Wednesday, November 08, 2023

Apunta, dispara... y corre

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Dos policías de Chicago deciden atrapar a un peligroso narcotraficante antes de retirarse.

CORRIENDO ASUSTADOS
El guión de Gary DeVore de Apunta, dispara... y corre (Running Scared, 1986) llegó hasta el equipo de productores Lawrence Turman y David Foster, y narraba la historia de dos policías a punto de la jubilación, que se enfrentaban a su último caso. La idea original era que la protagonizase Gene Hackman y se rumoreó que también Paul Newman. DeVore cobró cerca de 300.000 dólares por su trabajo.
La MGM quedó contenta con el resultado de 2010: Odisea dos (1984), y aproximadamente a comienzos de 1985, le ofreció el guión de Apunta, dispara... y corre a su director Peter Hyams. 
Según contaba al The New York Times, en aquel momento el director estaba buscando hacer, "una comedia que no fuera estúpida, y una película que tuviera acción, pero una película en la que la acción no fuera mezquina, sangrienta o gráfica." Y el guión de Apunta, dispara... y corre le ofrecía justo lo que buscaba, pero Hyams creía que éste necesitaba algunos cambios. "[MGM] se acercó a mí con este guión sobre dos policías ancianos de Nueva York que se jubilan," contaba el director a Empire. "Dije que quería hacerlo sobre dos policías jóvenes de Chicago que no se jubilan." 
La suerte estuvo de parte de Hyams, ya que su amigo, el productor Alan Ladd Jr (con quien había trabajado en Atmósfera cero) se convirtió en el jefe de la MGM en marzo de 1985, momento en que estaba desarrollando el proyecto, y dio su aprobación a los cambios que quería el director.
Curiosamente la película se produjo en un momento complicado para la MGM. Tras unos años 70 desastrosos, a principios de 1983, Frank Yablans fue nombrado vicepresidente y director de operaciones del estudio. Después de un año en el puesto, se habían desarrollado aproximadamente 125 proyectos, de los cuales Apunta, dispara... y corre era el único que había salido adelante. Pocos meses después de estreno de la película, el 17 de octubre de 1986, la MGM fue comparada por Lorimar Telepictures, por lo que Apunta, dispara... y corre tiene el honor de ser la última película producida por el estudio del león. Se siguieron estrenando películas con el sello MGM, pero ya no se trataba del estudio original.
Como Hyams quería situar la historia en Chicago, porque era una ciudad que no se había usado mucho en el cine, envió allí a Jimmy Huston (el segundo guionista de la película) para buscar localizaciones que se incluirían en el guión. El guionista regresó con fotos de un edifico acristalado llamado "State of Illinois Center", a Hyams le gustó y decidió situar el clímax de la película en él.
Huston le hizo otra propuesta, rodar una persecución en las vías del tren, idea que entusiasmó a Hyams, y se incluyó en el guión.

REPARTO
"Había muchas películas de policías en ese momento," contaba Hyams a Empire. "Así que decidí que si quería ser interesante, tenía que hacerlo con dos actores que normalmente no esperarías ver en una película de acción."
Para el papel del policía Danny Costanzo, Hyams quiso a Billy Crystal, conocido por aquel entonces por su participación como cómico en el programa Saturday Night Live (en el que trabajó durante una temporada), y el director lo llamó personalmente para ofrecerle el papel. "Cuando dije Billy Crystal, se podía escuchar el 'golpe' cuando los muchachos de MGM se desmayaron," contaba Hyams a Money Into Light. El actor tuvo que realizar una prueba para conseguir el papel. Pero la noche antes de realizarla recibió una llamada de Brandon Tartikoffm, presidente de la NBC, quien le ofreció ser el anfitrión del SNL de forma permanente, lo que era una gran oportunidad para Crystal, quien ahora tenía dos grandes ofertas encima de la mesa, y no sería posible para él trabajar en ambos proyectos porque se solaparían los calendarios. Al final un cambio en los productores del programa, provocó un lavado de cara en el SNL con la entrada de nuevos cómicos, por lo que ya no había lugar para Crystal en él. Pero pasó la prueba para Apunta, dispara... y corre y se hizo con el papel de Danny Costanzo.
Gregory Hines estuvo interesado en interpretar a su compañero Ray Hughes, el actor leyó el guión y le gustó el papel. Hines era un famoso bailarín, que había dado sus primeros pasos en el cine con Cotton Club (1984) y Noches de sol (1985) entre otras. Además había trabajado con Hyams en un episodio de la serie Cuentos asombrosos (1985-87) y se acercó a él para conseguir el papel. Pero la MGM no fue demasiado entusiasta con la idea de contratarle. "Cuando elegí a Gregory," contaba Hyams a Film Talk"el estudio dijo: 'Bueno, el papel no fue escrito para un hombre negro'. Dije: 'Bueno, él no está interpretando a un hombre negro, está interpretando a un hombre'." Hyams luchó por Hines y finalmente consiguió que lo contrataran.
Hyams había visto a Darlanne Fluegel en Vivir y morir en Los Ángeles (1985) y quiso contar con ella para el papel de Anna Costanzo, la ex-mujer de Danny.
El resto del reparto lo formaron Steven Bauer y Jon Gries (como Frank y Tony, dos nuevos compañeros de Costanzo y Hughes), Joe Pantoliano (como el delincuente Snake), Dan Hedaya (en el papel del capitán Logan), Tracy Reed (interpretando a Maryann, un ligue de Hughes), Jimmy Smits (como el narcotraficante Julio Gonzales), John DiSanti (en el papel del soplón Vinnie), Larry Hankin (como el manitas de la policía Ace) y Al Leong (como un secuaz de Julio Gonzales).

RODAJE
La fotografía principal comenzó el 16 de septiembre 1985 y terminó el 22 diciembre del mismo año, con un rodaje de 97 días. Tuvo lugar en diferentes localizaciones de Chicago, aunque los interiores se rodaron en los MGM Studios (en California). También se desplazaron hasta Cayo Hueso (Florida) para rodar la parte de la película que ocurre en ese lugar.
La película muestra una fría Chicago siempre cubierta de nieve, pero en ocasiones ésta no hacía acto de presencia y tenían que usar nieve falsa. 
Como en gran parte de las películas de su carrera, Hyams se encargó también de las labores de director de fotografía.
Hyams contó una vez más con el diseñador de producción Albert Brenner (2010: Odisea dos, Capricornio Uno). Como rodaron durante un frío otoño, para Brenner el mayor reto fue encontrar las viviendas adecuadas y que tuvieran una buena calefacción. Dio con un edificio de la zona sur de Chicago del que le gustó su diseño, y tuvo que utilizar calentadores de propano para calentarlo.
Crystal y Hines para hacerse pasar por auténticos policías entrenaron con armas de fuego (en el Beverly Hills Gun Club más concretamente). Se tomaron tan en serio sus papeles, que hicieron muchas de sus escenas de riesgo. Y además decidieron ponerse en una buena forma física. "Una vez que leímos el guión y supimos que teníamos que quitarnos la camisa en la página 62, comenzamos a muscular," declaraba un simpático Crystal en el libro Gregory Hines: Entertainer. Dan Isaacson se convirtió en su entrenador personal (quien había hecho lo propio con John Travolta para Staying Alive (1983)). Ambos actores se llevaron a las mil maravillas, y eso se nota en la pantalla. Crystal acostumbraba a improvisar y Hines recogía el testigo. Y las bromas no paraban detrás de las cámaras, con Crystal arrancándose en cualquier momento a hacer su popular imitación de Sammy Davis Jr.
El primer día de rodaje filmaron el tiroteo en el apartamento del narcotraficante. En un determinado momento de la escena, Crystal tenía que correr, tirarse al suelo y disparar su pistola. En la primera toma hizo la escena tal y como la había ensayado, y disparó su arma tres veces. Hyams lo llamó al monitor para visualizar la toma, y Crystal pudo verse a si mismo en el momento de disparar gritando: "¡Bam, bam, bam!" Según contaba el actor en sus memorias, el director le dijo: "No tienes que hacer el sonido, el arma lo hará."
La gran escena de acción de la película es la espectacular persecución entre un taxi y una limusina que termina en las vías del ferrocarril metropolitano. Para poder llevarla a cabo, Hyams se reunió con el director del servicio ferroviario de la CTA, y le explicó en que consistía la escena, y aunque la primera reacción de éste fue decirle que le parecía una locura, después le ayudó en todo para hacerla posible. Carey Loftin, un legendario especialista automovilístico, fue contratado como coordinador de especialistas para llevar a cabo la persecución. Rodaron la escena todos los domingos durante dos meses, en dos líneas de tren cerradas. Fue tan dura de rodar, que necesitaron varios taxis y limusinas, ya que se les rompían los ejes de transmisión y las suspensiones. Teniendo en cuenta la complejidad de la escena, estaba claro que sucederían accidentes, y uno ocurrió cuando la limusina se saltó una vía y tuvo que frenar, y el camión que llevaba la cámara e iba detrás, no pudo hacerlo a tiempo, y se produjo una colisión. La cámara que iba montada en la parte delantera quedó destrozada. 
El clímax se rodó en el "State of Illinois Center", y adaptaron las escenas de acción a la arquitectura del edificio. Hyams, que tiene miedo a la alturas, decidió rodar escenas desde lo alto del edificio para compartir su miedo con el público. "Siempre termino con gente colgando de lugares altos, porque eso es lo que me asusta," contaba Hyams al Chicago Tribune. Para rodar en el lugar tuvieron que construir todo tipo de plataformas y soportes especiales para las cámaras. Rodaban por la noche, y pese a los desperfectos que causaban en el edificio, debían dejarla todo como estaba antes que éste abriera al día siguiente. Eso les daba un plazo de 12 horas y rodaron en el lugar durante 9 noches. En un momento de dicho clímax, el personaje de Hines tiene que trepar a la parte más alta del edificio mediante una plataforma de limpieza de ventanas. Como no consiguieron encontrar a ningún doble, terminaron contratando al limpiador del edificio.
El escogido para hacerse cargo de la música de la película fue Rod Temperton, popular por aquel entonces por haber compuesto la canción "Thriller" de Michael Jackson, y la banda sonora de El color púrpura (1985). Además compuso para la película el tema "Sweet Freedom" cantada por Michael McDonald, que fue nominada a los Globo de oro.
La película se estrenó en Estados Unidos el 27 de junio de 1986, y tuvo una buena carrera comercial, recaudando 38.500.726 de dólares en su país de origen.
Los resultados fueron tan buenos, que la MGM quiso realizar una secuela e intentó convencer a Hyams, pero éste decidió no hacerla. Al parecer, Crystal y Hines tampoco estaban interesados en rodar una continuación.

