Lazos ardientes
"Conservo una imagen de ti dentro de mí, formando parte de mí."
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película.
Violet es la novia de un miembro de la mafia y Corky es una ex-convicta que comienza a trabajar en el apartamento de al lado del de Violet. Pronto siente una atracción mutua y una vez comienzan una relación, planean robar 2 millones de dólares a la mafia, pero no saldrá todo como habían planeado.
DOS MUJERES CONTRA LA MAFIA
La primera experiencia en el cine de los Wachowski fue de lo más decepcionante para ellos, su guión para Asesinos (1995) fue totalmente reescrito por Brian Helgeland, apartando a la producción de lo que ellos habían ideado (tal fue su frustración con el proyecto que lo denominan "su aborto"). No quisieron que eso les volviera a suceder, de modo que mientras Richard Donner rodaba esa película, ellos se pusieron manos a la obra con el guión de Lazos ardientes (Bound, 1996), que significaría su debut como directores.
El objetivo del proyecto, según Lana Wachowski era "hacer una película que
fuera entretenida, que tuviera sexo y violencia porque nos gusta el
sexo y la violencia. Y que tuviera una gran cantidad de conceptos
intelectuales más profundos." Y la razón que les llevó a inclinarse por ubicar su historia en el noir fue que les "pareció que el cine negro era un género en el que se podía crear una historia muy contenida. Sabíamos que queríamos estar totalmente en un decorado todo lo que pudiésemos para conseguir la clase de nivel de estilo que buscábamos. Teníamos esta idea sobre una mujer que ves en la calle y haces una serie de suposiciones sexuales y como todas son erróneas."
Los hermanos llevaron el proyecto por diferentes estudios y tras no
conseguir convencer a ninguno (siempre querían eliminar el componente lésbico del relato convirtiendo a Corky en un hombre), sería Dino De
Laurentiis, productor ejecutivo de Asesinos, quien aceptó producir la película dándoles vía libre y sin exigir cambios en el guión. Para ello puso los 4,5 millones de su presupuesto.
Inicialmente estaba previsto que Linda Hamilton interpretase a Violet y que Jennifer Tilly hiciese lo propio con Corky, pero la protagonista de La novia de Chucky abandonó el proyecto poco antes de que comenzase el rodaje. En ese punto Gina Gershon fue contratada para interpretar a Corky y el papel de Violet quedó libre. Los Wachowski querían que Tilly interpretase a Violet y como la producción pendía de un hilo, los hermanos volaron expresamente para encontrarse con la actriz para convencerla de que interpretase a Violet, papel que inicialmente no quería interpretar, pero que al final aceptó. La actriz encontró el atractivo del personaje tal y como declaraba porque "ella
es más misteriosa. Tuve que ir a través de todo el guión para saber
cuando ella estaba mintiendo y cuando estaba diciendo la verdad y quién
era en realidad. Empecé a darme cuenta de que la forma en que se
presenta a sí misma es sólo una fachada. Es un disfraz que se pone para
que poder moverse libremente por el mundo de los hombres, pero eso no es
lo que ella es en realidad." La actriz llegó a decir sobre el personaje que "Violet es el mejor papel que haya tenido."
Por su parte Gina Gershon, que aceptó el papel de Corky mientras rodaba Showgirls, hizo un estudio exhaustivo para meterse en su personaje, para ello visitó locales de lesbianas en San Francisco con la idea de investigar el mundo gay (locales recomendados por Susie Bright, de la que hablaré más adelante), leyó libros de dicha temática, habló con personas que habían estado en la cárcel, vio un montón de películas de Marlon Brando y Clint Eastwood para captar la masculinidad que buscaba para Corky y con la misma idea comenzó a practicar boxeo, además de hacerlo para conseguir musculatura (como anécdota, su compañero de boxeo era el gran Bob Dylan).
