Tuesday, April 07, 2015

Rocketeer

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

El piloto Cliff Secord encuentra por casualidad una mochila-cohete que le permite volar, pero andan tras ella el FBI, la mafia y espías nazis. Haciendo uso de su descubrimiento, Secord se convertirá en Rocketeer, un héroe que deberá detener los planes secretos de los nazis.

ROCKETMAN
Los orígenes de Rocketeer (The Rocketeer, 1991) los encontramos en la novela gráfica creada por Dave Stevens y que comenzaría su publicación en 1982. "Fue mi propio y personal homenaje a Commando Cody (1953) y todos los seriales de esa época," admitía Stevens. "Siempre fui un enorme fan de los seriales. Me encantaban todos esos capítulos, con un final que te hacía quedarte mordiéndote las uñas." Y la historia se situó en los años 30 porque según su creador, "siempre estuve enamorado de ese periodo."
La primera historia de "Rocketeer" fue publicada en el nº 2 del cómic "Starslayer" de la editorial Pacific Comics, como una historia corta dentro del cómic. "[El editor de Pacific Steve] Schanes se me acercó en una convención en 1981. Tenía un título llamado "Starslayer", y necesitaba seis páginas para el final," recordaba Stevens, "dijeron: '¿Puedes hacer dos episodios de seis páginas?'. Yo le dije 'Sí', y me dejaron a mi aire. Dijeron 'Puedes hacer lo que quieras', y así lo hice. Hice un dibujo promocional, la contraportada interior, con Rocketeer. Se la envié. No tenía ni idea de lo que iba a dibujar, tan solo dibujé todo aquello. Ellos dijeron 'Sí, parece genial. Hazlo. Qué ganas de ver la historia'. Y en aquel momento no tenía ninguna idea."
Stevens hasta aquel momento era artista comercial y nunca había dibujado un cómic antes, pero su primer trabajo resultó todo un éxito. "The Rocketeer" gustó y mucho y eso fue principalmente por la calidad de sus dibujos. Tal vez el guión no estaba a la altura de las ilustraciones, pero según reconocía el propio artista "en el fondo no soy un escritor. Toda la experiencia fue muy improvisada, totalmente sin planear. Escribía y dibujaba una página de cada vez, ¡simplemente me sentaba y empezaba la página uno sin tener ni idea de adónde iba!"
Tras la publicación de la segunda entrega en 1982, Pacific Comics convirtió a Rocketeer en un cómic independiente. Como Stevens continuaba trabajando a tiempo completo para agencias de publicidad, fue realizando una nueva entrega cada varios meses. Eso explica el largo proceso para completar el primer cómic del personaje. El capítulo 3 se publicaría también en 1982 y el 4 en 1983, ambos bajo el sello Pacific Comics. Y el capítulo 5 y final, se publicó en Eclipse Comics en 1984, tras la desaparición de la primera editorial. Fue Eclipse quien recogió las 5 entregas en un único volumen de título "The Rocketeer", que sería el cómic en el que se basaría la película.
Rocketeer regresaría al cómic en "The Rocketeer Adventure Magazine", siendo sus dos primeros números publicados por Comico Comics, en 1988 y 1989 y el tercero sería publicado bajo el sello Dark Horse en 1995. Las 3 historias fueron recogidas en un mismo tomo por Dark Horse, con el título de "The Rocketeer: Cliff's New York Adventure".
Tras la muerte de Dave Stevens en 2008, parecía que Rocketeer había terminado sus aventuras, pero en mayo de 2011 se lanzó, bajo la editorial "IDW Publishing", el primero de nueva serie de cómics en formato miniserie (de cuatro tomos cada uno) con el título "Rocketeer Adventures". En 2012 vería la luz la segunda miniserie, "Rocketeer: Cargo of Doom". Y en 2013 se publicarían "Rocketeer: Hollywood Horror" y "Rocketeer and The Spirit: Pulp Friction", tercera y cuarta miniseries correspondientemente. En septiembre de 2014 se publicó "The Rocketeer: Jet-Pack Adventures" también bajo el sello IDW, una antología de diez relatos cortos obra de diferentes artistas. Y éste es hasta la fecha, el final de Rocketeer en el mundo del cómic.

