Sunday, August 20, 2023

Blanco humano

"La temporada de caza ha terminado."

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Una joven busca a su padre desparecido y contrata a un vagabundo para que la ayude. Ambos descubrirán a una organización que realiza juegos de caza donde la presa es el hombre.

CAZADORES CAZADOS
Universal Pictures desarrolló Blanco humano (Hard Target, 1993) como un proyecto para Jean-Claude Van Damme. Se encargó el guión a Chuck Pfarrer (quien tenía un trato con el estudio) y se asignó a James Jacks como productor a través de su productora Alphaville Productions. La idea era actualizar la clásica historia de caza al hombre, tomando como referente la madre de todas estas historias, El malvado Zaroff (1932). Aunque la primera versión del guión se inspiró realmente en La presa desnuda (1965), y la segunda tenía el ojo puesto en Aliens (1986), no fue hasta en la tercera versión que el guión se basó en el film de Irving Pichel y Ernest B. Schoedsack. Situaron la historia en Nueva Orleans para justificar el acento de Van Damme. Pfarrer escribió el guión en menos de tres meses.
Por un momento Andrew Davis (El fugitivo) estuvo interesado en dirigirlo, pero al final descartó hacerlo. Y pronto sonó el nombre de John Woo, según Van Damme fue él quien se lo sugirió a Tom Pollock, el presidente de Universal. Otras fuentes dicen que fue el agente de Woo en William Morris, quien le propuso a Jacks que el director se hiciese cargo de Blanco humano.
Woo gozaba de un gran éxito en Honk Kong y su fama había llegado hasta Hollywood. Mientras rodaba Hard-Boiled (1992) le comenzaron a llegar ofertas para dar el salto a la meca del cine. Barajó varios guiones de Fox y Warner (entre ellos Rapid FireCara a cara, que terminaría rodando años después), y un proyecto de artes marciales con Oliver Stone como productor, que no se materializó porque la Warner quería darle a Woo un presupuesto muy bajo. Al final fue el guión de Blanco humano el que permitió que Woo debutase en Estados Unidos, y eso que inicialmente le echó para atrás la dificultad que entrañaba.
Para convencerle de aceptar el trabajo, Van Damme, Pfarrer y Jacks volaron a Honk Kong para reunirse con Woo. La reunión fue sobre ruedas, y el director aceptó hacerse cargo de la película, que fue la primera producción de un estudio de Hollywood dirigida por un director asiático.
Ya tenían el sí de Woo, pero quedaba lo más importante, que el estudio aceptara su contratación, ya que inicialmente era reacio por los problemas que podría acarrear, tanto por causa del idioma, como por su estilo. Después de que Pollock viera el trabajo previo de Woo, decidió aceptar su contratación siempre y cuando Van Damme diera su aprobación. Y el belga era fan, así que Woo consiguió luz verde.
Pero como en Universal seguían sin estar seguros si el idioma podría ser un obstáculo para Woo durante el rodaje, contrataron a Sam Raimi para que supervisara al director, y en caso de que éste no pudiera hacerse cargo, el estudio haría que Raimi tomase las riendas. Así director de El ejercito de las tinieblas y su socio Robert Tapert se convirtieron en productores ejecutivos de la película a través de su productora Renaissance Pictures. Pero según contaba Woo, Raimi nunca se entrometió y nunca hubiera ocupado su puesto, ya que tenía mucho respeto por Woo y tuvieron una muy buen relación durante el rodaje. De hecho, Raimi supervisó la producción de forma esporádica, y apenas se pasaba por el set (estaba trabajando al mismo tiempo en El gran salto (1994) de los hermanos Coen). Y el idioma no fue un problema, Terence Chang estaba ahí para ayudar, y por otra parte el inglés de Woo era mejor o peor según a él le interesara.