Joe Pantoliano completó el triángulo protagonista. El actor era amigo íntimo de Marcia Gay Harden, que había hecho una prueba para el papel de Corky y fue ella quien le habló de la película. Pantoliano se interesó por el proyecto y contactó con Gina Gershon que ya formaba parte del film. La actriz lo recomendó a los Wachowski, quienes siguiendo su consejo le hicieron una audición para el papel de Caesar, que le terminarían ofreciendo. Los directores le indicaron al actor que se fijase en Humphrey Bogart en El tesoro de Sierra Madre para componer su personaje.
Teniendo en cuenta el bajo presupuesto de la película, todos los actores cobraron sueldos realmente bajos para poder participar en ella.
La película desarrolló a lo largo de 38 días, en diferentes localizaciones de Los Angeles y el edificio donde acontece el grueso de la película, es el Talmadge Apartments en la misma ciudad.
El bajo presupuesto de la película fue lo que hizo que el primer director de
fotografía contratado abandonase el proyecto antes de empezar el
rodaje, ya que consideró que era imposible realizar el film con el poco
dinero del que disponían, ahí fue donde entró Bill Pope (que volvería a
trabajar con los Wachowski en la saga Matrix) y demostró que sí era posible, haciendo de paso un trabajo excelente.
Los directores decidieron enviarle el guión a Susie Bright, una escritora feminista y educadora sexual, de la que eran fans, para que participase en la película haciendo un pequeño papel (es la mujer a la que Corky intenta ligarse en un bar), a Susie le gustó tanto el guión por la imagen que daba de las lesbianas, que no sólo aceptó la invitación de los hermanos, si no que se ofreció como consultora sexual. Los directores dieron su aprobación y Susie se encargó de coreografiar las escenas de sexo entre Jennifer Tilly y Gina Gershon.
Es obvio que el sexo es parte fundamental de la película y éste tuvo su peso específico durante el rodaje. Con respecto a las escenas de sexo, los directores comentaban "antes
de rodar la escena más fuerte, Jennifer y Gina estaban nerviosas. Querían saber cómo íbamos a rodarla, así que hicimos una toma rápida y
se la mostramos en vídeo. Ellas la encontraron muy fría, de modo que
empezaron a exigir planos suplementarios." Antes de rodar la primera escena íntima entre Violet y Corky, Gina
se presentó en el camerino de Jennifer con una botella de
tequila y ambas estuvieron bebiendo hasta que tuvieron que rodar la
escena. Jennifer comentaba sobre su rechazo a usar dobles de cuerpo "no me gustan los dobles. El lenguaje corporal es completamente diferente y eso es algo que se aprecia en la pantalla."
La película recaudó en los EE.UU. unos reducidos 3.802.260 de dólares. Pero tuvo una gran acogida crítica y no pasó desapercibida a la hora de los premios y nominaciones, en el Festival de Fantasporto se llevó el galardón a la mejor película (Andy y Lana Wachowski) y mejor actriz (Jennifer Tilly). En los premios Saturn fue nominada en las categorías de mejor película de acción/aventura/thriller, mejor actriz (Gina Gershon), mejor actor secundario (Joe Pantoliano), mejor actriz secundaria (Jennifer Tilly) y mejor guión (Lana y Andy Wachowski). Además fue nominada a la mejor fotografía (Bill Pope) en los Independent Spirit Awards. Y ganó el gran premio del jurado en el L.A. Outfest.
VALORACIÓN
Los Wachowski entraron pisando fuerte en el cine, su debut, por un lado sentó las bases/constantes de su cine posterior (uso de la cámara lenta, estilización visual, violencia, uso de la música con fines dramáticos) y por otro, es toda una rareza dentro de su carrera (una película de cine independiente, con escenarios y personajes mínimos, lejos de sus aparatosas obras posteriores). Y por eso mismo es una obra de lo más interesante, tanto como oasis dentro de la carrera de unos autores, como por los méritos propios de la producción.