VOLANDO DEL CÓMIC AL CINE
El director Steve Miner (House, una casa alucinante, Warlock, el brujo) fue el primero en mostrar interés por realizar una película sobre el personaje. Miner y Stevens habían colaborado juntos en 1983 en un proyecto de "Godzilla" en 3D (con guión de Fred Dekker) que nunca se llegó a realizar, del cual Miner iba ser su director y en el que Stevens ayudó con dibujos de presentación para tratar de vender la película a los grandes estudios. Miner tuvo opción a los derechos de Rocketeer en 1983, pero su proyecto se alejaba mucho del material original y tras dos años de desarrollo los derechos volvieron de nuevo a Stevens.
En 1984 Marvel Comics interpuso una demanda contra Stevens por los derechos de propiedad del nombre "Rocketeer". Marvel tenía en su haber unos personajes llamados "Rocketeers", que habían aparecido en dos cómics, uno en 1976 (en el nº 131 de "Daredevil") y otro en 1981 (en el nº 21 de "Rom"). Según la casa de las ideas, el nombre "Rocketeer" les pertenecía, aunque nunca habían registrado el nombre de sus personajes. La demanda se prolongó durante años, pero Marvel la terminaría perdiendo.
Los guionistas Paul De Meo y Danny Bilson (serie Flash, el relámpago humano) se fijaron en el cómic en 1985 y se sintieron entusiasmados por su adaptación al cine. "Todos estábamos de acuerdo que lo que era grande de «The Rocketeer» era el arte, la atmósfera y el tono," afirmaba De Meo. Y se esforzaron por mantenerlos intactos en su traslación al cine. Los guionistas se reunieron con Stevens, quien vio en estos guionistas a los apropiados para trasladar su creación al cine porque "sentí que tenían la sensibilidad adecuada para ello," declaró el dibujante. Tanto creyó en ellos que les dio una opción gratuita sobre los derechos del cómic.
La idea original que tenían los tres era hacer una película al modo de los antiguos seriales, en blanco y negro y con un presupuesto muy bajo. Pero la entrada de la cuarta piedra angular del proyecto, el director William Dear, aparcó a un lado esa idea. El director se reunió con Stevens, De Meo y Bilson mientras rodaba Bigfoot y los Henderson (1987) y al compartir la misma visión que ellos, pasó a formar parte del equipo en 1986 como director y co-guionista. Y su entrada en el proyecto hizo que éste fuera más grande y ambicioso. De hecho, fue idea suya el situar el clímax final en el zeppelín en lugar de en un submarino como estaba previsto. Lo mismo que toda la trama que acontece en Hollywood.
Los cuatro intentaron vender el proyecto a todos los grandes estudios de Hollywood y en todos fue rechazado, por aquellos tiempos los estudios no estaban interesados en costosas adaptaciones de cómics (lo que han cambiado los tiempos...). Al final la Disney fue la única que presentó interés en el proyecto y según Stevens fue porque vieron la posibilidad de crear un gran merchandising a su alrededor. Los cuatro firmaron un contrato con Disney en 1988 para realizar una trilogía bajo la productora Touchstone, perteneciente a la casa del ratón, pero centrada en películas más adultas.
Stevens, Bilson, De Meo y Dear comenzaron a darle forma a las siete páginas que tenían de tratamiento de guión para convertirlas en el libreto definitivo. Pero Jeffrey Katzenberg, el presidente de Walt Disney Studios, llevó el proyecto de Touchstone a Walt Disney Pictures (ya que la división de imagen real de Disney necesitaba de un éxito) y eso hizo que toda la temática adulta quedara fuera de la película. Esto afectó principalmente al personaje de Betty, que originalmente era una modelos de desnudos y pasó a convertirse en una actriz aspirante de Hollywood. Además en Disney no querían tener nada que ver con problemas con los derechos de un personaje que se basaba en una persona real (la popular pin-up Bettie Page), de modo que los responsables de la película se vieron obligados a reescribir el personaje por completo. Así Betty se convirtió en Jenny.
Esa fue la primera de las muchas interferencias de la Disney en el proyecto, el cual entró en una interminable espiral de reescrituras del guión durante los siguientes años. Durante ese tiempo la Disney llegó a despedir en tres ocasiones a De Meo y Bilson, para después volver a contratarlos. "Traían a gente para conseguir un punto de vista diferente sobre la película y entonces nos traían de vuelta. Danny y yo estábamos empezando a sentirnos como yo-yos," declaraba De Meo.
Disney tenía problemas con todo, desde la época en la que situar la historia (querían trasladar a Rocketeer a la actualidad, pero De Meo y Bilson lograron convencerles para no hacerlo), hasta que incluir en el guión (escenas que habían sido eliminadas dos años antes, volvían a ser incluidas en el guión).
