Abyss
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.
Un submarino nuclear se hunde por causas misteriosas en la fosa de las Caimán, y el ejército recurre a una estación petrolífera submarina para encontrarlo. Pero en el fondo del océano no están solos.
ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE
La fuente de inspiración que daría pie a Abyss (The Abyss, 1989), le vino a James Cameron cuando en 1969, a la edad de 17 años, asistió a unas conferencias sobre ciencia en una universidad de Buffalo. "Un científico nos mostró una película de él mismo respirando en una solución salina que contenía oxígeno," contaba el director a la revista CIAK. "Los experimentos fueron abandonados lamentablemente porque el gobierno no autorizó el uso de estos químicos en seres humanos, aunque continúan en animales."
Esto disparó la imaginación de Cameron, quien al día siguiente comenzó a escribir un relato corto titulado "The Abyss". Pasaron los años, y no fue hasta diciembre de 1986, que Cameron se puso manos a la obra para llevar a cabo su sueño de juventud, escribiendo un tratamiento de guión para una película, que tendría algunos cambios con respecto a su relato. "Originalmente lo concebí como una historia sobre un grupo de científicos en un laboratorio en el fondo del océano," contaba Cameron a Starlog, "que es el tipo de idea de ciencia ficción que atrae a todos los niños, supongo. Pero una vez que llegué a Hollywood, rápidamente me di cuenta que un grupo de científicos no son tan comerciales, así que lo cambié por un grupo de obreros y lo hice mucho más accesible para el hombre promedio de la calle." De esa forma, la historia se situaría en una plataforma petrolífera submarina.
Aunque la relación entre Bud y Lindsey, un matrimonio en crisis, parecía el reflejo de la relación entre Cameron y su mujer Gale Anne Hurd (productora de Abyss), realmente el guión se escribió antes del divorcio entre ambos. Director y productora se separaron durante la pre-producción de la película, y se divorciaron en febrero de 1989, en plena post-producción. Poco antes de comenzar la producción, Cameron comenzó a salir con su siguiente media naranja, la directora Kathryn Bigelow (Le llaman Bodhi), ambos se veían durante los fines de semanas del rodaje de Abyss, y una vez se estrenó la película, se casaron.
Cameron presentó Abyss a la Fox, estudio con el que había llevado a cabo Aliens (1986), y éste le dio luz verde al proyecto, garantizándole al director el final cut. El presupuesto inicial se situaba en torno a los 30 millones de dólares, pero terminaría creciendo mucho más.
Después de cerca de dos años de desarrollo, la película podía comenzar a sumergirse en su rodaje.
REPARTO
Pero antes era necesario juntar a su reparto. Para el papel de Bud se barajaron a actores como Mel Gibson, Dennis Quaid, William Hurt, Harrison Ford, Kurt Russell o Patrick Swayze, pero el escogido fue Ed Harris. El actor tuvo que hacer una prueba con un casco de moto, en lugar de uno de submarinismo, y está claro que funcionó porque el papel fue suyo.
Y para el papel de Lindsey se barajaron nombres como los de Kathleen Quinlan, Jessica Lange, Debra Winger, Jamie Lee Curtis y Barbara Hershey, antes de decantarse por Mary Elizabeth Mastrantonio.
Cameron volvió a contar con Michael Biehn, a quien le dio esta vez el papel del villano Coffey. Fue el actor quien convenció a Cameron, que incluyera en el guión que el personaje se volvía loco por causa del síndrome neurológico de alta presión, para justificar su comportamiento. Para completar el personaje, Biehn se dejó bigote y se oscureció el pelo. Además del entrenamiento en submarinismo, para meterse en su papel de soldado de los Navy SEALs, se sometió también a un entrenamiento de 4 días dirigido por un SEAL veterano.
Kidd Brewer Jr. se hizo con el papel de Lew Finler. Brewer era un buceador profesional con 22 años de experiencia, y según contaba a Starlog, Abyss era, "la fantasía de un buceador."
El cómico Chris Elliott hizo una audición para el papel de Hippy, que terminaría recayendo en Todd Graff. Pero como le cayó bien a Cameron, le escribió el papel de Bendix para él.
El resto del reparto lo formaron Leo Burmester (Catfish De Vries), John Bedford Lloyd (Jammer Willis), J.C. Quinn ('Sonny' Dawson), Kimberly Scott (Lisa 'One Night' Standing), George Robert Klek (Wilhite), Christopher Murphy (Schoenick), Adam Nelson (Ensign Monk), Jimmie Ray Weeks (Leland McBride) y J. Kenneth Campbell (DeMarco).