Los directores de El atlas de las nubes componen algunos planos y secuencias visualmente fabulosas. Como la elipsis que pasa del inodoro del apartamento de Corky al de Caesar, donde están torturando a Shelly. El montaje en paralelo de Corky explicando el plan del robo y como al mismo tiempo nos muestran como las chicas lo llevan a cabo. El momento en el que Caesar llama por teléfono al
último número al que marcó Violet y suena el teléfono al otro lado de la
pared, descubriendo así la implicación de Corky en el robo (visualizado con
un plano giratorio que termina a Caesar frente a la pared, el pequeño y
la pared inmensa). O ese genial momento en el que Caesar "tiende" el
dinero robado por Shelly por todo su piso.
El guión de la película es un mecanismo de relojería perfectamente engrasado, repleto de giros argumentales que hacen de este noir un excelente entretenimiento, donde no escasean los momentos geniales, como la escena en la que Violet le dice a Corky que
lleva 5 años con Caesar, que es el mismo tiempo que ella estuvo en
prisión, produciéndose un paralelismo y unión instantánea entre ambas. El momento en el que Violet llama por teléfono a Caesar desde el baño
haciéndose pasar por Gino para que los demás crean que éste sigue vivo. Como sutilmente nos indican que Micky no necesita de la llave del
maletín para abrirlo porque sabe como forzar una cerradura (en la escena
anterior los Wachowski nos muestran como éste se cuela en el piso de
Caesar forzando la puerta). O la que para mí es la mejor escena de la película, ese instante en el que las dos protagonistas hablan por teléfono, cada una en su apartamento y tocan al mismo tiempo la pared que las separa, sin saber que la otra está haciendo lo mismo y el papel de la pared del apartamento de Corky es de flores y ésta acaricia una (como si tocase a otra flor, a Violet).
Para crear esa tensión y ritmo, la película se sustenta en dos bases,
por un lado en la reducción de espacio (prácticamente toda la película
ocurre entre dos apartamentos) y la reducción de tiempo (gran parte del
film sucede durante una noche), ambos recursos son empleados por los Wachowski hábilmente.
Además se produce un constante in crescendo que es proporcional a la paranoia que sufre Caesar, es genial ver como progresivamente va perdiendo el norte por causa de como las chicas complican su vida, el personaje va desde la ira, cuando descubre que el dinero ha desaparecido, pasando por el fatalismo, cuando mata a Gino (algo que ni las chicas ni nosotros esperábamos) o la desesperación, cuando sabiéndose muerto si no aparece el dinero, engaña a los demás miembros de la "familia" diciéndoles que su padrino nunca se presentó a la reunión.
Me gusta como los tres personajes principales llevan adelante la historia, Violet y
Corky con sus manipulaciones y ardides y Caesar con su ira y psicosis.
El plano actoral está a la altura. Gina y Jennifer bordan sus personajes, la primera interpreta una mujer fuerte y ruda, que en el fondo es más sensible de lo que parece y la segunda tiene la oportunidad de
realizar un personaje a su medida, una voluptuosa mujer que parece ingenua, una simple mujer florero, pero en el fondo es un personaje
mucho más complejo, una mujer inteligente y decidida, que tiene muy claro lo
que quiere y como es (como demuestra su diálogo final con Caesar), me
parece el mejor personaje de la película. Ambas interpretan a dos lesbianas lejos de los típicos clichés con los que son reflejadas normalmente en el cine. Y Joe Pantoniano también está fantástico, su excesivo Caesar es uno de los mejores papeles de su carrera (si no el mejor). Y nunca se han aprovechado mejor las facciones de malvado de Christopher Meloni que en esta película (actor visto en El hombre de acero o la serie Ley y ordén).
La película se sumó a esa vertiente del cine de los 90 en la que una nueva generación de directores insufló nuevos aires al cine policiaco o negro, films como Reservoir dogs, Sospechosos habituales, Payback, Un plan sencillo o Seven, fueron claros ejemplos.
