En busca del arca perdida

"No son los años, cariño. Es el rodaje."

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

El arqueólogo y aventurero Indiana Jones es contratado por el gobierno norteamericano para conseguir, antes que los nazis, el arca de la alianza, dotada de un gran poder.

COMIENZA LA AVENTURA

En 1973, casi al mismo tiempo que George Lucas tuvo la idea que daría pie a La guerra de las galaxias (1977), también concibió la que sería la mayor película de aventuras de todos los tiempos, un homenaje a los seriales de los sábados que veía de niño, protagonizado por un arqueólogo en busca de artilugios sobrenaturales. Lucas aparcó esa idea para centrarse en escribir una historia que ocurriría en una galaxia muy lejana, y no sería hasta tiempo después que la recuperaría. 

Eso sería a finales de 1974, Lucas sumó al proyecto a Philip Kaufman, quien trabajó con él durante cerca de un mes. Kaufman no llegó a escribir ningún guión, sólo trabajó en la historia con Lucas, y fue quien ideó que el macguffin de la película fuera el arca de la alianza, pero le llamaron para escribir el guión de El fuera de la ley (1976) para Clint Eastwood, y como necesitaba el dinero, dejó el proyecto. Lucas se puso manos a la obra con el rodaje La guerra de las galaxias, y las aventuras del arqueólogo tuvieron que esperar de nuevo.

Fue durante unas vacaciones entre Lucas y Steven Spielberg en Hawai, en mayo de 1977, que el proyecto resurgió. Lucas había huido del estreno de La guerra de las galaxias, y Spielberg acababa de terminar el rodaje de Encuentros en la tercera fase (1977), y hablando en una playa, Spielberg le dijo a Lucas que siempre había querido hacer una película de James Bond, y su amigo le comentó que tenía el proyecto perfecto para él. Le contó la historia de En busca del arca perdida y a Spielberg le encantó. Lucas ya no quería dirigir, así que en esa playa acordaron hacer juntos la película con Spielberg sentado en la silla del director. 

Bueno, sólo hubo una cosa que no le gustó al director de Tiburón, y fue el nombre original del arqueólogo, que era Indiana Smith, Lucas le propuso Indiana Jones, y así se quedaría para siempre.

No pudieron acometer inmediatamente el proyecto porque Spielberg aún tenía que hacerse cargo de la post-producción de Encuentros en la tercera fase, y ya había firmado para dirigir 1941 (1979).

Seguramente por respeto, ya que habían pasado varios años, Lucas llamó a Kaufman para preguntarle si le importaría que Spielberg se encargase de la película, a lo que Kaufman estuvo de acuerdo.

Le encargaron el guión de En busca del arca perdida a Lawrence Kasdan, un joven e incipiente guionista que había llamado la atención con sus guiones de El guardaespaldas (1992) y Mi nido o el tuyo (1981). El guión de Mi nido o el tuyo estuvo rondando los estudios de Hollywood a finales de 1977, y Spielberg lo compró, y creyó que Kasdan era el indicado para escribir el guión de En busca del arca perdida. A Lucas también le gustó el guión de Kasdan y fue contratado.

A comienzos de 1978, Spielberg, Lucas y Kasdan se reunieron durante una semana para hablar sobre el proyecto, y esbozaron toda la película, y con esas ideas Kasdan se encargó de escribir el guión. El guionista se preparó de forma concienzuda, leyendo mucho sobre arqueología y el estilo de vida de los años 30. Necesitó seis meses para escribir el primer borrador del guión.

Lucas quiso darle a Indy un mayor toque de playboy, e hizo que Kasdan escribiera una versión diferente de la escena en la que Brody lo visita en su casa, en la que Indy llevaba puesto un esmoquin y estaba acompañado de una espectacular rubia que bebía champán. Pero nunca se llegó a filmar (se filmó una escena distinta en la que Indy pasa el rato con una alumna en su casa, que después fue cortada).

Otra escena escrita en el guión, pero que se decidió no rodar fue una que acontecía en Shanghai. Originalmente el cabezal del bastón de Ra estaba dividido en dos partes, una estaba en posesión de Marion y la otra se encontraba en un museo de Shanghai. Indy volaba primero a China antes de encontrarse con Marion, para hacerse con el objeto. Una escena de acción tenía lugar en el museo, donde Indy se enfrentaba a dos sumarais, después utilizaba un gong gigante y lo hacía rodar para ocultarse tras él mientras le disparaban. Se decidió eliminar porque rompía el ritmo de la película y sería muy costosa de filmar. Esta escena se terminó reciclando para el teaser de Indiana Jones y el templo maldito (1984).

Otra escena que terminaría en El templo maldito, tenía lugar con Indy volando a Nepal, y se quedaba dormido y todos los pasajeros del avión saltaban en paracaídas, y cuando Indy se despertaba no le quedaba más remedio para salvarse, que saltar del avión agarrado a una balsa hinchable, la cual se abría en plena caída, e Indy aterrizaba sano y a salvo en las montañas del Himalaya. Se eliminó por ser demasiado increíble.

Spielberg deseaba rodar una persecución de carretillas, pero se descartó en parte por ser muy costosa, aunque la idea se reaprovecharía también para El templo maldito. Y el director había ideado el personaje de Toht con una mano protésica que era una ametralladora y un lanzallamas, pero tras un consejo de Lucas decidió eliminarlo. Otras ideas del director sí se mantuvieron en el guión final, como el miedo de Indy a las serpientes y el momento en que el arqueólogo huye corriendo delante de una roca gigante.

