"Están aquí..."Los Freeling son una familia que vive feliz en un tranquilo barrio residencial, hasta que en su hogar comienzan a producirse extraños fenómenos paranormales. Una noche la hija pequeña del matrimonio, Carol Anne, desaparece, ese será sólo el comienzo de su pesadilla.
Poltergeist (1982) se ha convertido con el paso del tiempo en un clásico del terror de los 80 y una de las mejores películas sobre casas encantadas que ha dado el género. Aunque al final es más recordada por la polémica sobre quien fue su verdadero director, que por sus méritos cinematográficos. Pero antes de hablar sobre eso, empecemos por los orígenes del proyecto.
Existen dos versiones. La primera, el interés de Steven Spielberg por realizar una película sobre fenómenos paranormales, donde se reflejasen algunos de sus miedos infantiles. La segunda, proviene de Tobe Hooper, según contaba él, encontró un libro de título "Poltergeist" y le ofreció a Spielberg el proyecto de realizar una película sobre lo narrado en el libro.
Se desconoce cual de ambas versiones es la auténtica, o si ambas tienen algo de cierto. Lo que sí se sabe es que Spielberg se puso en contacto con el famoso escritor Stephen King, para la realización del guión, pero esta colaboración nunca llegó a iniciarse dado el alto sueldo pedido por los representantes de King. Spielberg contactó entonces con dos guionistas casi desconocidos, Michael Grais y Mark Victor, para que escribiesen el guión, pero su trabajo finalmente no le convenció, por lo que el propio Spielberg se encargó de rescribir el guión.
Una vez iniciado el rodaje Spielberg se ocupó de las decisiones creativas de la película
, realizó el
storyboard (con la ayuda de Ed Verraux), supervisó el montaje (el montador fue Michael Kahn, habitual colaborador de Spielberg), los efectos visuales, eligió al reparto, la situación de la cámara, el diseño de algunas criaturas y también eligió al compositor de la banda sonora (Jerry Goldsmith).
Así comenzó la polémica sobre quien fue el verdadero director de la película. Es obvio que aunque Hooper se sentase en la silla del director, era Spielberg quien tomaba las decisiones importantes. El porqué se comportó así, en lugar de dejar las riendas del proyecto a Hooper, puede ser debido, desde mi punto de vista, a dos razones, un afán del director por granjearse un gran éxito de taquilla que lo afianzase aun más en la industria y lo personal que era el proyecto para él. Spielberg no podía despedir a Hooper y ocupar su lugar porque la
Director's Guild of America prohíbe a un director filmar dos películas al mismo tiempo (él ya estaba trabajando en
E.T.) o a un productor quitarle los créditos a un director, ambas situaciones desfavorecían a Spielberg. De modo que lo más probable es que Spielberg se excediera en sus funciones dentro de la película, al mismo tiempo que Hooper perdía su poder dentro de ella.
Por lo tanto, no es exagerado afirmar que
Poltergeist es una película más de Spielberg que de Hooper, sólo hace falta visionar la película para darse cuenta. Es fácil apreciar su estilo a lo largo de todo el metraje, vemos notas del "estilo Spielberg" no sólo en la historia sino también en la puesta en escena, con sus característicos movimientos de cámara o grandes hallazgos visuales, ejemplos de ello son escenas como, la presentación de la familia protagonista a través de su perro que va entrando en cada una de las habitaciones de la casa, la escena en que el padre de familia le expone a los parapsicólogos lo sucedido en su casa (filmado con elegantes movimientos de cámara) o ese plano imposible en el que Diane corre por un pasillo mientras la puerta hacia la que se dirige se aleja más y más; son todos momentos de una gran sabiduría visual. Por su parte Tobe Hooper siempre se ha revelado como un director poco elegante y cuya forma de entender el terror es por el camino de lo violento y grotesco y
Poltergeist se aparta diametralmente de esa forma de hacer cine.