RODAJE
La fotografía principal comenzó el 15 de agosto de 1988 y terminó en marzo de 1989, tras 140 interminables días de filmación. El rodaje de Abyss es famoso por lo complejo, caótico y duro que fue. El 40% de la fotografía principal tuvo lugar bajo el agua. Y las jornadas de rodaje podían irse hasta las 18 horas, y bajo el agua podían pasarse hasta 11 horas al día, eso trabajando 6 días a la semana. El rodaje se mantuvo en total secreto, el equipo y los actores juraron no desvelar la trama de la película.
Normalmente en cine, las escenas submarinas se rodaban con la técnica de "seco por mojado", que básicamente no utilizaba agua, si no humo y el uso de cámara lenta, que juntos creaban la ilusión de estar bajo el agua. Pero Cameron quería que las escenas submarinas de su película fueran lo más realistas posibles. Originalmente habían previsto rodar en Bahamas, donde está situada la historia, pero pronto se dieron cuenta que era inviable, dadas las escenas de riesgo y los efectos especiales involucrados, así que a Cameron no le quedó más remedio que buscar un estudio donde rodar Abyss. El problema es que no había en el mundo ninguno lo suficientemente grande para acoger el rodaje. Tras recorrer los principales tanques del mundo, terminó dando con una central nuclear abandonada nunca terminada en Gaffney (Carolina del Sur), que había sido comprada por el productor Earl Owensby, y que invitó a Cameron a visitarla. El director se encontró que la central tenía un tanque (denominado tanque A) de 17 metros de profundidad, 64 metros de ancho y que podía contener 28 millones de litros de agua. El director había encontrado el lugar donde rodaría su película, y que se convertiría en el mayor tanque de filmación del mundo. Además, los pozos de las turbinas de la central, se convirtieron en el tanque B de la producción, que era más pequeño que el A, y tenía una capacidad de 10 millones de litros.
Un mes antes de empezar a rodar, todos los actores y miembros del equipo principales, se sometieron a un entrenamiento de submarinismo durante una semana en las Islas Caimán. Hubo dos personas que no superaron el entrenamiento (uno de ellas mintió en la audición y realmente no sabía nadar).
Harris fue el último en ser contratado y no pudo unirse al entrenamiento con el resto de compañeros, por estar rodando Jacknife (1989), de modo que, tuvo que hacer un curso de submarinismo en un lago cerca de donde estaba rodando esta película.
El 3 de agosto, todos los actores, incluido Harris, llegaron a Gaffney, para durante dos semanas entrenar con el equipo que usarían en la película.
Cameron llamó al director de fotografía Mikael Salomon, de origen danés, quien apenas había trabajado en el cine norteamericano, y que se iba a enfrentar al mayor proyecto de su carrera. Su primera reacción al leer el guión fue: "¿Cómo se va a lograr esto?" Cameron quería inicialmente rodar en anamórfico bajo el agua, pero Salomon le hizo cambiar de idea, ya que no era técnicamente posible, su alternativa fue utilizar el formato Super 35, presente en Europa, pero no en Estados Unidos.
Para dar con la iluminación correcta que habría a grandes profundidades en el océano, Cameron envió a John Bruno, supervisor de efectos visuales de la película, a las Islas Caimán con cámaras y un par de submarinos, para que tomara fotos a 200 metros de profundidad. Estas imágenes sirvieron de referente al equipo, y también se tuvieron en cuenta a la hora de iluminar las escenas bajo el agua en el set.
Las principales secuencias submarinas fueron filmadas por Al Giddings, el director de fotografía subacuático, todo un experto en este tipo de escenas (Abismo, Sólo para sus ojos), aunque Salomon se encargó también de supervisar la iluminación de estas escenas. Se filmaron con tres cámaras metidas en carcasas estancas, que fueron diseñadas por Giddings para la película.
Cameron contrató al diseñador de producción Ron Cobb como diseñador conceptual, quien casualidades de la vida acababa de trabajar en una de las películas submarinas que compitieron en la taquilla con Abyss en 1989, Leviathan: El demonio del abismo (1989). Para Cameron eso no fue un problema, ya que conocía a Cobb de Aliens (1986). "Sabía que había trabajado en Leviathan," contaba el director a Starlog. "Dije: 'Ron, no me digas nada sobre esa película. No quiero saberlo, no quiero saberlo negativa o positivamente. Pero si te pido que diseñes algo de cierta manera y es similar a algo en Leviathan, dilo y haremos algo diferente." Cobb se encargó de diseñar la estación submarina Deepcore, los sumergibles, y los trajes y cascos de submarinismo. "La mayoría de los diseños de Abyss," contaba Cobb a Starlog, "a diferencia de otras cosas en las que he trabajado, tenían que funcionar en un grado u otro. Los submarinos en realidad tenían que construirse a tamaño completo y tenían que ser diseñados para transportar actores bajo el agua en el tanque. Había investigado y leído lo suficiente, y supongo que había trabajado intuitivamente el submarino lo suficientemente bien, así que cuando se lo llevamos a los técnicos que tenían que construirlo, dijeron que podían hacer el trabajo de diseño. Y lo mismo con el equipo de buceo. Cuando vieron el equipo, me preguntaron si yo era buzo, y luego dijeron más o menos que les gustaría tener el diseño."
