American graffiti
¿Dónde estabas tú en el 62?
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.
Cuatro amigos de Modesto pasan su última noche juntos, en la cual vivirán diferentes aventuras que les marcarán para siempre, siendo las chicas, los coches y el rock and roll el centro de su universo particular.
OTRA NOCHE TRANQUILA EN MODESTO
La génesis de American graffiti (American Graffiti, 1973) surgió de un reto de Francis Ford Coppola a su amigo George Lucas durante la producción de THX 1138 (1971). "[Coppola] me dijo, 'Mira, todo el mundo piensa que eres un tipo frío de ciencia ficción, un verdadero antipático. ¿Por qué no haces algo cálido y humano?'," recordaba Lucas.
Con esa motivación, el director escribió un tratamiento de una historia situada en su ciudad natal, Modesto en 1962, con una gran carga semi-biográfica, en la que colaboraron los guionistas Willard Huyck y Gloria Katz (Indiana Jones y el templo maldito), quienes añadieron sus propias vivencias.
Inicialmente tras THX 1138, Lucas esperaba rodar Apocalypse Now (1979), pero Columbia Pictures terminó cancelando el proyecto, así que el director decidió seguir adelante con American graffiti. Gary Kurtz, el productor asignado a Apocalypse Now, se sintió interesado por el proyecto y colaboró con Lucas para hacerlo realidad.
El proyecto fue ofrecido a todos los estudios, pero a ninguno le interesó. Lucas necesitaba dinero para que alguien escribiera el guión y sin eso el proyecto seguía parado. Al final Lucas consiguió llamar la atención de la United Artists, con quien trató de llegar a un acuerdo. En aquel momento fue invitado por el Festival de Cannes a la quincena de directores por THX 1138, y mientras se encontraba en la ciudad francesa habló con el presidente de la United, David Picker, quien le dio 10.000 dólares para escribir el guión. Llegar a ese momento le llevó a Lucas dos años.
Mientras se encontraba en Europa, Lucas contactó con Huyck y Katz para que escribieran el guión, pero estos se encontraban enfrascados en su propia película Messiah of Evil (1973) y no pudieron aceptar. Por esa razón Lucas le encargó a Richard Walter, un amigo suyo de la USC School of Cinematic Arts, que escribiera el guión, a cambio de todo el dinero que tenía el proyecto, los 10.000 dólares entregados por Picker. Pero a su regreso, Lucas comprobó que el guión, "no estaba mal escrito, simplemente no era para nada lo que quería que fuera la película. Era una clase de película totalmente diferente, en lugar de carreras de resistencia, estaban jugando al gallina [cuando dos coches juegan a ver quien se aparta primero] y cosas que no se relacionaban en absoluto con la forma en la que crecí."
Desconforme con el guión, y como no tenía más dinero, a Lucas no le quedó más remedio que sentarse y escribirlo el mismo, algo que sólo le llevó tres semanas. La música es una pieza fundamental en la película y el director escogió una canción para cada escena, la cual escuchaba mientras la escribía. Así creó una historia que trata sobre, "el desafío y el riesgo de dejar tu ciudad natal, tu nido y salir al mundo," declaraba Lucas. "Creo que en mi vida eso es muy importante. En varios momentos de mi vida, he tomado grandes riesgos. Y no creo que estuviera donde estoy hoy día si no lo hubiera hecho."
Riesgo como el que corrió para llevar adelante American graffiti, y es que Lucas y su mujer, Marcia Lucas, habían pagado de su propio bolsillo el viaje a Cannes y cuando volvieron no tenían dinero, de modo que tuvieron que, "pedir prestado a mis padres y a mis amigos, finalmente Marcia consiguió un trabajo como asistente de montaje, así que eso nos ayudó a sobrevivir a través de ese periodo. Fue una época muy dura para mí." Y tan claro tenía que American graffiti sería su siguiente película, que rechazó dirigir todo tipo de largometrajes, como Fría como un diamante (1973), Tommy (1975) y Hair (1979).