A causa de los continuos retrasos William Dear dejó la producción y se fue a rodar Agente juvenil (1991).  Aunque Dear mantuvo el crédito como co-autor de la historia.
Fue en ese momento en el que se buscó a un nuevo director para reemplazarle. Y el elegido fue un conocido de la casa, Joe Johnston, director de Cariño, he encogido a los niños (1989), que había sido un enorme éxito comercial para la Disney. Tras rechazar dirigir varias películas como Aracnofobia (1990) o Colmillo blanco (1991), Joe Johnston aceptó dirigir Rocketeer principalmente porque era un fan del cómic. Además el director tenía un contrato por 3 películas con la Disney, siendo ésta la segunda.
Y la entrada de Johnston en el proyecto fue crucial porque pronto la Disney le dio luz verde a la película, eso fue en 1990, tras la tercera gran reescritura del guión por parte de Bilson y De Meo.

HOLLYWOODLAND
No se ponían de acuerdo en nada con el estudio y con la elección del actor protagonista no fue diferente. Johnston quería a un desconocido para el papel de Cliff Secord, pero la Disney quería a una estrella. La primera elección del estudio fue Tom Cruise. Pero la búsqueda del actor idóneo se convirtió en un desfile de las estrellas de Hollywood del momento, se consideró a Kevin Costner, Bill Paxton (que según él estuvo muy cerca de conseguirlo), Kurt Russell, Matthew Modine (que era el preferido de De Meo y Bilson), Emilio Estevez, Dennis Quaid (con quien se contactó en junio de 1990), Richard Marx (el cantante declaró que rechazó el papel), Vincent D'Onofrio (quien rechazó el papel porqué pensó que se vería ridículo con el traje de Rocketeer) y Johnny Depp (quien tuvo el papel hasta el final y al rechazarlo le dio su gran oportunidad al actor que se llevaría el finalmente el papel). Incluso hicieron una prueba para el papel al guionista Karey Kirkpatrick (que hizo la prueba por mediación de Katzenberg, presidente de Walt Disney Studios por aquel entonces).
Al final la idea de darle el papel a un desconocido como quería Johnston prevaleció y éste fue a parar a manos de Bill Campbell, cuya carrera hasta aquel momento se había centrando principalmente en la televisión. Campbell se presentó a su primera audición con el pelo largo y barba, ya que estaba representando a Shakespeare por aquel entonces. Tras su audición con Joe Johnston, se hizo con el cómic y tras ver su gran parecido con Cliff, hizo lo posible para parecerse todavía más a él, de modo que se cortó el pelo y se afeitó la barba, para tener el mismo look que el personaje. Tuvo una nueva audición con Johnston y puede decirse que el resto fue historia.
Sherilyn Fenn, Kelly Preston, Diane Lane, Elizabeth McGovern, Penelope Ann Miller y Annabeth Gish, todas excelentes opciones, fueron consideradas para el papel de Jenny, pero al final fue a parar a la mejor opción posible, Jennifer Connelly. La actriz desconocía por completo el mundo del cómic antes de su participación en Rocketeer, "esto va a sonar terrible, pero realmente no sabía que los cómics existían hasta que hice una audición para el papel. Finalmente me hice echarles un vistazo, pero tendía a mirar más los dibujos que la historia," declaró la actriz.
El papel del villano Neville Sinclair fue ofrecido a Jeremy Irons y Charles Dance antes que a Timothy Dalton, quien se encontraba a la esperaba de realizar su tercera película como James Bond.
A su vez el papel de Peevy fue ofrecido a Lloyd Bridges y se barajó a Randy Quaid, antes de que se lo llevase Alan Arkin. El actor declaró que aceptó participar en la película porque nunca había hecho una película de acción/aventuras y quería saber como era participar en una.
Y el papel del mafioso Eddie Valentine fue escrito con Joe Pesci en mente, pero el actor declinó la oferta y éste fue a parar a Paul Sorvino.
El resto del reparto se completó con los actores Terry O'Quinn (en el papel del multimillonario Howard Hughes), Ed Lauter (como el agente del FBI Fitch), Jon Polito (interpretando a Bigelow, el jefe de Cliff), Eddie Jones (como el borrachín y entrañable Malcolm), Margo Martindale (en el papel de Millie, la dueña del Bulldog Café) y Tiny Ron (en la piel de Lothar, el deforme secuaz de Sinclair).

ROCKETEER DESPEGA
El rodaje comenzó el 10 de septiembre de 1990 y se prolongó hasta el 22 de enero del año siguiente.Y tuvo lugar en diferentes localizaciones de California, principalmente en Los Angeles y Santa Maria.