Los dos sumergibles vistos en el Deepcore (el Flatbed y el Cab One), fueron construidos para la película por la empresa Can-Dive Services Ltd. El Flatbed, en concreto, fue construido siguiendo especificaciones de Cameron, con la parte frontal de vidrio para ayudar a la filmación.
Y la empresa "Western Space and Marine" fue la encargada de construir para la película 10 trajes de buceo. Además siguiendo los diseños de Cobb, también fueron responsables de los cascos de submarinismo (que pesaban cerca de 20 kilos), cuya parte frontal permitía ver las caras de los actores (por petición de Cameron), e instaló en ellos micrófonos de última generación. El diseñador de comunicaciones submarinas de la película, Lee Orloff, se encargó de crear un sistema de comunicación para que Cameron pudiera hablar con los actores y los técnicos en todo momento. Además este sistema permitía grabar el diálogo de los actores bajo el agua, siendo la primera película en hacerlo.
La película fue un prodigio de avances tecnológicos, tal y como la definió, Les Dilleyel, el diseñador de producción de la película, fue en su momento, "la obra cinematográfica más tecnológicamente avanzada de la historia," según contó a Starlog.
El departamento artístico se desplazó a Gaffney en abril de 1988, para comenzar a construir el Deepcore, un set que tuvo un coste de más de 2 millones de dólares. La idea prevista era comenzar a rodar el 8 de agosto, pero eso no fue posible. Y es que la producción no empezó con el mejor pie. "Los constructores no cumplieron con el tiempo de construcción," explicaba Anne Hurd a la revista CIAK. "Las obras terminaron con 6 semanas de retraso. No nos cobraron más, pero esto lógicamente elevó los otros costes del equipo y los actores."
"Así que, desde el principio, íbamos con retraso o el calendario no iba según lo previsto," contaba Mastrantonio a Starlog.
Esos retrasos afectaron al primer día de rodaje, en lugar de comenzar el 8 de agosto en el tanque A, se retrasó hasta el 15 de agosto, y como el set principal aún estaba sin terminar, Cameron decidió rodar lo que pudo en el tanque B. Así la primera escena que rodaron fue en la que Mary Elizabeth Mastrantonio se ahoga. La secuencia se rodó en un casco de acero que al ser sumergido por una grúa, iba haciendo que el agua entrara en él poco a poco simulando su inundación. Ese primer día de rodaje Cameron saludo al equipo diciéndoles: "Hola chicos, bienvenidos a mi pesadilla." Y vaya si lo iba a ser. Rodando la escena Salomon sufrió una descarga eléctrica que se cargó los componentes electrónicos de la cámara que portaba, y sólo era el inicio de uno de los rodajes más duros de la historia.
Y fue un rodaje tan técnico, como aburrido para el reparto, ya que algunos actores podían pasarse dos semanas sentados sin hacer nada, hasta que los llamaban para rodar una escena. "Estuve en Carolina del Sur durante cinco meses y hubo sólo tres o cuatro semanas en las que estuve actuando," confesaba Biehn al The New York Times. Y las escenas se alargaban de forma irremediable hasta el infinito. "Nunca comenzamos y terminamos una escena en un día," contaba Mastrantonio al mismo periódico.
Cuando llegó septiembre, el tanque A seguía sin estar terminado, y una vez completado, necesitarían de cinco días para llenarlo de agua (proveniente de un lago cercano), a lo que había que sumar el tiempo que requería calentar y filtrar el agua. Para ganar tiempo, Cameron decidió comenzar a llenarlo de agua con los trabajadores aún dentro, quienes trabajaron día y noche. Con el Deepcore en su interior y parte del decorado que mostraba el inicio de la fosa, el tanque se llenó por completo, y como no podía ser de otra manera, éste comenzó a perder agua por todas partes. "Eran las Cataratas del Niágara," contaba Hurd al The New York Times. "Más de 350.000 litros de agua salían por minuto." Llamaron a expertos en reparación de presas, que sellaron el tanque con resina epoxi, pero seguía perdiendo agua, eso sí, en menor medida. "El tanque siempre tenía fugas los domingos, nuestro único día libre," explicaba la productora al mismo medio, "o a las 4 de la mañana."