Cuando completó el guión Lucas se lo entregó a la United Artists y fue rechazado por la productora. El director llevó de nuevo el guión a todos los estudios y fue rechazado por todos durante cerca de siete meses. La película estuvo a punto de ser producida por American International Pictures, productora de películas de serie B, pero no funcionó, según Lucas porque, "era demasiado extraño para ellos en términos de estilo."
Tras realizar Lucas una re-escritura, Universal Pictures finalmente demostró interés en el proyecto, pero le dijeron al director que necesitaban asociar a alguien de renombre a la película para poder lanzarla, así que Lucas llamó a Coppola y éste se convirtió en su productor. Y así American graffiti obtuvo luz verde. La Universal había asignado al proyecto un presupuesto de 600.000 dólares, pero tras la entrada de Coppola añadieron otros 175.000 más. Por su parte, Lucas recibiría un cheque de 20.000 dólares por su trabajo en ella.
Dos meses antes de empezar a rodar, Lucas llamó a Huyck y Katz, quienes ya estaban libres, para reescribir el guión. El director tenía clara la aportación de ambos al libreto, "no cambiaron la estructura, lo que hicieron fue mejorar el diálogo, hacerlo más divertido, más humano y auténtico. Y también escribieron la relación de Steve y Laurie. Tomaron todas esas escenas y las hicieron funcionar. Así que, aunque lo mejoraron en gran parte, básicamente era mi historia. Las escenas son mías, el diálogo suyo."
CASTING
Se realizó un largo proceso de casting para dar con el reparto, algo que requirió cerca de seis meses. A las pruebas se presentaron multitud de jóvenes, entre ellos Mark Hamill (el futuro Luke Skywalker).
Más de cien actores hicieron audiciones para el papel de Curt Henderson, hasta que finalmente Richard Dreyfuss fue escogido. A Lucas le impresionó tanto el análisis que el actor hizo del papel, que le dio la opción de escoger que papel quería interpretar, si el de Curt o el de Terry, y Dreyfuss escogió el primero.
Fred Roos, el director de casting, sugirió el nombre de Ron Howard para el papel de Steve Bolander, ya que conocía al actor de la serie El show de Andy Griffith (1960–68) de la que era co-protagonista. El futuro director de Willow aceptó el papel para dejar atrás su carrera de actor infantil.
Paul Le Mat se llevó el papel del rebelde John. El actor cobró un sueldo de 3.600 dólares por participar en la película.
Y Charles Martin Smith se hizo con el papel de Terry, tras haber sido rechazado por Bob Balaban. "Recuerdo decirle a mi agente, 'Oh, acabo de interpretar a un puñado de adolescentes, y tengo cerca de 25 años. Realmente no debería tratar de ser un adolescente nunca más'," admitió Balaban.
En el lado femenino, la joven Mackenzie Phillips de tan sólo 12 años, consiguió una audición para la película, tras ser descubierta por Fred Roos en una actuación con el grupo que había formado con otros tres compañeros de clase. La actriz se llevó el papel de Carol frente a otras 250 chicas que también optaban al papel. American graffiti significó su debut en el cine.
Jack Nicholson le había recomendado a su amigo Fred Roos que debía conocer a Candy Clark. La actriz se presentó a la audición e hizo una prueba de pantalla con Charles Martin Smith, quien ya había conseguido su papel. La actriz, más alta que su compañero, creyó que no le darían el papel, pero para su sorpresa, al día siguiente la llamaron para decirle que lo había conseguido. "Creo que nuestra diferencia de altura lo hizo más divertido, encantador y bonito," declaraba la actriz.
Cindy Williams fue llamada para una prueba justo el día después de que regresara de España de rodar Viajes con mi tía (1972), por lo que no estaba muy deseosa de hacer ninguna, pero la insistencia de Fred Roos hizo que se presentara a ella. Tras leer el guión expresó su interés por los papeles de Debbie y Carol, pero ya habían sido dados a Candy Clark y Mackenzie Phillips, y querían que interpretara a Laurie, papel que no le interesaba. Tras realizar una prueba de pantalla con Howard le ofrecieron el papel, pero la actriz lo rechazó. Sólo terminaría aceptándolo cuando la llamó Coppola, y es que no pudo decirle que no, ya que era una gran fan de Ya eres un gran chico (1966).