Disney esperaba que el presupuesto de la película fuese de 17,5 millones de dólares, aunque pronto aumentó hasta los 25 y que el rodaje tuviera una duración de 76 días. Como su director reconoció, "sabía que nunca podríamos filmar la película en 76 días y sabía que nunca la filmaríamos por 25 millones." Dicho y hecho, el presupuesto se disparó hasta los 40 millones y los días de rodaje crecieron hasta los 96. Johnston ya preveía todo esto y lo que hizo fue dejar para el final del rodaje las secuencias más costosas en tiempo y dinero, de esta forma haría más difícil que le despidieran. Pero según el director, "acordamos 25 millones, pero una vez Disney comenzó a ver el metraje, se dieron cuenta que ésta era una película más grande que la que ellos estaban esperando y aprobaron los sobrecostes. El presupuesto seguía escalando, pero nunca quedó completamente fuera de control."
Aún así, eso no hizo más llevadero el rodaje para Johnston, que recibía continuas visitas de gente del estudio para saber que estaba pasando. Cuando el rodaje finalizó Johnston fue muy claro en su opinión sobre su futuro con Disney, "si fuera una gran relación y ellos me gustasen y yo les gustase a ellos, entonces no sería necesario un contrato por tres películas. Desearía volver para hacer cuatro, cinco o nueve películas. Pero, ahora mismo, lo que siento es que tan pronto como esa tercera película esté hecha, ellos nunca me volverán a ver jamás."
El casco de Rocketeer fue un problema, Michael Eisner (CEO de la Disney) quería cambiarlo por uno parecido al de un astronauta de la NASA. Pero Johnston se negó a ello y afirmó que si cambiaban el diseño del casco él dejaría el proyecto. Tras conseguir mantener el diseño original, seguían sin tener el casco perfecto, fue entonces cuando Stevens le pidió a Johnston la oportunidad de crearlo con la ayuda del escultor Kent Melton, a lo que el director aceptó. El rodaje comenzaba en unos días y no había lugar para errores, pero en el plazo de una semana tuvieron el casco listo, el cual se basaba en los diseños de Stevens, cuando Johnston lo vio exclamó, "¡eso es definitivamente el cómic!"
El diseño de la mochila propulsora también cambió respecto al cómic, pero según Stevens éste mejoró considerablemente, "estaba realmente feliz cuando el equipo de Jim [Bissell] rediseñó mi mochila propulsora. No estaba contento con mi concepción de la misma y ahora el propulsor ha sido cambiado de algo parecido a una bomba de juguete a una replica de un motor funcional. ¡Ahora realmente se enciende como un reactor!"
Stevens estuvo presente durante todo el rodaje y está claro que su presencia fue importante para llevar el proyecto a buen puerto, además de para mantener el espíritu de su obra vivo hasta el final. "Dave nos mantuvo a todos fieles al mundo visual de Rocketeer," declaró Joe Johnston, "hubo numerosas ocasiones en que Dave corregía sutiles errores en los trajes, la mochila cohete, el casco, etc. El departamento artístico era de primera, pero nadie estaba tan íntimamente familiarizado con el original, por supuesto. Era una fuente genial."
El diseñador de producción James D. Bissell (E.T., el extraterrestre, Misión imposible: Protocolo fantasma) hizo un trabajo sensacional, creo decorados tan increíbles como el "Club mares del sur" (que Bissel definió como la decadencia de Hollywood), el "Bulldog Cafe", las oficinas de Howard Hughes o el "Aeródromo de Chaplin" (el cual creo desde cero en un suburbio de Los Angeles). Fue gracias a él que los años 30 volvieron de nuevo a la vida.
Irónicamente el héroe volador de la película tenía miedo a volar, Bill Campbell tenía pánico a montar en avión, por lo que el actor tuvo que hacer de tripas corazón para rodar las escenas en las que Cliff aparece realmente pilotando una avioneta."Mi miedo a volar es extraño. No me gusta volar en aviones que tengan motores, especialmente vuelos comerciales, pero también soy dueño de un ala delta y vuelo en él, lo cual me encanta. [...] Sólo no me gusta estar en el aire atado a un motor," admitía el actor.
Johnston quiso que el actor apareciera realmente dentro de la avioneta en la secuencia inicial de la película y le pidió a Campbell si le importaría hacer él mismo la escena. Claro está, esto es Hollywood y se toman todas las precauciones, de modo que contrataron a Craig Hoskings, uno de los mejores pilotos especialistas del mundo, para que ayudase al actor a rodar la secuencia y a afrontar sus miedos.
