Juego secreto
Davey, un niño de once años, de gran imaginación y fan de las historias de espías, comparte sus aventuras con un amigo imaginario, Jack Flack, un superespía heroico y fanfarrón, protagonista del videojuego Cloak & dagger. Un día Davey presencia el asesinato de un agente del gobierno, que le entrega un videojuego que contiene datos de alto secreto. Davey se ve metido en una aventura real de espionaje, al ser perseguido por varios espías que quieren el videojuego. Como ningún adulto cree su historia su única ayuda será su amigo Jack Flack.Juego secreto (1984) es un remake de la película La ventana (Ted Tetzlaff, 1949), cambiando el suspense por el estilo de las películas juveniles de los 80, tomando los elementos más característicos de esa década, protagonista menor de edad (Henry Thomas recién salido de E.T., el extraterrestre), que se mete en un gran lío (unos espías quieren conseguir algo que sólo tiene él), añadiendo elementos de la cultura popular (los videojuegos juegan un papel importante en la historia), incluyendo escenas de acción (la persecución en el aparcamiento o el final en el aeropuerto) y gotas de sentimentalismo, que nunca resultan molestas (al final el padre del niño se convierte en su verdadero héroe). La película es la clásica producción de los 80 y en gran medida se beneficia de ello. Sería casi imposible realizar esta película a día de hoy, principalmente porqué gran parte de su encanto es producto de la época en que se realizó, una historia inofensiva de un niño metido en una intriga de espías, algo que todos de pequeños imaginábamos vivir. El personaje de Davey Osborne representa todo lo que significa la niñez, la imaginación desmedida y el espíritu por la aventura, cosas que se pierden al crecer. Otro detalle por el que nunca se podría realizar esta película hoy en día, es por ciertas reacciones violentas de los personajes, en estos tiempos conservadores, las películas enfocadas al público juvenil son muy infantiles, se trata al público como a idiotas, intentando eliminar de la pantalla todo aquello que resulte medianamente violento, no vaya a ser que los niños se vuelvan locos. En Juego secreto los villanos de turno intentan matar al niño y a su amiga en repetidas ocasiones, ya sea disparándoles o mediante una bomba, al comienzo de la película Davey presencia un horrible asesinato; en otra escena el amigo del niño interpretado por William Forsythe es asesinado; en otra Davey se mete en el maletero de un coche con el cadáver de su amigo dentro y en otra secuencia Davey mata a uno de los villanos con una pistola (aunque la secuencia resulte un tanto ridícula no deja de ser sorprendente ver a un niño cometer un crimen, siendo además ésta, una película para todos los públicos).
Por otro lado la película intenta ser tan solo un entretenimiento sin pretensiones, que pese a no estar a la altura de otras películas de la época como Gremlins (1984), Regreso al futuro (1985) o Los Goonies (1985), se deja ver sin problemas. Sus 101 minutos de duración pasan rápidos e incluso tiene alguna idea brillante como que Jack Flack (el ídolo del niño) y su padre sean interpretados por el mismo actor o que Davey deje de ver a Jack Flack cuando abandone de golpe la niñez (después de matar a un hombre). Se le pueden achacar ciertos problemas principalmente a su guión, que sigue derroteros demasiado conocidos, dándole un aire funcional a la historia; el niño presencia un asesinato y la víctima le entrega algo antes de morir; los malos, supuestos espías, no consiguen ganarle a un chaval de un 11 años; nadie cree la increíble historia de Davey por estar siempre imaginándose cosas; aunque al final por supuesto, terminan creyéndole, etc.
La película pierde fuelle y coherencia en sus últimos 30 minutos, se suceden varias escenas que rompen el ritmo de la historia y que provocan que sintamos un cierto rechazo hacia lo que estamos viendo; los malos colocan una bomba en el walkie-talkie de la niña (el porqué ellos saben que la niña no se separará del aparato es un misterio), el absurdo momento antes mencionado en el que Davey mata a uno de los malos porque éste acaba de disparar a su amigo imaginario o que el padre del niño salga con vida de la explosión del avión.
El guión corre por cuenta de Tom Holland, otra figura de cierto renombre en el cine de género de los 80. Empezó como guionista para películas como Curso 1984 (1982), Psicosis, 2ª parte: el regreso de Norman (1983) y Scream for help (1984), pero después se convertiría en director, dirigiendo en ocasiones sus propios guiones, Noche de miedo (1985), Belleza mortal (1987), Muñeco diabólico (1988) y la miniserie para televisión Langoliers (1995) son sus trabajos más conocidos. Su guión para Juego secreto no se encuentra entre lo mejor que ha realizado, siempre se le ha visto más suelto en relatos de terror como en Noche de miedo.
En resumidas cuentas, una película entrañable y correcta, un tanto olvidada por el tiempo, que merece una recuperación. Imprescindible para los criados en los 80.
Curiosidades:
Cuando se ve a Henry Thomas jugando al Cloak & dagger realmente él no jugaba, en su lugar lo hacía Rusty Dawe, el desarrollador de software del juego. Se mostraba un plano de Thomas haciendo que jugaba, pero los controles reales los tenía Dawe.
El juego que originalmente iba a aparecer en la película era Donkey Kong.
En la película el juego es de la consola Atari 5200, pero el juego nunca se realizó para esa consola, cuando se ve expuesto en la tienda de videojuegos, se aprecia como pertenece a la 5200, pero simplemente imitaron el estilo de las cajas de esa consola y le pusieron el nombre del juego.
La pareja de ancianos que aparecen en la película (John McIntire y Jeanette Nolan) también trabajaron juntos en Psicosis (1960). Richard Franklin fue el director de Psicosis, 2ª parte: El regreso de Norman (1983). Ambos actores se casaron en la vida real y fueron matrimonio durante 56 años hasta la muerte de John en 1991.
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