Suzanne Somers sería quien daría vida a la chica rubia del T-Bird, con quien se obsesiona el personaje de Curt. La actriz tuvo una breve participación, "trabajé una noche en la película y me pagaron 136,72 dólares. Dije dos líneas o mejor dicho, dije las palabras, 'Te quiero', cuando pasaba en un coche."
Lucas escuchaba a DJ Wolfman Jack en la radio cuando se encontraba en la escuela secundaria y lo incluyó en su guión. Coppola animó al director a contratar al auténtico Wolfman para hacer de si mismo, algo que el DJ aceptó.
El ahora popular Harrison Ford realizó uno de sus primeros papeles en el cine dando vida a Bob Falfa. Y este hecho cambió el curso de su carrera, ya que fue el momento en que conoció a Lucas. "No tenía ni idea de quien era George," admitía el actor. "Hice una audición para American graffiti y él estaba sentado en la parte posterior de la habitación, y nunca me lo presentaron." Fue gracias a Fred Roos que consiguió el papel, demostrando de nuevo el gran olfato del director de casting. Ford hacía para trabajos de carpintería para Roos, y éste ayudó a lanzar su carrera en sus inicios, ya que creía en su talento. El actor cobró 500 dólares a la semana por su participación en la película. Lucas quería que se cortara el pelo, pero Ford se negó a hacerlo y le sugirió al director que podría llevar en su lugar un sombrero de vaquero. "George pensó en ello y recordó a un grupo de tipos de Modesto, California, que conducían por ahí, como mi personaje, y llevaban sombreros de vaquero, así que resultó que realmente encajaba en la película," recordaba el actor.
Una joven Kathleen Quinlan de 18 años consiguió el papel de Peg. La actriz recién graduada de la escuela secundaria, regresó a su instituto, el Tamalpais High School, para rodar en su gimnasio escenas de la película. Fue su profesor quien la recomendó a Roos, cuando éste buscaba jóvenes actores en dicho instituto.
Bo Hopkins se hizo con el papel de Joe, uno de los miembros de la banda de los Faraones. El actor compaginó el rodaje de la película con los ensayos de Los traficantes (1973). Rodaba por la semana American graffiti y los fines de semana viaja a Los Angeles para ensayar con Burt Reynolds.
RODAJE
Lucas quería rodar en Modesto, su ciudad natal, y en la que tenía lugar la historia, pero al final el director decidió no filmar allí, ya que sintió que había cambiado demasiado en los últimos diez años. En su lugar empezaron a rodar en San Rafael (California), pero tras la primera noche de rodaje la ciudad revocó el permiso por las quejas de los propietarios de diferentes locales, a quienes el bloqueo de la calle principal estaba afectando a sus negocios. La producción se movió a la cercana ciudad de Petaluma (California), aún así Lucas se las arregló para conseguir que le permitieran rodar un día más en San Rafael, en el que aprovechó para rodar planos de conducción. La producción no perdió ni un día de rodaje.
Se emplearon otras localizaciones además de Petaluma, como el restaurante "Mel's" que se encontraba en San Francisco, la estación de radio de Wolfman Jack estaba situada en Berkeley, en Concord se encontraba el aeropuerto visto en la escena final y se rodó también en el gimnasio del Tamalpais High School de Mill Valley. La película se filmó desde el 26 de junio de 1972 hasta el 4 de agosto del mismo año. Rodaban desde que se ponía el sol hasta las 6 de la mañana, y toda la película se filmó prácticamente en orden cronológico.
Todo el reparto se alojaba en un Holiday Inn local y dado el bajo presupuesto de la película no había vestuarios o salas de maquillaje, lo único que había era una única caravana para todos los actores, donde podían cambiarse.