REPARTO
Pfarrer escribió el personaje de Chance Boudreaux con Armand Assante en mente. Aunque Jean-Claude Van Damme se hizo finalmente con el papel de Chance Boudreaux, antes de que firmara, Woo quería a Kurt Russell para darle vida, pero el actor estaba ocupado con otros proyectos, y al final Van Damme terminó protagonizando la película. Por ello cobró un cheque de 3,5 millones de dólares.
Lance Henriksen se hizo con el papel del villano Emil Fouchon. El actor era fan de Woo y cuando se reunió con él, le dijo que quería interpretar a Fouchon como un antiguo miembro de la legión extranjera francesa, alguien que siempre busca acción. Woo y él se entendieron bien y el papel fue suyo.
Yancy Butler fue quien interpretó a Natasha Binder, quien contrata al personaje de Van Damme para buscar a su padre desaparecido. Éste fue el primer papel importante de la actriz.
En 1992, el sudafricano Arnold Vosloo compartió escenario con Al Pacino y Sheryl Lee en la obra "Salome", Woo le vio en una de las representaciones, y le dio el papel de Pik van Cleaf, la mano derecha de Fouchon.
Wilford Brimley se hizo con el papel del Tío Douvee, gracias a la recomendación que el coordinador de especialistas de la película, Billy Burton, le hizo a Woo, ya que Brimley y él eran amigos.
Tres semanas antes de terminar el rodaje, Woo le pidió al guionista Chuck Pfarrer que interpretase a Douglas Binder, padre de Natasha y que es asesinado en la escena inicial de la película. Pfarrer estuvo durante el rodaje haciendo reescrituras en el set y aceptó hacer el papel. Realizó personalmente sus escenas de riesgo, durante los cerca de diez días que duró el rodaje de la secuencia.
El resto del reparto lo formaron Willie C. Carpenter (en el papel de Elijah Roper), Kasi Lemmons (como la detective Marie Mitchell), Eliott Keener (en la piel de Randal Poe), y Sven-Ole Thorsen (interpretando a Stephan).

RODAJE
La película originalmente tenía previsto empezar su fotografía principal en marzo de 1992, pero realmente no lo hizo hasta el 1 de octubre de ese año, y terminó el 20 de enero de 1993, con un total de 74 días de rodaje. Contó con un presupuesto que osciló entre los 19,5 y 20 millones de dólares, según diferentes fuentes.
Sólo contaron con tres semanas y media de pre-producción. Según Terence Chang, el productor habitual de Woo, hubieran necesitado 2 millones más de presupuesto para acometer la película adecuadamente, y el ajustado presupuesto con el que contaron les obligo a trabajar en jornadas de seis días a la semana, y entre 12 y 14 horas al día.
A la sexta semana de rodaje, iban con cuatro días de retraso y los ejecutivos del estudio culparon a Woo. Y es que el director asiático chocó de lleno con la forma de hacer las cosas en la meca del cine. "No sabía que había tantos problemas para hacer películas en Hollywood," contaba Woo a happening.com"Muchas cosas fueron muy frustrantes. Como la política, los juegos, y las reuniones. Fue toda una experiencia." Al director le sorprendía el poder que tenían las estrellas, Van Damme podía tener derecho al corte final, al reparto y al guión, y no el director.
Para una escena, Fouchon debía aparecer tocando el piano, pero Henriksen no sabía tocar, así que contrataron a un profesor de piano para que aprendiera a interpretar sólo una sonata, pero cuando llegó el momento de rodar la escena, decidieron utilizar otra pieza, y el actor no sabía tocarla, así que simplemente fingió hacerlo. En la escena se producía un montaje paralelo que mostraba imágenes de archivo de animales siendo cazados, pero Universal le dijo a Woo que no podía hacerlo, algo que sorprendió al director.
Fue una de varias intromisiones del estudio. En otra ocasión, Universal quiso incluir una escena de sexo entre Van Damme y Butler, pero Woo y la actriz se negaron, y al final el estudio vio que no era necesaria.
