Friday, April 11, 2025

Dos policías rebeldes

"Así es como tienes que conducir. De ahora en adelante conducirás así."

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Tras el robo de 100 millones de dólares en heroína, en una comisaria de policía, los policías Marcus Burnett y Mike Lowrey deberán resolver el caso, siendo su única pista la testigo de un crimen.

CHICOS MALOS
En 1986, el dúo de productores Don Simpson y Jerry Bruckheimer compraron el guion "Bulletproof Hearts" por 55.000 dólares a George Gallo (Huida a medianoche), que daría pie a Dos policías rebeldes (Bad Boys, 1995). Todo giraba en torno al cambio de identidades entre dos policías, uno mujeriego y otro, un hombre de familia, para proteger a una testigo.
Tras el éxito de Wayne's World (1992), Dana Carvey se convirtió en uno de los cómicos de moda, y fue contratado para la película. Tras fichar a Carvey, Jon Lovitz se sumó al proyecto como el co-protagonista. Ambos actores firmaron un contrato de "pay or play".
Para sentarse detrás de las cámaras, Simpson y Bruckheimer escogieron a un director que no había rodado ninguna película, pero sí muchos anuncios y videoclips, su nombre era Michael Bay. "Habíamos mirado a un grupo de directores de anuncios porque habíamos tenido éxito con Tony Scott," contaba Bruckheimer a GQ, "y el único rollo que destacó fue el de Michael. Tenía un sentido del humor maravilloso y un estilo visual único, como nadie más." Bay fue contratado a cambio de un sueldo de 100.000 dólares.
Los problemas comenzaron con el libreto de Gallo. "El guion era horrible," afirmaba Lovitz a AV Club. Carvey debía interpretar al policía mujeriego, y costaba hacerle encajar en el papel. Al contrario que Lovitz, a quien el papel de policía judío le encajaba como un guante. Contrataron a varios guionistas para reescribir el guion a largo de tres meses. El primero fue James Toback (Bugsy), que cobró 120.000 dólares a la semana, por seis semanas de trabajo. Tras Toback, entró Larry Ferguson (Superdetective en Hollywood 2). Y por último el televisivo David Milch (Policías de Nueva York). Antes de la entrada de Milch, el proyecto no había conseguido aún luz verde por parte de Disney, y necesitaban un guion de unas 50 páginas para conseguirlo. Milch aceptó el trabajo porque necesitaba dinero. Voló hasta Florida y se puso manos a la obra con el libreto, y es aquí cuando Simpson comenzó a hacer de las suyas. Seguramente bajo los efectos de las drogas, llamaba a Milch a las cuatro de la madrugada gritándole y diciéndole que lo que había escrito era la mayor mierda que hubiera leído, y después le enviaba notas sobre cambios que quería en el guion. El guionista escribió las 50 páginas que necesitaban aguantando el chaparrón de Simpson, y el proyecto consiguió luz verde. Lo llamaron de nuevo para que escribiera el guion completo, pero Milch se negó, incluso cuando le propusieron si lo haría a cambio de que Simpson aceptase ir a rehabilitación, la respuesta siguiendo siendo un rotundo no.
Como comentaba, en junio de 1992, Hollywood Pictures (subsidiaria de Disney) dio luz verde al proyecto con un presupuesto asignado de 20 millones de dólares. A comienzos de diciembre, Bay grabó una escena de prueba con ambos actores, pero a Hollywood Pictures no le gustó, y esa fue una de las razones que hicieron descarrilar el proyecto. El rodaje debía comenzar oficialmente el 16 de febrero de 1993, ya con el título de "Bad Boys", pero unas pocas semanas antes de esa fecha, todo se fue al traste. Según contaba Lovitz a AV Club"Disney no quiso hacer el nuevo guion. Querían hacer el original." Pero aparte de esa prueba y del guion, había que sumar otros factores que provocaron que el proyecto no prosperase con Carvey y Lovitz. Como por ejemplo, el salario del primero, quien conforme pasaba el tiempo, y aumentaba su popularidad, llegó a pedir una suma elevada, y para colmo le ofrecieron la mucho lucrativa Wayne's World 2 (1993). A eso hay que añadir la falta de entendimiento entre Carvey y Simpson. Pero tal vez la gota que colmó el vaso (tal y como se cuenta en el libro High Concept) fue cuando Simpson se llevó a ambos cómicos a Las Vegas durante dos días, y aunque no se sabe lo que sucedió allí, después de ese viaje, la película se pospuso. Sea como fuere, a Disney no le gustaba el proyecto y se quedaron sin tiempo, los actores tenían otros compromisos, por lo que al ver que no podrían hacer la película en la ventana de tiempo que tenían, todo quedó en nada. La idea inicial era tratar de realizar la película en enero del año siguiente, pero eso nunca llegó a ocurrir.
Estaba claro que el proyecto no funcionaba con Carvey y Lovitz. Y Barry Josephson de Columbia tenía una idea diferente, convertir a los dos protagonistas en afroamericanos, algo similar a lo que había sucedido con Superdetective en Hoollywood (1984), un éxito de Simpson y Bruckheimer. Mark Canton, jefe de la Columbia, se acercó al dúo de productores y les dijo que si podían sacar el proyecto de Disney, en Columbia estaban interesados en realizarlo con ellos. Los planes originales de Columbia eran que la película la protagonizase Arsenio Hall, pero el actor rechazó la oferta (algo que posteriormente consideró una mala decisión). El siguiente en la lista era Martin Lawrence, popular por su sitcom Martin (1992-97), quien rápidamente se sumó al proyecto. Ahora sólo faltaba encontrar al compañero de Lawrence, y se barajaron algunos nombres, entre ellos el de Laurence Fishburne, pero finalmente Bay escogió a Will Smith, muy popular en aquel momento gracias a la serie El príncipe de Bel-Air (1990-96). Al parecer Lawrence ayudó a la elección de Smith. "Cené con Will y después de cinco minutos de conversación, consiguió el trabajo," contaba el actor a Entertainment Weekly. Consiguieron convencer a Disney para vender el proyecto a Columbia, gracias a un acuerdo de 3 millones de dólares.
Cuando hicieron la primera lectura de guion, tres semanas antes de que comenzara el rodaje, quedó patente que los diálogos escritos para Carvey y Lovitz no se adaptaban para Lawrence y Smith. Cuando terminó, Simpson tiró el guion a una papelera, y les dijo a todos que no lo usarían en el rodaje.
Como necesitaba una reescritura, llamaron a Michael Barrie y Jim Mulholland, una pareja de guionistas curtida en el "The Tonight Show", y que habían escrito Oscar ¡quita las manos! (1991). Tras el trabajo de estos, Lucas Foster, productor ejecutivo de la película, llamó a Doug Richardson (La jungla 2: Alerta roja) para otra reescritura más. En ese punto, el plazo de tiempo era muy corto, ya que Smith y Lawrence terminaban de rodar sus series en seis semanas, y la película debía comenzar a rodarse en ese momento. Y Richardson se encontró con un guion de apenas 60 páginas. Bruckheimer le dijo al guionista: "Haz lo que haces siempre, pero más rápido" (frase que éste tomó y puso en boca del personaje del capitán Howard). La película comenzaría el rodaje sin un guion terminado, y se escribiría sobre la marcha.

REPARTO
Martin Lawrence interpretaría al policía Marcus Burnett. Y Will Smith haría lo propio con su compañero Mike Lowrey. El segundo cobraría un cheque de 2 millones de dólares por su participación en la película.
Para el papel de la testigo Julie Mott, inicialmente el estudio quería que fuera una chica negra, pero eso cambió después de que el director de casting trajera a Téa Leoni, y la actriz clavara la prueba. De esa forma se hizo con el papel.
Joe Pantoliano daría vida al capitán Howard, papel que repetiría en las tres secuelas de la película.
El papel del villano Fouchet recayó en el francés Tchéky Karyo.
Michael Imperioli consiguió el papel de Jojo, un ex-químico de drogas, gracias a una audición donde hizo una improvisación del personaje. Doug Richardson vio la cinta con la audición del actor, y llegó a tomar material de ella para escribir una de las escenas del personaje.
Kim Coates dio vida al ladrón de coches de la secuencia inicial, y a punto estuvo de no participar en la película. Originalmente el actor consiguió dos papeles en dos películas que se iban a rodar al mismo tiempo, una era Dos policías rebeldes, y otra iba a ser dirigida por John Dahl en Europa, como el papel de ésta última era mejor, Coates rechazó el film de Bay, pero para su desgracia la película de Dahl fue cancelada, y se quedó sin los dos trabajos. Seis meses después, le llamó su agente para decirle que Bay le necesitaba para rodar una escena durante un único día. Esta vez el actor aceptó sin dudarlo.
El resto del reparto lo formaron Marc Macaulay (Noah, uno de los hombres de Fouchet), Frank John Hughes (Casper, miembro de la banda de Fouchet), Theresa Randle (como Theresa Burnett, la mujer de Burnett), Anna Thomson (en el papel de Francine), Marg Helgenberger (interpretó a Alison Sinclair, agente de asuntos internos), Nestor Serrano (en el papel del detective Sanchez), Julio Oscar Mechoso (interpretando al detective Ruiz), y Karen Alexander (Max Logan, al amiga de Julie asesinada).