Spielberg trabajó en
Poltergeist y
E.T., el extraterrestre de forma simultánea. La fotografía principal de
Poltergeist terminó el 4 de agosto de 1981, entonces Spielberg se fue a rodar
E.T., cuyo rodaje comenzó oficialmente un mes después, exactamente el 8 septiembre. Supervisó los efectos visuales de ambas películas al mismo tiempo, éstos fueron creados por la misma compañía, la
Industrial Light & Magic. Al final
Poltergeist llego a los cines el 4 junio 1982 y
E.T. se estrenó una semana después, el 11 junio.
Poltergeist no intenta dar miedo a través de un entorno aterrador, sino a través de lugares cotidianos y familiares, aquí una casa de un tranquilo barrio, un juguete, un árbol del jardín o un televisor, son usados como mecanismos de terror. De ese miedo en lo cotidiano surgen los mejores momentos de la película, como el ataque del payaso, la escena de la piscina llena de cadáveres o el momento en que un bistec cobra vida en la cocina. Gran parte de los miedos que presenta la película son reflejos de los terrores infantiles, el siniestro payaso de juguete, el armario que oculta algo maligno en su interior o el aterrador árbol del jardín, eso hace que la película sea más universal, ya que se trata de miedos comunes para todo el mundo.
La película habla sobre la desmitificación del "modo de vida americano" tantas veces exaltado por el cine norteamericano (cosa que también hace la película, puede que a propósito, con detalles como el comienzo con el himno norteamericano sonando o el momento en que Craig T. Nelson lee el libro "Reagan. The man, the President"). La película nos muestra a una familia americana feliz, que vive en uno de esos barrios residenciales tan típicos de EE.UU. y poco a poco asistimos a su desmoronamiento, tras la desaparición de la pequeña Carol Anne. La historia nos deja entrever que ese tipo de vida perfecto, en el fondo, no lo es tanto, remarcado por esa antológica idea de la urbanización construida sobre un antiguo cementerio, la base de la cultura americana cimentada sobre los muertos de su pasado.
Una leyenda negra rodea a la saga de
Poltergeist, por una serie de muertes producidas tras los rodajes de las 3 entregas de la saga. Este hecho se denominó como "La maldición de
Poltergeist". Todo empezó con la muerte de Dominique Dunne (Dana), hermana de Griffin Dunne y quien al poco tiempo de estrenarse la primera parte fue estrangulada por su novio. Tras el rodaje de la tercera parte, Heather O'Rourke, que interpretó a Carol Anne en las tres entregas, murió repentinamente de estenosis intestinal. Ambas actrices están enterradas en el mismo cementerio, el
Westwood Memorial Park de Los Angeles. Pero la cosa no quedó ahí, dos actores que trabajaron en la segunda parte también fallecieron tras finalizar el rodaje, Julian Beck (Kane) falleció de cáncer de estómago (ya se le había diagnosticado antes del rodaje) y Will Sampson (Taylor), actor de origen indio famoso por su papel en
Alguien voló sobre el nido del cuco (1975), murió en 1987 tras una operación de corazón en la que surgieron complicaciones. Además se sabe de accidentes y muertes sufridas por otros miembros del equipo (incluso la casa donde se rodaron los exteriores de la primera parte sufrió daños durante un terremoto en 1994). Todo esto no hizo más que aumentar la leyenda negra tras la saga, aunque, como es obvio, todo se trata de una serie de hechos desafortunados.
La película guarda un montón de momentos e imágenes memorables, la primera aparición de los fantasmas en la pantalla del televisor (rematado con el popular
"Están aquí..."), Diane arrastrándose por las paredes y el techo de su habitación, el payaso de juguete que intenta estrangular a Robbie, el parapsicólogo que se arranca la piel de la cara, el momento en que las sillas de la cocina forman una pirámide, la grabación nocturna que los parapsicólogos hacen de los fantasmas, el árbol del jardín que intenta comer a Robbie, la cabeza de la Bestia emergiendo del armario de los niños, Diane en medio de una piscina llena de esqueletos o el apoteósico final donde emergen los cadáveres, seguido de ese instante espectacular en el que la casa de los Freeling desaparece en la nada.
Spielberg acertó con sus decisiones, ya que
Poltergeist fue un rotundo éxito de taquilla, recaudando tan solo en EE.UU. 76.606.280 de dólares. Su presupuesto fue de 10,7 millones de dólares.