El rodaje no tuvo interferencia alguna de la Universal, ya que la consideraban una película de bajo presupuesto. Aún así, el rodaje estuvo lleno de problemas. "American graffiti fue una experiencia bastante horrenda para mí," admitía el director. "Fueron 28 días de rodaje de noche, en condiciones muy, muy difíciles, y no soy una "persona nocturna", y hacer una película en tan corto espacio de tiempo con todo tipo de coches, fue algo muy complicado."
No ayudaron los múltiples contratiempos con los que se enfrentó el director, y fueron muchos. El día antes que empezara el rodaje, un miembro del equipo fue arrestado por cultivar maría. El primer día tardaron tanto en poder montar las cámaras en los coches que provocó un retraso de medio día en el rodaje, y sólo estaban empezando. El segundo día tuvieron problemas de enfoque con la cámara, y un asistente de cámara fue atropellado por un coche, quien acabó en un hospital, y si eso no fuera suficiente, un incendio en un restaurante cercano trajo a los bomberos y sus sirenas lo que hizo imposible filmar nada. En los sucesivos días las cosas no mejoraron. Paul Le Mat tuvo que ser llevado al hospital por una reacción alérgica a las nueces, tras comer una ensalada waldorf. Harrison Ford, Le Mat y Bo Hopkins a menudo se emborrachaban entre tomas y llevaban a cabo competiciones de escalada a lo alto de la señal del Holiday Inn. No contento con eso, Ford fue arrestado una noche por una pelea en un bar y también lo echaron de su habitación del hotel. Le Mat tiró a la piscina del hotel a Dreyfuss, con la mala suerte que el actor se golpeó la cabeza, y para colmo de males fue justo antes de rodar la escena en la que Curt se une a los Faraones, y tuvieron que disimular su ojo morado con maquillaje. Rodando la carrera del final de la película, a uno de los coches se le rompió un eje, después de cambiarlo se le rompió el eje de repuesto y si eso no fuera suficiente, dos de los cámaras casi son atropellados por el mismo coche. Y además un actor prendió fuego a la habitación de hotel de George Lucas.
Lucas consideró originalmente encargarse de las labores de fotografía él mismo, pero terminó descartando la idea y contó con dos cámaras, Jan D'Alquen y Ron Eveslage y sin la figura de un auténtico director de fotografía. Pero tuvieron que recurrir a Haskell Wexler, acreditado como consultor visual, cuando D'Alquen y Eveslage se vieron incapaces de iluminar correctamente las escenas nocturnas. Wexler fue acreditado como consultor visual y fue el verdadero director de fotografía de la película. Le dio a American graffiti su estilo visual único, que navega entre lo documental y lo nostálgico, con colores saturados, que le da un look parecido al de un tocadiscos, tal y como quería Lucas. Wexler voló cada noche al set de rodaje desde Los Angeles, para regresar de nuevo durante el día para rodar anuncios en su propia compañía, así durante cinco semanas. Parte del look documental también se debió a la elección de Lucas de utilizar cámaras Techniscope para crear ese efecto, tras descartar las CinemaScope que resultaban muy costosas.
La película tenía un bajo presupuesto, pero necesitaban juntar una gran cantidad de coches clásicos para recrear el Modesto de los 60, para ello se publicitaron durante tres semanas por radios de rock and roll para reunir coches para la película, así como a gente que tuviera un look de finales de los 50. Se presentaron cerca de 1.000 personas con sus respectivos coches, de los cuales quedaron aproximadamente 300 para participar en la película. Tomaron una foto del coche y del conductor, además de sus datos, y así construyeron una base de datos. Cada noche cuando iban a rodar y necesitaba coches, llamaban a las personas que necesitaban, entre unas 40 y 50 personas, aunque solían aparecer bastantes menos. El acuerdo era que lo harían gratis y sólo tenían que darles de comer, así pudieron llevarlo a cabo sin tener apenas dinero.