VALORACIÓN
Apunta, dispara... y corre es una de las buddy movies más infravaloradas de los ochenta, ya que pese a ser una de las mejores muestras de ese género, ha quedado un poco en el olvido. Sus dos protagonistas destilan mucha química, resulta siempre divertida y las escenas de acción son excelentes.
Sobre el papel la historia no es la más original del mundo, dos policías tratan de resolver su último caso antes de retirarse, pero está llevado de una forma tan amena y dinámica, que se gana nuestras simpatías, y Hyams logra elevar la película por encima del funcional guión.
Lo divertido de la situación es que desde el momento en que deciden retirarse, y comienzan a ser prudentes, a estos dos superpolicías las cosas comienzan a salirles mal (en una escena accidentalmente casi se pegan un tiro).
A comienzos de los 80 dos películas definieron el género de la comedia de acción, la primera Límite: 48 horas (1982) como la buddy movie de referencia, y después Superdetective en Hollywood (1984) como la comedia de acción por antonomasia. Apunta dispara... y corre es el fruto de la unión del estilo de esas dos películas, tenemos una pareja de policías con una gran química, y una gran dosis de humor dentro de una película de acción. Y a día de hoy sigue siendo una de las mejores buddy movies del género.
Y eso sucede porque la química entre Crystal y Hines es absoluta. Las dosis de humor funcionan (el momento de la rueda de reconocimiento con Snake y cuatro policías, el niño que no para de hacerle cortes de manga a Hines, la monja pegándole en la mano a Crystal), y por supuesto las escenas de acción están a la altura, tiene dos memorables (la persecución por las vías del tren y el clímax en el edificio de cristal).
Además tiene un buen número de excelentes secundarios, donde destaca principalmente Joe Pantoliano como Snake, todo un roba escenas (es genial el momento en que el se queda solo en el coche policial y se pone a hablar por la radio, y Crystal de repente le pega un puñetazo).
Es una película que tienen una narrativa no demasiado fluida, y que parece que avanza a base de gags, seguro que tener a Crystal en el reparto tiene algo que ver. Es en el tercer acto donde mete la directa y adopta una narrativa más clásica con cuatro set pieces consecutivas (la escena de la persecución, la del camión de basura, el secuestro a la ex-mujer de Costanzo y el tiroteo final).
Hyams rueda con su buen hacer de siempre, y demuestra una vez más lo bien que se le da el cine de acción. No era su primera buddy movie (Manos sucias sobre la ciudad), ni sería la última (Más fuerte que el odio), pero sorprende lo suelto que se encuentra dentro de una comedia, género en el que no tiene tantas películas. Además tomó un material, y apostó por hacer algo diferente y resultó estar en lo cierto. E incluso se añadieron algunas escenas que no estaban en el guión y que resultan ser de las mejores de la película (la persecución y el tiroteo final que es una mini Jungla de cristal en si misma).
Además vuelve a realizar un gran trabajo como director de fotografía. Me gusta mucho como ilumina la escena del barco con luces rojas (para crear tensión) y como entran los rayos de luz en la escena.
Me gustan las dos elipsis que utiliza para pasar la acción de Chicago a Cayo Hueso y viceversa. En la primera vemos a Crystal y Hines conversando en un bar y cuando salen descubrimos que ya se encuentran en Florida, y la segunda pasa de unos patines por las calurosas calles de Cayo Hueso a otros patines en la fría Chicago.
Crystal y Hines son una inesperada pareja de polis que funcionan de maravilla juntos. Son policías que se toman en serio su trabajo y nos caen bien por eso. Cuando están bromeando sobre la causa de la muerte del hombre que apareció en la calle, y su capitán les dice que era un policía, rápidamente cambian su actitud y se demuestran dispuestos a resolver el caso. Por esos momentos se ganan nuestras simpatías. Además se nota que son amigos de verdad y nos gusta ver el buen rollo que hay entre ellos. A diferencia de otras películas del género donde los dos personajes principales son antagónicos (Arma letalDanko: Calor rojoAlien nación), y eso es lo que hace funcionar su relación, aquí no son tan distintos, pero se complementan muy bien, e increíblemente funciona. 
Conocí a Crystal en esta película y pese a que hoy día resulte extraño pensar en él como en un héroe de acción, lo cierto es que siempre me ha resultado muy creíble en su papel de duro policía, para mí siempre ha sido Danny Costanzo, es de esos castings improbables que funcionan muy bien.
Incluso el clásico montaje ochentero de Crystal y Hines en Cayo Hueso mientras suena "Sweet Freedom" funciona y resulta la mar de simpático.
Hay cosas que han quedado desfasadas, como el momento de la mujer en apuros y que los protagonistas tengan que acudir a su rescate; que los únicos desnudos sean femeninos; o esa actitud de polis que primero disparan y después preguntan, resulta hoy día muy chocante (a los dos delincuentes que tratan de robarles y abren fuego sobre su coche, fácilmente podrían haberles matado), pero se debe al signo de los tiempos. Y cae en algunos clichés como la relación entre Crystal y su ex-esposa, que sabes que van a terminar juntos por mucho que se piquen durante todo el metraje. O en ese capitán de policía gritón y siempre enfadado, que tiene una relación de amor-odio con los protagonistas.
Apunta dispara... y corre es una de las mejores buddy movies que ha dado el género. Fue Arma letal antes de Arma letal. Una mezcla perfecta entre comedia y acción. Fue la película que lanzo la carrera cinematográfica de Billy Crystal, y la primera buddy movie de dos policías interracial. Es una pena que esté un poco olvidada, pero si podéis darle una oportunidad, seguro que pasareis un buen rato.

CURIOSIDADES
La canción "Sweet Freedom" llegó a alcanzar el puesto 7 del "Billboard Hot 100" americano.
En los créditos finales erróneamente llaman a Patti LaBelle como Pattie LaBelle.
El guionista Gary DeVore desapareció en junio de 1997, y su cuerpo fue encontrado un año después. El caso no se ha resuelto a día de hoy.
Billy Crystal y Gregory Hines participaron en el videoclip del tema "Sweet Freedom" de Michael McDonald.
La primera película que Alan Ladd Jr aprobó a su llegada a la MGM fue ésta, y la primera que hizo años antes con su productora, Ladd Company, fue Atmósfera cero también de Hyams.

BIBLIOGRAFÍA
Cinefantastique Magazine (Vol 25 Nº 4 - Ago 1994)
Turner, MGM: What Hath Mogul Bought? (Los Angeles Times, 17 sep 1985)
Production Chief Buys and Sells Scripts (Los Angeles Times, 17 jul 1986)
Remains Identified as Screenwriter’s (Los Angeles Times, 11 jul 1998)
An Interview with Peter Hyams (Money Into Light, 2016) 
Directors Special: Peter Hyams Goes Film-By-Film (Empire, 14 jul 2014)
Peter Hyams Interview (Film Talk, 11 feb 2016)
Caught in the Act: New York Actors Face to Face (Don Shewey y Susan Shacter, 1986)
So You Want Be a Producer (Lawrence Turman, 2005)
Still Foolin' 'Em (Billy Crystal, 2013)
‘Running Scared’ revisited (Chicago Sun-Times, 1 jun 2021)
Hot pursuit on a fast track (Chicago Tribune, 11 jul 1986)
Gregory Hines: Entertainer (Dennis Abrams, 2008)
At The Movies (The New York Times, 27 jun 1986)
The Film Crew of Hollywood: Profiles of Grips, Cinematographers, Designers, a Gaffer, a Stuntman and a Makeup Artist (James C. Udel, 2013)
Darlanne Fluegel, Actress in ‘To Live and Die in L.A.’ and ‘Running Scared,’ Dies at 64 (The Hollywood Reporter, 4 ene 2018)
Undercover cop is closest to being me (Toronto Star, 27 July 1986)
Fade Out: The Calamitous Final Days of MGM (Peter Bart, 1990)
The 50 MGM Films that Transformed Hollywood: Triumphs, Blockbusters, and Fiascos (Steven Bingen, 2022)
Ben Schwartz Gets Interviewed By Billy Crystal (Interview Magazine, 22 feb 2022)
HBO Behind the Scenes: Running Scared

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Wednesday, October 11, 2023

La zona muerta

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Por causa de un accidente de coche, John Smith se pasa cinco años en coma, tras despertarse descubrirá que tiene poderse psíquicos.

Este mes La zona muerta (The Dead Zone, 1983) cumple 40 años, y qué mejor momento que éste para dedicarle un artículo. Para esta ocasión especial, conté con la ayuda de su director de fotografía, Mark Irwin, quien me facilitó un montón de información sobre el rodaje de la película. Le estoy muy agradecido. Espero que os guste este viaje a la zona muerta.

LA ZONA KING
Stephen King publicó en 1979 su séptima (y estupenda) novela, La zona muerta, cuyos derechos de adaptación al cine fueron comprados por Lorimar Film Entertainment.
Primero Paul Monash (El misterio de Salem's Lot) hizo una adaptación de la novela para Sidney Pollack. Y después Carol Baum de Lorimar le encargó la adaptación a Jeffrey Boam (Indiana Jones y la última cruzadaJóvenes ocultos), quien tras leer la novela, creyó que tenía muchas posibilidades. Poco después Stanley Donen (Cantando bajo la lluvia) se sumó al proyecto como director, con  Pollack como productor. "Stanley estaba interesado en hacer una película que conectara con el público juvenil contemporáneo," contaba Boam a Eon Magazine"Y en ese momento Stephen King lo era, porque todos hacían películas de Stephen King." 
Tras arrastrar varios fracasos, Lorimar decidió cerrar su división de cine, y la adaptación con Donen a los mandos nunca llegó a ocurrir. 
Aproximadamente un año después los derechos de la novela fueron comprados por Dino De Laurentiis (a través de su compañía, la Dino De Laurentiis Company) y el proyecto revivió. A De Laurentiis no le gustó el guión de Boam, y le pidió a Stephen King que se encargara de escribir uno nuevo, pero tampoco le gustó éste. El futuro director del proyecto, David Cronenberg, tuvo la opción de dirigir ese guión, pero lo rechazó por ser demasiado brutal.
Según se cuenta en un excelente artículo de la revista Cinefantastique, De Laurentiis después le encargó la escritura de un nuevo guión al director ruso Andrey Konchalovskiy (Tango y Cash). Éste escribía el guión en ruso, que después era traducido al inglés, para posteriormente ser traducido al italiano, para que De Laurentiis pudiera leerlo. Este guión no funcionó y fue descartado. Aunque según el libro Cronenberg por Cronenberg fue el director polaco Andrzej Zulawski al que el productor le  hizo el encargo.
Finalmente De Laurentiis decidió contratar a Debra Hill (1997: Rescate en Nueva York) como productora para la película, y fue en ese momento que el proyecto comenzó a coger forma. Mientras David Cronenberg visitaba a su amigo John Landis se encontró con Hill, quien le ofreció dirigir La zona muerta, casualidades de la vida Carol Baum (de Lorimar) ya le había ofrecido a Cronenberg la dirección de la película (antes del rodaje de Scanners), sin saber que Donen ya había sido contratado. El director de Crash no tardó en aceptar la oferta de Hill.
Tras rodar Videodrome (1983), Cronenberg no se veía capaz de escribir un nuevo guión, así que el trabajar con un guión ajeno parecía lo más apropiado en aquel momento. Fue durante la post-producción de esta película, que el director comenzó a trabajar en La zona muerta.
Según contaba Cronenberg, llegó a recibir cinco guiones distintos y el de Boam fue el que más le gustó. Hill llamó a Boam y el guionista se pasó tres días, durante el verano de 1982, con Cronenberg y Hill revisando el libreto.
Según Boam, el guión final fue muy similar al que desarrolló para Donen. La principal diferencia entre ambos surgía en las visiones de Johnny, Donen no quería mostrarlas, en su película sólo se verían las reacciones del protagonista, pero Cronenberg quería mostrarlas directamente.
En otra gran casualidad, Boam terminó su primer borrador el mismo día en que Ronald Reagan fue elegido presidente, algo muy irónico teniendo en cuenta la carga política de la película.
El guión de Boam incluía una escena final en la que volvía a aparecer el asesino de Castle Rock e intentaba matar a Sarah, Johnny no moría por causa de los disparos que recibía en el clímax, y tenía una visión de la muerte de ella, y gracias a ella conseguía salvarla. Cronenberg decidió eliminar la escena por considerarla muy similar al falso final de Vestida para matar (1980).
Cronenberg aportó sus propias ideas al guión. Algunas fueron pequeñas modificaciones, como cambiar que el camión del accidente de John no fuera un camión cisterna cargado de combustible, si no uno que transportaba leche. Y otra más importantes, como hacer (en colaboración con Boam) que el chico del que John se convierte en su tutor tuviera 11 años, y no 18 como en la novela. Además decidió cambiar la visión que mostraba la muerte de éste, por lo que en lugar de ocurrir en el incendio de un gimnasio como en la novela (que le recordaba demasiado a Carrie), pasó a ser en un accidente de hockey.
Boam terminó su guión el 8 de noviembre de 1982. Y consiguieron un acuerdo de distribución para Estados Unidos con Paramount Pictures.