"Había cosas que yo tenía que controlar desde la segunda cabina de la avioneta, como el bloqueo de la rueda de cola o el aceite y algunas otras cosas," recordaba el actor, "cuando ensayamos la escena en el suelo, Craig tenía un micrófono por el que él daba las instrucciones y yo podía oírle (por los auriculares) bajo mi gorro. Pero cuando fuimos a rodar, el motor estaba ahogando el sonido por completo, así que lo arregle fingiendo que hacía las cosas que se suponía que debía hacer cuando se suponía que debía hacerlas, pero todo fue bien."
La mayoría de las escenas de vuelo de Rocketeer fueron fruto de los efectos visuales (como veremos en unos párrafos), pero hubo determinados momentos en los que fue necesario el uso de dobles. Por ejemplo, en la escena en la que Rocketeer intenta salvar a Malcolm y cae al vacío desde la avioneta que pilota éste, fue un doble es que saltó desde la avioneta en una caída libre de 100 metros (llevaba el paracaídas oculto en una falsa mochila propulsora). La escena tuvo que filmarse tres veces.
La buena química entre Campbell y Arkin (quienes se hicieron amigos a raíz de su colaboración en esta película) puede ser debida a como ambos prepararon la relación entre sus personajes, para ello se inventaron un pasado para los mismos. "Peevy era amigo del padre de Cliff en la Primera Guerra Mundial," explicaba Arkin, "cuando eran pilotos. Nos imaginamos que el padre de Cliff fue asesinado y yo me hice cargo de él. Nos unimos después de unos años, cuando Cliff se metió en algunos problemas (de los que no vamos a hablar, ya que no aparecen en la película). Me hice cargo de él y lo puse en forma, y nos convertimos en socios en un avión."

EFECTOS VISUALES
Los efectos visuales de la película corrieron a cargo de la Industrial Light and Magic, antiguo hogar de Joe Johnston, donde trabajó principalmente como director artístico en películas como El imperio contraataca o En busca del arca perdida (por esta última recibiría un Oscar).
Del presupuesto de la película, 7 millones se destinaron a efectos especiales, para poder así crear sus más de 150 planos de efectos. Bajo el liderazgo del gran Ken Ralston (El retorno del jedi, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?), trabajaron cerca de 100 empleados de la ILM, para hacer posible los vuelos y el universo de Rocketeer.
Para hacer volar a Rocketeer se usaron diferentes técnicas, desde acción en vivo, pasando por el uso de cables, pero sobre todo se debió al inmenso trabajo de la ILM en el campo de los efectos visuales.
Para rodar algunas escenas de Rocketeer volando se utilizaron técnicas Stop-Motion y Go-Motion. El animador Tom St. Amand utilizaba una marioneta de Rocketeer a la que filmaba fotograma a fotograma mediante Stop-Motion y después con la técnica Go-Motion se añadía una distorsión en la imagen asociada al movimiento, que la hacía más realista. Ese Rocketeer animado se insertaba posteriormente en imágenes reales en movimiento y así podemos ver a Rocketeer surcando los cielos.
"Usualmente lo que quieres hacer es primero filmar la acción de fondo, que nosotros llamamos platós de fondo, porque si tú filmas al actor o a la marioneta primero, no tienes idea de donde estará realmente el sol o si va a ser un día nublado o lo que sea cuando lo hagas," explicaba Patricia Blau, una de las responsables de los efectos visuales de la película, "filmamos los platós de fondo por todas partes, desde Santa Maria, que luce como el Los Angeles de 1938, a Marin County." 
Por ejemplo para rodar el momento en el que Rocketeer aterriza más mal que bien en un lago, no había ningún hombre dentro del traje. "Era realmente una marioneta de 18 pulgadas de alto [unos 45 centímetros aproximadamente] con un esqueleto miniatura en el interior, uno cuyas manos estaban articuladas hasta el último dedo. Cuando el piloto aterriza en el estanque, es realmente la marioneta siendo arrastrada por un cable," declaró Blau.
"Ponemos la marioneta delante de las cámaras, montándola en una barra en varias posiciones y la filmamos contra una pantalla azul," explicaba Blau, "usamos nuestro de control de movimiento estándar, el cual es una cámara operada por ordenador que puede repetirse una y otra vez. Tenemos un animador de Stop-Motion quien entre las exposiciones entra y sólo mueve la marioneta muy ligeramente, cuando la ves en la película ves un brazo moviéndose o lo que sea. Es realmente un proceso increíble."