Una vez Kasdan terminó el primer borrador de En busca del arca perdida en junio de 1978, Lucas le ofreció que terminara el guión de El Imperio contraataca (1980), tras la muerte de Leigh Brackett.

Kasdan terminaría el segundo borrador en marzo de 1979, y era por petición de Lucas y Spielberg más corto, de esa forma las 144 páginas iniciales se redijeron a 106. En agosto de 1979, tendría lista la tercera versión del guión. Y la cuarta aproximadamente data de noviembre de 1979. Y la quinta tuvo lugar en abril de 1980, con Kasdan sacando tiempo mientras estaba trabajando en su película Fuego en el cuerpo (1981). En esta última versión del guión se eliminó la escena de Shanghai y la persecución de carretillas.

La película fue rechazada por todos los estudios de Hollywood (se ofreció a Warner Bros, Universal, Paramount y Orion Pictures). El trato que quería Lucas le daba a él prácticamente todo el control, tenía un gran reparto de beneficios sobre la recaudación, él mantendría los derechos de las secuelas y del merchandasing. Lucas consideraba que podía hacer la película por 20 millones de dólares, pero nadie lo creía posible (inicialmente se fijó el presupuesto en 20.590.643 de dolares). Lo curioso fue que los estudios no estaban seguros de tener a Spielberg al cargo de la película, aunque hoy día resulte impensable, en aquel momento el director arrastraba una mala fama por los problemas en sus tres films anteriores, que se habían ido de presupuesto y del calendario de rodaje. Al final consiguieron llegar a un acuerdo de financiación y distribución con Paramount. 

REPARTO

Para interpretar a Indiana Jones, Spielberg propuso a Harrison Ford, pero Lucas inicialmente lo rechazó porque ya había trabajado en dos películas anteriores con él y no quería trabajar siempre con el mismo actor. Y comenzó la búsqueda del interprete que se convertiría en el hombre del látigo y el fedora.

Fueron muchos los actores considerados para ser Indy, por las audiciones pasaron Tim Matheson, John Shea, Peter Coyote, Paul Le Mat, Mark Harmon, Barry Bostwick, Michael Biehn, Sam Elliott, Bruce Boxleitner, Don Johnson, Sam Shepard y David Hasselhoff. Por cierto, las audiciones se realizaron en la cocina de las oficinas de Lucasfilm, conocida como Egg Company, y Spielberg se entrevistó con los candidatos mientras cocinaban juntos.

Hicieron una prueba de cámara con Tom Selleck y les encantó, así que lo escogieron para que fuera Indiana Jones, pero el actor tenía un acuerdo que lo ligaba la serie Magnum, P.I. (1980-88), a la que la CBS dio luz verde sólo cuando supo que Lucas y Spielberg querían que protagonizase En busca del arca perdida, y por esa razón se quedó fuera de la película. 

Se iban quedando sin tiempo, Selleck estaba fuera de la ecuación, pero Harrison Ford siempre fue una opción, y le ofrecieron el papel a seis semanas de comenzar el rodaje. La cuestión era que debía firmar por tres películas, algo que no quiso hacer en Star Wars, pero tras leer el guión y reunirse con Spielberg (ambos se entendieron muy bien), aceptó ser Indiana Jones en tres entregas. Para dar vida al personaje fue entrenado en el uso del látigo por el coordinador de especialistas Glenn Randall.

Para el papel de Marion, la compañera de aventuras de Indy, hicieron pruebas a Barbara Hershey, Debra Winger (una de las favoritas), Jane Seymour, Dee Wallace, Lisa Eilbacher, Mary Steenburgen, Michelle Pfeiffer, Jenny Agutter, Patti D'Arbanville o Sean Young (quien llegó a hacer una prueba de cámara con Selleck que gustó mucho). Spielberg se reunió brevemente con Karen Allen en Nueva York y le habló del proyecto. Una semana después le envió la escena del bar Ravenwood y le pidió que volara a Los Angeles para hacer una audición con Tim Matheson y John Shea (Desaparecido). Allen fue finalmente la elegida, pero aún no había aceptado el papel, y fue entonces cuando por primera vez le enviaron el guión completo. La actriz tuvo que leerlo bajo un gran secretismo, lo hizo en su habitación del hotel mientras un mensajero la esperaba allí sentado, y cuando lo terminó se lo entregó de vuelta. Cuando aceptó el papel le enviaron una nueva versión del guión.

Para el papel de Belloq primero Spielberg se entrevistó con actores franceses, para lo que se desplazó a Francia. Después consideró al italiano Giancarlo Giannini para el papel, aunque al final se decantó por el británico Paul Freeman, quien había llamado su atención en la película para televisión Death of a Princess (1980). El actor se reunió en Los Angeles con Spielberg y Lucas, y una semana después el papel era suyo. Curiosamente el tema del acento francés surgió después de que el actor fuera contratado. Mientras Spielberg se encontraba en Elstree apunto de comenzar el rodaje fue cuando le pidió a Freeman si podía hacer un acento francés, algo que para el actor no fue un problema.

Spielberg le ofreció el papel de Sallah, amigo de Indy, a Danny DeVito, pero un problema de calendario con la serie Taxi (1978-83) no le permitió aceptar el papel. Finalmente el elegido fue el británico John Rhys-Davies. El actor había llamado la atención de Spielberg gracias a una película para televisión y su posterior miniserie llamadas Shogun (1980), y le ofreció el papel.