RODAJE
La fotografía principal comenzó el 27 de junio de 1994, y terminó el 31 de agosto del mismo año. La película se filmó en su totalidad en Miami, utilizando diferentes localizaciones de la ciudad, como el Biltmore Hotel (fiesta y tiroteo en el que Julie presencia los asesinatos), Miami-Opa Locka Executive Airport (hangar del clímax), y en el Dade County Courthouse (comisaria de policía).
Realizaron tres días de ensayos con los actores, antes de ponerse manos a la obra con el rodaje.
La película fue de bajo presupuesto para los estandartes de Hollywood de la época, sólo costó 19 millones de dólares (comenzó con 17). Pero aún así, Bay contó todavía con menos dinero del que parece. "Tenía 9 millones de dólares para hacer la película," contaba Bay, "y los otros 10 millones estaban todos ligados a la política, pagando a la gente en diferentes estudios."
"Sé que el estudio no creía en nuestra película," contaba Bay a Fandango. "No nos trataron muy bien y estábamos solos. Nos dieron 10.000 dólares para una reescritura y no sé qué obtienes por 10.000 dólares. Así que tuvimos que inventar muchas cosas." La tónica predominante del rodaje fue un guion que se iba reescribiendo sobre la marcha, y con mucha improvisación por parte de sus dos estrellas. Cada día, Bay les preguntaba a Smith y Lawrence que cambiarían, para así adaptar el guion escrito para Carvey y Lovitz más a su estilo. Rodaban por el día, y por la noches decidían que rodarían al día siguiente. "Básicamente improvisamos cada escena," contaba Smith a la revista Vibe. Téa Leoni también se sumó a las improvisaciones. Así surgieron momentos como la reacción de Lawrence cuando Leoni cree que es gay, o el diálogo "Tortuga Miss Daisy" entre Smith y Lawrence en el coche.
La relación entre Bay y Lawrence al comienzo del rodaje no fue la mejor posible, el actor no se fiaba del director por ser blanco, pero pronto limaron sus asperezas y trabajaron bien juntos. Lawrence también fue un grano en el culo para Richardson, a quien le dijo que su personaje no podía matar ni a negros ni a mexicanos, debido a que la mayoría de los espectadores de su serie provenía de esos demográficos. Además quiso que se cambiara el nombre de Mike Lowrey, ya que era incapaz de pronunciar bien el apellido. Y exigió no tener escenas de sexo con una chica blanca (de nuevo debido a su serie).
Tampoco el comportamiento de Simpson durante el rodaje fue para echar cohetes, y demostró una vez más ser un auténtico bad boy. Se dejó caer por Miami sólo una semana antes de que comenzara la fotografía principal, y se puso a leer la última versión del guion. Dos días antes de que las cámaras empezaran a rodar, apareció con 40 páginas de notas sobre el libreto, indicando lo que no funcionaba, y de postre amenazó con quitar su nombre de la película. Pero Jerry, siempre la voz de la razón, ayudó a sacar adelante la película.
Fue un rodaje rápido, tan adrenalítico como la propia película. "El primer día de rodaje, [Bay] hizo como cuarenta configuraciones de cámara," contaba Bruckheimer a GQ. "Con un director normal, consigues diez, si tienes suerte." Para Bay el calendario de rodaje era demasiado ajustado, tenía que rodar escenas de acción en un día, que en cualquier otra producción requerirían de cuatro. Por ejemplo, sorprendentemente filmó en un solo día la persecución a pie posterior al tiroteo en el hotel.
Cuando llegó la hora de rodar esta secuencia, hubo dudas entre Smith y Bay sobre como el actor debería ir vestido. Bay quería que se quitara la camisa por completo, algo a lo que Smith se negaba por parecerle excesivo. Al final aceptó a rodar la escena con la camisa abierta, y esa momento se convirtió en uno de los más icónicos de la película, cambió la imagen de Smith y lo catapultó al estrellato.
Tampoco se pusieron de acuerdo Bay y Smith en la toma al final de la película, en la que su personaje le dice al de Lawrence: "Yo también te quiero." Estaba previsto que Smith dijera la frase, pero el día que tocó rodarla, no quiso decirla. Después de hora y media de discusión, Bay accedió a que Smith no la dijera. Pero una vez las cámaras comenzaron a rodar mientras el sol se ponía, Smith la dijo.
Y el bajo presupuesto ocasionó problemas, por ejemplo, cuando debían rodar el momento en el que Lawrence dispara a uno de los villanos, y éste sale volando por los aires desde un avión, inicialmente no pudieron hacerlo debido al clima. Y más adelante, el productor de línea Bruce S. Pustin, le comunicó a Bay que no rodarían la escena. Tan claro tenía el director que esa escena debía estar en la película, que personalmente puso 25.000 dólares de su bolsillo para rodarla. Hasta que la película no recaudó 60 millones de dólares Columbia no se los devolvió.
Está claro que Bay sabía perfectamente lo que quería, como incluir el popular plano del letrero de Miami con el avión pasando por encima. Ese letrero no existía, y Bay hizo que colocaran uno en miniatura con el nombre de la ciudad justo debajo de donde aterrizaban los aviones, pese al peligro que eso conllevaba. Y el resto es historia.
Y del mismo modo, sabía como quería que fuera el montaje de la película, tenía una razón para ello, pese a que todo el mundo le decía que estaba equivocado. "Fue una de las primeras películas en las que la acción se editó con un montaje muy rápido," contaba el director a Fandango"Todos dijeron: 'No se pueden hacer cortes tan rápidos'. Yo estaba como: 'Bueno, yo sí'. Y ahora lo ves imitándolo, pero estaba haciendo cortes rápidos por una razón... para ocultar la dirección artística barata y darle algo de energía." Bay quiso que el editor Christian Wagner montara su película tras ver Amor a quemarropa (1993), como no tenía un gran nombre, inicialmente los ejecutivos de Columbia se negaron a su contratación, pero Bay, Simpson y Jerry Bruckheimer apostaron por él, y consiguió el trabajo. 
En una película con tanta acción siempre se corren riesgos, y hay gente que puede salir herida. Como le sucedió a Téa Leoni, cuando en una escena de acción, no se colocó adecuadamente en su marca, y recibió en golpe de un especialista con un AK-47 debajo de la mandíbula, lo que la hizo salir despedida por el aire. La actriz terminó en el hospital.
Y otro que tampoco salió bien parado fue Tchéky Karyo y un especialista rodando la escena del clímax, en la que el villano baja del avión conduciendo el Cobra por unas rampas, y el personaje de Will Smith salta sobre el coche en marcha. Cuando realizaron la acrobacia el coche se estrelló, y es que las medidas de seguridad en la escena brillaron por su ausencia. "El director me empujó un poco al límite," contaba Karyo a France News Live. "El especialista tenía miedo de caerse en las rampas al salir del avión, así que me pidió que no fuera demasiado rápido. No había ensayado y no había nada que lo protegiera." El accidente no terminó en tragedia, pero el actor reconocía que, "me llené la cara de trozos del parabrisas." El coche sufrió daños superficiales, para seguir rodando, y que no se apreciasen los desperfectos, Bay rodó sólo primeros planos, hasta que consiguieron otro Cobra a tiempo para la persecución final.
Kevin Corrigan refutaba esa sensación de peligro en el set, y las prisas de Bay al rodar, por ejemplo, en la escena en la que su personaje es asesinado. "Recuerdo que las cosas se desarrollaron muy rápido, muy rápido," contaba el actor a AV Club. "Recuerdo que el director gritó 'acción' incluso antes de que se preparara nada. Quizás esa era sólo su forma de hacer que la gente se moviera más rápido. Había armas involucradas en la escena, y pensé que era un poco imprudente no esperar a que la gente de efectos especiales hiciera su trabajo, especialmente cuando yo era el que estaba recibiendo un disparo. No creo que alguna vez estuviera en peligro real, pero sólo recuerdo que pensé... no sé."
Tras un pase de prueba, decidieron rodar cuatro nuevas escenas, para potenciar el humor de la película y explicar algunas incongruencias. Para ello, Columbia le dio a Bay 2 millones de dólares adicionales. Una de las escenas que filmaron fue el arranque de la película, con el intento de robo del Porsche, y que fue totalmente improvisada (por cierto el coche utilizado era propiedad de Michael Bay). Otra fue la escena de la licorería. Y también se añadió la escena de la cancha de baloncesto, en la que el capitán Howard juega, mientras habla con Burnett y Lowrey, se rodó poco antes del estreno de la película, Joe Pantoliano estaba trabajando en otro proyecto, por el que tuvo que raparse la cabeza, de modo que tuvieron que hacer a toda prisa una peluca para el actor, y después los actores improvisaron la escena.
Dos policías rebeldes llegó a los cines de Norteamérica el 7 de abril de 1995, y recaudó unos excelentes 65.807.024 de dólares, y la película rindió incluso mejor en el mercado extranjero, siendo la recaudación final a nivel mundial de 141.407.024 de dólares.