Woo se quejó al Los Angeles Times de como el guión sufrió demasiados cambios. "El guión original era bueno, pero se involucró mucha gente en el estudio y el guión cambiaba, cambiaba y cambiaba. (El resultado final) no fue tan bueno como era originalmente." Como comentaba hace unos párrafos, Pfarrer estuvo presente durante el rodaje para las reescrituras necesarias. A cada reescritura se cambiaba el color de las páginas, y el guión terminó con nueve colores diferentes.
El director de Misión imposible 2 dio mucha libertad a los actores para que aportaran ideas a sus personajes y les dejó improvisar. Animó a Henriksen y Vosloo para que crearan el pasado de sus personajes (algo que hicieron durante las dos primeras semanas de rodaje). Henriksen escogió el vestuario de su personaje, ya que el que originalmente decidió el diseñador de vestuario no le gustó ni a él, ni a Woo. Se pegó las orejas hacia atrás para que su imagen fuera parecida a la de un doberman. E improvisó su frase: "Y ese es un jodido búfalo." Originalmente en la escena en la que Fouchon y van Cleaf le ofrecen a Elijah participar en el juego, no le mostraban el dinero, y Henriksen consideró que las presas sólo aceptarían si veían el dinero, algo que se añadió al guión. Eliott Keener decidió convertir a su personaje en un fumador empedernido. Woo abrazaba las ideas de sus actores y los apoyaba.
Aunque era amable en el set, Van Damme también se mostraba un tanto distante con el resto del reparto y miembros del equipo. Por ejemplo, comía solo en su trailer, en lugar de hacerlo con la demás gente. Normalmente se encontraba haciendo negocios por teléfono, tratando con los estudios sobre otros proyectos, y todo el equipo tenía que esperar a que terminase para empezar a rodar. Los ejecutivos y la aseguradora presionaban a Woo para que filmara, ya que estaban perdiendo dinero, pero nada podía hacer sin su actor principal.
En un acto de vanidad, en una ocasión Van Damme le pidió al director que colocara una cámara adicional para filmar sus musculosos brazos. A Woo le molestó que le dijeran como configurar la posición de una cámara, pero lo hizo porque iban bien de tiempo, pero después no usó el material.
Según Vosloo, el belga llegaba al set después de que Woo hubiera establecido las tomas y le cuestionaba. Sven-Ole Thorsen confirmaba que el actor se entrometía en los diferentes departamentos y le decía a la gente qué hacer. Y el punto álgido del ego del actor, fue cuando se cambió una persecución de lanchas prevista, por una entre un caballo y un helicóptero, y cuando le preguntaron si sabía montar a caballo, el belga respondió que sí, pero una vez empezaron a rodar, se demostró que realmente no sabía, y no sólo eso, según contaba Thorsen en el libro Born to be Bad, cuando Van Damme trató de subirse al caballo, éste le propinó una coz. Al final todos los planos de Boudreaux montando a caballo fueron realizados por el doble de Van Damme, el especialista Mark Stefanich.
Blanco humano lleva el sello de Woo en las escenas de acción, y eso se nota porque el director añadió ideas propias al guión, como el espectacular choque frontal entre la moto y la furgoneta. Y la inspiración de otras le vino de las formas más curiosas, como la pelea de Van Damme con cuatro hombres al comienzo de la película, idea que le vino de escuchar jazz. "Quería conseguir ese sentimiento de jazz malhumorado en esa escena," confesaba Woo a South China Morning Post.
Billy Burton se convirtió en el coordinador de especialistas y en el director de segunda unidad de la película. La hija de Burton, Heather fue la doble de Yancy Butler, y realizó la peligrosa acrobacia en la que los personaje de Van Damme y Butler saltan desde un puente a un tren en marcha.
Siempre pueden ocurrir accidentes en una película de acción, y en Blanco humano la peor parte se la llevó el doble de Van Damme, quien en una escena perdió el equilibrio y se rompió una pierna. A Billy Burton nunca se le había herido un especialista.