El tanque les siguió trayendo de cabeza durante todo el rodaje. En ocasiones, tenían problemas con la claridad del agua, llegaban por la mañana y se encontraban que el agua estaba demasiado turbia para poder rodar. Y otras veces, el agua era tan clara que se hacía invisible a la cámara, y para enturbiarla vertían leche y cáscaras de nueces molidas.
Rodar bajo el agua conllevó todo tipo de problemas, desde tener infecciones de oído y sinusitis, a que el pelo de algunos buceadores se cayese o se volviera blanco por causa de un exceso de cloro en el agua, o que por la misma razón la piel de estos se quemara. Las páginas del guión de cada día se tenían que plastificar. Y no podían para hacer "clap" con la claqueta, ya que los actores no podían oírla bajo el agua, así que simplemente la golpeaban en sus cascos.
Además Cameron y el resto del equipo (compuesto por 26 personas) tenían que hacer la descompresión tras estar 11 horas bajo el agua y a 15 metros de profundidad. Después tenían que estar colgados en el tanque durante unas dos horas, respirando oxígeno puro a unos tres metros de profundidad, para adaptarse a la diferencia de presión. Cameron aprovechaba esos momentos para ver los dailies, cuando le dolía el cuello se colgaba boca a bajo y pedía que le invirtieran el monitor. Incluso hizo que le conectaran las llamadas telefónicas del estudio a su casco, y poder hablar con los ejecutivos de la Fox mientras hacía la descompresión. Por su parte, los actores pasaban menos tiempo en el tanque (como máximo hasta 6 horas) y a menos profundidad (a unos 10 metros), por lo que raramente debían hacer descompresión. Además los miembros del equipo cada tres días, se pasaban una hora en su habitación del hotel con una máscara de oxígeno puesta.
Rodar en los tanques de agua presentó multitud de retos, como por ejemplo, mantener el agua (que estaba a a 28ºC) lo suficientemente clara para rodar, y al mismo tiempo mostrar la oscuridad que existe a 600 metros de profundidad. Esto último lo consiguieron mediante una enorme lona que cubría todo el tanque. Pero cuando una tormenta eléctrica hizo un agujero en ella, y al no tener tiempo para repararla, se vieron obligados a pasar a rodar de noche. Empezaban a partir de los 7 de la tarde hasta aproximadamente la 1 de la mañana. Se tomaban un descanso para comer, antes de volver a la acción a las 2.
La superficie del agua creaba un efecto espejo, en el que los buceadores se reflejaban, esto evitar que esto sucediese, hicieron flotar una capa de virutas de poliestireno negro en la superficie del agua (una idea de Giddings, en la que la producción se gastó 40.000 dólares). Instalaron una cámara de descompresión, junto con una campana de buceo (que se utiliza para transportar a buceadores hasta una cierta profundidad), y cada actor tenía asignado un buzo de seguridad (Cameron era el único que no tenía uno). En las primeras 12 semanas de rodaje utilizaron el equivalente a 8.000 botellas de oxígeno. Para ahorrar tiempo, se construyó una estación de servicio bajo el agua, para que todos los buceadores pudieran llenar las bombonas de oxígeno sin salir a la superficie.
Se instalaron en la parte superior del tanque unos jacuzzis para ayudar a calentar a los actores y al equipo. Al principio la Fox se opuso a su compra, ya que los consideraba un lujo, y a Hurd le costó lo suyo que accedieran. Estos jacuzzis se convirtieron en el único lugar cálido y de descanso para todos, sobre todo cuando llegó el invierno, y el frío los hizo todavía más necesarios. Al final, incluso celebraban sus reuniones en ellos.
Los actores y el equipo pasaban tanto tiempo en el agua, que terminaban orinando en sus trajes de buzo. Y no fueron los únicos, las cabras locales se colaban en el tanque B y allí hacían sus necesidades, y además causaban otros problemas, como comerse el equipo o caerse por las paredes.
Y para complicar más el rodaje, había apagones ocasionales, que pillaban a los actores en el fondo del tanque. "Sabía que mi aire estaría bien durante 10 ó 15 minutos," recordaba Biehn a Total Film, "pero todos tenían un nivel de aire diferente, ¿y quién sabía cuánto tiempo estaríamos ahí abajo?"
Todos estos problemas provocaron que el presupuesto de la película fuera creciendo como las olas gigantes del clímax, y la Fox envió a un ejecutivo para evitar que desbordara, Cameron lo recibió soltándole un: "¡Te quiero fuera de este puto set ahora!", y éste se fue por donde había venido.
Para rodar la escena en la que una de las salas de la Deepcore se llena de agua y al cerrarse la escotilla, tres miembros del equipo de Bud mueren ahogados, fueron necesarias tres tomas para dar con la adecuada. Era una toma tan compleja, que cada vez que tenían que repetirla, debían liberar cerca de 100.000 litros de agua desde tres tanques de descarga distintos que la soltaban por un conducto, y necesitaban 45 minutos para volver a llenarlos.