A la hora de rodar la escena final en la que el coche que conduce Falfa se sale de la carretera y da una vuelta de campana, ésta no salió como estaba previsto y el especialista no consiguió que el coche volcara. Como no tenían tiempo, le dieron la vuelta al coche y rodaron las escenas con los actores. Tenían un segundo coche que era el que explotaría y lo utilizaron para rodar el momento del coche volcando, pero no fue fácil de rodar. Lucas volvió a las dos semanas con otro especialista para filmar el accidente, pero tampoco consiguieron que diera la vuelta de campana. El director tuvo que volver de nuevo, "creo que cuatro o cinco veces antes que finalmente conseguimos hacer volcar ese coche," recordaba Lucas.
Toda la problemática con el especialista rodando el accidente de coche, provocó un cambio en el planning de rodaje y decidieron que debían rodar de inmediato la escena en la que Steve le dice a Laurie que no se irá con Curt, y que estaba prevista rodarla otro día. Aquella noche Howard y Williams ya habían rodado sus escenas y se disponían a irse del set, cuando fueron llamados de urgencia para rodar la escena, ya que Lucas quería filmarla antes que saliera el sol. Ambos actores tuvieron que cambiarse de ropa y disponerse a rodar una escena que no habían ensayado. Lucas les dijo que simplemente improvisaran, cosa que hicieron y la escena salió en una única toma.
Muchas otras escenas surgieron de la improvisación o de forma imprevista. Por ejemplo, la escena posterior a la carrera final, en la que John admite a Terry que estaba perdiendo la carrera cuando el coche de Falfa perdió el control, fue improvisada por Paul Le Mat y Charles Martin Smith ya que no tuvieron tiempo para prepararla, y al igual que la escena de Steve y Laurie, también estaba prevista de ser filmada en otro momento.
Tampoco estaba previsto que Terry chocase con su moto al principio de la película, el actor realmente perdió el control de la moto, ya que no sabía conducir una.
El momento en el que un coche se detiene al lado del de John y Carol y una chica lanza un globo de agua que impacta en Carol, no estaba previsto que el globo le diera a la actriz, debía simplemente chocar contra la ventana y mojar a la joven, la cual se enfadaría por el suceso. Cuando el globo golpeó a Mackenzie Phillips, no pudo contener la risa y la actriz siguió igualmente con la escena improvisando sobre la marcha. Lucas decidió mantener así la escena en la película.
Y la escena de la licorería, en la que Terry le pide dinero a Debbie, Candy Clark dijo mal una frase en la primera toma y quiso hacer una segunda, pero Lucas le dijo que no era necesario y mantuvo esa toma en el montaje final.
La banda sonora de la película es uno de sus puntos fuertes y una de las razones por la que la película es recordada. Originalmente estaba previsto que estuviera formada por unas 80 canciones de los 50 y 60, pero el presupuesto de la película redujo esa lista a 44 (se eliminaron, por ejemplo, todos los temas de Elvis Presley). Para incluirlas en la película pagaron aproximadamente 80.000 dólares, una cifra irrisoria si se compara con lo que se pagaría a día de hoy.
Lucas quería que su mujer Marcia Lucas editara la película, pero Ned Tanen (ejecutivo de la Universal) insistió en que contrataran a Verna Fields (Tiburón). Fields hizo el primer montaje de la película, pero tuvo que marcharse para reanudar su trabajo en el montaje de ¿Qué me pasa, doctor? (1972) y Marcia terminó de editar la película. El primer montaje de la película era de tres horas, para que tuviera una duración más accesible, se hicieron diferentes cortes hasta dejarla con sus 110 minutos definitivos, lo que requirió de seis meses de trabajo. La película estuvo montada en diciembre de 1972.
A Coppola y Tanen no les gustaba el título de American graffiti y le sugirieron a Lucas que titulara a la película "Another Slow Night in Modesto" o "Rock Around the Block". Pero Lucas se opuso y se mantuvo el título original.