También se usó pantalla azul con actores de carne y hueso. El propio Bill Campbell llegó a rodar algunos planos de vuelo delante de la pantalla azul mientras colgaba de cables, pero la mayoría de las veces se terminaba recurriendo a un bailarín de ballet, porque tenía un mejor control muscular.
Pero los mencionados cables eran otro problema, estos no podían aparecer en pantalla o toda la magia del vuelo se desvanecería. "Borramos los cables en nuestro departamento de gráficos de ordenador," explicaba Blau, "escaneamos el fondo original fondo de la película y entonces a través de la tecnología informática pintamos con mucho cuidado el cable. Y frecuentemente, después de deshacernos de los cables, tuvimos que llevarlo al proceso óptico para añadir llamas o la estela que deja Rocketeer."
Posiblemente la escena más compleja de rodar fue la de la explosión del zeppelín, que costó por si sola 400.000 dólares. La ILM construyó un zeppelín a escala 1:24 que tenía 35 pies de longitud (10,67 metros), para lo cual necesitaron de 63 horas de trabajo. Pero la primera vez que lo volaron por los aires las cosas no salieron como estaban previsto, los explosivos no se activaron en el orden preciso por un fallo en los dispositivos de radio control, por lo que la explosión resultante no fue la esperada. Se necesitó rodar de nuevo la escena, por lo que la ILM tuvo que construir un nuevo zeppelín y después de 6 semanas estaban listos de nuevo para rodar. Esta vez todo salió como estaba previsto y el resultado sencillamente perfecto, tal y como puede verse en la película.

TAQUILLA
Rocketeer se estrenó en EE.UU. el 21 de junio de 1991, siendo su recaudación final unos correctos 46.704.056 de dólares. Cifra insuficiente para proseguir con la saga inicialmente prevista, lo que provocó que la productora anulase las secuelas planificadas. Tal vez el que se estrenase dos semanas antes que Terminator 2: El juicio final (1991), el gran taquillazo del aquel año, afectase a su carrera comercial.
Pese a no ser un gran éxito comercial, con el paso de los años se ha generado a su alrededor un cierto seguimiento, convirtiéndose en una película a reivindicar por muchos. Incluso en 2012 se habló de un remake por parte de Disney.

VALORACIÓN
Creo que Rocketeer es una película que ha ganado con los años, ya que durante mucho tiempo ha sido infravalorada e injustamente olvidada. Su relativo fracaso en la taquilla la condenó al ostracismo y es una lástima porque estamos ante una buena película de aventuras, una inofensiva sí, pero no por ello menos entretenida. Y entretenimiento en Rocketeer hay un montón. La película contiene algunas secuencias y momentos memorables, y un sentido de la maravilla con un ojo puesto en el pasado, pero con la tecnología más puntera del momento.
Puede que a muchos su tono juvenil, marca de la Disney, les tire para atrás, pero sólo se estarán perdiendo una película cuyo objetivo es hacérnoslo pasar bien y transportarnos a una época más sencilla y elegante. No se puede negar que todo está rodeado de una cierta inocencia, pero es parte del encanto de la película.
Tal vez Cliff no pase de ser el típico chico bueno metido en un gran lío y que está definido simplemente con un par de pinceladas (inocente, impulsivo y temerario), pero funciona perfectamente como el héroe de la función. Y eso es en gran medida al corazón que Campbell aporta al personaje, consigue así que creamos en él.
Llama la atención la participación de Timothy Dalton como el villano Neville Sinclair, haciendo de nuevo de espía, pero siendo esta vez la antítesis de su famoso 007. Dalton disfruta como un enano en su papel de supervillano y se convierte con facilidad en el mejor miembro del reparto.
Y destaca la siempre gratificante presencia de Jennifer Connelly, aquí en uno de sus primeros papeles adultos. La actriz está más que correcta en su papel y hace gala de un físico espectacular que la convierten en la perfecta traslación en carne y hueso de la Betty del cómic.
La película consigue un equilibrio directo con su productora máter, en la secuencia en la que a Cliff le proyectan una película en la que se detallan los planes de los nazis. La película es un pequeño corto de dibujos animados, filmado en blanco y negro, con una animación excelente, que crea una curiosa simbiosis entre la productora y la propia película.
Durante el visionado de Rocketeer es imposible no pensar en Superman e Indiana Jones, tenemos a un héroe volador que se dedica a salvar a gente por un lado y por otro una aventura con nazis con ganas de apoderarse del mundo. Nunca llega a la altura de esas películas, pero tampoco lo pretende.