REPARTO
Cronenberg quería a Nicholas Campbell para interpretar a John Smith, con quien había trabajado en Tensión en el circuito (1979) y Cromosoma 3 (1979). Por su parte, el preferido de King para el papel era Bill Murray (según el escritor, a De Laurentiis le gustó la idea). Ni uno ni otro terminaron interpretando al profesor con poderes psíquicos, el papel recayó finalmente en Christopher Walken.
Y Cronenberg encontró un papel para Nicholas Campbell, quien terminó interpretando al policía Frank Dodd.
Martin Sheen aceptó participar en la película dando vida al desalmado político Greg Stillson, gracias a la influencia de su hijo Charlie Sheen, que era un gran fan de Cronenberg. Martin no había visto ninguna película suya, pero cuando Charlie supo que a su padre le habían ofrecido un papel en una película de Cronenberg, hizo que viera Rabia (1977) y Scanners (1981).
El deseado por el director para dar vida al sheriff Bannerman era Hal Holbrook, pero De Laurentiis lo vetó porque nunca había oído hablar de él. Al final se contrató a Tom Skerritt para el papel.
El resto del reparto lo formaron Brooke Adams (en el papel de Sarah Bracknell, el interés amoroso de John), Herbert Lom (como Sam Weizak, el doctor que atiende a John), Anthony Zerbe (quien interpreta al millonario Roger Stuart), Simon Craig (como Chris Stuart, hijo de Roger), Sean Sullivan (dando vida a Herb, el padre de John), Colleen Dewhurst (Henrietta Dodd, madre de Frank Dodd), y Géza Kovács (en la piel de Sonny Elliman, mano derecha de Stillson).

RODAJE
La película comenzó a rodarse el 10 de enero de 1983 y terminó el 26 marzo del mismo año.
Pese a que la historia ocurre en Nueva Inglaterra, en la ficticia ciudad de Castle Rock, la película se rodó principalmente en Niagara-on-the-Lake, a las afueras de Toronto (Canadá), y en otras localizaciones de Ontario.
Para hacer creíble que estaban rodando en Nueva Inglaterra, la diseñadora de producción Carol Spier tomó como inspiración a Norman Rockwell, famoso por capturar en sus obras un idealista espíritu americano.
Mark Irwin tuvo al mismo artista como referente para el estilo visual de la película. "El look de la película era hacer que pareciera que la filmó Norman Rockwell," me contó el director de fotografía. "Clásico estilo americano de Nueva Inglaterra. El misterio se vuelve más siniestro durante el día y ambienta aún mejor las escenas nocturnas: el túnel, el mirador, la casa del diputado, etc."
Por otra parte, las visiones de John Smith tenían que tener su propio estilo visual, según me explicó Irwin: "Las visiones necesitaban un vínculo visual y un corte impactante (Chris en la cama en llamas, el médico llevado a la Segunda Guerra Mundial cuando era niño), pero iluminadas e interpretadas de forma real. Sin filtros ni efectos ópticos. Sólo una visión clara y nada de ensueño."
Christopher Walken acostumbraba a utilizar delineador de ojos y rímel por aquel entonces, y los dailies del primer día de rodaje se enviaron a Dino De Laurentiis, quien el tercero se presentó en el set en su limusina, y fue directo a trailer de maquillaje, donde se encontraba Walken, y le gritó que se quitara todo ese maquillaje de la cara, ya que no tenía el aspecto de alguien que se ha pasado cinco años en coma. Desde ese día, hasta el final del rodaje, el actor no llevó ningún maquillaje.
Una de las escenas más impresionantes de la película, es la visión de John sobre el accidente de los jugadores de hockey, y como estos se hunden en un lago congelado. "Filmamos las escenas submarinas en una piscina municipal en la ciudad de Vaughn, Ontario," me explicó Irwin, "donde 10 años antes se filmó una película épica sobre desastres, Odisea bajo el mar (1973). El equipo de decoración cubrió las paredes de la piscina con lonas, y la rellenó con rocas y árboles hundidos. El equipo de efectos especiales decidió que necesitábamos hielo en la parte superior de la piscina, pero lo hicieron con ácido esteárico, que es un componente importante de la cera de las velas. Lo hicieron de unos 5 cm de grosor y fue un error. No pudimos pasar luz a través de la cera (que era tan gruesa como madera contrachapada), así que la cortaron y por eso hay tanta flotación en el agua. Todo fue filmado en Super 16 mm, ya que ese era el único equipo que tenía el equipo local de cámara submarina. Chris [Walken] estuvo presente al igual que Simon Craig, el estudiante que desencadena la visión. El corte de la visión comienza en el vestíbulo de la casa y, exactamente en la misma pose, los encontramos bajo el agua. Esa combinación más la cobertura fue fundamental y funcionó. Filmamos a 30 fps. Los jugadores de hockey que se ahogan en la historia fueron interpretados por un equipo de nadadoras sincronizadas que estaban acostumbradas a estar sumergidas y podían contener la respiración. Ambos actores fueron alimentados con oxígeno hasta la claqueta, entonces interpretaron la escena con la respiración contenida. Divertido..."
Cuando le pregunté a Irwin cual fue la escena más difícil, lo tuvo claro. "Las escenas nocturnas en el mirador se rodaron a -35º C y era difícil moverse. La iluminación de los actores con colores oscuros sobre el blanco de la nieve fue un problema, pero tuvimos cuidado con las banderas y los patrones."
"La escena del lecho en llamas también fue difícil debido al riesgo de incendio," me explicó el director de fotografía. "Muchas precauciones, incluido un tobogán que Chris podría usar para escapar de la cama en llamas. Estaba acostado en el tobogán y su 'cuerpo' era un torso falso con piernas." Ésta fue la escena más peligrosa de rodar. Para mostrar la visión, John aparece en su cama del hospital dentro de la habitación de una niña que está ardiendo, por lo que Walken tuvo que estar muy cerca de las llamas. Para evitar que se quemase se le aplicó una solución inflamable en su cara y manos. Y surgieron varias dificultades durante su rodaje. En la primera toma una de las ventanas de la habitación que debía explotar no lo hizo, por lo que tuvieron que rodar una segunda toma; tras preparar de nuevo el set después de haberse quemado, rodaron la escena, pero de nuevo una de las ventanas no implosionó, pero ese no fue el mayor problema, ya que uno de los decoradores puso un muñeco de E.T. en una estantería. Cronenberg consideraba que era un elemento que distraía, por lo que se vio obligado a repetir la escena una vez más. 
Cronenberg no es amigo de hacer storyboards en sus películas, pero en La zona muerta hizo una excepción, y el artista Jim Craig hizo storyboards para el accidente del camión y la secuencia de la Segunda Guerra Mundial. Para que de esa forma, los equipos de efectos especiales (liderados por Jon G. Belyeu) y de especialistas (con Dick Warlock a la cabeza) tuvieran claro cual era su visión en esas escenas.
Para rodar la visión de John de la Segunda Guerra Mundial en Polonia, la cual muestra una batalla, la producción barajó viajar a la antigua Yogoslavia para llevarla a cabo, pero los costes que eso implicaba terminaron descartándolo. Finalmente se rodó en una fábrica abandonada en Cheltenham (Ontario). Durante el rodaje de la escena un extra sufrió graves quemaduras, cuando un explosivo estalló demasiado cerca suya.
Cuando estaban preparando la escena en la que John trata de matar a Stillson, y éste se protege detrás de un niño al que agarra, Walken bromeó diciendo que no podía disparar porque se trataba del hijo de Sarah. Originalmente el niño era un desconocido (al igual que en la novela), pero a Cronenberg le gustó la idea que el niño que Stillson usase de escudo humano fuera el hijo de la amada de Johnny. Rápidamente buscaron a un niño que diera vida al hijo de Sarah en esa escena.
Inicialmente Charlie Sheen iba a dar vida al niño que saca la fotografía comprometida de Stillson parapetándose detrás del niño, pero como tenía problemas en el colegio, Martin Sheen preguntó si el hermano de éste, Ramon Estevez, podía interpretar el papel, y a Cronenberg le pareció bien.
Rodaron una escena inicial que finalmente quedó descartada, y que estaba presente en la novela, en la cual, John siendo un niño, tiene un accidente durante un partido de hockey, el cual activa sus poderes psíquicos. Cronenberg consideró la secuencia innecesaria, ya que era suficiente explicación que John adquiriese sus poderes a causa del accidente con el camión.
E inicialmente Cronenberg tenía previsto que John siempre apareciera físicamente en sus visiones (hay imágenes del rodaje de las visiones de la Segunda Guerra Mundial y de Camp David que muestran a Walken en ellas, y Irwin me confirmó que el actor estuvo también presente en el rodaje de la visión del partido de hockey), pero durante la post-producción decidió utilizar ese recurso sólo en dos de ellas.
Martin Sheen dio muestras del gran actor que es, cuando rodó la escena del discurso que da en una fábrica. Se hicieron tres tomas, y en cada una el actor dio hizo una interpretación distinta, y en la última llegó a meterse entre el público, estrechando manos y hablando con la gente, lo que fue totalmente improvisado.
Cronenberg quería que su compositor habitual Howard Shore (La mosca) se encargara de la música para la película, pero De Laurentiis prefería a alguien más conocido, y el escogido fue Michel Legrand (El caso Thomas Crown), pero cuando el francés supo que sólo tendría ocho semanas para componer la música, dejó la película. El director volvió a pujar por Shore y De Laurentiis aceptó, pero tras pasarse tres semanas trabajando en la partitura, el trato no se llegó a cerrar y Shore quedó fuera del proyecto. Al final Michael Kamen (Jungla de cristal) fue el compositor que se encargó de componer la música, algo que hizo en el tiempo récord de tres semanas.
La película se estrenó en territorio norteamericano el 21 de octubre de 1983, y recaudó unos correctos 20.766.616 de dólares. Nada mal, teniendo en cuenta que su presupuesto fue de 10 millones de dólares (7,1 millones según otras fuentes).