No fue el único accidente que ocurrió durante el rodaje. Cuando rodaron una persecución, Van Damme y Butler se cayeron de la moto que montaban, y todo podría haber acabado muy mal para la actriz, ya que la moto se fue directa hacia ella, pero Van Damme le salvó la vida desviando la moto con una patada. Algo digno de su personaje.
Pero la mayoría de las acrobacias y trucos salieron bien. Una de las más impresionantes es el momento en que el abrigo de Fouchon comienza a arder, y vemos como Henriksen realiza la peligrosa escena él mismo. Woo y el actor se llevaron de maravilla durante el rodaje, y cuando el director le pidió si podía hacer personalmente el stunt, Henriksen respondió de forma afirmativa. Prendieron fuego al abrigo del actor, y una vez terminaron la toma, Woo le pidió si podía repetirla, algo que éste aceptó.
Henriksen no es el único que hizo sus propias escenas de riesgo, aunque sorprenda Wilford Brimley se ofreció a realizar personalmente la escena en la que corre a caballo, mientras la casa que está a su espalda vuela por los aires.
Estaba previsto que la serpiente a la que Van Damme deja KO fuera auténtica, pero Butler les tenía pánico, y por esa razón utilizaron una mecánica.
Uno de los momentos de acción más espectaculares es en el que Van Damme dispara a un motorista tras lanzarle una lata de gasolina, y éste sale volando por un ventanal envuelto en llamas. Esto se consiguió montando un títere sobre una moto, la cual era arrastrada por un cable. El truco salió perfecto a la primera toma.
Para el tiroteo final en el almacén el presupuesto sólo permitía a ocho villanos, pero para Woo eran pocos, y aunque Jacks se negó a meter a más actores, Woo le pidió a Billy Burton que consiguiera a gente del equipo, y la vistiera con cazadoras o abrigos negros, y que montaran en moto para la escena. Así consiguió aumentar el body count del clímax.
De hecho, según Pfarrer, con la entrada de Woo en el proyecto, el número de muertos creció exponencialmente en la película, en el guión original sólo había dos muertes al comienzo y seis al final.
Para proteger a los operadores de cámara de las explosiones y las posibles quemaduras de las armas, Woo pidió que crearan unos escudos que se colocarían en las cámaras, y que permitirían por un lado que los operadores no corrieran peligro, y además que la cámara se moviera con total libertad, esto era algo habitual en Hong Kong. El key grip Lloyd Moriarty fue el responsable de fabricarlos en plexiglass.
Para el tiroteo del clímax en un almacén lleno con carrozas del Mardi Grass, el diseñador de producción Phil Dagort encontró un enorme almacén vacío con unos grandes ventanales, algunos tuvieron que oscurecerse porque el presupuesto para iluminación era limitado. Construyeron unas oficinas en su interior y la mayoría de las carrozas fueron creadas expresamente para la película.
Para dar vida a la comisaria de policía, Woo quería un set que transmitiera la sensación de look de los años cuarenta, y se escogió por esa razón un edificio histórico del Barrio Francés de Nueva Orleans. Y lograron filmar en el lugar de milagro, los conservacionistas locales no querían que se rodará allí y cuando supieron que era una de las localizaciones de Blanco humano, montaron delante de una de las ventanas un andamio tratando de boicotear el rodaje, pero los responsables de la película pudieron rodar las escenas antes de que pudieran montar más andamios, aunque cerraron las ventanas para que no se vieran los que ya habían montado.
Russell Carpenter se convirtió en el director de fotografía de la película, después de que Daryl Kass, productor de línea de la película, se lo presentase a Woo. Carpenter no conocía el trabajo previo del director, así que decidió ver El asesino (1989) y Hard Boiled (1992), y quedó impresionado por su técnica y estilo. Carpenter tuvo que adaptarse a la forma de rodar de Woo, quien acostumbra a rodar cada escena con varias cámaras. Utilizaba dollies sobre raíles, tantas que el equipo la denominó la "Woo-Woo choo-choo".