Alfred Molina fue escogido para interpretar a Satipo, un guía que ayuda a Indy y después le traiciona. No llegó a realizar ninguna audición, él y Spielberg simplemente se sentaron y hablaron de la película y del papel. Molina cobró un sueldo de 1.000 libras esterlinas a la semana, por tres semanas de trabajo.

Michael Sheard y Ronald Lacey estuvieron en la lucha por el papel de Toht, siendo finalmente escogido el segundo. Pero Spielberg quiso contar con Sheard y le dio el papel del capitán de submarino.

Spielberg era fan de Denholm Elliott y le dio el papel de Marcus Brody.

Según contaba Wolf Kahler, Spielberg lo había visto en Barry Lyndon (1975), y creía que fue por esa película que le dio el papel del nazi Dietrich sin hacer ninguna audición.

Vic Tablian interpretó a dos personajes distintos, el hombre del mono que trata de matar a Indy, y Barranca, el guía que trata quitarle a Indy el mapa del tesoro en el teaser.

No fue el único que interpretó dos papeles, Pat Roach hizo el doble papel de sherpa y del nazi que pelea con Indy en el avión. Primero Spielberg lo escogió para interpretar al sherpa, y después creyó que Roach podía ser perfecto para dar vida al enorme mecánico nazi que tiene la pelea a puñetazos con Indy. Para este segundo papel Roach tuvo que afeitarse la cabeza.

El resto del reparto lo formaron Anthony Higgins (en el papel del nazi Gobler), Don Fellows (en la piel del coronel Musgrove), y William Hootkins (como el mayor Eaton).

RODAJE

La fotografía principal comenzó el 23 de junio de 1980 y terminó el 3 de octubre del mismo año. Fue un rodaje bastante viajero que tuvo lugar en Francia, Inglaterra, Túnez y Hawai.

Spielberg había tenido problemas en sus tres rodajes anteriores, con las películas yéndose de presupuesto y no estaba dispuesto a que eso le volviera a suceder. Pero de entrada se dio cuenta que la película fácilmente podría irse a los 30 millones de presupuesto, de modo que para mantener los 20 millones previstos, creó un nuevo programa de rodaje que pocos conocían, que en lugar de ser los 87 días de rodaje aprobados por Paramount, constaba de tan solo 73 días (calendario que cumplió). De esa forma Spielberg consiguió mantener el presupuesto bastante ajustado y evitó que el tren descarrilara. Aún así y según el libro The Complete Making of Indiana Jones, el presupuesto final de película fue de 22.805.758 de dólares.

Lucas estuvo presente durante gran parte del rodaje, ya que Spielberg quiso tenerlo junto a él. Incluso llegó a entregarle una cámara en Túnez para que se encargara de tomas de la segundad unidad.

Tras trabajar con Howard G. Kazanjian en Más American Graffiti (1979), Lucas quiso contar con él como productor ejecutivo para En busca del arca perdida. Frank Marshall fue contratado como productor de la película. Ambos se repartieron las funciones. Kazanjian fue el encargado del presupuesto y la logística, y Marshall de tratar con las personas.

Spielberg escogió como director de fotografía al gran Douglas Slocombe (Oro en barras, Rollerball), tras trabajar juntos en la edición especial de Encuentros en la tercera fase (1977). Mientras buscaba localizaciones en Túnez, Slocombe sufrió un accidente, viajaba con Spielberg en un jeep, y éste cayó en un agujero que había en la carretera y el camarógrafo se golpeó contra una barra de acero del jeep. Esto provocó que se dañó uno de sus ojos. Con el tiempo Slocombe descubrió que no podía ver por ese ojo porque se le había desprendido la retina.

Deborah Nadoolman fue la diseñadora de vestuario, y la encargada de crear la famosa indumentaria de Indiana Jones. Nadoolman tomó como inspiración el Charlton Heston de El secreto de los incas (1954) para el look de Indy. Se crearon diez chaquetas, pero antes de empezar a rodar la diseñadora descubrió que eran inservibles y se necesitaron hacer otras diez nuevas de una calidad mejor. Y para el rodaje contaron con una docena de sombreros fedora.

Para la secuencia del submarino, no querían construir uno a propósito, así que recurrieron a la producción alemana Das Boot (1981) y alquilaron el submarino que habían construido para la producción. Éste se encontraba en La Rochelle (Francia) y como no podían llevárselo a otro lugar, tuvieron que rodar sus escenas allí. Y fue en ese emplazamiento donde comenzó el rodaje, no se inició en Elstree porque se produjo un incendió en los estudios durante el rodaje de El resplandor, lo que retrasó que la producción pudiera comenzar a rodar allí. Se pasaron rodando en La Rochelle durante una semana. Aunque Spielberg quería contar con Lucas, no pudo hacerlo durante esa primera semana, ya que padeció un terrible mareo por estar en el mar, y se fue de vuelta a casa.

Cuando encontraron el barco que daría vida al Bantu Wind, en el que viajan Indy y Marion, estaba destartalado y con marcas de óxido por todas partes, pero cuando llegó el momento de rodar descubrieron que habían pintado el barco, por lo que a toda prisa tuvieron que devolver al barco al estado original en que lo habían encontrado.

El segundo día de rodaje, en una escena de lucha con los nazis en el Bantu Wind, Karen Allen recibió un golpe en la cara, pero tras colocarle hielo estuvo dispuesta para seguir rodando.

El rodaje se movió a Inglaterra, más concretamente a los Elstree Studios, donde se construyeron varios interiores. Lucas quiso rodar en Elstree tras la buena experiencia que había tenido rodando allí las dos primeras entregas de Star Wars. 