VALORACIÓN
La zona muerta es una de las mejores adaptaciones de Stephen King al cine. Consigue ser muy fiel al material original, sacando lo mejor del mismo, y dejando a un lado lo menos interesante y lo más cliché.
De entrada es un proyecto atípico dentro de la filmografía de Cronenberg, incluso la posterior La mosca (1986) está más cerca de sus intereses. Aquí no hay una relación tan directa con la nueva carne, el cuerpo humano o el sexo. Pero si se penetra en su interior, sí encontramos elementos propios del universo del director. El cuerpo de John se deteriora (acercándolo poco a poco a la muerte) conforme va teniendo más y más visiones, como le sucede a Seth Brundle en La mosca. Las visiones de John pueden verse como el siguiente paso de la evolución del hombre (como lo son los Scanners en la película homónima o los mutantes de Crímenes del futuro). No hay sexo de forma explícita, pero es un punto importante en la relación entre John y Sarah. Y como en otras películas de su carrera, su protagonista termina muriendo (casi como parte de una catarsis).
También destaca por ser la película más emocional del director, cuyos personajes o universos suelen ser más fríos y asépticos, pero aquí sabe como hacer que conectemos con los protagonistas, y estos se perciben como más humanos, como demuestra ese beso bajo la lluvia entre John y Sarah, o el momento en que John rompe a llorar delante de Chris tras ver a Sarah.
La película demuestra lo que se oculta bajo el manto de esa sociedad americana aparentemente perfecta. La película comienza con unos créditos con imágenes a lo Norman Rockwell, pero después un agente de policía resulta ser un asesino en serie, y el futuro presidente de los Estados Unidos es un sociópata megalómano. Cuando John recibe los disparos de Sonny cae agarrado a una cinta con los colores de la bandera americana, en medio de un intento de asesinato a un político americano (algo que se ha repetido varias veces en la historia de ese país).
Hay entre sus imágenes una lucha entre el bien (John) y el mal (Stillson). John se ve obligado a cometer un acto horrible, un asesinato, pero sabe que no hay otra forma de evitar la tragedia que Stillson provocará. El villano es un político, algo muy irónico en el momento de su estreno, cuando Ronald Reagan estaba en la Casa Blanca, aunque la película realmente pareció presagiar el futuro y Stillson nos recuerda más a Donald Trump.
Y hay en la película ecos del miedo a una guerra nuclear, algo imperante en la época y que el cine reflejó en varias ocasiones (70 minutos para morir, Juegos de guerraEl día despuésTestamento final).
La relación entre John y Sarah es toda una tragedia, no tanto como la de Jeff Goldblum y Geena Davis en La mosca, o la de René Gallimard y Song Liling en M. Butterfly (1993) o la de Frank Carveth y su ex-mujer en Cromosoma 3, pero es digna de la obra de Cronenberg. Desde el punto de vista de John, un día se despertó y habían pasado 5 años, y la chica que era su novia, se ha casado y tiene un hijo con otro hombre. Nunca llegaron a consumar su relación mientras eran novios, pero esto se resuelve en una de las mejores escenas de la película, cuando ella le visita para por fin acostarse y resolver eso que tenían pendiente. Me parece una escena muy adulta (ya presente en la novela, aunque con algunos cambios). También me gusta esa cena que comparten juntos con el hijo de ella y el padre de John, el protagonista vive aunque sea por un día la vida que pudo haber tenido.
Hay momentos que dicen, más que cualquier palabra, como el de John dejando el bastón en casa antes de salir a recibir a Sarah. Y hay detalles geniales, como cuando John y Stillson la primera vez que se encuentran van a estrecharse las manos, pero Stillson en su lugar le coloca una chapa en la mano a John. En esta escena John podría tener la visión de la Tercera Guerra Mundial, pero de una forma ingeniosa el guión retrasa ese momento.
Me encanta como Cronenberg visualiza algunas de las visiones de John, colocando a Walken dentro de las mismas, siendo pura magia cinematográfica. Aunque sólo lo utiliza en algunas visiones, entiendo que para no abusar del recurso, creo que de haberlo hecho en todas habría funcionado perfectamente.
Y cierra la película de una forma genial, tras resultar herido, John toca a Stillson, y tiene una visión de éste suicidándose porque han publicado una foto, en la que se protege detrás del hijo de Sarah. Sencillo y directo, aprovechando el potencial que le da las visiones de su protagonista.
Boam consigue superar el material original, el guionista coge los mejores elementos de la novela de King y los mejora. Elimina la explicación final de que John tiene un tumor en el cerebro el cual es el  responsable de su don. El accidente de coche es mucho más espectacular. Y quita de un plumazo toda la carga religiosa que se siente pesada en la novela, sobre todo en lo que se refiere al personaje de la madre de John, y que da a entender que John puede ser un enviado de Dios (se deja ver algún retazo de la temática religiosa en la personalidad de la madre, pero no carga las tintas como la novela). 
La relación con Sarah está mejor llevada, Boam utiliza la idea del libro de que su marido está metido en temas de política, para que ella haga campaña por Stillson con él, y para que así tenga sentido que se encuentre con John en el tercer acto. De esa forma se siente natural que esté presente en el clímax acompañando al político.
Además el momento en que John le da la mano a Stillson está más justificado que en la novela, donde John se dedica por diversión acudir a mítines políticos y a estrecharles la mano a estos, aquí persigue a Sarah en medio de un mitin y se topa por casualidad con el candidato a senador, quien como es costumbre en todo político, le estrecha la mano. Funciona mucho mejor.
El cambio de edad del joven del que John se convierte en su tutor beneficia a la historia. Que sea un niño lo muestra de alguna forma en el hijo que nunca tuvo con Sarah, por eso es tan adecuado que aparezca en la escena en la que John habla con Sarah y su marido. Es más entendible que John le coja cariño. Y el accidente de hockey es mucho mas creíble que el gran incendio de la novela, en el que padecen casi un centenar de jóvenes (demasiado salvaje para ser verosímil), en la película se resuelve mejor el porqué el niño se salva, y el número de muertos se reduce a dos (la visión de John viendo como se hunden en el hielo es formidable y muy impactante). El plano del padre de Chris sentado en su salón, mientras suena el teléfono, sabiendo que el responsable de la muerte de unos niños, pese a ser avisado por John, está cargado de una gran carga emocional. Como también lo está el momento en que a continuación el joven descuelga el teléfono y John, al oír su voz (y al saber que está vivo) no dice nada, Chris sabe que John está al otro lado, pero no llegan a hablarse. La escena no necesita más diálogos. 
La mayor pega que le encuentro al guión es que resulta demasiado episódico, más que la propia novela, que tiene siempre la trama en paralelo de Stillson. Creo que le perjudica ser fiel a la novela y le hubiera beneficiado una estructura más lineal, y no la sensación de ir saltando de una trama (o capítulo) a otro, ya que son muy independientes. Sobre todo el central con el asesino en serie que se desmarca de la trama principal de la película, y parece una película en si misma. Aún así ésta tiene su importancia, gracias a ella John sabe que con su don ha salvado vidas. Y la subtrama con el hijo del adinerado Roger Stuart, también es importante para la película, ya que John descubre que puede cambiar lo que ve en sus visiones. 
Hay ecos de la novela, y de como estaba concebida originalmente la película. Por ejemplo, no tiene sentido la escena del parque de atracciones, cuando John comienza a tener un gran dolor de cabeza. Esta escena deviene del prólogo que se eliminó, en el que John siendo niño tuvo un accidente a partir del cual comenzaron sus poderes psíquicos, y esa escena en la montaña rusa continúa con la idea de que ya tiene el poder de la premonición. En la novela, también hay una escena en una feria en la que John juega a la ruleta, y siempre gana. Posteriormente tiene el accidente de coche y su poder se libera totalmente. Como Cronenberg decidió eliminar el prólogo durante la post-producción, la escena de la montaña rusa no encaja en la película, pero es un mal menor.
Christopher Walken está fantástico como Johnny Smith, transmite una gran melancolía, y su interpretación es muy sutil. Captamos la soledad y dolor que experimenta el personaje en todo momento. Personalmente lo considero uno de los mejores trabajos del actor.
Cronenberg le aporta su personalidad al mundo de King. Como el momento en que el asesino de Castle Rock se suicida con las tijeras. Y es una de las películas de su filmografía que se encuentra más inspirado con la cámara, y que considero está mejor filmada. El director le saca mucho partido al material original, llegando a mejorarlo, ya que es una historia que se presta a lo visual. A Cronenberg le sucede algo similar que a Polanski o Coppola, que sacan lo mejor de ellos mismos cuando tienen que realizar un encargo, películas que no salen de su mente, pero que hacen suyas, y aportan personalidad a un proyecto más comercial de los que es costumbre en su carrera, y les permiten llegar a un mayor público. Y en el caso de Cronenberg, le salen películas tan entretenidas y sobresalientes como ésta o La mosca.
La zona muerta, pese a no ser la película más representativa de la carrera de Cronenberg es uno de sus mejores títulos (muy superior a films mejor considerados de su filmografía como Scanners, Cromosoma 3eXistenZ). Es una de las mejores adaptaciones de la obra de King. Y se ha convertido en un pequeño clásico del cine de terror, al que el tiempo le ha sentado de maravilla, por eso La zona muerta está más viva que nunca.

CURIOSIDADES
En la versión original de la escena de Camp David, Stillson disparaba al General y una vez muerto, ponía su mano sobre la pantalla de escaneo. Cronenberg consideró que la escena se acercaba en tono a ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964) y decidió cambiarla.
El día antes de comenzar el rodaje, Cronenberg hizo un pase privado de Videodrome (1983) para el reparto, la cual aún no se había estrenado.
La novela de King conoció otra adaptación, pero en forma de serie de televisión, La zona muerta (2002-2007), protagonizada por Anthony Michael Hall.
Primera película de la carrera de David Cronenberg de la que no escribió el guión.
La zona muerta fue la primera novela de Stephen King cuya trama ocurre en la ficticia Castle Rock.
Ganó el premio a la mejor película de terror en los premios Saturn. Además fue nominada en las categorías de mejor director (David Cronenberg), mejor actor (Christopher Walken) y mejor guión (Jeffrey Boam).
En la visión de John Smith, Greg Stillson (Martin Sheen) se convertirá en el presidente de los Estados Unidos. Sheen dio vida al presidente del país de las barras y estrellas en la miniserie Kennedy (1983) y en la serie El ala oeste de la Casa Blanca (1999-2006).
Tom Skerritt y Ken Pogue son los únicos actores que han trabajaron en la película y después en la serie La zona muerta (2002-2007).
El villano de la película, Greg Stillson (Martin Sheen) no aparece hasta pasada la hora de película.
En un momento de la película, Johnny Smith (Christopher Walken) menciona "La leyenda de Sleepy Hollow" de Washington Irving, años después Walken trabajaría en su adaptación al cine Sleepy Hollow (1999), dando vida al jinete sin cabeza.
Cathy Scorsese, hija del director Martin Scorsese, se pasó una semana trabajando en la película, con el responsable de efectos especiales Jon G. Belyeu.
Jackie Burroughs, que da vida a la madre de John, es cuatro mayor que Christopher Walken.
El mirador en el que John Smith tiene una visión, se construyó en Niagara-on-the-Lake a propósito para la película. Una vez la producción se marchó, pasó a formar parte de la ciudad, y se alquila para bodas. 
El poema que John Smith lee a sus alumnos es "El cuervo" de Edgar Allan Poe.