VALORACIÓN
Dos policías rebeldes es una de las películas de acción más entretenidas y divertidas de los noventa. Aunque es de esas películas que no son tan buenas como el recuerdo que tenemos de ellas. Es sólo una estridente y ligera buddy movie, que te lo hace pasar bien durante sus dos horas de duración, que se pasan volando.
Seamos francos, la película es intrascendente, es sólo un pasatiempo ligero, pero rodado con mucho estilo, que se eleva por encima de la media de este tipo de productos. Bay le imprime un buen ritmo, la acción está bien rodada (como no podía ser de otra forma), los dos protagonistas son divertidos y tienen muy buena química entre ellos, y pese a los años que han transcurrido desde su estreno, sigue funcionando bien como entretenimiento palomitero.
La gran novedad de la película, fue su sentido del humor, Smith y Lawrence cogieron el tipo de humor que hacían en sus respectivas series, y lo llevaron a la gran pantalla. Y la verdad es que funciona muy bien, como cuando al entrar en una opulenta casa Smith dice: "No se asusten, somos de color." O en la escena de la licorería, cuando después de apuntar al dependiente Smith le suelta: "Suelta el arma y dame un paquete de chiches de frutas tropicales", y Lawrence remata con: "Y unas gominolas". Todo el intercambio de identidades parece sacado de una comedia de situación, con Mike en casa de su compañero como un hombre de familia, y Marcus tratando de pasar por un ligón en el apartamento del primero. Por un momento parece que estemos viendo una sitcom, pero llena de tiroteos y explosiones. Y está claro que lo mejor de la película es la química entre los dos protagonistas, esa Dos policías rebeldes que nunca existió con Lovitz y Carvey, seguramente a día de hoy nadie hablaría de ella.
Y el otro punto fuerte de la película, es tener a Bay tras las cámaras. En manos de cualquier otro, hubiera sido una película random nada memorable. Bay demostró con su primera película su potencial y de lo que era capaz, algo que se confirmaría posteriormente cuando tuvo en sus manos mayores medios, como en La Roca (1996), Armageddon (1998) o Dos policías rebeldes II (2003). Sólo hay que ver la persecución final entre el Porsche y el Cobra, que es sólo un preámbulo de lo que haría al año siguiente con mucho más dinero en La Roca, con la persecución entre el Humvee y el Ferrari.
Desde el minuto uno sabemos que estamos ante un película de Michael Bay, ya en su opera prima, el director grabó a fuego muchas de sus constantes de su cine, sobre todo visuales. Hay planos aquí que repetiría en películas posteriores (ese plano con la cámara girando alrededor de los dos protagonistas), ahí está además la cámara lenta, los planos de marcada estética, el montaje con planos cortos, y también las explosiones, persecuciones, la gente atractiva (Téa Leoni nunca ha estado más guapa), los coches deportivos, o la exaltación de policías o militares. Pese al bajo presupuesto de la película, luce como si tuviera el doble de dinero, y eso es mérito de Bay.
El punto débil de la película es su guion, que tiene cosas que no hay por donde cogerlas, como por ejemplo, que Max siendo prostituta se lleve a su amiga a ver a un cliente, pero claro si no lo hiciera no habría película, pero no resulta creíble y seguramente habría formas mejores de hacer que Julie fuera testigo de un crimen. Tampoco tiene mucho sentido que Marcus y Mike se lleven a Julie en su vigilancia a Fouchet. La lógica salta por la ventana cuando después de que traten de matar a Marcus en el club, éste no detenga a ambos criminales. Y ya no digamos esos momentos en los que los dos protagonistas, policías de profesión, amenazan con matar a alguien si no les da información, entran sin una orden de registro en una casa donde se encuentran un cadáver y lo toquetean todo, o irrumpen en el hangar durante el clímax pegando tiros y matando a todo el mundo. Es una visión flipada de lo que son los policías. Incluso uno es rico, y conduce un Porsche. Pero dentro del universo Bay, funciona bastante bien, aquí lo que prima es un entretenimiento donde no haya que pensar mucho.
Además la película está llena de tópicos del cine de acción, desde la pareja de policías de caracteres opuestos, pero que trabajan bien juntos; el jefe de policía que sólo habla a gritos, pero que en el fondo respeta a los protagonistas; el villano de nacionalidad extranjera; los dos policías que siendo retirados del caso siguen con él adelante, y que pese a matar a un montón de gente, esto parece no ocasionarles ningún tipo de problema, y ya no digamos papeleo. Tópicos y más tópicos, que la película ni se molesta en sortear.
Dos policías rebeldes fue una película muy importante para sus responsables. Lanzó la carrera de Michael Bay. Convirtió en estrellas de cine a Will Smith y Martin Lawrence, sobre todo al primero. Reavivó la carrera de Simpson y Bruckheimer como productores, quienes no habían estrenado una película desde Días de trueno (1990), de caótica producción. Entremedias produjeron Esto (no) es un secuestro (1994), pero fue un pequeño encargo de Disney, y no es un proyecto personal. Volvieron al redil haciendo lo que mejor sabían, de hecho, repitieron su formula de Superdetective en Hoollywood, con una comedia de acción protagonizada por cómicos negros, que estaba prevista que fuera protagonizada por blancos, y de nuevo les salió bien.
Recuerdo ver la película en el verano del 95, y además de pasármelo en grande, me di cuenta que Smith ya era algo más que el príncipe de Bel-Air. Con esta película, pasó de ser un chico simpático en una comedia de televisión, a un hombre que podía resultar duro, divertido y atractivo al mismo tiempo. El príncipe se convertía en rey.
Y no quiero terminar sin alabar el trabajo de Marc Mancina, quien le imprime con su música las dosis de adrenalina que la película necesita. Sin Mancina Dos policías rebeldes no sería la misma.
Dos policías rebeldes ha quedado como una de las buddy movies más recordadas del género. Siempre divertida y llena de testosterona, no cabe el aburrimiento en ella. Sirvió como lanzadera de muchas carreras, y generó una saga, lo que no está nada mal para una pequeña película. Y es que pese a no ser una maravilla, es difícil resistirse a su carisma. ¿Tú vas a resistirte? Whatcha Gonna Do?

CURIOSIDADES
Jon Lovitz y Dana Carvey terminaron trabajando juntos en otra película con guión de George Gallo, Atrapados en el paraíso (1994).
El personaje de Michael Imperioli se llama Jojo, el mismo año en que trabajó en Dos policías rebeldes, el actor trabajó en Clockers (1995), en el papel de otro personaje que también se llama Jo-Jo.
Inicialmente no estaba previsto en la secuencia del gimnasio, que Marcus se dedicara a jugar con las pesas y demás, pero Bay animó a Martin Lawrence a hacerlo, y sus improvisaciones quedaron en el montaje final de la película.
Bay le enseñó a su madre la primera escena, y a ella no le gustó la cantidad de veces que Smith y Lawrence decían la palabra "joder". El director reeditó la escena para reducir el número de tacos.
Originalmente había una presentación de Mike Lowrey en paralelo a la de Marcus, quien se despierta con su mujer e hijos, pero haciéndolo con dos latinas gemelas, que finalmente fue eliminada.
La pistola que usa Fouchet con cuatro cañones es una COP .357.
Existe una película anterior titulada Bad Boys (1983), protagonizada por Sean Penn.
Will Smith trabajó con un entrenador de atletismo durante cuatro meses para correr adecuadamente en pantalla.

BIBLIOGRAFÍA
Good Guys and Bad Boys (Doug Richardson Blog)
It’s a Small World After All (Doug Richardson Blog)
Jon Lovitz (AV Club, 28 dic 2010)
Movies: Off-Centerpiece: Maybe George Bush Can Help Polish the Script Now (Los Angeles Times, 24 ene 1993)
High Concept: Don Simpson and the Hollywood Culture of Excess (Charles Fleming, 1998)
Tea Leoni: The Truth About Tea (Movieline, 1 ene 2001)
Comentarios del director (DVD)
Dinner for Five (Episodio #4.4, 2005)
‘Flippin’ The Script’ (VIBE Magazine, may 1995)
Kevin Corrigan (AV Club, 2 feb 2010)
Will (Will Smith y Mark Manson, 2021)
Joe Pantoliano Is a Bad Boy for Life (Vanity Fair, 6 jun 2024)

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Monday, March 17, 2025

El estrangulador de Boston

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Un asesino en serie, que mata sólo a mujeres, siembra el terror en la ciudad de Boston, y la policía inicia una investigación para dar con él.