Y si esa escena fue difícil de rodar, aquella en la que a uno de los cadáveres del submarino le sale un cangrejo de la boca, no se quedó atrás. Si no que se lo pregunten a Mike Cameron, hermano del director, que fue quien tuvo que realizarla. Mike se metió un cangrejo vivo en la boca mientras mantenía los ojos abiertos bajo el agua. Fueron necesarias cinco tomas para conseguir el plano correcto.
La escena de la caída de la grúa puso a prueba a la producción. La primera parte se rodó con miniaturas, pero el impacto frente a la Deepcore se utilizó con una placa que se proyectaba fuera de la ventana de la plataforma, pero cuando la recibieron del laboratorio hubo un problema, toda la placa estaba en color verde. No tenían tiempo para hacer una nueva, así que Salomon dio con una solución, colocar filtros verdes en las luces y rodar toda la escena en color verde para después eliminar este color en post-producción. Sobra decir que el resultado fue perfecto y no se aprecia en la película.
Cameron quiso mostrar en pantalla la respiración con fluorocarbono líquido, tal como la había visto cuando tenía 17 años. Para ello, contactó con el investigador principal de estos experimentos que se estaban realización en aquel momento, Johannes Kylstra, quien le explicó de forma detallada como llevarlo a cabo. Cameron se hizo con todo el material y sumergió en una emulsión oxigenada de fluorocarbono a la rata Beany, bueno, en realidad, lo hizo con cinco ratas distintas, y rodó una toma con cada una de ellas. Tras rodar cada toma, agarraban a la rata por la cola para drenar todo el líquido de sus pulmones, con las cuatro primeras todo salió bien, pero con la quinta algo se torció y cuando la sacaron del líquido, no se movía. Cameron decidió hacerle la reanimación cardiopulmonar, y al igual que le sucede a Bud con Lindsey, el director consiguió devolverle la vida (y el animal se convirtió en su mascota).
Cuando le tocó el turno a Ed Harris, no le hicieron respirar fluorocarbono, simplemente tuvo que aguantar la respiración mientras tenía el casco lleno de líquido. Cuando se sumergió en el agua, y ya no pudo aguantar más la respiración, abrió la parte frontal del casco y un buzo que estaba esperando bajo el agua, le colocó en la boca un regulador conectado a una bombona de oxígeno.
Rodando una de las tomas de su descenso por el abismo, con el casco lleno de líquido, Harris hizo la señal de haberse quedado sin aire, y un buzo de seguridad le puso el regulador al revés, lo que provocó que el actor comenzó a tragar agua, y entró en pánico. Giddings apareció rápidamente, le quitó el respirador y le puso el suyo en la boca, permitiendo que el actor respirara correctamente. Esa noche, mientras conducía a su casa, Harris rompió a llorar por la frustración y el miedo que había pasado.
Y es que el actor fue quien peor lo pasó durante el rodaje, sufriendo todo tipo de penalidades. Llevaba lentes de contacto especiales para poder ver bajo el agua, pero el cloro le hacía arder los ojos y no le dejaba ver con claridad. Y fue llevado al límite, cuando él y Leo Burmester tuvieron que rodar la escena en la que bucean en apnea a doce metros de profundidad una larga distancia. Los buzos de seguridad tenían que estar alejados para no aparecer en el plano, lo que hacía todavía más peligrosa la escena. Necesitaron varias tomas para completarla, y ambos actores quedaron agotados. Cuando le preguntaron por su trato durante el rodaje, Harris respondió que era, "como preguntarle a un soldado cómo lo trataron en Vietnam."
Fue un rodaje demoledor para los actores y el equipo, y conforme avanzaba, la gente estaba cada vez más cansada e irritable. Los miembros del equipo solían llevar una camiseta que ponía, "Life's Abyss... And then you dive". Lo que comenzó la costumbre en los rodajes de Cameron de llevar una camiseta con un lema. Y hubo quien borró el nombre de "The Abyss" de una pizarra y lo cambió por "The Abuse".
Con respecto a los actores, Cameron tenía una opinión muy clara. "No derramé una sola lágrima por los actores," comentaba el director al Los Angeles Times. "Porque todas las horas que pasaron esperando, el equipo se estaba rompiendo la espalda. Así que tuvieron que esperar en una pequeña estación de autobuses de Greyhound. ¡Pobres bebés!"