Para hacerse entender, ya que su inglés no era el mejor del mundo, le decía al equipo ahora quiero "un plano Martin Scorsese" si la cámara iba a hacer un travelling, o "este es un plano Sam Peckinpah" si quería que fuera a cámara lenta. Un "plano John Woo" era un primer plano de los ojos de un actor. Así logró comunicarse sin problemas.
Rodar cada escena con varias cámaras podría ser posteriormente un quebradero de cabeza para el montador, pero para el encargado de ello, Bob Murawski, no lo fue, según contaba éste aunque una escena tuviera un sinfín de planos (una de ellas llegaba componerse de 357), Woo tenía en su cabeza como sería la escena incluso antes de filmarla, lo que era de gran ayuda para él.
Woo editó la película con Murawski, pero Van Damme decidió realizar su propio montaje con el editor jefe del estudio. Cuando se supo, Raimi organizó una reunión con los productores y el editor, y enfurecido les dijo que le dejaran a Woo hacer su película. Al final el montaje de Van Damme fue rechazado.
La MPAA le dio originalmente a la película una calificación NC-17, por lo que Woo tuvo que recortar la violencia, y hacer hasta siete versiones diferentes, hasta que la MPAA le dio la calificación "R" deseada por Universal.
El primer pase de prueba de la película en mayo de 1993 fue un fracaso. El público asistente no entendió el estilo de Woo con su uso de transiciones (utilizadas normalmente para mostrar el paso del tiempo, pero que el director asiático utiliza para transmitir emociones en los personajes) o imágenes congeladas; se escucharon risas durante la proyección, y algunas personas se marcharon al poco de comenzar la película. Universal decidió hacer un nuevo montaje reduciendo los recursos estilísticos del director. El estudio llamó a Bud S. Smith (Karate kid) en medio del proceso de montaje. La película pasó de una duración de 128 a 97 minutos. Una de las escenas que se perdieron en la mesa de montaje, fue una escena romántica entre Van Damme y Butler, que Universal decidió eliminar. Años después de su estreno, circuló un workprint con un montaje extendido de la película. Woo ha declarado que la versión que más le gusta de la película es su montaje original más largo, pero no ha confirmado si ese workprint se trata justo de su versión.
Woo tuvo que meter la directa para tener la película terminada a tiempo. Dos semanas antes del estreno se encontraba aún trabajando en la banda sonora, realizando jornadas de 16 horas al día. 
Estaba previsto que la película se estrenase en julio de 1993, pero al final se retrasó hasta el 20 de agosto de ese año. En territorio norteamericano recaudó 32.589.677 de dólares y su recaudación a nivel mundial fueron unos estupendos 74.189.677 de dólares, que la convirtieron en un éxito de taquilla.
Rodar Blanco humano fue una experiencia frustante para Woo, y se pasó dos años sin estrenar una película porque estuvo tratando de buscar el material adecuado (su siguiente trabajo en Hollywood sería Broken Arrow en el que también tuvo problemas con el estudio). Aún así Woo no se arrepiente de trabajar con Van Damme y lo considerada un tío interesante. "Tiene un ego bastante grande," declaró a la revista Vibe, "pero sigue siendo profesional y siempre trata de hacer un buen trabajo."

VALORACIÓN
Aunque en su momento no se apreció debidamente, Blanco humano fue una gran presentación de John Woo en Hollywood, demostrando todas sus habilidades y lo que era capaz de hacer con la cámara. Los años han tratado bien a la película y cada vez está mejor considerada.
No sólo es uno de los mejores títulos del género de caza al hombre, junto con El malvado Zaroff (1932), La presa desnuda (1965) y La caza (2020), es además una de las películas de acción de Hollywood con más personalidad y más entretenidas de los noventa.
