Un hombre lobo americano en Londres

Este artículo contiene spoilers no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película.
Dos jóvenes americanos que están de vacaciones recorriendo Europa, son atacados por un lobo mientras se encuentran en Inglaterra. Uno muere, pero el otro logra sobrevivir y conforme se acerca la noche de luna llena nota que algo está cambiando en su interior, por lo que comienza a sospechar que se está convirtiendo en un hombre lobo.




Esa fue la semilla de la que Landis partió para desarrollar su guión, pero éste evolucionó mucho antes de dar con la historia definitiva, tal y como explicaba el director "Sabía que no quería hacer un asesino en serie o un zombie, quería algo donde realmente tuvieras que suspender tu incredulidad. Me decidí por los hombres lobo sobre todo porque, a parte de los fantasmas, son los únicos monstruos realmente internacionales, toda cultura tiene historias de hombres-bestia. ¡Incluso Drácula puede convertirse en un lobo!. Dicho eso, tuve la imagen del hombre lobo de Lon Chaney, por lo que se añadió ese elemento de tragedia". La referencia a El hombre lobo (1941) no es gratuita, Un hombre lobo americano en Londres es una puesta al día de la clásica historia del hombre lobo.

Gracias a sus éxitos de taquilla consecutivos con Made in USA (1977), Desmadre a la americana (1978) y Granujas a todo ritmo (1980) pudo conseguir el dinero necesario para su realización. De modo que, Landis se puso en contacto con Baker para ponerse manos a la obra con la película, pero éste le comunicó que ya se encontraba trabajando en otra película de hombres lobo, Aullidos (1981), en la que estaba utilizando las técnicas que había diseñado para Un hombre lobo americano en Londres, con el consiguiente disgusto para Landis. Pero Baker, que llevaba casi 10 años esperando trabajar en la película, abandonó el rodaje de Aullidos y se fue a trabajar con Landis. Su ayudante en aquella película, Rob Bottin lo sustituyó en el rodaje. Botttin terminaría siendo otro de los maestros del maquillaje (La cosa, Robocop, Desafío total) y durante un años se le atribuyeron las técnicas que había ideado Baker ya que el estreno de Aullidos fue anterior al de Un hombre lobo americano en Londres.