Se hizo un pase de prueba de la película con público joven en San Francisco, y al que asistió Tanen. La respuesta del público fue muy positiva, pero aún así al jefe de la Universal no le convenció, diciendo que no se podía estrenar. Eso enfureció a Coppola quien allí mismo se ofreció a comprar la película a la Universal, ante la mirada de un Lucas en estado de shock. Finalmente Coppola no tuvo que comprar la película y la Universal decidió estrenarla después de seis meses con la condición de que pudiesen sugerir algunos cambios, algo que no gustó a Lucas. Esos cambios se tradujeron en reducir el metraje cinco minutos para hacer la película más corta. Se eliminaron tres escenas, aquella en la que un profesor regaña a Steve en el baile del gimnasio, el momento en que Terry aparca el coche de Steve al lado de un vendedor de coches sentado una silla gigante, quien trata de venderle uno y el momento en que Falfa canta "Some Enchanted Evening" a Laurie. Cuando unos años después La guerra de las galaxias se convirtió en un enorme éxito, Lucas obligó a la Universal a incluir de nuevo esas tres escenas para la edición en vídeo de la película.
La película se estrenó finalmente el 11 de agosto de 1973 (tras una premiere el 1 de agosto) y resultó ser un éxito apoteósico con el que nadie contaba. En los Estados Unidos amasó la sorprendente cifra de 115.000.000 de dólares.
Y no pasó desapercibida a la hora de los premios, siendo nominada a cinco Oscars, en las categorías de mejor película (Francis Ford Coppola y Gary Kurtz), mejor director (George Lucas), mejor actriz secundaria (Candy Clark), mejor guión original (George Lucas, Gloria Katz y Willard Huyck) y mejor montaje (Verna Fields y Marcia Lucas), aunque no logró hacerse con ninguna estatuilla.
La película fue lucrativa para todos, ya que Lucas cedió uno de sus puntos porcentuales de los beneficios de la película dividiéndolo a partes iguales entre los actores (incluido Wolfman Jack), quienes recibieron un sencillo 1%, que con el paso de las décadas se convirtió en más de un millón de dólares para cada uno.
VALORACIÓN
Si Cuenta conmigo es la película que mejor habla de la infancia, American graffiti es la que mejor lo hace sobre la adolescencia, justo el momento antes (incluso diría la noche antes) en el que cuatro jóvenes se convierten en adultos. Y ambas curiosamente están protagonizadas por Richard Dreyfuss.
Lucas le imprime un estilo casi documental a la película, y le pone mucho corazón, se nota que es una historia cercana para él, que ésta es su adolescencia, pero consigue que sintamos que también es la nuestra. Perfectamente podríamos haber vivido cualquiera de las desventuras de sus cuatro protagonistas, en algún momento de nuestras vidas hemos sido como Curt, Steve, John o Terry, seguro que podemos identificarnos con uno o varios de ellos. Terry es un joven patoso al que todo sale mal, John es el mejor en algo que le apasiona, Steve alguien metido en una relación de pareja que vive un momento crucial y Curt un joven maduro que puede tener un gran futuro por delante. ¿quien no ha sido así en algún momento de su vida?
Al mismo tiempo la película habla de una generación anterior a Vietnam, al Watergate o a la muerte de Kennedy (en un momento de la película se dice que Curt sueña con estrechar su mano), una generación sencilla, inocente y despreocupada, previa a todo lo malo que estaba por venir en los Estados Unidos. Lucas parece decirnos que cualquier pasado fue mejor. Y el cartel final mostrando el destino que cada uno de los protagonistas, lo confirma con la desaparición de Terry en Vietnam. Su muerte y la de John por causa de un conductor borracho nos dejan con el corazón en un puño. Un final amargo, pero necesario para el discurso de Lucas.
Y hablando de los personajes, Terry sólo sueña con conseguir a una chica y pasar una gran noche, y pese a su patosidad y mentiras logra gustar a Debbie, aunque aprende que lo mejor habría sido ser él mismo desde el principio. Es el personaje más divertido y se gana nuestras simpatías desde el momento en que estrella su moto.