La película captura esa fascinación que tenía el cómic original por los años 30 y también lo hace con su sentido del pulp y de la aventura. Tenemos estrellas de cine, conspiraciones nazis, mochilas propulsoras, gángsters, acrobacias aereas y a un héroe volador, ¿qué más podemos pedir?
La película mejora el material original, sin perder un ápice del espíritu que transmitía el cómic. En las viñetas, para mí Cliff no destaca como un verdadero héroe, en muchos momentos es un ser caótico, inseguro y celoso. Su novia no es más que un cliché en las viñetas, mientras que en la película sí tiene personalidad y aporta algo a la trama. El cómic carece de un gran villano, allí simplemente son los nazis y punto, la inclusión de Neville Sinclair y su memorable sidekick, hacen ganar muchos puntos a la historia. En la película la historia es más grande y está mejor desarrollada. Es cierto que se pierde el tono más adulto que tiene el cómic, lógico siendo una producción de la Disney, pero en contrapartida se aportan muchas cosas nuevas que la mejoran (toda la trama en Hollywood con sus entresijos de estrellas y rodajes, los gángsters, Howard Hughes, más acción, los villanos antes mencionados, un verdadero héroe en el que creer y un clímax final de lo más potente).
Rocketeer es uno de los mejores exponentes del cine de imagen real de la Disney, productora que normalmente tiende a infantilizar en exceso sus producciones, pero que en este caso en particular, supo aunar espectáculo, humor, emoción y romance, en dosis admisibles para todo tipo de público y eso es en gran medida gracias a Johnston, quien realizó (junto con Cielo de octubre) el mejor trabajo de su carrera.
Rocketeer salió triunfante de esta aventura, luchando contra productoras entrometidas, reescrituras de guión interminables, presupuestos incontrolables y efectos visuales aparatosos. El cine tenía un nuevo héroe y su nombre era Rocketeer. 

CURIOSIDADES
La cara del personaje de Lothar está inspirada en la del actor Rondo Hatton, actor que trabajó como secundario en varias películas de serie B en los años 30 y 40.
Supuestamente estaba previsto que en su estreno en cines, la película estuviese precedida de un corto de Roger Rabbit, títulado "Hare in my soup", pero el corto nunca fue realizado.
Antes de rodar Rocketeer, Danny Bilson y Paul De Meo quisieron contar con la ayuda de Dave Stevens para una de sus películas, Zone troopers (1986), pero el dibujante tuvo que rechazar la oferta por tener otros compromisos. La película era también una historia de ciencia ficción ambientada en la segunda guerra  mundial con nazis de por medio.
Bill Campbell y Jennifer Connelly firmaron un contrato para realizar varias secuelas, Campbell para realizar dos más y Connelly una.
En el cómic el inventor de la mochila propulsora era el famoso personaje pulp Doc Savage. Los derechos del personaje pertenecían a Conde Nast, quien no los cedió a Disney para la película, lo que provocó que en el guión final la identidad del inventor del ingenio fuese cambiada por la del millonario Howard Hughes.
Dave Stevens, creador de Rocketeer tiene un cameo en la película, se le puede ver brevemente en la película en blanco y negro que Howard Hughes proyecta a Cliff, es el hombre que lleva un cohete a su espalda en las pruebas que hacen los alemanes, la cual acaba en tragedia. En la imagen inferior es el hombre de la izquierda.
 
Se rodó una escena en la que Neville Sinclair enviaba un mensaje a Berlín codificado en una verdadera máquina Enigma (conseguida expresamente para la película), pero al final la escena fue cortada por limitaciones de tiempo en la duración de la película.
La "Academy of Science Fiction, Fantasy and Horror Films" premió a la película en la categoría de mejor vestuario (Marilyn Vance) y la nominó en las de mejor película de ciencia ficción, efectos especiales (Ken Ralston) y actriz secundaria (Jennifer Connelly). A su vez en los premios Hugo fue nominada en la categoría de mejor presentación dramática.
Frank Darabont escribió un primer borrador del guión para la película. 
"Beemans" la marca de chicle que usa Howars Hughes en la película, es el chicle de la suerte de los pilotos.
El nombre de Neville Sinclair fue tomada de una historia de Sherlock Holmes escrita por Arthur Conan Doyle de título "El hombre del labio torcido", aunque el nombre del personaje era realmente Neville St. Clair.
Para rodar la película se creo un ingenio denominado "shaky-cam", utilizado con el fin de introducir vibraciones en la película. Fue usado en las escenas que acontecen dentro del zeppelín para dar la impresión del poder de los motores. Cuando la película se paso a video, el efecto se perdió en su mayoría, volviéndose la imagen mucho más estática.