TERROR EN BOSTON
Entre el 14 de junio de 1962, y el 4 de enero de 1964, la ciudad de Boston vivió en un continuo estado de miedo, por causa de un asesino conocido como "El estrangulador de Boston", que mató a 13 mujeres, de edades comprendidas entre los 19 y 85 años. La mayoría de ellas fueron agredidas sexualmente y posteriormente estranguladas. Aparentemente, las víctimas dejaban entrar al asesino en sus hogares, incluso cuando las autoridades avisaban a las mujeres que no lo hicieran. Albert DeSalvo fue detenido por cometer una violación sin relación alguna con los asesinatos, y una vez fue arrestado, reveló ser "El estrangulador de Boston", y dio detalles de cada uno de los asesinatos. En 1967, fue condenado a cadena perpetua, pero no por los asesinatos, sino por otros delitos como robo y agresión sexual. El 24 de febrero del mismo año, se fugó del hospital en el que se encontraba recluido con otros dos compañeros, y se inició una persecución a gran escala, que terminó a los pocos días con DeSalvo entregándose. Siempre hubo dudas sobre si fue el responsable de todos los asesinatos (DeSalvo sería asesinado en la cárcel en 1973), pero en 2013, se salió de dudas, ya que se encontró ADN de DeSalvo en el cuerpo de una de las víctimas, verificando de forma segura que era "El estrangulador de Boston".
Una historia así tenía que ser llevada al cine, y ésta no tardó en llegar en materializarse. Gerold Frank publicó, en 1966, su libro sobre el caso, de título "The Boston Strangler", cuyos derechos fueron comprados para su adaptación al cine por la Fox en enero de 1967 (un mes antes de la fuga de DeSalvo), a cambio de 250.000 dólares.
El proyecto se le asignó al productor Robert Fryer (El resplandor), siendo este su primer trabajo para cine, tras una exitosa etapa teatral, donde había producido entre otros, el musical "Sweet Charity".
Le ofrecieron dirigir la película a Richard Fleischer, quien acababa de hacer una película diametralmente opuesta para la Fox, El extravagante doctor Dolittle (1967). Fleischer aceptó la oferta, ya que según confesaba en Richard Fleischer: Entre el cielo y el infierno, la película, "tenía un tema fascinante, y me sentía muy ligado a él debido a sus detalles psicológicos." 
Fryer contrató a su amigo, el dramaturgo y guionista Terence Rattigan (Mesas separadas) para encargarse del guion. Pero en una reunión, entre Fleischer, Fryer y Rattigan con Gerold Frank, el guionista no paraba de preguntar por el tamaño del pene del Estrangulador, fue el primer indicio de que no era el guionista más apropiado para el proyecto. Tras la reunión, Rattigan se marchó a escribir el guion al Caribe, donde tenía una casa. Dos meses después, le envío a Fleischer y Fryer un tratamiento de unas 40 páginas aproximadamente, y dejó a todos horrorizados. No sólo se apartaba de la novela, además estaba escrito como una comedia, y para rematar, el nombre que había escogido para el principal sospechoso fue el de Darryl Zanuck, que no era otro que el nombre del fundador de la 20th Century Fox. Una vez que Fryer, presentó el tratamiento a la Fox, Rattigan fue relegado de la película ipso facto. Eso sí, el guionista se negó a devolver el dinero que le habían pagado por tan nefasto trabajo.
Tras la salida de Rattigan, contrataron a Edward Anhalt (Las aventuras de Jeremiah Johnson) para escribir el guion, quien realizó un trabajo que dejó a todos contentos.
Originalmente estaba previsto que el rodaje de la película comenzara en septiembre de 1967, pero los retrasos con el guion hicieron inviable esa fecha de inicio. Fryer trató infructuosamente de mantenerla, para rodar escenas de segunda unidad y ganar tiempo, pero el guion no estaba terminado, y Anhalt estableció que no lo completaría hasta el 1 de noviembre, por lo que el director propuso retrasar el inicio del rodaje hasta enero de 1968.
Para que la película tuviera la verosimilitud que la historia requería, Fryer contrató como asesor técnico a John Bottomly, fiscal adjunto de Massachusetts, y responsable máximo de la búsqueda del Estrangulador.
Por su parte, Irmgard, la mujer de DeSalvo amenazó con poner un pleito a la Fox por 35.000 dólares, si ella o sus hijos eran incluidos en la película. Como la participación de estos personajes era importante para la trama la historia, por consejo de Bottomly, llegaron a un acuerdo con la mujer, a cambio de una cifra desconocida.

REPARTO
Richard D. Zanuck, hijo de Darryl F. Zanuck y jefe de la Fox, canceló la película "The Nine Tiger Man", que iba a dirigir George Cukor con Robert Shaw como protagonista. Como tenían un compromiso con el actor, una de las posibilidades que se le presentó al estudio, fue que Shaw diera vida al protagonista de El estrangulador de Boston. Pero el actor quería primero leer el guión antes de aceptar, y como éste no estaba terminado, quedó fuera del proyecto.
Para interpretar a DeSalvo se consideró a nombres importantes como los de Robert Redford, Warren Beatty y Horst Buchholz, y se hicieron pruebas a muchos desconocidos, pero el escogido fue Tony Curtis, una elección de entrada a contracorriente. El papel le llegó a Curtis en un momento delicado de su carrera, no sólo había cambiado varias veces de agente, además acumulaba varios fracasos consecutivos, y estaba encasillado en papeles cómicos, siendo incluso considerado por la revista Variety, como una de las diez estrellas más sobrepagadas de Hollywood en 1968. Necesitaba un cambio, y El estrangulador de Boston parecía el vehículo perfecto para ello.
El actor se hizo eco del proyecto, y trató de hacerse con el papel, pero no fue tarea fácil, porque de entrada Richard D. Zanuck consideraba que era demasiado reconocible. Decidido a hacerse con él, Curtis se caracterizó como el personaje modificando su nariz, cabello y cejas, y se sacó varias fotos. Por su parte, a Fleischer la idea de que interpretara al asesino le gustó, además ambos ya habían trabajado juntos en Los vikingos (1958). El director, tras visionar tres películas protagonizadas por Curtis, Chantaje en Broadway (1957), Fugitivos (1958) y El sexto héroe (1961), quedó convencido de que el actor era el adecuado para el papel. Fleischer le enseñó a Zanuck las fotografías de Curtis diciendo que había encontrado a su Estrangulador, al productor le gustó lo que vio y preguntó quien era el de las fotos, el director le dijo que Tony Curtis, y así el papel fue suyo. El actor cobró un sueldo de 30.000 dólares a la semana.
A principios de octubre de 1967, Fleischer hizo una prueba de cámara con Curtis caracterizado como DeSalvo, donde se hicieron los últimos ajustes de como debería aparecer en la película. Se decidió hacer cambios en el aspecto de Curtis, le colocaron lentillas, modificaron su nariz, le tiñeron el pelo y se lo ondularon, y le añadieron unos cuantos kilos a su figura. El Estrangulador había cobrado vida.
Para el papel de Bottomly, recayó en el gran Henry Fonda. Y el papel del policía Phil DiNatale fue interpretado por el siempre excelente George Kennedy.
En papeles secundarios podemos encontrar a Mike Kellin (Julian Soshnick), Hurd Hatfield (Terence Huntley), Murray Hamilton (Frank McAfee), Jeff Corey (John Asgeirsson), Austin Willis (Dr. Nagy), Sally Kellerman (Dianne Cluny), William Hickey (Eugene T. O'Rourke), James Brolin (sargento Lisi), William Marshall (Edward W. Brooke), George Voskovec (Peter Hurkos) y Leora Dana (Mary Bottomly).