Lazos ardientes bebe directamente del cine negro, pero pervirtiendo sus clichés, ahí están presentes sus señas de identidad (los gángsters, la femme fatale, el robo a la mafia, la violencia, las manipulaciones), pero la película da una vuelta de tuerca al género, por un lado eleva la carga sexual de estos films hasta hacerla explícita y por otro pone en los dos roles principales (la femme fatale y el amante) a dos lesbianas, quienes llevan la voz cantante en este mundo de hombres (lo que le da un ángulo más original a la película). El film juega con las convenciones del género negro como lo hace sobre las convenciones sexuales, como lo demuestra esa escena en la que Caesar casi pilla in fraganti a Violet con Corky y reacciona de
forma violenta, pero al ver que Violet está con una mujer deja de
sospechar de ellas. Lazos ardientes trata sobre las apariencias. Salvo Corky, nadie más sabe que Violet es lesbiana (hasta el propio Caesar lo desconoce). Todos los miembros de la mafia confían ciegamente en Violet sin saber las intenciones que oculta. Caesar parece inicialmente la víctima, pero se convierte en una fuerza impredecible. La dualidad de Corky y Violet hace que nunca sepan si
realmente pueden confiar la una en la otra (lo que añade un punto extra
de tensión a su relación). Caesar cree que Johnnie le ha robado cuando en realidad lo ha hecho Violet. Cuando los policías visitan el piso de Caesar, éste se encarga de ocultar las pruebas del crimen. El primer plano de la película nos muestra una cadena, en apariencia gigante, para conforme avanza la cámara, darnos cuenta de que estamos dentro de un armario. La película parece una clásica obra de cine negro, pero no lo es.
En el primer plano antes mencionado, Corky aparece maniatada en un armario,
de entrada mostrar a una lesbiana dentro de un armario puede ser
subrayar lo obvio, pero según los Wachowski ese plano tenía un doble
significado, primero la temática gay y el segundo el mostrar como todas
las personas viven en cajas, en armarios, en trampas. Corky y Violet
viven en jaulas (en forma de cárcel o de relación) y robar el dinero de
la mafia les permitirá escapar de ellas. Es la historia de dos personas
que quieren ser libres y harán lo que sea para conseguirlo (robando un
dinero literalmente manchado de sangre). Hasta que se conocen (en otra
caja, ésta con forma de ascensor) no comienzan a ser realmente libres.
Por todo lo comentado (sólo otra idea más, no hay ni un solo personaje positivo
en toda la película, todos son criminales, psicópatas, ladrones o asesinos), Lazos ardientes es un film harto interesante que vino a demostrar el talento de unos directores que darían mucho que hablar en el futuro. La película es sólo pequeña en apariencia (otra vez las apariencias), pero dentro se esconde una gran obra de género que nos ata desde el primer plano y no nos suelta hasta el final. Imprescindible.
Curiosidades:
Lazos ardientes es la película favorita de Gina Gershon, junto con El juego de Hollywood (1992), de todas en las que ha trabajado.
Joe Pantoliano declaró que Caesar era su papel preferido de todos los que había interpretado.
Fue la última película de John Ryan.
Fue idea de Dane Davis, diseñador de sonido de la película, darle al Corky un efecto de sonido similar al un silbido, para darle la cualidad de un gato al personaje, cada vez que pasa por delante de la cámara en la escena en la que ella y Violet planean el robo.
Para su distribución en EE.UU. la película conoció una versión censurada, en la cual se eliminaron 6 segundos del primer acercamiento sexual entre Violet y Corky en el piso de Caesar, se recortaron 4 segundos de la escena de sexo entre las protagonistas y en la escena en la que torturan a Shelly se eliminó un breve momento en el que golpean su cabeza contra el inodoro.
La película que emiten en la televisión cuando los policías visitan el apartamento de Caesar es La noche de los muertos vivientes (1968).
Durante el rodaje dos de los actores sufrieron daños o heridas de algún tipo. Mientras filmaba su pelea final con Joe Pantoliano, Gina Gershon golpeó con tanta fuerza la pistola de éste, que necesitó puntos de sutura en su mano. Y Barry Kivel (Shelly) no salió mejor parado rodando la escena en la que es torturado, ya que sufrió una herida en su cabeza cuando se la golpearon contra el inodoro con demasiada fuerza.
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