En Elstree rodaron escenas tan importantes como la del Iman y Sallah con el cabezal del bastón de Ra, la secuencia del templo del teaser, la sala de mapas (donde Indy usa el cabezal), la del "Pozo de almas", la del bar de Marion, la escena entre Indy y Marion en el camarote del Bantu Wind, la escena de la tienda de Belloq (en la que éste le regala un vestido a Marion), y la escena de la apertura del arca del clímax.

El que peor lo pasó rodando la escena del templo peruano fue Alfred Molina, quien tuvo que tener varias tarántulas por todo su cuerpo. Inicialmente le colocaron sólo arañas macho y no se movían, por lo que parecían falsas, pero en cuanto le pusieron encima una hembra todas las demás comenzaron a moverse como locas, momento que Spielberg aprovechó para comenzar a rodar.

Norman Reynolds se encargó de crear la bola gigante de piedra, que realmente estaba fabricada en fibra de vidrio, y tenía unos 7 metros de diámetro. Aunque la escena con la bola parecía muy peligrosa, realmente no lo fue. Mediante un mecanismo se podía controlar su avance. Primero ensayaron con un especialista y no fue hasta que vieron que no había peligro, que rodaron con Ford.

La escena en el bar de Marion originalmente era más larga y contenía más diálogos entre los personajes, pero Spielberg decidió reescribirla y reducirla a lo más imprescindible. Durante el tiroteo, en el que el bar arde en llamas, Karen Allen se quemó un brazo. Pero el peor parado fue Pat Roach, que daba vida al sherpa y que durante la escena cae sobre una mesa envuelto en llamas. Estaba previsto que la mesa se rompiese al caer Roach sobre ella, durante los ensayos todo salió bien, pero a la hora de rodar la mesa no se rompió y Roach quedó inconsciente, lo peor es que le habían prendido fuego, por lo que a punto estuvo de quemarse vivo. El especialista Billy Horrigan se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y acudió en su ayuda, salvándole la vida.

Cuando tocó rodar la escena con las serpientes en el "Pozo de almas" inicialmente contaron con unos 2.000 bífidos, pero a Spielberg no le parecieron suficientes tras ver las impresionantes dimensiones del decorado creado por Norman Reynolds, y quiso llenar el set con más reptiles. Al final consiguieron juntar cerca de 7.000 serpientes (entre las que había pitones, cobras y boas constrictor). Siempre que se trabaja con animales pueden ocurrir accidentes, y el asistente del director David Tomblin se llevó la peor parte cuando le mordió una pitón. Por otro lado, una cobra mordió a una boa, la cual resultó muerta. Ford no corrió ningún peligro en la escena en la que una cobra se planta delante suya, ya que para seguridad del actor pusieron un vidrio entre él y la serpiente. Pero no pudieron rodar con las cobras cuando lo tenían previsto, ya que el antídoto que recibieron estaba caducado, recibieron posteriormente otro que también resultó estar caducado, cuando se estaban quedando sin tiempo por fin apareció un antídoto válido y pudieron rodar la escena.

Salieron de Elstree para rodar en "Royal Masonic School for Girls", escuela que hizo las veces de universidad donde imparte clases Indy, y como oficina del gobierno en Washington D.C. para la escena final de la película.

En medio del rodaje en Elstree recibieron la noticia de que el productor Robert Watts sufría de apendicitis y tendría que ser operado.

De Inglaterra la producción se trasladó a Túnez para continuar la filmación. Las condiciones de rodaje en el nuevo emplazamiento fueron muy duras, era normal alcanzar temperaturas superiores a los 50 ºC. A los pocos días de comenzar a rodar, el equipo comenzó a ponerse enfermo, algunos de desmayaban por el agotamiento producido por el calor.

La producción tenía previsto rodar en Túnez durante seis semanas, pero Spielberg lo pasó tan mal que apuró el rodaje reduciéndolo a cuatro semanas y media. Gran parte del equipo enfermó por comer la comida local, padeciendo disentería. Por su parte, el director comía siempre comida enlatada de Reino Unido.

Como se puede ver no fue un rodaje fácil en Túnez, además del increíble calor que hacía y de las enfermedades, había que sumarle los problemas a nivel logístico, era una locura para el director tener que comunicarse con un gran grupo de personas que hablaban diferentes idiomas (inglés, árabe, francés e italiano) y tenía que utilizar interpretes.

Si no había tenido suficiente en La Rochelle, Lucas no lo pasó mejor en Túnez, se quemó gravemente por el sol, lo que provocó que su cara se hinchase considerablemente.

Para poder rodar el plano general de la ciudad de El Cairo, en realidad Sousse, tuvieron que quitar entre 200 y 300 antenas para hacer creíble que la historia acontecía en 1936.

Spielberg recuperó un gag que había ideado para 1941 (1979), en el que Christopher Lee convertía lo que parecía un instrumento de tortura en una percha (momento que eliminó del montaje final), para la escena de la tienda de campaña, en la que Toht hace lo mismo ante una asustada Marion. Y ésta vez el gag sí funcionó.

Otro de los gags más recordados de la película es cuando el mono hace el saludo del Heil Hitler. Para conseguirlo pusieron una uva en una caña de pescar, la cual el mono trataba de alcanzar, tras repetir una y otra vez la toma, consiguieron que el animal hiciera un saludo parecido al que buscaban. Ese momento se rodó durante la post-producción. El mono además resultó ser un animal intratable que mordía a todo el mundo y se negaba a hacer los trucos para los que había ensayado.