Es una película de acción directa, con un punto de partida potente y bastante sencillo. Un grupo organiza cacerías para ricos, donde las presas son vagabundos con un pasado en el ejército. No hay mucha sutileza, y su subtexto está en el texto, pero se agradece que haya una cierta crítica social, mostrando como los ricos juegan con las vidas de los más desfavorecidos, y se creen que están por encima de ellos. Además que las presas sean ex-militares sirve para criticar como Estados Unidos trata a sus antiguos combatientes, mostrando como muchos terminan siendo vagabundos, olvidados por el país por el que lucharon. Aquí estos indigentes arriesgan su vida por conseguir algo de dinero y salir del pozo en el que han caído. Se aprovechan de ellos y no le importan a nadie. La escena que mejor describe el discurso de la película, es aquella en la que Elijah huye de los cazadores por un barrio de Nueva Orleans pidiendo ayuda, y nadie se la ofrece, e incluso uno le replica que no lleva nada suelto. Van Damme llega para igualar la balanza, y poner a los ricos en su sitio.
Otra escena que me gusta particularmente es la reacción de Natasha (Yancy Butler) cuando descubre que su padre es un vagabundo, es un momento emotivo y muy duro, que nos hace pensar como reaccionaríamos si nos viéramos en la misma situación.
Aunque éste es uno de los mejores vehículos de Van Damme y se le ve bastante entregado, la verdad es que su personaje es bastante plano y sus motivaciones sólo se justifican con el que a veces los pobres también se aburren. Es simplemente un héroe salvando a la damisela en apuros. Pero se hubiera agradecido un poco más de profundidad en el personaje. Aún así es una de sus mejores películas, junto con Timecop (1994), Contacto sangriento (1988) y Soldado universal (1992). Y resulta bastante memorable con su mullet.
Agradezco que entre Van Damme y Butler no haya una historia de amor, algo que normalmente ralentiza este tipo de películas, y aunque parece que hay una tensión sexual entre ambos, me gusta que no vaya más allá.
Cuando mejor es el villano, mejor es la película, y aquí a falta de uno, tenemos a dos, estupendamente interpretados por Henriksen y Vosloo. Resultan carismáticos y hay una buena química entre ellos, ambos elevan el conjunto de la película. 
Blanco humano es un festival para los que nos gusta el cine de acción, Woo rueda como nadie las set pieces, que llevan siempre su sello. La película simplemente mola, con cada una de sus cámaras lentas, cada vez que alguien dispara con dos pistolas o con cada patada voladora.
Un ejemplo claro es la persecución con Van Damme montado en moto, que termina con ese momento del choque contra la furgoneta, no sólo Woo eleva las apuestas haciendo que Van Damme la vuele por los aires, es que después hace un excelente uso de la cámara lenta con la aparición de Henriksen tratando de disparar a Van Damme.
Pero esto es sólo un calentamiento para los que está por llegar, porque Woo aprieta el acelerador en el clímax, con un increíble tiroteo en un almacén, donde no hay un segundo que no deje al espectador sin aliento. La acción sucede entre piruetas y explosiones, rodadas con gracia e ingenio por la cinética cámara de Woo, y sólo nos queda levantarnos y aplaudir como locos.
Vale que tiene errores de racord para parar un tren, y que se nota en que planos entra el doble, pero resulta tan divertida que se le pasan esas cosas, ¡por favor, si Van Damme deja KO a una serpiente de un puñetazo!
Blanco humano es la película americana que más se acerca a los films de acción de Hong Kong de Woo. Sus películas influyeron mucho en el cine de acción posterior, algo que explotaría con Matrix (1999). Mucho antes de las aventuras de Neo ya habíamos visto a héroes disparando dos pistolas, cámara lentas y abrigos al vuelo. La influencia de Woo en el cine de acción occidental es inmensa, y Blanco humano es parte de esa influencia.