La relación de Steve y Laurie es muy interesante y es algo más compleja que el típico amor de instituto. Ella se muestra siempre como la más madura y decidida de ambos, de hecho, salen juntos porque ella dio el primer paso y él es un inmaduro que tiene dudas sobre su relación. Ambos atraviesan un momento en que las decisiones que tomen les marcaran para siempre. Steve le propone verse con otra gente, lo que ella no se toma a bien, y provoca que tome la mala decisión de subirse al coche de Falfa, pero cuando tienen el accidente ambos se dan cuenta que quieren estar juntos, tanto que él decide no irse con Curt a la universidad. Su relación se ha puesto ha prueba y ahora es más fuerte.
John es el arquetipo del chico popular y rebelde, un rey al que todos quieren arrebatarle su corona y en el fondo sabe que sus días están contados, en parte porque se está haciendo mayor. Su noche de "niñera" con Carol, la trama más divertida de la película, muestra de forma más que obvia que ha madurado. Su relación con Carol consigue además sacarle de su rol de tío duro y de mostrarlo como alguien más humano durante una noche inolvidable.
Curt es el mejor personaje de película y Dreyfuss está sensacional en el papel, destacando sobre sus compañeros de reparto. Sus dudas sobre que decisión tomar para su futuro, todos las hemos tenido. Todo lo vivido durante esa última noche, sus conversaciones con el profesor que por miedo volvió a casa, el ser aceptado por los Faraones (jóvenes sin verdadero futuro), el estar con su ex que le recuerda sus sueños, hacen que termine tomando la decisión de ir a al universidad. Atrás se quedan sus amigos y sus fantasías en forma de una rubia en un T-Bird. Ese ángel rubio al volante de un coche blanco es una ensoñación de Curt de lo que sería permanecer en casa, es muy revelador que cuando ella le llama por teléfono al final de la película, él sepa que no la verá al día siguiente como ella le propone, ya no le importa porque ha decidido salir del nido y como sus demás amigos, también ha madurado. Es mágico ese momento en que Curt ve el T-Bird desde el avión cuando se marcha de su hogar.
Wolfman es, además de un original hilo de unión y narrador de la película, una figura mítica, una especie de mago de Oz, por eso es tan fascinante su encuentro con Curt al final de la película, mostrando a ese misterioso ser de las ondas como alguien de carne y hueso, quien termina ayudando de forma desinteresada al joven. Esa escena hace más grande y mítico al personaje.
Lucas tuvo una idea revolucionaria al no utilizar música instrumental y usar sólo canciones, las cuales te sitúan perfectamente en la época en la que acontece la historia, mucho mejor de lo que lo haría una partitura clásica. Pero es que además escogió una brillante selección de temas, que han quedado para el recuerdo como una de las mejores bandas sonoras que hayan existido.
El casting fue todo un acierto y vemos como cada actor encaja a la perfección en su personaje, como si se interpretaran a si mismos. Y descubrió algunos talentos que darían mucho que hablar en años posteriores.
Entre su recreación de los 60, su selección musical y el gusto por los coches, se ha convertido en una película de culto con una legión de fans detrás. Son muchos los que acuden con su propio coche clásico a la "Graffiti Classic Car Parade", que se organiza en Modesto todos los años desde 2002, para recordar la película y vivir su espíritu.
Película memorable donde las haya y que se encuentra dentro de lo mejor del cine de los 70. Lucas nos habla sobre el proceso de madurar mediante una película única y atemporal, ya que por mucho que se situé en los 60, yo no viví esa década y me siento identificado por ella y entiendo lo que el director quiere contar. Para mí la verdadera obra maestra de George Lucas no está en un galaxia muy lejana, si no en un universo muy cercano, uno llamado American graffiti.
CURIOSIDADES
Como un homenaje a la anterior película de George Lucas THX 1138 (1971), la matrícula del coche de John Milner es "THX 138".
La frase, "Me encantan los polos, ¿sabes?" ("Sticky little mothers, ain't they" en la versión original) que Wolfman Jack dice a Curt (Richard Dreyfuss) fue improvisada.