Cliff usa la maqueta de un avión para huir del hangar de Howard Hughes. La maqueta corresponde al avión Hughes H-4 Hercules (también conocido como "Spruce Goose"), el hidroavión más grande jamás construido. En su momento se creía que el avión, por sus enormes dimensiones, no podría volar, de ahí que en la película Howard Hughes exclame "Estaba seguro de que volaría". Algo que Hughes demostró en 1947. La Disney compró el "Spruce Goose" en 1988 con idea de que formara parte de un nunca realizado parque temático (en el que también estaría el Queen Mary que Disney compró al mismo tiempo que el hidroavión, pero prescindirían de ambos en 1992). Muchos han visto la inclusión del avión de Hughes en la película, como una autopromoción por parte de la Disney, para publicitar su adquisición.
El doble Jimmy Medearis sufrió graves daños en su cabeza durante el rodaje de una escena. Él y su compañero Michael J. Sarna se golpearon contra un árbol cuando el camión que tiraba de sus arneses los arrastró demasiado lejos.
La historia de la película acontece en octubre de 1938.
De todas las estrellas del cine de los años 30 que se mencionan en la película, la única que estaba viva en el momento del estreno de la película era Myrna Loy.
Danny Bilson y Paul De Meo fueron co-guionistas del segundo y tercer capítulo de "The Rocketeer: Cliff's New York Adventure", segundo cómic de Rocketeer.
El guionista Danny Bilson es el padre de la actriz Rachel Bilson (Jumper).
El zeppelín que aparece al final de la película se llama "Luxemborg" en una clara referencia al popular Hindenburg.
En el "Club mares del sur", Neville Sinclair saluda a Clark Gable. Esto es una referencia a la anécdota de que Gable era el actor preferido de Adolf Hitler. El protagonista de Mogambo se alistó en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial y el líder del Tercer Reich ofreció una recompensa a quien pudiera capturar al famoso actor y llevarlo a Alemania sano y salvo.
El "Bulldog Café" (ese restaurante con forma de perro donde se reúnen los pilotos de la película) era una réplica de un restaurante real conocido como "The Dog Café", construido en 1928 en el West Washington Boulevard de Los Angeles, que tristemente fue derribado en 1955.
En el guión final había una escena prevista que no se llegó a rodar y que tenía como protagonista el famoso Teatro Chino Grauman de Los Angeles. La escena se iba a filmar en los anteriormente conocidos como "Disney-MGM Studios Theme Park" (hoy día los "Disney's Hollywood Studios") donde existe una replica del popular cine. En dicha secuencia, Cliff antes de salvar a Jenny en el "Club mares del sur", vuela cerca del Teatro Chino. Allí tiene lugar una ceremonia para que la actriz Bette Davis deje sus huellas en el cemento. Uno de los hombres que se encargan de los focos que iluminan el lugar, se queda mirando a Rocketeer, pierde el equilibrio y se cae desde lo alto del cine. Rocketeer lo ve y vuela para salvarle, consigue agarrarle en el último momento, pero al poner los pies en el suelo lo hace sobre el cemento fresco, que estaba listo para Bette Davis y sin pretenderlo deja sus huellas en él. Pone al hombre a salvo y sale volando rumbo al "Club mares del sur". El dueño del Teatro Chino coge el palo que tenía la actriz para escribir en el cemento y escribe "Rocketeer" al lado de las huellas. Se desconoce porqué la secuencia no se llegó a filmar.
Durante la batalla final en el zeppelín, Cliff le pregunta a Sinclair "¿Dónde están sus dobles de acción Sinclair?" a lo que el actor le replica "No necesito un dobles." Esta frase era una referencia a la etapa de Dalton como 007, donde se dio a conocer como el Bond que más escenas de acción realizaba por si mismo. 
Aunque la película se basa en el primer cómic de Rocketeer, el villano Lothar, se extrajo del segundo cómic, "The Rocketeer: Cliff's New York Adventure".
La escena en que Valentine se niega a seguir trabajando para Sinclair cuando descubre que éste es un espía nazi y como después ayuda al FBI en el tiroteo contra los nazis, se explica por el odio que los mafiosos italianos sentían ante el fascismo, alentada por la lucha por parte de Mussolini contra la mafia.
La Betty del cómic se inspiró en la pin-up por excelencia Bettie Page, quien con el tiempo se convirtió en amiga personal de Dave Stevens.

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