiene cogida la mano?" (Del)
-"¿Y dónde tiene la otra?" (Neal)
-"Entre las almohadas" (Del)
-"¡Eso no son las almohadas!" Canción: "Everytime you go away" de Blue Room.