Y otra escena con animales resultó de una forma muy curiosa. El momento de la rata que se comporta de forma extraña en presencia del arca, se llevó a cabo con una rata que era sorda (llamada Vivian) y que realizaba un curioso movimiento girando la cabeza para oír de un oído, que encajaba con lo que necesitaban que hiciera en la escena.

Una de las grandes escenas de acción de la película es la pelea entre Indy y un enorme nazi al lado del avión. Ron Cobb se encargó de diseñar el avión, originalmente lo diseñó con cuatro motores, pero Lucas lo redujo a dos por razones presupuestaras. Inicialmente iban a aparecer también más aviones experimentales nazis, pero terminaron descartándolos. El avión se construyó en Londres, después se desmotó para transportarlo a Túnez, primero en un camión y después en un barco, y al llegar a Túnez tuvieron que montarlo de nuevo. Aunque parezca increíble Spielberg fue improvisando toda la secuencia, con su cabeza desbordando ideas. Cuando llegó el día del rodaje los especialistas estaban enfermos, así que no había nadie para interpretar al piloto al que Marion deja KO, por lo que Spielberg recurrió a Frank Marshall para que se hiciera cargo del papel. El productor salió ileso del momento en que Karen Allen le golpea en la cabeza con los calzos del avión, y se pasó tres días rodando la escena. Peor parado salió Ford en dicha secuencia, pese a realizar varios ensayos, en una de las acrobacias, el actor se resbaló con la mala fortuna de que una rueda del avión pasó por encima de su pierna izquierda y le rompió el ligamento cruzado anterior. En lugar de llevarlo al médico, le envolvieron la pierna y le pusieron hielo, y el actor continuó el rodaje como si nada. Al final el hacer personalmente muchas de sus escenas de riesgo, le jugo una mala pasada.

La secuencia más recordada de la película es la persecución del camión. Spielberg relegó toda la secuencia a la segunda unidad, con Michael D. Moore como director. Spielberg creó los storyboards de toda la secuencia y Moore se encargó de seguirlos a pies juntillas. Necesitaron para rodarla entre seis y ocho semanas. Spielberg se encargó de filmar los planos en los que aparecía Ford. Rodar esta peligrosa secuencia pasó factura al equipo de especialistas, siendo varios los que resultaron heridos. 

Spielberg estaba abierto a las ideas, y le dio el visto bueno a algunos cambios propuestos por Allen y Freeman en las escenas que comparten juntos. Se les ocurrió que en la escena de la tienda, ella tratara de emborracharlo mientras está retenida (aprovechando la idea de la escena del concurso de beber visto al comienzo de la película), pero no lo consigue y termina emborrachándose a si misma. Ambos también idearon que en lugar de una escena de seducción, la razón por la que ella se pone el vestido que le regala Belloq, es para ocultar el cuchillo que robó.

Otro gran momento de la película vino de la improvisación, inicialmente Indy debía luchar contra el árabe con la cimitarra, pero Spielberg estaba harto de rodar en esa localización y quería terminar lo antes posible la escena, y por su parte Ford sufría de gastroenteritis. Tras una pequeña reunión entre el director, el actor, y los productores para dar con la forma de rodar la escena lo más rápido posible, fue Ford quien sugirió que en lugar de luchar con el árabe, lo mejor sería que simplemente le pegara un tiro. A Spielberg le gustó la idea y así quedó inmortalizado en la película.

La producción se mudó de Túnez a Hawai para rodar el teaser. Durante el viaje desde Túnez se toparon con una huelga de controladores aéreos, lo que retrasó la llegada de muchos miembros del equipo. El rodaje en Hawai comenzó el 30 de septiembre de 1980.

Durante la filmación en Hawai a Spielberg se le ocurrió la idea que comenzar la película con una montaña que imitara el logotipo de la Paramount, y le pidió a Frank Marshall que buscara en la isla de Kauai, en la que se encontraban rodando, una que encajara con su idea. El productor recorrió toda la isla en coche hasta que dio con la montaña perfecta, y así la película tuvo su característico plano inicial, idea que se convertiría en una de las señas de identidad de la saga.

Aunque la fotografía principal terminó el 3 de octubre de 1980 en Hawai, la segunda unidad continuó rodando unos días más en el paradisíaco lugar. El 9 de octubre, Ford terminó de rodar sus escenas, entre ellas la de la avioneta del teaser, que se retrasó debido a que la primera vez se estrelló en la orilla del río, y necesitaron repararla.

Como no podía ser de otra forma, la ILM se encargo de los efectos visuales de la película. Su mayor reto fue la creación de los fantasmas en el clímax, para los que se barajaron diferentes técnicas, pero los meses pasaban y no daban con la forma de poder hacerlo, hasta que a alguien se le ocurrió utilizar títeres de seda y filmarlos en un tanque de nubes, que está lleno de agua. Y así consiguieron rodar la memorable escena.

Otro gran efecto fue el increíble momento en que la cara de Toht se derrite al abrir el arca. El gran Chris Walas (La mosca) se encargó de ese efecto. Para ello hizo un molde de la cabeza del actor, después construyó un cráneo en piedra y sobre él colocó capas de gelatina que se convirtieron en su piel. Esta gelatina se derretía a una temperatura muy baja, y cuando rodaron el efecto colocaron dos calefactores de propano para conseguir que se fundiese, y además Walas utilizó una pistola de aire caliente para aplicar calor donde hacía falta. Rodar toda la toma requirió de cerca de 10 minutos, pero después se aceleró en post-producción para que durara sólo unos segundos.