La tensión del rodaje fue creciendo, y explotó cuando rodaron, en noviembre de 1988, la escena de la reanimación de Lindsey. El día empezó con una amenaza de bomba en el tanque A, y era sólo el comienzo. Mary Elizabeth Mastrantonio tenía que permanecer tendida en el suelo simulando estar muerta, desnuda de cintura para arriba, y para tener una mayor apariencia inerte, se echó colirio en los ojos para dilatar sus pupilas. La primera toma no salió bien, pero en la segunda lo estaban clavando, hasta que se interrumpió por la razón más absurda."Estaba gritándole que volviera y se despertara," explicaba Harris a Entertainment Weekly, "y la abofeteaba en la cara, y veo que se han quedado sin película en la cámara, hay una luz en la cámara, y nadie había dicho nada. Y Mary Elizabeth se puso de pie y dijo: '¡No somos animales!' y salió del set. ¡Iban a dejarme seguir golpeándola!" Cameron y Hurd se disculparon con la actriz y les llevó horas conseguir que regresara al set. Harris rodó sus primeros planos sin la presencia de Mastrantonio, y se dedicó a abofetear un saco de arena.
Y si la actriz no hubiera tenido suficiente con el estrés durante el rodaje, una vez éste finalizó, tuvo que someterse a una cirugía artroscópica de rodilla, consecuencia de la dureza de las secuencias de buceo.
Pero el mayor incidente del rodaje, casi le cuesta la vida a Cameron, quien estuvo a punto de morir ahogado. El director podía estar bajo el agua una hora y quince minutos con un recarga, y le había dado instrucciones a su asistente, que le avisara cuando hubiera pasado una hora desde la última recarga. Mientras hablaba con Mastrantonio, se dio cuenta que no lograba respirar, miró su manómetro y vio que no le quedaba aire. El asistente se había olvidado de avisarle del tiempo que había pasado. Si se quitaba el casco, se quedaría sin la burbuja de aire, y además permanecería anclado en el fondo, ya que llevaba 20 kilos en la cintura y tobillos para poder caminar por el fondo del tanque. Trató de avisar mediante su micrófono a Giddings, que estaba en el fondo con él, pero el camarógrafo estaba casi sordo y no podía oírle. Buscó buzos de apoyo (recordemos que no tenía a ninguno asignado), y avisó que estaba en apuros por el micro y mediante gestos, pero nadie le socorrió. Estaba sólo en la oscuridad en el fondo de un tanque a 10 metros de profundidad, y sólo tenía unos segundos para ponerse a salvo o perecería allí. Se quitó el casco y realizó un CESA (ascenso controlado de natación de emergencia), es decir, nadar a una velocidad controlada hacia la superficie mientras se exhala lentamente, ya que el aire de los pulmones tiende a expandirse a medida que la presión del agua circundante disminuye, y puede provocar una lesión pulmonar. Y fue aquí cuando las cosas se pusieron peligrosas, ya que un buzo de seguridad llamado George lo vio ascender y se lanzó en su ayuda. A cinco metros de la superficie paró a Cameron y le colocó un respirador de respaldo en la boca, pero éste estaba roto y el director inhalo agua en lugar de aire, Cameron creyendo que no había purgado correctamente antes de respirar, repitió la operación consiguiendo sólo tragar más agua. Se estaba agitando y George no le permitía ascender y no le podía explicar lo que le sucedía, por lo que trató de apartarse del buzo, quien creyendo que el director estaba entrando en pánico, lo abrazó con más fuerza y trató de hacerle respirar con el respirador, Cameron estaba a unos pocos segundos de morir en aquel tanque, así que su reacción fue pegarle un puñetazo en la cara al buzo y por fin consiguió salir sano y salvo a la superficie. Ese mismo día despidió a su asistente y a George.
El 14 de diciembre, vaciaron el tanque A para rodar la escena final con la Deepcore al descubierto cuando emerge del mar sobre la enorme nave alien.
Una vez la fotografía principal terminó en los tanques de Gaffney, el rodaje continuó después de las navidades de 1988, hasta marzo de 1989, rodando tomas de apoyo en otros tanques más pequeños cerca de Los Angeles. Así en el "Harbor Star Stage" de Long Beach se rodaron algunos insertos, se hizo un trabajo con miniaturas en la piscina olímpica del "Los Angeles Swimming Stadium", se filmó un plano de una bengala en la piscina de Gale Anne Hurd, y el plano final de Bud y Lindsey abrazados sobre la nave alien, realmente se filmó con dos dobles sobre un charco en el parking de la "Universidad Estatal de California, Dominguez Hills".
John Bruno fue el supervisor de los efectos visuales, quien coordinó siete empresas distintas de efectos. Inicialmente una única empresa de Los Angeles se iba a encargar de todos los efectos de la película, pero según contaba Dennis Muren, tras una disputa Cameron decidió repartir las tareas entre diferentes compañías, siendo la primera película en hacer, lo que hoy es una práctica habitual.