RODAJE
El rodaje comenzó el 22 de enero de 1968, y se prolongó hasta marzo del mismo año. Tuvo lugar en localizaciones de la ciudad de Boston (Massachusetts), aunque también se filmaron exteriores en Cambridge y Malden, dentro del mismo estado. 
Fleischer quiso rodar todo lo posible en interiores reales, para aportar una mayor autenticidad y mejor ambiente a la película. Y decidió sólo rodar en estudio aquellos interiores en los que fuera estrictamente necesario. Todas las escenas con decorados se filmaron en los 20th Century Fox Studios.
Pese a que toda la ropa que Curtis utilizó en la película, era básicamente ropa de trabajo, quiso que se hiciera a medida. Y fue responsabilidad del diseñador de vestuario Travilla (Ultimátum a la Tierra), quien catalogó al actor de perfeccionista. Pese a las sencillas, en apariencia, indumentarias del personaje, eran importantes para conseguir completar a DeSalvo, como por ejemplo, hacer que calzara botas militares dos tallas más grandes.
El director, tras leer el libro de Frank y el guion de Anhalt, estaba seguro que DeSalvo tenía doble personalidad, y decidió reflejarlo en la película. Inicialmente no sabía cómo, pero tras una visita a la Exposición Universal de Montreal de 1967, descubrió el modo de hacerlo. "Vi alguna de las películas que se proyectaban allí," explicaba el director en Richard Fleischer: Entre el cielo y el infierno. "Era de carácter muy experimental. Muchas de aquellas películas dividían la pantalla en distintas imágenes, y era absolutamente fascinante verlas: era otro tipo de cine, completamente diferente, pues tenías que seguir simultáneamente varias imágenes. Así que me pareció muy interesante poder hacer eso, y fue entonces cuando, de repente, se me ocurrió que ése era el mejor modo de reflejar las dos caras de Albert DeSalvo, utilizar simultáneamente dos imágenes o 'multiimágenes' a lo largo de toda la película y no solamente en alguna secuencia, sino como un instrumento narrativo." Pero esa idea de utilizar múltiples pantallas no se limitaría sólo para mostrar el punto de vista del asesino, también serviría para capturar el estado de terror que vivió Boston. "Para mostrar la investigación emprendida para atrapar al asesino," contaba el director en el mismo libro. "En vez de hacerlo de modo convencional, me pregunté por qué no intentar mostrar la universalidad de todo aquello, el hecho de que estuviera ocurriendo al mismo tiempo, poniendo todas aquellas imágenes en la pantalla también al mismo tiempo. De este modo, cuando se viese la investigación no se vería a un detective interrogando a alguien y luego otra imagen con más detectives interrogando a alguien más, sino que todas esas imágenes de detectives interrogando gente aparecerían simultáneamente en la pantalla. Esto nos daría la sensación de que todo ello ocurre al mismo tiempo, y sería una manera de retratar la simultaneidad de los acontecimientos sin confundir al público. Yo no esperaba que todo el mundo siguiera todas y cada una de las escenas, sino que el público pudiera lograr sentir la universalidad de este tema."
A Fleischer le costó mucho tiempo convencer a la Fox que le dejaran utilizar esta novedosa técnica de montaje. Para conseguirlo, el director se llevó a Fryer a Montreal, y le mostró lo que había ideado, de vuelta a la Fox hizo lo mismo con Darryl Zanuck y otros ejecutivos, pese a que no lo veían claro, confiaron en Fleischer.
La técnica era tan compleja, que por primera vez en su carrera, Fleischer tuvo que utilizar un storyboard para planificar la película. Y para montar la película escogió a Marion Rothman (Starman), una ayudante de montaje, que nunca había editado una película, para que no tuviera ideas preconcebidas.
Para probar la técnica, Fleischer hizo una prueba de cámara a principios de octubre de 1967, en el plató 8 de los estudios de la Fox. Rodó la secuencia en la que dos chicas reciben la llamada de un pervertido desde una cabina, filmando cada escena que la componía por separado. La secuencia la interpretaron miembros de la New Talent School de la Fox. Y la editó probando la combinación de varias tomas separadas mostradas simultáneamente, y una vez tuvo claro que funcionaba, la película había encontrado su estilo visual. 
El rodaje avanzó sin demasiados problemas. El mayor de ellos ocurrió mientras realizaban un ensayo en Boston, durante el cual Curtis sufrió un accidente al golpearse contra un tablón, que no estaba colocado correctamente, y de esa forma se rompió el puente de la nariz. El actor tuvo que ausentarse del rodaje durante tres días.
Curtis realizó todo un tour de force interpretativo, toda la recordada secuencia final, donde explica como mató a una de sus víctimas, fue improvisado por el actor, tras dos semanas de ensayos, totalmente metido en el papel y en la psique del personaje.
Y es que Curtis lo dio todo en este papel, se pasó meses estudiando informes médicos del asesino, leyendo todo lo publicado sobre DeSalvo, e incluso recorrió Boston visitando los lugares donde ocurrieron los crímenes. Hay un momento del rodaje explica hasta que punto se sumergió en el papel. Curtis estaba sentado al lado de George Kennedy, repasando sus frases con los ojos cerrados, y de pronto agarró a su compañero de reparto por la muñeca con mucha fuerza, así permaneció durante un par de minutos, y después le soltó. Kennedy no creía que Curtis supiera lo que había hecho.
Curtis y Fonda tuvieron una fría relación durante el rodaje, ambos actores nunca conectaron. Lo cierto es que puede que ese distanciamiento ayudara a sus interpretaciones, ya que ambos son antagonistas.
La película se estrenó en Estados Unidos el 16 de octubre de 1968, y tuvo un muy buen rendimiento en taquilla, al recaudar en territorio norteamericano 17.810.894 de dólares, nada mal para una producción que había costado 4.100.000 de dólares.
Tony Curtis fue nominado a los Globos de Oro en la categoría de mejor actor (drama), lo que lo postulaba como uno de los favoritos cara los Oscar, pero la nominación sorprendentemente nunca llegó.