BIBLIOGRAFÍA
Entrevista a Mark Irwin (oct 2023)
La zona muerta (Stephen King, 1979)
Eon Magazine (feb 2000)
Cinefantastique Magazine (Vol 13 Nº5)
Cinefantastique Magazine (Vol 14 Nº2)
Casting Might-Have-Beens: A Film by Film Directory of Actors Considered for Roles Given to Others (Eila Mell, 2005)
Cronenberg por Cronenberg (David Cronenberg, Chris Rodley, 1992)
De Laurentiis: Producer's Picture Darkens (Los Angeles Times, 30 ago 1987)
Feast of Fear: Conversations with Stephen King (Tim Underwood y Chuck Miller, 1989)
Famed gazebo prop for movie (Niagara This Week, 4 abr 2008)

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Saturday, September 16, 2023

Cypher

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Morgan Sullivan acepta ser un agente de una gran corporación llamada DigiCorp, para robar información de una empresa rival, una mujer se cruza en su camino y le revela que está metido en una gran conspiración.

Llevo años queriendo hacer una reseña sobre Cypher (Cypher, 2002), una película que me encanta, pero nunca encontré mucha información sobre ella. Al final decidí recurrir a la fuente original y contacté con su director, el gran Vincenzo Natali, que para mi sorpresa, se mostró muy abierto y compartió conmigo los entresijos de la producción, e incluso me permitió usar material de su archivo digital. Esta es la historia de una película que estuvo años guardada en una cámara hasta que fue liberada. Espero que os guste.

COMPANY MAN
En el año 2000, tras haber sorprendido a todos con su ópera prima Cube (1997), el director canadiense Vincenzo Natali estuvo a punto de conseguir que su segunda película fuese Splice (2009), pero el proyecto no llegó a buen puerto en aquel momento, y el director trató de buscar otra película en la que trabajar. Él y el guionista Brian King habían colaborado juntos en una película nunca realizada para Warner Bros., e iniciaron una gran amistad a partir de ese proyecto. King le entregó tiempo después un guión titulado "Company Man" para que Natali le diese su opinión. "Cuando lo leí, mi respuesta fue: 'Quiero dirigirlo'," me contó Natali. "Pensé que era realmente brillante, algo así como James Bond a través de Kafka."
Cuando le pregunté a Natali si aportó ideas propias al guión, fue claro. "Contribuí muy poco al guión. Fue filmado como Brian lo escribió. Y Brian estuvo allí durante toda la preproducción y el rodaje."
Primero Natali trató de realizar la película con una productora canadiense, pero fue rechazada por ésta, según creía el director porque éste era un proyecto muy americano. Después lo llevó a diversas compañías de Hollywood, donde corrió una mayor suerte, ya que despertó el interés de muchas de ellas. Al final el proyecto recayó en Pandora, según me explicó Natali porque, "fue la más agresiva y tenía el dinero para hacerlo de inmediato." Tiempo después, cuando la película se encontraba en producción vendieron los derechos de distribución a Miramax.
El proyecto se movió muy rápido, y en un plazo de entre seis y ocho meses ya se encontraban rodando.

REPARTO
Para los dos papeles principales, el del agente doble Morgan Sullivan, y la misteriosa espía Rita Foster, se hicieron pruebas a un gran número de actores. Finalmente los ascendentes Jeremy Northam y Lucy Liu consiguieron los papeles. "Brian y yo realmente pensamos que Jeremy era uno de los mejores actores que había," me explicó Natali. "Tenía una especie de vulnerabilidad que haría que Morgan cayera bien, pero también podía interpretar a alguien con un grado de ambigüedad moral que era importante para el papel. Y Lucy era una presencia icónica y emocionante. Y tan hermosa, por supuesto, el señuelo perfecto para Morgan. Afortunadamente, ambos estaban muy entusiasmados por estar en la película, por lo que en realidad fue bastante fácil conseguirlos."
Natali contó con su actor fetiche, David Hewlett, para dar vida a Virgil C. Dunn, el agente que custodia "La cámara".
El resto del reparto lo formaron Nigel Bennett (en el papel de Finster, un agente de la DigiCorp Technologies), Timothy Webber (dando vida a Callaway, agente de la empresa Sunways Systems), Kristina Nicoll (como Amy, la mujer de Morgan) y Kari Matchett (en la piel de Diane, una agente contratada para fingir ser la mujer de Morgan).

RODAJE
La película se rodó a mediados de 2001 en Toronto (Canadá). "Recuerdo que fue un rodaje de 37 días con un presupuesto de 7,5 millones de dólares," me explicó el director. "¡Así que fue rápido y barato!" Natali sacó oro de ese presupuesto, por comparativa con otras películas del mismo año, Minority Report costó 102 millones y Muere otro día tuvo un presupuesto de 142 millones.
"Una de las razones por las que quería hacer Cypher," me explicó Natali, "era porque acababa de hacer mi primera película, Cube, que se filmó en su totalidad en un set con algunos personajes y estaba ansioso por salir de la caja. Cypher, por otro lado, tenía innumerables ubicaciones: estábamos por todo Estados Unidos, bajo tierra, en el agua, en el cielo, con un gran elenco. Fue divertido." 
Además contaba con un presupuesto mayor, Cube había costado 365.000 dólares canadienses, por lo que Cypher fue un completo cambio de aires. Además Cube fue un rodaje muy difícil, y el de Cypher pese a tratarse de una producción mayor, fue más llevadero para el director.
Pero Natali quiso estar bien rodeado y repitió con gran parte del equipo con el que había trabajado en Cube (1997). Contó de nuevo con el director de fotografía Derek Rogers, la diseñadora de producción Jasna Stefanovic, el editor de sonido Stephen Barden y el supervisor de efectos visuales Bob Munroe (de la compañía C.O.R.E. Digital Pictures).
Rogers utilizó todo tipo de trucos en cámara para darle a la película el look deseado y su tono paranoico, como el uso de lentes periscopio, filtros de parpadeo, lentes oscilantes e inclinables, grandes angulares e incluso una lente snorkel que introdujeron por la nariz y boca de Jeremy Northam. Rogers tuvo dos claras inspiraciones, para el arranque puso un ojo en Lemmy contra Alphaville (1965), para que la película tuviera una apariencia monocromática, y una vez la historia se convierte en un noir, tomó como referente a 2001: Una odisea del espacio (1968). "A medida que la trama se complica y el suspense aumenta, empezamos a crear escenas de colores muy saturados que son un reflejo del estado emocional de los personajes principales," explicaba Rogers a Playback.
Los decorados están influenciados por las películas futuristas de los años sesenta, con un ojo puesto también en Kubrick. Natali en particular tomo como inspiración la película El proceso (1962) de Orson Welles. Y según declaró otra de sus fuentes de inspiración fue la novela El señor de las moscas.
Por aquel entonces, Lucy Liu arrastraba fama de ser una actriz difícil en el set, sobre todo por su enfrentamiento con Bill Murray en el set de Los ángeles de Charlie (2000), pero en una entrevista para la BBC, Natali declaraba que la actriz fue siempre profesional durante el rodaje de Cypher. Por su parte, Liu decidió reducir sus diálogos todo lo posible.
"Disfruté de todas las diversas set pieces y secuencias de acción," me contó Natali. "Pero la que probablemente fue la más compleja y agradable para mí, y la que realmente me hizo querer hacer la película en primer lugar, fue la secuencia de la conferencia en la que Morgan es testigo del proceso de lavado de cerebro. Era complejo respecto a la cantidad de tomas que teníamos que hacer en poco tiempo. Pero tuve un gran equipo y hice un guión gráfico de toda la escena, así que de alguna manera lo superamos todo."
Como comentaba antes, durante el rodaje se llegó a un acuerdo de distribución con Miramax, famosa por entrometerse en el proceso creativo de los directores y remontar las películas a su gusto (o de falta del mismo). Le pregunté a Natali sobre si había sufrido la interferencia de la productora de los hermanos Weinstein. "Me opuse a vender la película a Miramax mientras estábamos filmando porque creía que Cypher valdría mucho más una vez que estuviera terminada," me comentó el director. "En cierto modo, se demostró que tenía razón porque cuando les mostramos la película a los Weinstein, no me apoyaron mucho. Acababan de hacer varias películas de ciencia ficción fuertes, como Equilibrium (2002) e Infiltrado (2001), las cuales fracasaron en la taquilla. Creo que pintaron a Cypher con el mismo pincel. Entonces, si bien no interfirieron creativamente con la película, cuando estuvo terminada se negaron a estrenarla. Y así permaneció prácticamente invisible en Norteamérica durante años, hasta que finalmente Disney compró Miramax y simplemente la sacaron en DVD. Fue muy doloroso para Brian y para mí pasar por esa experiencia, pero afortunadamente la película permaneció intacta desde el punto de vista creativo y con el tiempo ha encontrado una audiencia."
Pero como le sucede a Morgan, la película tendría que cambiar de nombre, todo por una inesperada casualidad. "Rodamos la película con el título Company Man," me comentó Natali, "pero por coincidencia, otra película acababa de terminarse con el mismo título. Así que nos vimos obligados a cambiarlo, así nació Cypher."
Se puede encontrar en internet, a la película también con el título de "Brainstorm", y le pregunté a Natali sobre el porqué de este título alternativo. "En cuanto a "Brainstorm", ese es un título absurdo para nuestra película, ya que es una película de Douglas Trumbull bien considerada de los años ochenta. Creo que fue añadido por un pequeño territorio [por ejemplo Finlandia y Suecia]. No fuimos consultados y me pareció muy ofensivo que hicieran eso. De alguna manera fue amplificado por IMDb."
Tras una post-producción de nueve meses la película estaba terminada, pero no vería la luz en Estados Unidos hasta 2005. Aunque en otros países del mundo como en España pudimos disfrutarla en las salas de cine mucho antes (se estrenó el 30 de abril de 2004). En Japón o en Francia se estrenó a principios de 2003.
Tuvo mejor suerte en su paso por los festivales de cine. Jeremy Northam ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Sitges de 2002. La película ganó el Cuervo de Oro (premio a la mejor película) en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas (BIFFF) de 2003. Y en el festival de Fantasporto de 2003 se hizo con tres galardones, el premio especial del jurado (compartido con la película Rokugatsu no hebi), el premio al mejor actor (Jeremy Northam) y a los mejores efectos especiales (Bret Culp y Bob Munroe).
Echando la vista atrás Natali afirma que sobre la película, "todavía estoy muy contento con los resultados."

STORYBOARDS
Natali realizó personalmente los storyboards para la película (con la ayuda de Andrei Natali y Riccardo Durante) y los dibujos conceptuales (aunque el diseño del helicóptero y los cascos son de Todd Cherniawsky), me dio permiso para utilizarlos, así que os dejó algunos ejemplos que captan lo que quería llevar a la pantalla.