Se utilizaron todo tipo de técnicas, como CGI, pantalla azul, títeres, ópticas, y se usaron varios tipos de miniaturas, tanto convencionales, como grandes maquetas de barcos filmados con humo seco y otras igualmente grandes, pero filmadas bajo el agua. Rodaron con pantalla azul bajo el agua y también hicieron retroproyección bajo el agua (ambas cosas nunca se habían hecho antes en una película).
Steve Johnson's XFX creó los NTI, los cuales eran controlados por cables y estaban iluminados internamente mediante fibra óptica. Johnson describió su trabajo a Cinefex como, "transparente, brillante y bajo el agua, ¡las tres de las cosas más difíciles que puedes hacer!"
La escena más recordada de la película, la del tentáculo de agua, fue obra de la ILM. Inicialmente se barajaron diferentes posibilidades para lograrla (como el uso de Claymation), pero Dennis Muren convenció a Cameron de que podría hacerse con CGI, gracias a una prueba creada por Jay Riddle que le mostró al director. Una vez Cameron aceptó hacerlo mediante CGI, todo comenzó con el escaneo de los storyboards de la película y los editaron con un programa que aún no había sido lanzado, el Photoshop, creado por los hermanos John y Thomas Knoll de la ILM. Como no había un software que permitiera crear las imágenes necesarias, la ILM tuvo que desarrollarlo, algo que requirió de mes y medio. La escena se rodó con una cámara VistaVision, y para que los actores supieran donde estaría el tentáculo utilizaron en los ensayos un muñeco. Para simular el movimiento del agua del tentáculo y los reflejos que produciría en el set, utilizaron bandejas con espejos rotos que colocaron en el suelo, que llenaron de agua y después movieron para crear el efecto. Cada fotograma de la escena requirió de aproximadamente 8 horas en ser renderizado. Para crear estos 75 segundos de CGI fueron necesarios seis meses de trabajo.
Algunos efectos se consiguieron de la forma más sencilla, como el del cristal del sumergible de Michael Biehn rajándose por la presión. Se realizó colocando un trozo de papel de aluminio al que colocaron una luz, y el reflejo de éste en el vidrio simuló ser una grieta. El efecto sonoro del material resquebrajándose hizo el resto.
Blake Leyh fue el diseñador de sonido de la película, y el encargado de crear los efectos sonoros. Leyh diseñó micrófonos especiales para la ocasión y creó algunos efectos de la formas más curiosas, como arrastrar hielo seco por acero para crear el sonido de un golpe bajo el agua.
Alan Silvestri (Regreso al futuro) fue contratado para poner música a la película, y no tuvo que sufrir los avatares de los actores y del equipo. "Jim es un cineasta muy exigente, pero sobre todo exigente consigo mismo," contaba el compositor a Colonne Sonore, "por lo que, para alguien que busca algo inspirador para escribir, me proporcionó una enorme motivación e inspiración." Y parece que funcionó, ya que Silvestri creó una de las mejores partituras de su carrera.
El montaje original de Abyss era de 171 minutos, pero tras un pase realizado para los ejecutivos de la Fox, estos le recomendaron a Cameron que recortara la película en 30 minutos. Además el público no reaccionó bien a la escena con las olas gigantes, en el primer pase de prueba realizado en Dallas en mayo de 1989, aunque hay que decir que la secuencia no estaba aún completa. Cameron decidió hacer recortes, incluida la escena de las olas, y así la película llegó a los cines con una duración de 140 minutos.
Con el paso del tiempo, Cameron reconoció que no tendría que haber hecho los cortes que hizo, porque que no interpretó correctamente los resultados de los pases de prueba, y es que jugó en su contra que los efectos visuales estuvieran sin terminar.
Se desconoce el presupuesto final de la película, en el momento de su estreno algunas fuentes lo situaron sobre los 55 millones de dólares, otras incluso en los 70 millones, la Fox declaró que eran 43 millones, pero se acercaba más a los 45 millones (que es el considerado presupuesto oficial).
Estaba previsto que el estreno de la película fuera el 4 julio de 1989, una fecha con mucho potencial para la taquilla, pero los retrasos producidos por los problemas durante el rodaje y con los efectos visuales, movieron la fecha al 9 de agosto de 1989, casi al final de verano. La película hizo aguas en la taquilla, recaudando en territorio norteamericano tan solo 54.222.310 de dólares, siendo su recaudación final a nivel mundial de 90.000.098 de dólares.