VALORACIÓN
El estrangulador de Boston posiblemente es la obra maestra de Fleischer, y eso que su filmografía está llena de grandes películas (20.000 leguas de viaje submarino, Los vikingos, Cuando el destino nos alcance). Y la coloco por encima de sus otros clásicos dentro del género de los serial killers, Impulso criminal (1959) y El estrangulador de Rillington Place (1971). Es tal la riqueza de su puesta en escena, con un número tan incontable de recursos narrativos, que resulta difícil pensar como se podría rodar mejor esta historia.
La idea de utilizar pantallas múltiples, para narrar la historia de un asesino con múltiple personalidad, es una idea de genio. Ya que la propia narrativa y el estilo visual de la película casan con la psique del asesino, haciendo que forma y fondo sean uno.
Fleischer le saca todo el partido posible a esta técnica, como en esa escena, en la que vemos una conversación entre dos ancianas en una pantalla, y otra nos muestra el interior de una habitación, la cual poco a poco se va iluminando hasta revelar los pies de una mujer, que nos hace prever que es otra víctima del asesino. Cuando las mujeres abren la puerta, vemos que ambas escenas suceden al mismo tiempo, y que la estamos viendo desde dos puntos de vista diferentes.
Y también hace un gran uso para reflejar la doble personalidad del asesino, como cuando éste va conduciendo por la calle, y al ver un maniquí femenino en un escaparate, justo en ese momento, la pantalla se divide en dos, haciéndonos ver que acaba de excitarse, y al mismo tiempo mostrarnos su doble personalidad, pero de una forma realmente sutil e inteligente.
Aunque seguramente el mejor uso de la técnica, es como muestra el miedo que se desata en Boston, con la pantalla mostrando varias acciones al mismo tiempo, desde unas mujeres aterrorizadas en sus casas, otras comprando armas para defenderse, pasando por la investigación de la policía, y a hombres acosando a mujeres. Al mostrarnos pedacitos de varias historias al mismo tiempo, nos crea una sensación de desasosiego y miedo, convirtiendo la ciudad de Boston en un personaje más, donde acechan peligros en cada esquina, haciéndonos sentir así lo que debió experimentar la gente que vivió estos acontecimientos.
La pantalla múltiple, fue una nueva forma de contar una historia, y tan rompedora, que en 1968 tuvo que volarle la cabeza a la gente. En ese mismo año, El estrangulador de Boston coincidió con otra película que utilizó el mismo recurso, pero sin integrarlo tan bien en la historia, y sin resultar tan satisfactorio, como fue El caso Thomas Crown (1968). Jewison lo utilizó sin aportar nada a la película, y sin estar justificado, al contrario de Fleischer, quien además no abusa de este recurso y lo utiliza sólo cuando debe hacerlo.
La película está llena de grandes momentos de dirección. Fleischer no sólo utiliza multipantallas; en un golpe maestro, también usa espejos para mostrar las dos realidades y personalidades de DeSalvo, como en el interrogatorio final con Fonda.
Y no contento con ello, el director utiliza un sinfín de otros recursos narrativos para contar la historia. Como en la escena en la que Fonda interroga a Curtis, y mientras éste narra lo que recuerda, se crea un montaje paralelo, por un lado nos muestra lo que el asesino cree recordar, y lo alterna con escenas de lo que sucedió realmente, mezclándose ambas en la mente del asesino. En otra escena, Fleischer visualiza el recuerdo de uno de los crímenes de DeSalvo en blanco y negro, mientras él permanece en color, como si no encajara con el recuerdo que está narrando. Y el que me parece el mejor recurso de la película, cuando DeSalvo le narra Bottomly sus recuerdos, y éste aparece con él dentro de ellos, mientras mantienen la conversación (algo que ha sido imitado posteriormente). Todos estos recursos hacen que la película resulte siempre sorprendente y atractiva, además de entretenida.
Como es habitual en él, Fleischer hace un uso excelente del panorámico, encuadrando de forma perfecta los elementos dentro de cada plano de la película, sacándole el máximo provecho al formato.
Además rueda con elegancia detalles de lo más sórdidos, como la víctima que parece con la escoba introducida entre las piernas, que es horrible, pero no porque sea gráfica, si no porque el director deja que nos imaginemos lo que no nos muestra. La película resulta moderna a día de hoy en muchos aspectos, y sorprende al incluir desnudos, sobre todo viniendo de una película del año 68, lo que por otra parte era el reflejo del cambio de los tiempos, con el fin del código Hays, y la llegada del Nuevo Hollywood con el estreno de Easy Rider (1969).
Y es sensacional como cierra la película, con ese plano fijo de Curtis representando el crimen que cometió (y que nosotros no vimos completo), que es un regalo para cualquier actor, y que Curtis aprovecha para dar todo un recital interpretativo. Lo increíble, es que la película consigue que sintamos pena por él, cuando se queda a solas en esa enorme habitación blanca, perdido en si mismo, pese a lo horrible de sus actos. El cierre perfecto, para una película perfecta.
Curtis realiza la que es posiblemente la mejor interpretación de su carrera, y también la más inesperada. Además le secundan dos actores fantásticos como Henry Fonda y George Kennedy, que aportan a sus personajes la dosis de profesionalidad y dureza que requieren.
Dentro del género de los asesinos en serie, El estrangulador de Boston se coloca como una de las mejores muestras del género. Porque derrocha realismo y cercanía, nos hace sentir lo que tuvo que ser vivir en Boston durante los crímenes del Estrangulador. Crea un microcosmos de pequeñas historias (unas de un solo plano; otras más extendidas, como las de los sospechosos a los que sucesivamente van investigando), que consiguen meternos de lleno en la historia. Nos hace ver los peligros que se ocultan en una gran ciudad, tan sórdida como el propio asesino, y que nos hace plantearnos si esa sociedad es la que genera monstruos como DeSalvo. La película avanza en la investigación poco a poco, narrándola con precisión milimétrica, presentándonos los diferentes crímenes, las consecuencias para la ciudad, a los agentes de la ley, y los posibles sospechosos, para al llegar a la hora de película, presentarnos al auténtico asesino. Lo que es una idea bastante rompedora. Y lo sorprendente es que tras habernos formado una imagen del asesino durante la primera mitad de la película, cuando éste aparece por primera vez, lo hace como un cariñoso padre de familia, lo que nos deja fuera de juego. Una vez es presentado, somos testigos de su modus operandi, y conocemos detalles de su vida. Y no será hasta bien avanzada la trama en que descubrimos que tiene doble personalidad, y todo el puzzle queda resuelto.
Lo terrible de la historia de DeSalvo, es una idea que sobrevuela a la película, que va más allá del guion, el ser un asesino y no saberlo, es tal vez la peor pesadilla que uno puede experimentar, haber cometido actos tan atroces y no ser consciente de ello. Lo que al mismo tiempo le da una gran dimensión como villano, ya que la cara oculta de DeSalvo es el mal puro.
Puede que toda la parte con el psíquico nos resulte chocante, pero realmente la policía recurrió a Hurkos durante la investigación, aunque como muestra la película, las pistas que dio no sirvieron para dar con el auténtico asesino.
El estrangulador de Boston es en definitiva una absoluta genialidad. Una de las grandes películas de asesinos en serie. Pero sobre todo es una maravilla de narrativa y de montaje. Toda una lección de cine, de la que debería hablarse más. No dejéis que se os escape.

CURIOSIDADES
Primera película del actor Edward Winter.
Última película de la actriz Enid Markey.
John Bottomly quería que Gregory Peck le interpretara en la película. Y sugirió a Stuart Whitman para interpretar a DeSalvo.
Aunque en la película se afirma que DeSalvo sufría un trastorno de personalidad múltiple, al auténtico estrangulador nunca le diagnosticó ese trastorno.
La película carece de música, sólo se incluye un tema de Lionel Newman que dura 22 segundos.

BIBLLIOGRAFÍA
Richard Fleischer: Entre el cielo y el infierno (Filmoteca Generalitat Valencia)
El estudio: Un año en el infierno de la Fox (John Gregory Dunne, 1969)
Just Tell Me When to Cry: A Memoir (Richard Fleischer, 1993)
Tony Curtis: The Autobiography (Tony Curtis y Barry Paris, 1993)
Tony Curtis: Nobody's Perfect (Michael Munn, 2011)
Astral Weeks: A Secret History of 1968 (Ryan H. Walsh, 2018)
Massachusetts Correctional Institution-Bridgewater: A Troubled Past (Michael J. Maddigan, 2018)

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Thursday, February 20, 2025

Tras el corazón verde

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Una escritora de novelas románticas, se ve envuelta en una aventura como las que acostumbra escribir, buscando en Colombia un tesoro.

LA GRAN AVENTURA
Diane Thomas empezó a trabajar, en 1978, como camarera en un restaurante mexicano, pero su sueño era ser escritora. Una amiga suya le recomendó que probara suerte como guionista, y durante su tiempo libre, y a lo largo de un año, escribió el guion de Tras el corazón verde (Romancing the Stone, 1984). En 1979, el agente de la amiga de Thomas, le hizo llegar el guion a Michael Douglas, a quien le encantó, y se hizo con los derechos a cambio de 250.000 dólares, una cifra increíble para un primer guion en esa época.
"Simplemente había una espontaneidad en la escritura," explicaba Douglas al Los Angeles Times. "Ella no era cautelosa. El guion tenía un espíritu maravilloso... No había ningún miedo a la hora de escribir. Funcionó."
La ahora guionista, se convirtió en un talento incipiente en Hollywood, llegando a firmar un contrato con el mismísimo Steven Spielberg por dos películas. Siempre había querido tener un Porsche, y Douglas le regaló uno tras el éxito de Tras el corazón verde. Tristemente dos meses después ella moriría en ese coche (a los 39 años de edad), cuando se estrelló contra un poste de electricidad, mientras era conducido por su novio. Fue el final de alguien con una gran carrera por delante.
Douglas llevó el proyecto a Columbia, estudio con el que tenía un contrato por tres películas. La primera de ellas sería Tras el corazón verde, estaba previsto que la producción comenzase a principios de 1980, pero eso no ocurrió, todo lo contrario, el proyecto entró en un infierno de desarrollo.
Después Douglas llevó el proyecto a Fox, donde finalmente se realizaría. El éxito de En busca del arca perdida (1981) facilitó el conseguir la luz verde para el proyecto, que tenía unas coordenadas cinematográficas similares. Su presupuesto fue de 9,5 millones de dólares. 
A Douglas le había gustado Frenos rotos, coches locos (1980), dirigida por un joven Robert Zemeckis, y quería que éste se hiciera cargo de Tras el corazón verde. Zemeckis venía de dos fracasos como director, sus dos primeras películas (Locos por ellos y Frenos rotos, coches locos) habían pinchado en la taquilla, así que era una decisión arriesgada.
El guion original tenía elementos de fantasía, que fueron eliminados en las reescrituras. Y los personajes de Ralph e Ira, finalmente interpretados por Danny DeVito y Zack Norman respectivamente, fueron ampliados con las sucesivas reescrituras. Y el personaje de Jack Colton cambió, para no resultar tan heroico. Durante los cinco años de post-producción de la película, el guion fue reescrito por Lem Dobbs (Dark City), Howard Franklin (El nombre de la rosa) y Treva Silverman (serie La chica de la tele). Hasta el propio Zemeckis aportó ideas, como todo lo relacionado con los cocodrilos. Según contaba el director, trabajó mucho con Thomas, quien siempre estaba abierta a nuevas ideas.