Toda la escena del baile fue filmada en un único día.
El avión visto al final de la película había sido propiedad del grupo de rock Grand Funk Railroad.
La MGM, Paramount Pictures, 20th Century Fox y Columbia Pictures rechazaron co-financiar y distribuir la película.
George Lucas se perdió su reunión de la escuela secundaria porque estaba ocupado rodando la película.
Razones presupuestarias llevaron a Lucas a eliminar la escena de apertura de la película, en la cual Blonde Angel conduce su Ford Thunderbird por un cine al aire libre vacío y se revela que ella realmente no existe.
En la escena en la que al coche de policía le arrancan el eje trasero, se puede ver un cine al fondo que anuncia la película Dementia 13 (1963) de Francis Ford Coppola.
George Lucas se inspiró en la película Los inútiles (1953) de Federico Fellini.
John y Steve nunca se hablan directamente el uno al otro y lo único que Steve le dice a John es "¡Milner, eres un hijo de zorra!" después del accidente de coche.
Está incluida en el libro "1001 películas que debes ver antes de morir" de Steven Jay Schneider.
Aunque supuestamente Steve es un año mayor que Laurie, en realidad Ron Howard era siete años más joven que Cindy Williams.
La voz que se oye al otro lado del teléfono cuando Wolfman Jack hace una broma a Pinky's Pizza es la de George Lucas.
El Chevy del 55 que conduce Bob Falfa es el mismo coche que se utilizó en Carretera asfaltada en dos direcciones (1971).
Willard Huyck y Gloria Katz querían incluir al final de la película un cartel adicional donde se explicara el destino de las chicas, pero Lucas rechazó hacerlo alegando que alargaría demasiado el final de la película.
El dueño del Thunderbird conducido por Suzanne Somers no se separó de su preciada posesión ni un segundo durante el rodaje y además siempre estaba limpiándolo .
El número 327 es recurrente en las películas de George Lucas. En American graffiti puede verse grabado en el costado de un motor. Dicho número también aparece en La guerra de las galaxias (1977), El imperio contraataca (1980) y en La amenaza fantasma (1999).
Para las escenas de conversaciones entre conductores en coches diferentes, se utilizaron dos cámaras rodando simultáneamente, lo que provocó una reducción de los tiempos de producción.
El póster de la película fue dibujado por Mort Drucker artista de Mad Magazine, que terminaría haciendo en 1974 una parodia de la película para dicha revista titulada "American Confetti".
En 2007, el American Film Institute situó American graffiti en el puesto 62 de su lista de las mejoras películas de todos los tiempos.
Originalmente en los créditos finales se indicaba que John Milner era asesinado en junio de 1964, pero en versiones posteriores a 1979 de la película se modificó a diciembre de 1964. Esto se hizo seguramente para dar sentido a la secuela de la película, Más American Graffiti (1979), que narraba la historia de Milner en diciembre de 1964.
Debido al bajo presupuesto, Lucas no pudo pagar a todos los miembros del equipo, para compensarlo acordó darles un crédito en pantalla en lugar de darles dinero. Esto era algo inusual, ya que sólo eran acreditados los jefes de departamento.
Fue Walter Murch, el editor de sonido de la película, quien le sugirió a Lucas que convirtiera el programa de radio de Wolfman Jack en la columna vertebral de la película.
Varios personajes de la película corresponden a diferentes etapas de la vida de George Lucas. Curt Henderson es de su época universitaria, John Milner se basa en su adolescencia con su interés en las carreras callejeras y Terry Fields corresponde a sus años de nerd a comienzos de la escuela secundaria.
Ron Howard era uno de los protagonistas de la serie Días felices (1974-84), la cual generó el spin-off Laverne y Shirley (1976-83) protagonizado por Cindy Williams.
El personaje John (Paul Le Mat) recibió su nombre del director John Milius.
Candy Clark consiguió su nominación al Oscar como mejor actriz secundaria porque hizo una campaña para promocionarla, la cual pagó de su propio bolsillo.
Labels: cine 70's, películas de culto