Los efectos de sonido fueron todo un reto. Por ejemplo, el sonido de la roca gigante lo consiguió Ben Burtt colocando un micrófono bajo el chasis de un coche bajando por un camino de piedras. Y el sonido de Indy agarrándose a una enredadera que se desprende durante el teaser, se consiguió con una persona mordiendo una manzana. Aunque parezca increíble también ocurrieron accidentes durante las sesiones de grabación de los efectos de sonido, que resultaron ser tan peligrosas como el rodaje propiamente dicho. Cuando Richard L. Anderson estaba creando el sonido de las antorchas para la escena del "Pozo de almas", por accidente se prendió fuego y tuvieron que apagarlo a toda prisa.

Michael Kahn, el montador habitual de Spielberg, se encargó de editar todo el material e iba montando la película conforme Spielberg iba rodando, gracia a eso, Kahn tuvo un montaje inicial sólo dos semanas después de haber acabado el rodaje. Spielberg tenía el final cut, pero Lucas estuvo presente durante el montaje, e hizo sugerencias como cortar un gag en el que un árabe se desmayaba al ver a Indy y Marion salir de las catacumbas. Además el final le parecía demasiado largo, y éste se acortó. De esa forma la película estaba completa. Bueno, casi, ya que hubo dudas con el momento de Indy disparando al árabe con la cimitarra, Lucas creía que debía mantenerse la versión original con la pelea entre ambos, pero Spielberg prefería la nueva versión de la escena, al final Lucas decidió hacer pases de prueba con las dos versiones para tomar una decisión, y al público le encantó el momento de Indy disparando y por esa razón se dejó en la película.

Como es habitual en la obra de Spielberg, John Williams se encargó de componer la música para la película. Originalmente escribió dos temas para Indy, y después de tocarlas para Spielberg, éste le preguntó si no podía usar ambos, y Williams así lo hizo, uniéndolos para crear el famoso tema principal de la película.

Se proyectó un primer trailer de la película en el Grauman's Chinese Theatre que no mostraba metraje de la película, pero no gustó, y se descartó realizándose un nuevo trailer.

La película se terminó estrenando en Estados Unidos el 12 de junio de 1981, adelantándose una semana a su mayor competencia de ese verano Superman II (1980). Pese a no tener un gran debut en la taquilla, el boca a boca entre el público fue creciendo y con ella la recaudación, convirtiéndose en la película no sólo del verano, si no también del año. Su recaudación final en Estados Unidos fue de 212.222.025 de dólares, lo que la colocó como la tercera película más taquillera de la historia, superando a El imperio contraataca (1980), y por detrás de La guerra de las galaxias (1977) y Tiburón (1975). En los reestrenos de 1982 y 1983, sumó otros 21.437.879 y 11.374.454 de dólares respectivamente. Con los que cerró la década de los ochenta con 245.034.358 de dólares recaudados.

Y el éxito de la película se repitió con los Oscar, ya que la película recibió ocho nominaciones en las categorías de mejor película (Frank Marshall), mejor director (Steven Spielberg), mejor fotografía (Douglas Slocombe), mejor banda sonora original (John Williams), mejor dirección de arte (Norman Reynolds, Leslie Dilley y Michael Ford), mejor sonido (Bill Varney, Steve Maslow, Gregg Landaker y Roy Charman), mejor montaje (Michael Kahn), mejores efectos visuales (Richard Edlund, Kit West, Bruce Nicholson y Joe Johnston), ganando estos últimos cuatro, además de un Oscar especial por la edición de efectos de sonido (Ben Burtt y Richard L. Anderson).

VALORACIÓN

Cuando hablamos de En busca del arca perdida lo hacemos de la que es considerada generalmente como la mejor película de aventuras que se haya realizado (aunque yo siempre pongo por encima a Indiana Jones y la última cruzada). Reescribió las bases del género, hasta tal punto, que después de su estreno todas las películas de aventuras se parecían a En busca del arca perdida, y los héroes de acción eran como Indiana Jones.

Antes de En busca del arca perdida los referentes del género eran Robin de los bosques (1938), La reina de África (1951) o El hombre que pudo reinar (1975), pero la llegada de Indy al cine borró de un plumazo como se concebía el cine de aventuras. Posiblemente la primera película que nos viene a la mente cuando pensamos en este género es ésta.

La película respira un gran sentido de la aventura desde el primer plano, cuando el logo de la Paramount se convierte en una montaña de Sudamérica. Todo el teaser nos mete de lleno en un mundo exótico donde el peligro, las trampas y la emoción aguardan a la vuelta de la esquina. Y es que no hay mundo como el de Indiana Jones.

Una cosa que me sorprende de la película es el gran ritmo que tiene, ya desde el minuto uno. Es algo increíble teniendo en cuenta que se trata de una película de 1981, cuando los tempos eran otros. Se entiende que al público le volara la cabeza en su estreno. Y eso es algo que la ha hecho envejecer muy bien.

Pero creo que a veces va demasiado rápido, Spielberg primó el ritmo a la sobreexplicación (lo que es un acierto), pero eso provoca que queden ciertos huecos, que en ocasiones podemos rellenar nosotros mismos (como huye Sallah de los nazis tras ser atrapado por ellos), en otras se necesitaría de una buena explicación (como consigue Indy viajar en el submarino hasta la isla de los nazis) y otras no están lo suficientemente desarrolladas (como la relación entre Marion y Belloq). Y en esto último me explayo un poco más. Parece que hay una atracción entre ambos, pero no conocemos su background, directamente los vemos juntos por primera vez en la escena de la tienda en la que él le regala el vestido, pero todo me parece demasiado precipitado y sería necesario mediante el diálogo que nos explicaran si se conocen previamente, o de donde le viene a Belloq su atracción por Marion (ella realmente parece fingirla sólo para hacerse con el cuchillo y huir).