Su éxito se vio recompensado con 3 nominaciones al Oscar, mejor banda sonora original (Jerry Goldsmith), efectos visuales (Richard Edlund, Michael Wood y Bruce Nicholson) y montaje de efectos sonoros (Stephen Hunter Flick y Richard L. Anderson), aunque al final no se llevó ningún premio.
Curiosidades:Las manos que arrancan la piel de la cara del investigador en la escena del baño, son las de Steven Spielberg.
Como homenaje a George Lucas, Spielberg llenó la habitación de los niños con juguetes de
Star Wars. Lo mismo hizo en
E.T., el extraterrestre (1982).
Los esqueletos que emergen de la piscina cuando Diane (JoBeth Williams) cae en ella, eran esqueletos reales. La actriz no lo supo hasta después de haber filmado la escena.
Drew Barrymore fue considerada para el papel de Carol Anne, pero Spielberg quería a alguien más angelical. Esa audición fue la que la ayudó a Drew para participar en
E.T., el extraterrestre (1982).
La escena en la que Diane (JoBeth Williams) abre la puerta de la habitación de los niños y se oye un grito estremecedor, fue la primera en filmarse de la película. Y la escena en la que el investigador paranormal se arranca la piel de la cara fue la última.
La película que el matrimonio Freeling ve en la televisión mientras fuman, es
Dos en el cielo (1943), historia de un piloto que regresa al mundo como un fantasma. En 1989, Steven Spielberg realizó su
remake con el título de
Always.
A Shirley MacLaine le ofrecieron un papel en la película, pero lo rechazó para trabajar en
La fuerza de la ilusión (1983).
El efecto visual de la casa de los Freeling engullida por un agujero negro, se consiguió construyendo una miniatura de la casa, con un sistema de 100 cables conectados en diferentes puntos de su estructura para provocar su destrucción y otro sistema de luces en su interior que simulaba luces fantasmales. Se rodó la secuencia con una cámara que filmaba a 720 fotogramas por segundo, mientras un sistema de succión por aire comprimido aspiró la casa en tan solo 2 segundos. Al pasar lo filmado de 720 a 24 fotogramas por segundo, se simuló el efecto de una secuencia de mayor duración y más espectacular.
La película inicialmente obtuvo una calificación "R" (que no permite la entrada en cines de menores de 17 años que no estén acompañados de un adulto), los creadores de la película apelaron la decisión y consiguieron una clasificación "PG" (que sólo recomienda la presencia de padres). La clasificación "PG-13" aun no existía por aquel entonces.
Cuando Steven Spielberg era niño tenía miedo a los payasos y un árbol de su jardín, los mismos miedos de Robbie en la película.
Craig T. Nelson y JoBeth Williams sólo eran 14 y 11 años mayores que Dominique Dunne, que interpreta a su hija mayor.
Poltergeist es una palabra alemana que significa espíritu ruidoso.
Para que los movimientos de los fantasmas pareciesen más etéreos en la escena que bajan por las escaleras, se hizo que los actores que interpretaban a los fantasmas subieran las escaleras caminando lentamente hacia atrás y después se invirtió el sentido de la escena durante el montaje. La misma técnica se uso en la escena inicial de la película cuando los Freeling bajan por las escaleras.
El nuevo rugido del león de
MGM fue sacado del efecto de sonido que se oye cuando la Bestia ataca la casa de Freeling al final de la película.
La trama de la película se asemeja a un episodio de la serie
The twilight zone de título "Little girl lost" (temporada 4, episodio 26), que narraba la angustia de un matrimonio que perdía a su hija en un portal dimensional que se encontraba en su propia casa. Al final del episodio el padre cruza ese portal atado a una cuerda para rescatar a su hija.
El efecto de la silla que se mueve sola por el suelo de la cocina se consiguió con el sencillo trucaje de atar un alambre a una de las patas y después tirar de él.
JoBeth Williams (Diane Freeling), tenía serias dudas de rodar la escena de la piscina con todo el equipo eléctrico alrededor de la piscina. Para que se tranquilizase, Spielberg se metió en la piscina con ella.