Resulta chocante que para realizar la película trajeran a uno de los mejores directores de cine de acción del mundo, para básicamente cortarle las alas, y no darle la libertad que necesitaba, lo curioso es que, ¡aún así la película funciona! Resulta siempre entretenida y cuando la acción empieza, ésta nunca se detiene. Y se nota que es una película de John Woo. Como demuestra ese excelente montaje paralelo de Henriken tocando el piano. Y no faltan la aparición de palomas, que siempre señalan el camino al héroe (aquí una le da a Van Damme una pista en forma de placas de identificación del ejército). Pese a todas las restricciones e intromisiones del estudio, creo que es la película de Hollywood donde Woo se muestra más liberado y loco, haciendo cosas que en sus siguientes películas no le permitieron (con la excepción de Cara a cara), pero aquí la violencia está desatada, como esos momentos en que Van  Damme vacía un cargador entero en uno de los villanos, y lo remata con una patada voladora, básicamente porque sí. Blanco humano junto con Cara a cara son sus mejores títulos de su periplo en Hollywood. Y es de paso el mejor heroic bloodshed que se haya rodado en la meca del cine.
Blanco humano fue una excelente carta de presentación de John Woo en Hollywood, demostrando de lo que era capaz en el cine de acción. Después vendrían títulos más grandes y ambiciosos, pero el más cercano a sus films de Hong Kong y el más salvaje sigue siendo esta cacería, donde los cazadores se convierten en presas.

CURIOSIDADES
Arnold Vosloo se inventó su frase: "Si vuelvo aquí, te cortaré en rodajas."
Tras esta película, Sam Raimi y Robert Tapert le ofrecieron a John Woo dirigir una película titulada "Shadow War", también para Universal, pero nunca llegó a realizarse.
Chow Yun-Fat visitó a John Woo mientras rodaban en Nueva Orleans.
Uno de los cuatro hombres que atacan a Natasha (Yancy Butler) al principio de la película es el doble de Van Damme, Mark Stefanich.
La escena de Henriksen tocando el piano no estaba presente en el guión de Pfarrer.
"Hard Target" es un término militar para definir a un objetivo bien protegido.
Ted Raimi, hermano de Sam Raimi, hace un cameo, es el hombre que no le presta ayuda a Elijah cuando es perseguido.
Chuck Pfarrer, un ex-miembro de los SEAL, le enseñó a Woo en viejo truco de los SEAL para disparar una pistola y que parezca en una ametralladora, el cual fue incluido en la película.
La segunda versión del guión fue reconvertido por Pfarrer en el cómic "Virus", el cual sería adaptado al cine bajo el título homónimo de Virus (1999).
Incluyendo a la serpiente, el body count de la película asciende a 34 muertos.

BIBLIOGRAFÍA
Toning Down, John Woo Earns His Hollywood R (The New York Times, 15 ago 1993)
Summer Sneaks ‘94: These Guys Blow Us Away : With expensive blow-'em-ups running out of new tricks, some movie makers fear the genre faces a tragic ending (Los Angeles Times, 15 may 1994)
Born to be Bad (Timon Singh, 2018)
Russell Carpenter, ASC: Passion for the Craft (American Cinematographer, 1 feb 2018)
John Woo interview (happening.com, 1997)
City on Fire: Hong Kong Cinema (Lisa Odham Stokes y Michael Hoover, 1999)
Target: America (The Washington Post, 20 ago 1993)
Sight and Sound Magazine (May 1993)
John Woo: The Films (Kenneth E. Hall, 1999)
Jean-Claude Van Damme (AV Club, 11 mar 2008)
Starlog Magazine (nº 174)
Arnold Vosloo Interview (ardethsmistress)
Ten Thousand Bullets: The Cinematic Journey of John Woo (Christopher Heard, 1999)
John Woo on John Woo: My Hits - and Misses (Entertainment Weekly, 7 nov 2009)
Los Angeles Magazine (mar 2002)
Yancy Butler (Twitter, 7 ene 2022)
New Gun in Town: John Woo, Hong Kong’s legendary action director, teams with Jean-Claude Van Damme for his first American thriller, ‘Hard Target’ (Los Angeles Times, 3 ene 1993)
Moviestar Magazine (nov/dec, 2001)
Vibe Magazine (oct 1993)

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