La primera mitad de la película es un prodigio de como presentar un personaje (Indy en el teaser), la trama (en la escena con los hombres del gobierno americano se nos explica de una forma clara las intenciones de los villanos y la misión del héroe), y como colocar todas las piezas para lo que viene después (Indy consigue el cabezal de Marion y los nazis de la mano de Toht). Y luego queda toda la genial segunda mitad de la película, que es incluso mejor que la primera y que está llena de momentos espectaculares (la persecución del camión), terroríficos (Marion rodeada por esqueletos), y cómicos (Marion golpeando a Indy con el espejo). Para desembocar en un final antológico.

El guión funciona de maravilla, por ejemplo ya nos presenta a Belloq en el arranque de la película, y tenemos dos escenas donde se enfrenta a Indy antes del clímax final (la conversación en el bar de El Cairo y el momento con el bazooka) para desarrollar su enemistad. Tiene las dosis de humor necesarias, pero tampoco demasiadas (alguna me sobra, como el momento en que Marion quema a Indy al confundir su látigo con una serpiente). Y crea personajes interesantes y memorables. Es la mezcla perfecta, de acción, aventura, humor y romance.

Sentó las bases de toda la saga, el teaser con una aventura inicial (una influencia de la saga 007), la introducción de un Macguffin, el viaje por el mundo obteniendo diferentes objetos y pistas, que llevan al inevitable final. Pero nunca resulta mecánico, lo hace de una forma tan orgánica, que no nos damos ni cuenta, y hasta parece fácil lo que hace.

Spielberg está en continuo estado de gracia, ésta era su primera película de acción y se nota que nació para este género. Todas las escenas de acción son fantásticas, principalmente la del camión, con su sinfín de acrobacias, dejando espacio para que se luzcan los especialistas. Y crea planos que me vuelan la cabeza, como ese barrido que hace la cámara en la escena del avión, que muestra el avance del fuego hacia el camión de combustible y que llena de tensión la escena. O los juegos con las sombras en la escena del bar de Marion.

Lo más interesante de Indy es que no es un héroe blanco, está lleno de grises, en el fondo se dedica a conseguir/robar piezas de otras culturas para venderlas a los museos, pero es profesor de arqueología, lo que demuestra que le apasiona su campo, por lo que se trata de un personaje amoral. Belloq es su reflejo oscuro, es en lo que podría convertirse, Indy siempre está a un paso de ser como él. Spielberg continuamente muestra a Indy en la oscuridad. Cuando lo vemos por primera vez en su presentación en el teaser, es emergiendo de las sombras. Y cuando encuentra el arca con Sallah, acaricia el sarcófago cegado por el poder del arca, mientras que Sallah es visible por las luces de las antorchas, Indy siempre permanece oculto en la sombras.

En el (excelente) discurso de Belloq, con el que logra convencer a Indy de que no destruya el arca con el bazooka, declara que ellos no son más que personas que pasan por la historia, mientras que el arca es historia, Indy se ve en la situación de saber lo que es él realmente, y como arqueólogo no es posible que destruya el arca. Hasta entonces no creía en el poder o importancia de las reliquias que buscaba, pero en esa escena sí lo hace, y posiblemente siempre lo haga. En lo que queda de película Spileberg nunca vuelve a mostrar a Indy oculto por las sombras. Algo ha cambiado en él.

Hay una lucha entre la razón y la fe. El gobierno de los Estados Unidos no cree en el poder de arca, en la primera reunión con Indy son escépticos sobre el objetivo de los nazis, y al final guardan el arca en un almacén, como si fuera una reliquia más. Mientras que los nazis, o más bien su führer, sí cree ciegamente en su poder. En un momento Indy le dice a Brody: "No creo en la magia, ni en las supersticiones". Pero al final de la película tiene fe, hace lo correcto, y eso le salva la vida, ya que la ira de Dios no se cierne sobre él, como sí sucede con los nazis y Belloq. Está en el lado de los buenos.

Como comenté, Spielberg hace un gran uso de las sombras en la mítica escena del bar en el Nepal, con ese memorable plano del encuentro con Marion. Todo lo que vemos de Indy es su sombra proyectada en la pared detrás de ella, convirtiendo al personaje en una figura icónica. Y después el director vuelve a utilizar el mismo recurso durante el posterior tiroteo, dotado de una excelente planificación.

Ford nació para interpretar al famoso arqueólogo, es imposible ver a otro actor en el papel, y es que Ford hace suyo al personaje, aportándole su carisma y sentido del humor.

Marion es la mejor compañera de aventuras que ha tenido Indy, es un personaje fuerte, pero femenino, a quien Karen Allen presta su entereza y simpatía. Creo que una de las razones por las que la película ha envejecido tan bien, es que supo crear un buen personaje femenino que no fuera la clásica damisela en apuros, Marion es tan aguerrida y dura como el propio Indy. Normal que éste se termine casando con ella en la cuarta parte.

Y Belloq también es el mejor villano que ha tenido Indy, primero porque no cae en los tópicos de ser un villano al uso, aunque es el reverso tenebroso de Indy, siempre se muestra educado, inteligente e ingenioso, y aunque se alía con los nazis, sólo lo hace para conseguir el arca y utilizar su poder, no cree en la causa de estos. Tanto se parece a Indy, que también le atrae Marion.