VALORACIÓN
Cypher es una de las joyas de la ciencia ficción de principios del siglo XXI, una película que está compuesta por varias capas y que resulta muy atractiva y estimulante. Su mayor pega es no ser muy conocida, pero merece la pena que le deis una oportunidad.
Me encantan esas películas en las que existen juegos de identidades, en las que su protagonista no sabe diferenciar que es real y que no (El maquinista, Abre los ojos, La escalera de Jacob). Cypher es uno de los mejores ejemplos de ese tipo de películas.
Morgan se convierte en espía para una gran corporación para hacer algo emocionante con su vida, en el fondo no está contento con quien es y busca un cambio. Cuando al comienzo de la película asume la falsa identidad de Jack Thursby, vemos como se desenvuelve con gracia ante el resto de personas, y el hombre tímido que era, desaparece, y hace acto de presencia (deja salir) a ese hombre seguro de si mismo que lleva dentro, que prefiere beber whisky de malta, le gusta fumar y rebosa carisma. Toda la película es el viaje de autodescubrimiento de Morgan, cuando termina es la persona que siempre soñó ser y que en el fondo ya era.
La película habla sobre la identidad, cuando Morgan tiene que hacerse pasar por Jack Thursby pregunta como es éste, y Finster le responde que como a él le parezca bien. La sonrisa en el rostro de Morgan delata que es justo lo que necesitaba oír, por fin podrá ser quien quiere ser realmente, y utiliza para ello a su alter ego.
Como relato de espías resulta fascinante, me encanta el mundo en el que sucede la historia, es como si fuera un futuro imaginado en los años sesenta. La película toca techo con la escena de "La cámara". Cuando Finster deja a Morgan en medio de un campo (un momento que recuerda a Con la muerte en los talones), no podemos esperar que la famosa "cámara" que busca esté oculta en una instalación subterránea, todo lo que viene después es puro pulp, desde la aparición de la entrada que emerge del suelo, el robo de la información, esa tensa conversación con Virgil (todo un detector humano de agentes dobles) y la huida en el ascensor. Toda esta parte parece sacada de un cómic. 
Otra escena que es puro scifi es aquella en la que Morgan se mantiene despierto mientras tratan de hacerle un lavado de cerebro en una conferencia. El diseño del aparato que utilizan, la forma en la que está filmado, lo interesante de la idea, lo convierten en uno de los grandes momentos de la ciencia ficción de las últimas décadas.
La película supo ver el futuro y muestra a las grandes corporaciones como el mal. Dos empresas rivales se enfrentan utilizando a Morgan como peón (como una lucha de poder entre Amazon y Apple). Las personas son para ellas nada más que un número y todo vale para hacerse con el poder. Las corporaciones son mostradas como despiadadas, unos auténticos villanos, y creo que es una idea adelantada a su tiempo, y que funciona de maravilla.
Cypher compensa su falta de presupuesto con grandes ideas. Tiene detalles donde se definen a los personajes y sus relaciones a la perfección, como ese instante en el que Liu pone en el dedo de Northam un anillo, que es un dispositivo de seguimiento, pero que simboliza su unión.
Jeremy Northam hace una gran interpretación, el papel le da la oportunidad de dar vida a dos personajes distintos, el tímido Morgan, perdido en una pesadilla paranoica, y a un misterioso espía; y se encuentra cómodo con ambos roles. Por su parte Liu esta fantástica como esa enigmática femme fatale, que al final resulta ser no tan fatale. La actriz dota de un gran magnetismo a su personaje y roba cada escena en la que interviene.
La película vino a confirmar que detrás de Cube había un director de talento, y que no era flor de un día. Cypher me sigue pareciendo a día de hoy la mejor película de Natali, y hace pensar lo que podría llegar a hacer con un gran presupuesto en sus manos. Para muchos Natali es el director de Cube, para mi siempre ha sido el director de Cypher.
La idea de un hombre que se inserta una personalidad falsa para infiltrarse en una organización, lo que lo convierte en el espía perfecto, es muy atractiva. En el fondo es algo que ya habíamos visto en otras películas antes, como en Desafío total (1990), donde hay también una localización futurista, grandes corporaciones malignas y una trama de espías, se podría decir que Cypher es una versión indie del film de Paul Verhoeven.
Cypher es también una historia de amor, Morgan arriesga su vida y su propia identidad para salvarle la vida a Rita. Cuando Morgan la ve por primera vez en la máquina de hielo, se siente inmediatamente atraído por ella, y cuando la ve en el bar se acerca a ella instintivamente porque su amor es real. Cuando al principio de la película le preguntan si no le importa mentir a su mujer, su respuesta es no, es sincero porque sabe que en el fondo no la quiere (realmente es una ayudante suya que finge ser su mujer). Su corazón ya pertenece a Rita, aunque no lo sabe.
La película comienza con una paleta de colores monocromática, y según avanza se vuelve más colorida, conforme Morgan más se acerca a la verdad. En la primera escena de la película, la del control de seguridad, hay una ausencia total de color, Morgan aparece siempre en las sombras o poco iluminado, salvo el libro sobre navegación que lleva consigo, del que resaltan todos sus colores, porque es lo único auténtico que hay del protagonista en esa escena.
La película tiene un giro final, algo muy de moda en las películas de la época, el cual funciona de maravilla. No quiero revelearlo, pero hace que la película acabe muy alto. Y si la ves sabiéndolo, no afecta al resultado final, sólo nos confirma que todo está bien atado en su estupendo guión.
Cypher recuerda a las películas paranoicas de los sesenta de Frankenheimer como Plan diabólico (1966), El mensajero del miedo (1962) y Siete días de mayo (1964), llenas de conspiraciones, agentes secretos, y cambios de identidad, es una puesta al día de aquellos films, llevado de forma acertada hacia el terreno de la ciencia ficción.
Y forma parte de una corriente de películas de ciencia ficción de bajo presupuesto que llegaron a las pantallas con el cambio de siglo, films tan estimulantes como Gattaca (1997), Dark City (1998) Pi, fe en el caos (1998), Primer (2004) o la propia Cube de Natali. 
Cypher es puro cine de culto. De lo mejorcito de la ciencia ficción de los 2000s. Una película fascinante que no sólo no fue descubierta en su estreno, es que éste tardó varios años en ocurrir, pero que desde entonces ha ido ganando adeptos. Si tenéis oportunidad dejaros sumergir en su mundo, es un viaje que merece la pena.

CURIOSIDADES
Brian King tiene un cameo como un pasajero dormido en uno de los vuelos de Morgan.
Primera película del actor Nelson Tynes.
Vincenzo Natali y el guionista Brian King hicieron otra película juntos, el film de terror Haunter (2013).
Morgan utiliza el versículo 13:17 de Job para conseguir un número de teléfono, el cual dice: "Escucha atentamente mi discurso y mi declaración con tus oídos."

BIBLIOGRAFÍA
Entrevista a Vincenzo Natali (jul-ago 2023)
Vincenzo Natali Interview (BBC Films, 1 sep 2003)
Company Man Derek Rogers (Playback, 9 jul 2001)
Imágenes de actualidad (Nº 208, 233)

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Sunday, August 20, 2023

Blanco humano

"La temporada de caza ha terminado."

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Una joven busca a su padre desparecido y contrata a un vagabundo para que la ayude. Ambos descubrirán a una organización que realiza juegos de caza donde la presa es el hombre.

CAZADORES CAZADOS
Universal Pictures desarrolló Blanco humano (Hard Target, 1993) como un proyecto para Jean-Claude Van Damme. Se encargó el guión a Chuck Pfarrer (quien tenía un trato con el estudio) y se asignó a James Jacks como productor a través de su productora Alphaville Productions. La idea era actualizar la clásica historia de caza al hombre, tomando como referente la madre de todas estas historias, El malvado Zaroff (1932). Aunque la primera versión del guión se inspiró realmente en La presa desnuda (1965), y la segunda tenía el ojo puesto en Aliens (1986), no fue hasta en la tercera versión que el guión se basó en el film de Irving Pichel y Ernest B. Schoedsack. Situaron la historia en Nueva Orleans para justificar el acento de Van Damme. Pfarrer escribió el guión en menos de tres meses.
Por un momento Andrew Davis (El fugitivo) estuvo interesado en dirigirlo, pero al final descartó hacerlo. Y pronto sonó el nombre de John Woo, según Van Damme fue él quien se lo sugirió a Tom Pollock, el presidente de Universal. Otras fuentes dicen que fue el agente de Woo en William Morris, quien le propuso a Jacks que el director se hiciese cargo de Blanco humano.
Woo gozaba de un gran éxito en Honk Kong y su fama había llegado hasta Hollywood. Mientras rodaba Hard-Boiled (1992) le comenzaron a llegar ofertas para dar el salto a la meca del cine. Barajó varios guiones de Fox y Warner (entre ellos Rapid FireCara a cara, que terminaría rodando años después), y un proyecto de artes marciales con Oliver Stone como productor, que no se materializó porque la Warner quería darle a Woo un presupuesto muy bajo. Al final fue el guión de Blanco humano el que permitió que Woo debutase en Estados Unidos, y eso que inicialmente le echó para atrás la dificultad que entrañaba.
Para convencerle de aceptar el trabajo, Van Damme, Pfarrer y Jacks volaron a Honk Kong para reunirse con Woo. La reunión fue sobre ruedas, y el director aceptó hacerse cargo de la película, que fue la primera producción de un estudio de Hollywood dirigida por un director asiático.
Ya tenían el sí de Woo, pero quedaba lo más importante, que el estudio aceptara su contratación, ya que inicialmente era reacio por los problemas que podría acarrear, tanto por causa del idioma, como por su estilo. Después de que Pollock viera el trabajo previo de Woo, decidió aceptar su contratación siempre y cuando Van Damme diera su aprobación. Y el belga era fan, así que Woo consiguió luz verde.
Pero como en Universal seguían sin estar seguros si el idioma podría ser un obstáculo para Woo durante el rodaje, contrataron a Sam Raimi para que supervisara al director, y en caso de que éste no pudiera hacerse cargo, el estudio haría que Raimi tomase las riendas. Así director de El ejercito de las tinieblas y su socio Robert Tapert se convirtieron en productores ejecutivos de la película a través de su productora Renaissance Pictures. Pero según contaba Woo, Raimi nunca se entrometió y nunca hubiera ocupado su puesto, ya que tenía mucho respeto por Woo y tuvieron una muy buen relación durante el rodaje. De hecho, Raimi supervisó la producción de forma esporádica, y apenas se pasaba por el set (estaba trabajando al mismo tiempo en El gran salto (1994) de los hermanos Coen). Y el idioma no fue un problema, Terence Chang estaba ahí para ayudar, y por otra parte el inglés de Woo era mejor o peor según a él le interesara.