Curiosidades:
Todas las canciones que suenan a lo largo de la película tienen la palabra "moon" en su título.
Landis quería que otras tres canciones más apareciesen en la película, que no pudieron usarse por diferentes razones, "Moonshadow" de Cat Stevens, que el cantante no permitió usarla porque acababa de convertirse al Islam; una versión de "Blue Moon" cantada por Bob Dylan, que el cantante no permitió usar ya que tras su conversión al Cristianismo no quería que su música fuese usada en una película calificada para el público adulto y otra versión de "Blue Moon", ésta cantada por Elvis Presley, sobre la cual pendía un pleito por sus derechos de utilización.
John Landis suele incluir la frase "Nos vemos el próximo miércoles" en la mayoría de sus películas, en ésta, es el título de la película que David y Jack ven en un cine porno de Picadilly Circus. Un póster de la película puede verse en la secuencia del metro antes de que el hombre sea atacado.
Los ejecutivos del estudio querían que Dan Aykroyd interpretase a David y John Belushi a Jack, idea que Landis rechazó.
John Landis realiza un cameo, puede vérsele brevemente al final de la película, es el hombre que es atropellado por un coche en Picadilly Circus y lanzado contra un escaparate. Landis realizó el mismo la escena sin uso de dobles, de hecho, su comienzo en el mundo del cine fue como especialista.
Landis se fijó en David Naughton tras verlo en un anuncio de televisión de Dr. Pepper.
La mujer que se encuentra a David desnudo en el zoo, no sabía al rodar la escena que David Naughton estaría desnudo, sólo sabía que un hombre saldría y diría algo, de modo que su reacción al verlo fue real.
David Naughton declaró que la escena de la cama en medio del bosque fue la más difícil y dolorosa de rodar, por aquel entonces se usaban lentes de contacto de cristal, que tuvieron que usarse para caracterizarle como el ser de ojos amarillos en el que aparece convertido en la escena.
Según Landis, la película El discreto encanto de la burguesía (una de sus películas preferidas) fue la que le inspiró la idea de la secuencia del sueño dentro del sueño.
Al finalizar los créditos hay un mensaje de felicitación por la boda del príncipe Carlos y Lady Di. Fue incluido porque hay una escena en la que David grita "El príncipe Carlos es un maricón". El anuncio de la boda coincidió con el rodaje de la película.
Landis quería que otras tres canciones más apareciesen en la película, que no pudieron usarse por diferentes razones, "Moonshadow" de Cat Stevens, que el cantante no permitió usarla porque acababa de convertirse al Islam; una versión de "Blue Moon" cantada por Bob Dylan, que el cantante no permitió usar ya que tras su conversión al Cristianismo no quería que su música fuese usada en una película calificada para el público adulto y otra versión de "Blue Moon", ésta cantada por Elvis Presley, sobre la cual pendía un pleito por sus derechos de utilización.
John Landis suele incluir la frase "Nos vemos el próximo miércoles" en la mayoría de sus películas, en ésta, es el título de la película que David y Jack ven en un cine porno de Picadilly Circus. Un póster de la película puede verse en la secuencia del metro antes de que el hombre sea atacado.
Los ejecutivos del estudio querían que Dan Aykroyd interpretase a David y John Belushi a Jack, idea que Landis rechazó.
John Landis realiza un cameo, puede vérsele brevemente al final de la película, es el hombre que es atropellado por un coche en Picadilly Circus y lanzado contra un escaparate. Landis realizó el mismo la escena sin uso de dobles, de hecho, su comienzo en el mundo del cine fue como especialista.
Landis se fijó en David Naughton tras verlo en un anuncio de televisión de Dr. Pepper.
La mujer que se encuentra a David desnudo en el zoo, no sabía al rodar la escena que David Naughton estaría desnudo, sólo sabía que un hombre saldría y diría algo, de modo que su reacción al verlo fue real.
David Naughton declaró que la escena de la cama en medio del bosque fue la más difícil y dolorosa de rodar, por aquel entonces se usaban lentes de contacto de cristal, que tuvieron que usarse para caracterizarle como el ser de ojos amarillos en el que aparece convertido en la escena.
Según Landis, la película El discreto encanto de la burguesía (una de sus películas preferidas) fue la que le inspiró la idea de la secuencia del sueño dentro del sueño.
Al finalizar los créditos hay un mensaje de felicitación por la boda del príncipe Carlos y Lady Di. Fue incluido porque hay una escena en la que David grita "El príncipe Carlos es un maricón". El anuncio de la boda coincidió con el rodaje de la película.
Al final de los créditos hay un aviso legal que indica que "Cualquier parecido con personas vivas, muertas o no-muertas es pura coincidencia". Landis usó la misma broma en los créditos del videoclip Thriller que también dirigió.
Las autoridades fueron muy reticentes con el rodaje de la escena del ataque del lobo en Picadilly Circus, ya que varios años antes durante el rodaje de una persecución en el mismo lugar para la película Atraco a la inglesa (1967) acabó con desastrosos resultados, incluso con detenciones entre miembros del equipo. Pero la buena experiencia que tuvo Landis en el rodaje de Granujas a todo ritmo (1980) con la policía de Chicago ayudó a olvidar los impedimentos iniciales.
En su momento se creyó que el fragmento mostrado de "El show de los Teleñecos" que aparece durante la pesadilla de David no era real y que había sido rodado a propósito para la película. Pero en realidad se corresponde con un programa nunca emitido en los EE.UU.
Aunque la película fue la primera en recibir el Oscar en la recién instaurada categoría de mejor maquillaje, la Academia ya había premiado anteriormente a dos películas por sus maquillajes de forma honorífica, fueron 7 faces of Dr. Lao (1964) premio que recibió William Tuttle y El planeta de los simios (1968) entregado a John Chambers.
El look final del lobo estaba basado en el perro de Rick Baker, Bosco.
Los hermanos de David se llaman Rachel y Max (que se mencionan en la llamada telefónica que hace David a su casa). Rachel y Max son los nombres de los hijos de John Landis.
La secuencia de la muerte de los tres vagabundos era más larga, mostrándose de forma explícita como eran atacados por el lobo, pero en un pase de prueba de la película, el público reaccionó tan mal a dicha escena que Landis decidió retirarla del montaje final.
La duración de la banda sonora instrumental compuesta por Elmer Bernstein para la película es de tan solo 7 minutos.
En 1997 se estrenaría una secuela en la que Landis nada tuvo que ver, Un hombre lobo americano en París. Curiosamente, Landis se planteó en su momento situar la historia en París, idea que finalmente desestimó al considerar que Londres era la ciudad más adecuada para ambientar su película.
Para la escena del zoo en la que David se despierta en la jaula de los lobos, los animales fueron alimentados previamente para evitar que atacasen al actor, de todos modos, los lobos estaban acostumbrados a la presencia humana. La secuencia se rodó a la primera toma.
Inicialmente la idea de Landis era mostar al monstruo lo menos posible en pantalla, pero cambió de idea porque adoró el trabajo que había hecho Rick Baker.
Como en otras muchas películas de Landis, Frank Oz tiene un pequeño papel, aquí como el embajador americano que intenta consolar a David.
La primera secuencia de la película fue la primera en rodarse y la última fue la última en rodarse.
A Michael Jackson le encantaba esta película y tras verla se dio cuenta que Landis era el director ideal para su videocliplip Thriller. Cuando Landis se encargó de realizarlo, se llevó consigo a la mayoría del equipo de la película, a Elmer Bernstein para componer la música, al director de fotografía Robert Paymer, a la diseñadora de vestuario Deborah Nadoolman, al productor y montador George Folsey Jr., al también montador Malcolm Campbell y por supuesto a Rick Baker para crear los efectos de maquillaje.
Para la última secuencia en la que aparece el personaje de Jack, no fue posible maquillar a Griffin Dunne para que pareciese un cadáver andante, por lo que se creó un animatronic. El actor ayudó al hombre que lo manejaba diciendo sus líneas al mismo tiempo.
Baker y Landis tuvieron diferencias sobre como debía ser el diseño del monstruo, Baker quería que fuera un hombre lobo que caminase sobre sus piernas, pero Landis insistió en que quería que fuese "un perro de cuatro patas del infierno", éste fue el diseño que se realizó finalmente.
Labels: cine 80's, películas de culto