La música de Williams es una maravilla y es la que convierte finalmente a En busca del arca perdida en la gran película de aventuras que es, Williams eleva la película con su música, y la fanfarria de Indy se queda grabada en tu cabeza para siempre.

Me encanta el final de la película y como se resuelve. Indy no sólo no mata a los villanos como sería lo más típico, si no que es la ira de Dios la que pone punto y final a la historia y acaba con ellos. Esta es una de las razones por al que En busca de arca perdida es una película tan especial y única.

Y convertir a los nazis en los villanos de la historia, es un golpe de genio, ya que no hay villanos mejores.

En busca del arca perdida es una sucesión de escenas icónicas. Con ese ya clásico plano final del almacén donde guardan el arca. Indy corriendo delante de un bola gigante. La pelea con el enorme nazi en el avión. La persecución del camión. El momento del "Pozo de almas" con el bastón. La película es un enorme parque de atracciones, en el que es imposible aburrirse.

A su sombra surgieron un sinfín de película imitadoras, y el cine de aventuras se puso de moda. Tras ella llegarían todo tipo de producciones, desde grandes superproducciones hasta películas de serie B como La gran ruta hacia China (1983), El tesoro de las cuatro coronas (1983), Tras el corazón verde (1984), La joya del Nilo (1985), Las minas del rey Salomón (1985), Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro (1986), Sky Pirates (1986), El templo del oro (1986), Jane en busca de la ciudad perdida (1987), La gran aventura de la India (1988), Las aventuras de Tennessee Buck (1988) o El misterio de la pirámide de oro (1988). Incluso el propio Spielberg le sacó provecho con Los Goonies (1985) y El secreto de la pirámide (1985). La sombra de Indiana Jones es alargada y tiempo después del boom de los ochenta siguieron llegando títulos como La Momia (1999), Lara Croft: Tomb Raider (2001) o La búsqueda (2004).

Es una película increíblemente influyente, que ha marcado a futuros directores. Matthew Vaughn, M. Night Shyamalan, Joseph Kosinski, Neil Marshall o Pete Docter han reconocido que En busca del areca perdida es una de sus películas favoritas.

Es el clásico por antonomasia del cine de aventuras y el que reescribió las claves del género. Es una obra maestra del entretenimiento. Después del En busca del arca perdida la aventura sólo tuvo un hombre, y ese fue Indiana Jones.

CURIOSIDADES

Kasdan tomó el nombre de Marion de la abuela de su mujer.

En la escena de Indy con el bazooka se puede ver como Paul Freeman se traga una mosca.

Spielberg considera ésta la mejor película de la saga.

Lucas le dio a su héroe el nombre de Indiana porque era como se llamaba su perro, un Alaskan malamute.

Harrison Ford improvisó la frase: "No son los años, cariño. Es el rodaje."

El técnico de efectos visuales Dennis Muren hizo un cameo como un espía nazi a petición de Spielberg.

Los uniformes nazis eran excedentes reales de la Segunda Guerra Mundial.

En la escena del "Pozo del almas", cuando Indy y Sallah consiguen el arca, si uno se fija en los grabados egipcios que tienen a su espalda, puede ver a R2-D2 y C-3PO de La guerra de las galaxias.

Se puede oír un famoso grito Wilhelm durante la persecución del camión, cuando uno de los soldados nazi se cae de la parte trasera del camión.

La serie Magnum, P.I. (1980-88) hizo una parodia de la película con su episodio "Legend of the Lost Art" (temporada 8, episodio 10).

Fue idea de David Tomblin, asistente del director, que una de las alumnas de Indy se escribiera en los parpados "Love You".

En Indiana Jones y la última cruzada, durante la secuencia de las catacumbas de Venecia, Indy se encuentra un grabado del arca de la alianza.

Se utilizaron cerca de 50 tarántulas para la secuencia inicial.

Cuando rodaron el momento de las explosiones en la secuencia del avión nazi, éste comenzó a arder como estaba previsto, y al finalizar de rodar los bomberos comenzaron a apagarlo, pero de forma inesperada sus mangueras también comenzaron a arder.

Con sus 115 minutos de duración, es la película más corta de la saga.

BIBLIOGRAFÍA

Starlog Magazine (Nº 48, 49, 50, 51, 57, 69, 103, 131)

Karen Allen Interview: Raiders of the Lost Ark 40th Anniversary (Screenrant, 11 jun 2021)

Alfred Molina on Matador, Night Ranger, and not throwing Indy the whip (AV Club, 26 ago 2014)

Venice Magazine (Dic 2000/Ene 2001)

Michael Sheard Interview (theraider.net, 3 abr 2003)

Deborah Nadoolman Interview (theraider.net, 14 sep 2005)

Empire Magazine (Nº 227)

How Old Movie Serials Inspired Lucas and Spielberg (The New York Times, 7 jun 1981)

Wolf Kahler Interview (Thin White Duke Interviews, 15 ene 2010)

Raiders: The Melting Face! (Extra DVD)

IMDb

‘Raiders of the Lost Ark’ at 40: How Karen Allen Kept Marion Ravenwood from Ever Being a ‘Damsel in Distress’ (IndieWire, 25 ago 2021)

Nacidos para ser malos (Timon Singh, 2018)

A Brief Interview With John Rhys-Davies (Audiences Everywhere, 28 oct 2015)

The Making of Raiders of the Lost Ark (Extra DVD)

The Complete Making of Indiana Jones (J.W. Rinzler, 2008)

The making of Raiders of the Lost Ark (The Guardian, 23 July 1981)

Douglas Slocombe OBE BSC (British Cinematographer)