REPARTO
Pfarrer escribió el personaje de Chance Boudreaux con Armand Assante en mente. Aunque Jean-Claude Van Damme se hizo finalmente con el papel de Chance Boudreaux, antes de que firmara, Woo quería a Kurt Russell para darle vida, pero el actor estaba ocupado con otros proyectos, y al final Van Damme terminó protagonizando la película. Por ello cobró un cheque de 3,5 millones de dólares.
Lance Henriksen se hizo con el papel del villano Emil Fouchon. El actor era fan de Woo y cuando se reunió con él, le dijo que quería interpretar a Fouchon como un antiguo miembro de la legión extranjera francesa, alguien que siempre busca acción. Woo y él se entendieron bien y el papel fue suyo.
Yancy Butler fue quien interpretó a Natasha Binder, quien contrata al personaje de Van Damme para buscar a su padre desaparecido. Éste fue el primer papel importante de la actriz.
En 1992, el sudafricano Arnold Vosloo compartió escenario con Al Pacino y Sheryl Lee en la obra "Salome", Woo le vio en una de las representaciones, y le dio el papel de Pik van Cleaf, la mano derecha de Fouchon.
Wilford Brimley se hizo con el papel del Tío Douvee, gracias a la recomendación que el coordinador de especialistas de la película, Billy Burton, le hizo a Woo, ya que Brimley y él eran amigos.
Tres semanas antes de terminar el rodaje, Woo le pidió al guionista Chuck Pfarrer que interpretase a Douglas Binder, padre de Natasha y que es asesinado en la escena inicial de la película. Pfarrer estuvo durante el rodaje haciendo reescrituras en el set y aceptó hacer el papel. Realizó personalmente sus escenas de riesgo, durante los cerca de diez días que duró el rodaje de la secuencia.
El resto del reparto lo formaron Willie C. Carpenter (en el papel de Elijah Roper), Kasi Lemmons (como la detective Marie Mitchell), Eliott Keener (en la piel de Randal Poe), y Sven-Ole Thorsen (interpretando a Stephan).

RODAJE
La película originalmente tenía previsto empezar su fotografía principal en marzo de 1992, pero realmente no lo hizo hasta el 1 de octubre de ese año, y terminó el 20 de enero de 1993, con un total de 74 días de rodaje. Contó con un presupuesto que osciló entre los 19,5 y 20 millones de dólares, según diferentes fuentes.
Sólo contaron con tres semanas y media de pre-producción. Según Terence Chang, el productor habitual de Woo, hubieran necesitado 2 millones más de presupuesto para acometer la película adecuadamente, y el ajustado presupuesto con el que contaron les obligo a trabajar en jornadas de seis días a la semana, y entre 12 y 14 horas al día.
A la sexta semana de rodaje, iban con cuatro días de retraso y los ejecutivos del estudio culparon a Woo. Y es que el director asiático chocó de lleno con la forma de hacer las cosas en la meca del cine. "No sabía que había tantos problemas para hacer películas en Hollywood," contaba Woo a happening.com"Muchas cosas fueron muy frustrantes. Como la política, los juegos, y las reuniones. Fue toda una experiencia." Al director le sorprendía el poder que tenían las estrellas, Van Damme podía tener derecho al corte final, al reparto y al guión, y no el director.
Para una escena, Fouchon debía aparecer tocando el piano, pero Henriksen no sabía tocar, así que contrataron a un profesor de piano para que aprendiera a interpretar sólo una sonata, pero cuando llegó el momento de rodar la escena, decidieron utilizar otra pieza, y el actor no sabía tocarla, así que simplemente fingió hacerlo. En la escena se producía un montaje paralelo que mostraba imágenes de archivo de animales siendo cazados, pero Universal le dijo a Woo que no podía hacerlo, algo que sorprendió al director.
Fue una de varias intromisiones del estudio. En otra ocasión, Universal quiso incluir una escena de sexo entre Van Damme y Butler, pero Woo y la actriz se negaron, y al final el estudio vio que no era necesaria.
Woo se quejó al Los Angeles Times de como el guión sufrió demasiados cambios. "El guión original era bueno, pero se involucró mucha gente en el estudio y el guión cambiaba, cambiaba y cambiaba. (El resultado final) no fue tan bueno como era originalmente." Como comentaba hace unos párrafos, Pfarrer estuvo presente durante el rodaje para las reescrituras necesarias. A cada reescritura se cambiaba el color de las páginas, y el guión terminó con nueve colores diferentes.
El director de Misión imposible 2 dio mucha libertad a los actores para que aportaran ideas a sus personajes y les dejó improvisar. Animó a Henriksen y Vosloo para que crearan el pasado de sus personajes (algo que hicieron durante las dos primeras semanas de rodaje). Henriksen escogió el vestuario de su personaje, ya que el que originalmente decidió el diseñador de vestuario no le gustó ni a él, ni a Woo. Se pegó las orejas hacia atrás para que su imagen fuera parecida a la de un doberman. E improvisó su frase: "Y ese es un jodido búfalo." Originalmente en la escena en la que Fouchon y van Cleaf le ofrecen a Elijah participar en el juego, no le mostraban el dinero, y Henriksen consideró que las presas sólo aceptarían si veían el dinero, algo que se añadió al guión. Eliott Keener decidió convertir a su personaje en un fumador empedernido. Woo abrazaba las ideas de sus actores y los apoyaba.
Aunque era amable en el set, Van Damme también se mostraba un tanto distante con el resto del reparto y miembros del equipo. Por ejemplo, comía solo en su trailer, en lugar de hacerlo con la demás gente. Normalmente se encontraba haciendo negocios por teléfono, tratando con los estudios sobre otros proyectos, y todo el equipo tenía que esperar a que terminase para empezar a rodar. Los ejecutivos y la aseguradora presionaban a Woo para que filmara, ya que estaban perdiendo dinero, pero nada podía hacer sin su actor principal.
En un acto de vanidad, en una ocasión Van Damme le pidió al director que colocara una cámara adicional para filmar sus musculosos brazos. A Woo le molestó que le dijeran como configurar la posición de una cámara, pero lo hizo porque iban bien de tiempo, pero después no usó el material.
Según Vosloo, el belga llegaba al set después de que Woo hubiera establecido las tomas y le cuestionaba. Sven-Ole Thorsen confirmaba que el actor se entrometía en los diferentes departamentos y le decía a la gente qué hacer. Y el punto álgido del ego del actor, fue cuando se cambió una persecución de lanchas prevista, por una entre un caballo y un helicóptero, y cuando le preguntaron si sabía montar a caballo, el belga respondió que sí, pero una vez empezaron a rodar, se demostró que realmente no sabía, y no sólo eso, según contaba Thorsen en el libro Born to be Bad, cuando Van Damme trató de subirse al caballo, éste le propinó una coz. Al final todos los planos de Boudreaux montando a caballo fueron realizados por el doble de Van Damme, el especialista Mark Stefanich.
Blanco humano lleva el sello de Woo en las escenas de acción, y eso se nota porque el director añadió ideas propias al guión, como el espectacular choque frontal entre la moto y la furgoneta. Y la inspiración de otras le vino de las formas más curiosas, como la pelea de Van Damme con cuatro hombres al comienzo de la película, idea que le vino de escuchar jazz. "Quería conseguir ese sentimiento de jazz malhumorado en esa escena," confesaba Woo a South China Morning Post.
Billy Burton se convirtió en el coordinador de especialistas y en el director de segunda unidad de la película. La hija de Burton, Heather fue la doble de Yancy Butler, y realizó la peligrosa acrobacia en la que los personaje de Van Damme y Butler saltan desde un puente a un tren en marcha.
Siempre pueden ocurrir accidentes en una película de acción, y en Blanco humano la peor parte se la llevó el doble de Van Damme, quien en una escena perdió el equilibrio y se rompió una pierna. A Billy Burton nunca se le había herido un especialista.
No fue el único accidente que ocurrió durante el rodaje. Cuando rodaron una persecución, Van Damme y Butler se cayeron de la moto que montaban, y todo podría haber acabado muy mal para la actriz, ya que la moto se fue directa hacia ella, pero Van Damme le salvó la vida desviando la moto con una patada. Algo digno de su personaje.
Pero la mayoría de las acrobacias y trucos salieron bien. Una de las más impresionantes es el momento en que el abrigo de Fouchon comienza a arder, y vemos como Henriksen realiza la peligrosa escena él mismo. Woo y el actor se llevaron de maravilla durante el rodaje, y cuando el director le pidió si podía hacer personalmente el stunt, Henriksen respondió de forma afirmativa. Prendieron fuego al abrigo del actor, y una vez terminaron la toma, Woo le pidió si podía repetirla, algo que éste aceptó.
Henriksen no es el único que hizo sus propias escenas de riesgo, aunque sorprenda Wilford Brimley se ofreció a realizar personalmente la escena en la que corre a caballo, mientras la casa que está a su espalda vuela por los aires.
Estaba previsto que la serpiente a la que Van Damme deja KO fuera auténtica, pero Butler les tenía pánico, y por esa razón utilizaron una mecánica.
Uno de los momentos de acción más espectaculares es en el que Van Damme dispara a un motorista tras lanzarle una lata de gasolina, y éste sale volando por un ventanal envuelto en llamas. Esto se consiguió montando un títere sobre una moto, la cual era arrastrada por un cable. El truco salió perfecto a la primera toma.
Para el tiroteo final en el almacén el presupuesto sólo permitía a ocho villanos, pero para Woo eran pocos, y aunque Jacks se negó a meter a más actores, Woo le pidió a Billy Burton que consiguiera a gente del equipo, y la vistiera con cazadoras o abrigos negros, y que montaran en moto para la escena. Así consiguió aumentar el body count del clímax.
De hecho, según Pfarrer, con la entrada de Woo en el proyecto, el número de muertos creció exponencialmente en la película, en el guión original sólo había dos muertes al comienzo y seis al final.
Para proteger a los operadores de cámara de las explosiones y las posibles quemaduras de las armas, Woo pidió que crearan unos escudos que se colocarían en las cámaras, y que permitirían por un lado que los operadores no corrieran peligro, y además que la cámara se moviera con total libertad, esto era algo habitual en Hong Kong. El key grip Lloyd Moriarty fue el responsable de fabricarlos en plexiglass.
Para el tiroteo del clímax en un almacén lleno con carrozas del Mardi Grass, el diseñador de producción Phil Dagort encontró un enorme almacén vacío con unos grandes ventanales, algunos tuvieron que oscurecerse porque el presupuesto para iluminación era limitado. Construyeron unas oficinas en su interior y la mayoría de las carrozas fueron creadas expresamente para la película.
Para dar vida a la comisaria de policía, Woo quería un set que transmitiera la sensación de look de los años cuarenta, y se escogió por esa razón un edificio histórico del Barrio Francés de Nueva Orleans. Y lograron filmar en el lugar de milagro, los conservacionistas locales no querían que se rodará allí y cuando supieron que era una de las localizaciones de Blanco humano, montaron delante de una de las ventanas un andamio tratando de boicotear el rodaje, pero los responsables de la película pudieron rodar las escenas antes de que pudieran montar más andamios, aunque cerraron las ventanas para que no se vieran los que ya habían montado.
Russell Carpenter se convirtió en el director de fotografía de la película, después de que Daryl Kass, productor de línea de la película, se lo presentase a Woo. Carpenter no conocía el trabajo previo del director, así que decidió ver El asesino (1989) y Hard Boiled (1992), y quedó impresionado por su técnica y estilo. Carpenter tuvo que adaptarse a la forma de rodar de Woo, quien acostumbra a rodar cada escena con varias cámaras. Utilizaba dollies sobre raíles, tantas que el equipo la denominó la "Woo-Woo choo-choo".
Para hacerse entender, ya que su inglés no era el mejor del mundo, le decía al equipo ahora quiero "un plano Martin Scorsese" si la cámara iba a hacer un travelling, o "este es un plano Sam Peckinpah" si quería que fuera a cámara lenta. Un "plano John Woo" era un primer plano de los ojos de un actor. Así logró comunicarse sin problemas.
Rodar cada escena con varias cámaras podría ser posteriormente un quebradero de cabeza para el montador, pero para el encargado de ello, Bob Murawski, no lo fue, según contaba éste aunque una escena tuviera un sinfín de planos (una de ellas llegaba componerse de 357), Woo tenía en su cabeza como sería la escena incluso antes de filmarla, lo que era de gran ayuda para él.
Woo editó la película con Murawski, pero Van Damme decidió realizar su propio montaje con el editor jefe del estudio. Cuando se supo, Raimi organizó una reunión con los productores y el editor, y enfurecido les dijo que le dejaran a Woo hacer su película. Al final el montaje de Van Damme fue rechazado.
La MPAA le dio originalmente a la película una calificación NC-17, por lo que Woo tuvo que recortar la violencia, y hacer hasta siete versiones diferentes, hasta que la MPAA le dio la calificación "R" deseada por Universal.
El primer pase de prueba de la película en mayo de 1993 fue un fracaso. El público asistente no entendió el estilo de Woo con su uso de transiciones (utilizadas normalmente para mostrar el paso del tiempo, pero que el director asiático utiliza para transmitir emociones en los personajes) o imágenes congeladas; se escucharon risas durante la proyección, y algunas personas se marcharon al poco de comenzar la película. Universal decidió hacer un nuevo montaje reduciendo los recursos estilísticos del director. El estudio llamó a Bud S. Smith (Karate kid) en medio del proceso de montaje. La película pasó de una duración de 128 a 97 minutos. Una de las escenas que se perdieron en la mesa de montaje, fue una escena romántica entre Van Damme y Butler, que Universal decidió eliminar. Años después de su estreno, circuló un workprint con un montaje extendido de la película. Woo ha declarado que la versión que más le gusta de la película es su montaje original más largo, pero no ha confirmado si ese workprint se trata justo de su versión.
Woo tuvo que meter la directa para tener la película terminada a tiempo. Dos semanas antes del estreno se encontraba aún trabajando en la banda sonora, realizando jornadas de 16 horas al día. 
Estaba previsto que la película se estrenase en julio de 1993, pero al final se retrasó hasta el 20 de agosto de ese año. En territorio norteamericano recaudó 32.589.677 de dólares y su recaudación a nivel mundial fueron unos estupendos 74.189.677 de dólares, que la convirtieron en un éxito de taquilla.
Rodar Blanco humano fue una experiencia frustante para Woo, y se pasó dos años sin estrenar una película porque estuvo tratando de buscar el material adecuado (su siguiente trabajo en Hollywood sería Broken Arrow en el que también tuvo problemas con el estudio). Aún así Woo no se arrepiente de trabajar con Van Damme y lo considerada un tío interesante. "Tiene un ego bastante grande," declaró a la revista Vibe, "pero sigue siendo profesional y siempre trata de hacer un buen trabajo."