REPARTO
Douglas quería dar vida a Jack Colton, pero el estudio prefería en el papel a otras estrella consagradas. Se barajaron varios nombres para dar vida al personaje, entre otros Clint Eastwood y Burt Reynolds, pero ambos lo rechazaron. Douglas le ofreció el papel a Jack Nicholson, pero también lo rechazó. Le ofrecieron el papel a Sylvester Stallone, pero hizo lo mismo para rodar Rhinestone (1984), algo de lo que seguro se sigue arrepintiendo a día de hoy. Al final Douglas pudo hacerse con el papel.
La primera opción para interpretar a Joan Wilder fue Debra Winger, Douglas se reunió con ella en un restaurante mientras rodaba La fuerza del cariño (1983), pero no acabó como se esperaba, y la leyenda dice, que la reunión terminó con ella mordiéndole la mano a Douglas. Según otras fuentes, el estudio no la veía en el papel. La siguiente actriz en la que pusieron el ojo fue Kathleen Turner, que acababa de llamar la atención en su debut en el cine con Fuego en el cuerpo (1981). La película había encontrado a su Joan Wilder.
Douglas le dio a dos amigos los papeles de los villanos cómicos de la película, Ralph e Ira, que recayeron en Danny DeVito y Zack Norman respectivamente.
Zemeckis, por su parte, le dio a su mujer, la actriz Mary Ellen Trainor, el papel de Elaine, la hermana de Joan.
El mexicano Manuel Ojeda se hizo con el papel el auténtico villano de la película, Zolo. El actor no sabía inglés cuando aceptó trabajar en la película. Y acabó en Tras el corazón verde por puro azar. La productora de Douglas, había encontrado una foto suya en unos archivos, pero pensaron que se trataba de un actor puertorriqueño, y cuando llegaron a México, justo hablaron con el representante del actor, y le consultaron por uno que tuviera la fisonomía de Ojeda, ensañándole su foto, y éste les explicó que era mexicano, así el papel fue suyo.
El resto del reparto lo formaron, Alfonso Arau (como Juan, un traficante de drogas), y Holland Taylor (en el papel de Gloria, la editora de Joan).

RODAJE
El rodaje tuvo lugar entre el 5 julio de 1983, y el 17 de octubre del mismo año. Inicialmente barajaron rodar en Colombia, pero lo descartaron porque la fotografía principal coincidiría con la época de lluvias, por lo que se decantaron finalmente por México. Lo irónico fue, que prácticamente llovió la mitad de los días de rodaje. Utilizaron localizaciones principalmente en Veracruz, Ciudad de México​ e Hidalgo. En Estados Unidos rodaron escenas en Nueva York, y en el Zion National Park de Utah (escena inicial con Angelina).
"Esa fue la película más difícil y complicada en la que he trabajado," confesaba Cundey a Starlog en su momento.
Fue un rodaje muy lluvioso, y eso trajo problemas a la producción, que casi le cuesta la vida a muchos de los implicados. Durante la primera semana de rodaje, cuando iban a filmar la escena en la que un alud, provoca que Douglas y Turner se caigan deslizando por la ladera de una montaña, el equipo se encontraba trabajando en un camino de tierra que daba a un cañón, de pronto la colina que se encontraba a sus espaldas se derrumbó a causa de un alud real, y el camino en el que hacía sólo unos momentos se encontraban, quedó sepultado por tierra y piedras. Por suerte nadie se encontraba en ese lugar, y no hubo heridos.
Rodar la escena del alud requirió de dos semanas de rodaje. Utilizaron unos 750 litros de agua que vertían detrás de los especialistas. Colocaban redes de carga para que pudieran agarrarse a ellas y frenarse, ya que si hicieran toda la caída, podrían salir muy mal parados. La doble de Turner lo pasó realmente mal, y rompió a llorar después de repetir las tomas. Cuando Turner rodó sus planos, sufrió una herida en la que tuvieron quedarle varios puntos.
Y no fue la única ocasión en que a la actriz tuvieron que darle puntos de sutura. Cuando rodaron la escena en la que ella y Colton se encuentran un avión en medio de la selva, éste tenía la parte trasera abierta, con el metal en forma afilada sobresaliendo, Turner perdió el equilibrio, y se quedó clavada a uno de esos salientes. Y durante su pelea final con Zolo, se golpeó la cabeza contra el suelo de piedra, y eso deparó en otros tres puntos.
Rodar con animales siempre resulta peligroso, como bien pudo comprobar Douglas al rodar la escena en que agarra el cocodrilo por la cola, el animal le dio dos golpes en la cara. Para su seguridad, los entrenadores le habían cerrado la boca con alambre. Tras golpear al actor, el cocodrilo se zambulló en el agua, y desapareció, comenzaron a buscarlo y dieron con él cuando escucharon gritos, el alambre de la boca se le había caído. Los entrenadores se metieron en un bote y se acercaron hasta el cocodrilo, después se metieron en el agua, y el animal le mordió la mano a uno de ellos y lo sumergió en el agua. El otro entrenador saltó al agua, y abrió la boca del animal parra tratar de liberarlo. Lo llevaron a un hospital a toda prisa, allí descubrieron que había salvado la mano porque el cocodrilo le había mordido en el Rolex que llevaba puesto (el cual terminaron recuperando del agua). 
Turner también llegó a rodar una escena con los cocodrilos, en la que tenía que caminar por una zona llena de estos animales, pero finalmente fue eliminada.
No fue el único incidente peligroso que ocurrió con animales. En otra ocasión, un hombre se presentó en el set con una furgoneta llena de serpientes, a Douglas y DeVito les dio por curiosear, el protagonista de Black Rain agarró una de ellas, y le mordió en la mano, su compañero de reparto no se lo pensó dos veces, y comenzó a succionar el veneno, seguramente salvándole la vida.
Cuando rodaron el tiroteo final en el fuerte de Cartagena, Zack Norman, que no estaba acostumbrado a rodar escenas de acción, pasó tanto miedo cuando comenzó el tiroteo, que se meó encima y cayó redondo al suelo, creyendo que la munición era real.
El stunt más impresionante de la película sí salió como estaba previsto, que no es otro que el salto por la catarata con el coche. Lo realizaron dos especialistas masculinos, uno vestido como Kathleen Turner, ya que no había ninguna mujer en la época que pudiera realizar una acrobacia así. Ambos llevaban en la pierna oculto un tanque de oxígeno para poder respirar bajo el agua. Cuando cayeron por la catarata, tardaron mucho tiempo en salir a la superficie porque el agua los hundía, cuando lo hicieron comenzaron a toser sangre. Pero la toma quedó perfecta.
Tras el corazón verde no fue una gran superproducción, fue una película de presupuesto medio para la época, y carecían de las comodidades que tendría una gran producción de Hollywood. No tenían trailers ni duchas, y los actores en los días de lluvia, se acurrucaban en torno a una fogata envueltos en una toalla, mientras esperaban la siguiente toma.
Entre Zemeckis y Turner saltaron chispas durante el rodaje. "Tuvimos discusiones terribles," recordaba la actriz a Entertainment Weekly"Él es un graduado de la escuela de cine, fascinado por las cámaras y los efectos. Nunca sentí que supiera lo que yo tenía que hacer para adaptar mi actuación a algunas de sus malditas cámaras; a veces te pone en posturas ridículas. Yo decía:‘¡Esto no me ayuda! ¡Esta no es la forma en la que me gusta trabajar, gracias!'"
La actriz se llevó mucho mejor con Douglas. Según contaba Turner, durante el rodaje ambos comenzaron a sentir algo el uno por el otro, pero la cosa nunca llegó a nada, ya que hizo acto de presencia la mujer del actor, Diandra Luker, y la actriz tuvo claro que no tendría nada con su compañero de reparto.
Esta película fue la primera en la que colaboraron juntos Zemeckis y el compositor Alan Silvestri. Por aquel entonces Silvestri trabajaba en la serie Chips (1977-83), y Tom Carlin, el editor musical de la serie, le presentó a Zemeckis. Estaban buscando un compositor para la película y ninguno encajaba.  Habló con el director por teléfono, quien le explicó para qué escena quería música, y acto seguido Silvestri se puso a trabajar en ello, cosa que hizo durante toda la noche, ya que debía presentar la cinta al día siguiente, y tiene mérito, sobre todo teniendo en cuenta que lo hizo a ciegas sin poder ver la escena. Al día siguiente entregó la cinta, y esa misma noche Michael Douglas le llamó para pedirle que le enviara una demo con sus trabajos. Silvestri prefería entregársela en persona. Eso fue crucial, ya que todo fue sobre ruedas en su reunión con el actor, y Douglas le contrató de inmediato.
Después de realizar el primer pase de la película, en el que estuvo tan solo presente un ejecutivo del estudio, se dieron cuenta que debían trabajar más el personaje de Joan Wilder. De modo que rodaron principalmente las escenas vistas al principio de la película, con ella escribiendo una novela; además de realizar reshoots de algunas otras secuencias (ver apartado de escenas eliminadas).
El estudio consideró que la película era un desastre, eso sumado a rumores que venían de México sobre que la producción estaba fuera de control (lo que no era cierto), provocaron que Zemeckis fuera despedido de Cocoon (1985), otra producción de Fox, en la que llevaba trabajando un año. Los productores de la película se pusieron nerviosos, ya que se trataba de una superproducción. El director se lo jugaba el todo por el todo con Tras el corazón verde, si era un fracaso y tras ser despedido de su siguiente película de estudio, su carrera habría acabado.
Douglas se encargó de promocionar mucho la película, y el estudio cuando vio lo que tenía entre manos, también la apoyó.
La película se estrenó el 30 de marzo de 1984 en Estados Unidos (cinco años después de que Douglas leyera el guion por primera vez), y sorpresa, fue un gran éxito, recaudando en su país de origen 76.572.238 de dólares (octava película más taquillera del año). Y su recaudación final a nivel mundial fue de 115.078.260 de dólares.
Por cierto, después que Tras el corazón verde fuera un éxito, le ofrecieron de nuevo a Zemeckis dirigir Cocoon, pero rechazó la oferta, ya había partido en un viaje que le llevaría al futuro.
Y el éxito no fue sólo económico. La película fue nominada al Oscar en la categoría de mejor montaje (Donn Cambern y Frank Morriss). Y además ganó dos Globos de oro, uno a la mejor película de comedia o musical, y otro a la mejor actriz de comedia o musical (Kathleen Turner).