VALORACIÓN
Aunque en su momento no se apreció debidamente, Blanco humano fue una gran presentación de John Woo en Hollywood, demostrando todas sus habilidades y lo que era capaz de hacer con la cámara. Los años han tratado bien a la película y cada vez está mejor considerada.
No sólo es uno de los mejores títulos del género de caza al hombre, junto con El malvado Zaroff (1932), La presa desnuda (1965) y La caza (2020), es además una de las películas de acción de Hollywood con más personalidad y más entretenidas de los noventa.
Es una película de acción directa, con un punto de partida potente y bastante sencillo. Un grupo organiza cacerías para ricos, donde las presas son vagabundos con un pasado en el ejército. No hay mucha sutileza, y su subtexto está en el texto, pero se agradece que haya una cierta crítica social, mostrando como los ricos juegan con las vidas de los más desfavorecidos, y se creen que están por encima de ellos. Además que las presas sean ex-militares sirve para criticar como Estados Unidos trata a sus antiguos combatientes, mostrando como muchos terminan siendo vagabundos, olvidados por el país por el que lucharon. Aquí estos indigentes arriesgan su vida por conseguir algo de dinero y salir del pozo en el que han caído. Se aprovechan de ellos y no le importan a nadie. La escena que mejor describe el discurso de la película, es aquella en la que Elijah huye de los cazadores por un barrio de Nueva Orleans pidiendo ayuda, y nadie se la ofrece, e incluso uno le replica que no lleva nada suelto. Van Damme llega para igualar la balanza, y poner a los ricos en su sitio.
Otra escena que me gusta particularmente es la reacción de Natasha (Yancy Butler) cuando descubre que su padre es un vagabundo, es un momento emotivo y muy duro, que nos hace pensar como reaccionaríamos si nos viéramos en la misma situación.
Aunque éste es uno de los mejores vehículos de Van Damme y se le ve bastante entregado, la verdad es que su personaje es bastante plano y sus motivaciones sólo se justifican con el que a veces los pobres también se aburren. Es simplemente un héroe salvando a la damisela en apuros. Pero se hubiera agradecido un poco más de profundidad en el personaje. Aún así es una de sus mejores películas, junto con Timecop (1994), Contacto sangriento (1988) y Soldado universal (1992). Y resulta bastante memorable con su mullet.
Agradezco que entre Van Damme y Butler no haya una historia de amor, algo que normalmente ralentiza este tipo de películas, y aunque parece que hay una tensión sexual entre ambos, me gusta que no vaya más allá.
Cuando mejor es el villano, mejor es la película, y aquí a falta de uno, tenemos a dos, estupendamente interpretados por Henriksen y Vosloo. Resultan carismáticos y hay una buena química entre ellos, ambos elevan el conjunto de la película. 
Blanco humano es un festival para los que nos gusta el cine de acción, Woo rueda como nadie las set pieces, que llevan siempre su sello. La película simplemente mola, con cada una de sus cámaras lentas, cada vez que alguien dispara con dos pistolas o con cada patada voladora.
Un ejemplo claro es la persecución con Van Damme montado en moto, que termina con ese momento del choque contra la furgoneta, no sólo Woo eleva las apuestas haciendo que Van Damme la vuele por los aires, es que después hace un excelente uso de la cámara lenta con la aparición de Henriksen tratando de disparar a Van Damme.
Pero esto es sólo un calentamiento para los que está por llegar, porque Woo aprieta el acelerador en el clímax, con un increíble tiroteo en un almacén, donde no hay un segundo que no deje al espectador sin aliento. La acción sucede entre piruetas y explosiones, rodadas con gracia e ingenio por la cinética cámara de Woo, y sólo nos queda levantarnos y aplaudir como locos.
Vale que tiene errores de racord para parar un tren, y que se nota en que planos entra el doble, pero resulta tan divertida que se le pasan esas cosas, ¡por favor, si Van Damme deja KO a una serpiente de un puñetazo!
Blanco humano es la película americana que más se acerca a los films de acción de Hong Kong de Woo. Sus películas influyeron mucho en el cine de acción posterior, algo que explotaría con Matrix (1999). Mucho antes de las aventuras de Neo ya habíamos visto a héroes disparando dos pistolas, cámara lentas y abrigos al vuelo. La influencia de Woo en el cine de acción occidental es inmensa, y Blanco humano es parte de esa influencia.
Resulta chocante que para realizar la película trajeran a uno de los mejores directores de cine de acción del mundo, para básicamente cortarle las alas, y no darle la libertad que necesitaba, lo curioso es que, ¡aún así la película funciona! Resulta siempre entretenida y cuando la acción empieza, ésta nunca se detiene. Y se nota que es una película de John Woo. Como demuestra ese excelente montaje paralelo de Henriken tocando el piano. Y no faltan la aparición de palomas, que siempre señalan el camino al héroe (aquí una le da a Van Damme una pista en forma de placas de identificación del ejército). Pese a todas las restricciones e intromisiones del estudio, creo que es la película de Hollywood donde Woo se muestra más liberado y loco, haciendo cosas que en sus siguientes películas no le permitieron (con la excepción de Cara a cara), pero aquí la violencia está desatada, como esos momentos en que Van  Damme vacía un cargador entero en uno de los villanos, y lo remata con una patada voladora, básicamente porque sí. Blanco humano junto con Cara a cara son sus mejores títulos de su periplo en Hollywood. Y es de paso el mejor heroic bloodshed que se haya rodado en la meca del cine.
Blanco humano fue una excelente carta de presentación de John Woo en Hollywood, demostrando de lo que era capaz en el cine de acción. Después vendrían títulos más grandes y ambiciosos, pero el más cercano a sus films de Hong Kong y el más salvaje sigue siendo esta cacería, donde los cazadores se convierten en presas.

CURIOSIDADES
Arnold Vosloo se inventó su frase: "Si vuelvo aquí, te cortaré en rodajas."
Tras esta película, Sam Raimi y Robert Tapert le ofrecieron a John Woo dirigir una película titulada "Shadow War", también para Universal, pero nunca llegó a realizarse.
Chow Yun-Fat visitó a John Woo mientras rodaban en Nueva Orleans.
Uno de los cuatro hombres que atacan a Natasha (Yancy Butler) al principio de la película es el doble de Van Damme, Mark Stefanich.
La escena de Henriksen tocando el piano no estaba presente en el guión de Pfarrer.
"Hard Target" es un término militar para definir a un objetivo bien protegido.
Ted Raimi, hermano de Sam Raimi, hace un cameo, es el hombre que no le presta ayuda a Elijah cuando es perseguido.
Chuck Pfarrer, un ex-miembro de los SEAL, le enseñó a Woo en viejo truco de los SEAL para disparar una pistola y que parezca en una ametralladora, el cual fue incluido en la película.
La segunda versión del guión fue reconvertido por Pfarrer en el cómic "Virus", el cual sería adaptado al cine bajo el título homónimo de Virus (1999).
Incluyendo a la serpiente, el body count de la película asciende a 34 muertos.

BIBLIOGRAFÍA
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Summer Sneaks ‘94: These Guys Blow Us Away : With expensive blow-'em-ups running out of new tricks, some movie makers fear the genre faces a tragic ending (Los Angeles Times, 15 may 1994)
Born to be Bad (Timon Singh, 2018)
Russell Carpenter, ASC: Passion for the Craft (American Cinematographer, 1 feb 2018)
John Woo interview (happening.com, 1997)
City on Fire: Hong Kong Cinema (Lisa Odham Stokes y Michael Hoover, 1999)
Target: America (The Washington Post, 20 ago 1993)
Sight and Sound Magazine (May 1993)
John Woo: The Films (Kenneth E. Hall, 1999)
Jean-Claude Van Damme (AV Club, 11 mar 2008)
Starlog Magazine (nº 174)
Arnold Vosloo Interview (ardethsmistress)
Ten Thousand Bullets: The Cinematic Journey of John Woo (Christopher Heard, 1999)
John Woo on John Woo: My Hits - and Misses (Entertainment Weekly, 7 nov 2009)
Los Angeles Magazine (mar 2002)
Yancy Butler (Twitter, 7 ene 2022)
New Gun in Town: John Woo, Hong Kong’s legendary action director, teams with Jean-Claude Van Damme for his first American thriller, ‘Hard Target’ (Los Angeles Times, 3 ene 1993)
Moviestar Magazine (nov/dec, 2001)
Vibe Magazine (oct 1993)

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