ESCENAS ELIMINADAS
Las ediciones de vídeo doméstico, traían como tesoro, las escenas que fueron cortadas del montaje final de la película. Son las siguientes:
1. Joan se encuentra en su casa escribiendo, cuando alguien llama a su telefonillo, nadie le responde, mira por la ventana y ve a Zolo metiéndose en un taxi.
2. Una escena alternativa de Joan saliendo de su casa, y topándose con los vendedores ambulantes. Después se reúne con su editor, Richard (un cambio con la película en la que le da vida Holland Taylor), con el que asiste a una firma de libros. Después él trata de invitarla a cenar, pero ella se niega.
3. Una escena alternativa, en la que Colton trata de convencer a Wilder de ir por el tesoro, y en la que ella le pregunta cual es su nombre.
4. Joan se da un baño en el río, mientras Colton monta un pequeño refugio para pasar la noche. Ella es reluctante a dormir con él, pero después de encontrase un bicho en el brazo, cambia de opinión. Mientras están acostados, él le pregunta por su hermana. Al día siguiente ella se despierta, y Colton no está con ella. Joan sale a buscarle y se lo encuentra ojeando el mapa del tesoro. Joan le cuenta que su hermana está secuestrada, y que está preocupada por ella. Colton le devuelve el mapa.
5. Mientras duermen en la selva, Colton se abraza a Joan. Hacen acto de presencia Zolo y sus hombres, pero no dan con ellos.
6. Cuando llegan al avión estrellado, Turner va en busca del machete que dejó atrás, y Colton aprovecha para coger el mapa y ojearlo.
7. La conversación entre ellos en el avión con la hoguera es más larga. Y ella le da un beso en la mejilla antes de echarse a dormir.
8. Durante el clímax en el fuerte, Joan camina entre cocodrilos.
9. Una escena en Nueva York, de Joan saliendo de un taxi con su editor, y hablando de su nuevo libro "Romancing the Stone".

VALORACIÓN
Tras el corazón verde sigue siendo a día de hoy el mejor exponente de la indiexploitation junto con La momia (1999). Una aventura divertida, ligera, llena de romanticismo y acción. 
Está narrada que da gusto. Sólo en la escena inicial, se nos presenta de forma perfecta el personaje de Joan Wilder. Sabemos que es una escritora de novelas románticas de mucho éxito (simplemente necesitan un póster de una de sus novelas, o un premio enmarcado para aportarnos esa información), que está sola (sólo tiene un gato para hacerle compañía), un tanto tímida, y que tiene una hermana (vemos varias fotos de ella por toda su casa). 
Me gusta que el personaje de Jack Colton no sea exactamente el héroe con el que ella sueña, y tenga matices más oscuros. La escena con la maleta bajo la lluvia, define muy bien la dinámica entre ambos, ella espera que porque le paga, él le llevará la maleta, éste la recoge, se la deja a sus pies y se marcha. Es uno de los mejores momentos cómicos de la película. Pero hay otros momentos que reflejan como es el personaje de Colton. Cuando se están acostando juntos, él coge el mapa del tesoro que tiene escondido bajo la cama, y lo mete en la mochila de ella; una vez sabe que van a ir juntos a buscar el tesoro, y que no tiene porque robárselo. Cuando Zolo ataca a Wilder, y Colton está ocupado agarrando al cocodrilo (con la esmeralda en su interior), él duda entre dejar que el animal escape o salvarla, aunque al final decide hacer lo correcto.
Lo que más me gusta de la película es la evolución de Joan Wilder, como empieza siendo una mujer tímida y poco decidida, y toda la aventura que vive la convierten, en alguien audaz y resuelta. En la escena espejo, de ella topándose con vendedores ambulantes al principio y final de la película, nos muestra cuánto ha cambiado el personaje. Y Turner está fabulosa, dando una de las mejores interpretaciones de su carrera. A veces se dice que un personaje o actor es el corazón de una película, y eso es justo lo que sucede con ella en Tras el corazón verde.
A lo largo de la película hay escenas que van confirmando ese desarrollo en el personaje. Cuando los protagonistas dan con Juan, y éste se declara fan de ella (otro gran momento cómico), Colton la ve por primera vez de una forma diferente, se da cuenta que ella es alguien de talento, y es más de lo que aparenta. Y me encanta que sea ella la que se salve a sí misma ante Zolo al final de la película, y que no sea Colton quien lo haga. Lleva la aventura en sus venas, sólo que no lo sabe, incluso su apellido es salvaje.
Douglas funciona muy bien como héroe de acción. Sobre todo gracias a ese toque canalla que tan bien sabe aportar a sus personajes. No sólo ella evoluciona. Él también lo hace, al final de la película no es el mismo que al inicio, y termina rendido ante ella, el Jack Colton que conocemos en la selva nunca habría viajado hasta Nueva York por una mujer.
Que se estrenase después de En busca del arca perdida, siempre ha provocado que se considerase un rip-off de aquella, cuando comenzó a gestarse antes del estreno de la película de Spielberg, cierto es que Tras el corazón verde es su propia cosa, tiene una personalidad única, que a su vez ha generado otras películas que beben de ella, como La ciudad perdida (2022) o Argylle (2024). La idea de una escritora de novelas románticas, que termina viviendo una aventura como las que suele escribir, es muy potente.
Es una película única dentro de la filmografía de Zemeckis, ya que es la única que es puramente aventuras o acción, una lástima que el director no haya prodigado más en este género, porque se le da de maravilla.
Es una de las mejores películas que aúnan aventura, comedia y romance. Convirtió a Douglas en una estrella, consolidó a Turner como un gran talento, lanzó la carrera como compositor cinematográfico de Alan Silvestri, y sacó a Zemeckis del ostracismo y lo llevó inmediatamente a lista A de directores, dándonos después muchas a alegrías. Es ya un clásico. Y es que ya no se hacen películas de aventuras así.

CURIOSIDADES
En 1985, se estrenó su secuela, La joya del Nilo, dirigida por Lewis Teague, y con Douglas, Turner y DeVito de nuevo en el reparto. 
A finales de los ochenta, se barajó una tercera parte, "The Crimson Eagle" escrita por Warren Skaaren, y que llevaría a Joan Wilder y Jack Colton a Asia. La película nunca llegó a materializarse.
El mapa del tesoro fue diseñado por Paul Hoffman, autor, educador de ciencias, guionista de cine, y creador de puzzles (esto último bajo el seudónimo de Dr. Crypton).
Primera película de Mary Ellen Trainor.
El título original "Romancing the Stone", es una frase de la jerga de la joyería, sobre crear mitos relacionados con piedras preciosas.

BIBLIOGRAFÍA
‘Romancing the Stone’ at 35: How Michael Douglas, Kathleen Turner Survived Gators, Rain, and Studio Expectations (Variety, 30 mar 2019)
Writer of ‘Romancing the Stone’ Killed (Los Angeles Times, 23 oct 1985)
$1 Billion in Grosses? It Takes Gumption (Los Angeles Times, 28 dic 1994)
‘I’ll never drink like that again’: Kathleen Turner on booze, health and falling in love with Michael Douglas (The Guardian, 9 ene 2023)
Kathleen Turner: The last movie star (Entertainment Weekly, 2 ago 1991)
Starlog Magazine (Nº 85)
Starlog Magazine (Nº103)
Starburst Magazine (Nº 74)
Send yourself roses: Thoughts on my life, love, and leading roles (Kathleen Turner, 2008)
Michael Douglas: A biography (Marc Eliot, 2012)
Complete Guide to Film Scoring: The Art and Business of Writing Music for Movies and TV (Richard Davis, 1999)
Rekindling the Romance: A Look Back at 'Romancing the Stone' (2006)
Escenas eliminadas (Extras DVD)
Romancing The Stone Q&A with Robert Zemeckis (Santa Barbara International Film Festival)
Rewrite Man: The Life and Career of Screenwriter Warren Skaaren (Alison Macor, 2017)
The Directors: Take Two (Robert J. Emery, 2002)
'Romancing the Stone' and Its Screenwriter's Tragic Tale  (The New York Times, 29 mar 2024)

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