Los Oscar se acordaron de ella, recibiendo cuatro nominaciones en las categorías de mejor fotografía (Mikael Salomon), mejor diseño de producción (Leslie Dilley y Anne Kuljian), mejor sonido (Don J. Bassman, Kevin F. Cleary, Richard Overton y Lee Orloff) y mejores efectos visuales (Hoyt Yeatman, Dennis Muren, John Bruno y Dennis Skotak). Abyss ganó sólo el (muy merecido) premio a los efectos visuales.
VERSIÓN EXTENDIDA
El 26 de febrero de 1993, Abyss se reestreno de forma limitada en cines, pero en una versión extendida de 171 minutos, que recuperaba el metraje cortado en la versión estrenada en 1989. Cameron no considera esta versión su director's cut, ya que poseía el final cut. En mayo de 1993, esta nueva versión llegó al vídeo doméstico a través de LaserDisc. Y en años posteriores se ha distribuido también en formato VHS y DVD. Las principales diferencias con la versión estrenada en cines son las siguientes:
1. La parte en la que le dan a Bud la noticia de tener que ayudar al ejército es más larga. La gente de la plataforma está trabajando y Bud les llama, una vez se reúnen, les comunica que van a mover la plataforma.
2. Una escena en la que One Night, Bud y Hippy cantan "Willing".
3. Bud le ofrece a Lindsey una litera para que descanse. Ella le pregunta porque lleva aún el anillo y él responde que el divorcio no es definitivo. Hablan del novio de ella. Y Lindsey termina echando a Bud.
4. Después de que Coffey grite a los hombres de Bud, éste habla con él para tratar que sea más comprensivo con ellos. Luego se sienta junto a Finler y éste comenta que Bud tiene la mano azul.
5. Toda la secuencia con el acceso al submarino nuclear es más larga, como varios insertos a lo largo de la misma.
6. El montaje paralelo de la tripulación del Deepcore viendo las noticias por un lado, y de la operación de los SEALs de recuperar una cabeza nuclear por otro, es más largo. Se hace más hincapié al miedo a una guerra nuclear.
7. Tras la caída de la grúa, Sonny pide ayuda por radio y le dice a Bud que quiere volver a ver su mujer. Después se muestra más metraje de Bud recorriendo la Deepcore.
8. Hippy utiliza el Mini Geek para recorrer los zonas inundadas del Deepcore y encuentra a un compañero muerto.
9. One Night habla con Bud sobre su relación con Lindsey.
10. Coffey da órdenes a la tripulación del Deepcore, pero estos se niegan a seguirlas. Al final Bud con mucha mano izquierda, les pide que lo hagan y le hacen caso.
11. Coffey mira por una de las ventanas del Deepcore, la cámara se aleja y se adentra en el abismo.
12. Hippy va hasta la sala donde se alojan los SEALs y descubre que el arma nuclear ha desaparecido.
13. El descenso de Bud por la fosa es más largo. En un momento, Lindsey cuenta una historia de cuando ella y Bud vivían juntos.
14. El encuentro de Bud con los NTIs es más largo. Primero los aliens le muestran imágenes de informativos hablando sobre la tensión nuclear creciente. Y después presenciamos como en diferentes lugares del mundo olas gigantes, obra de los NTIs, amenazan con arrasar varias grandes ciudades. Cuando parece que el cataclismo va a suceder, las olas se detienen y momentos después se deshacen. La humanidad tiene una segunda oportunidad.
15. La comunicación de Bud con la Deepcore dando señales de vida, y toda la escena de la escena del ascenso de la nave alien es más larga.
VALORACIÓN
Abyss es uno de los mayores espectáculos del cine de los 80, por no decir el mayor. Siempre me ha fascinado este viaje a los océanos, con Cameron a los mandos. Es un entretenimiento de primera, que dignifica a los blockbusters.
Fue un giro de 180º en la carrera de Cameron, quien después de la militarista Aliens, hizo justo lo contrario con la bienintencionada Abyss, donde los militares son el enemigo.
La película nos habla de la paz, de que las grandes naciones dejen a un lado sus diferencias y toda la humanidad viva en paz como una sola. Los aliens son los catalizadores de ello, nos hacen ver lo insignificantes que somos, y nos dan una segunda oportunidad para hacer todos juntos lo correcto (al igual que en Ultimátum a la Tierra). Abyss es una película abiertamente positiva y eso me gusta, no hay tantas películas así.
A finales de los 80, estaba presente la amenaza nuclear, con el miedo de un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y viendo los tiempos que vivimos está claro que el mensaje de la película sigue estando vigente. Tal vez es demasiado obvio, Cameron no se anda con sutilezas, pero es tan valioso que no importa. Cameron lleva el subtexto al texto, pero es por una buena causa.
Todo el clímax es una metáfora del nacimiento, no es casual la idea de que Bud esté sumergido en un líquido como el amniótico, o que la nave alien tenga forma de útero, su descenso por la fosa y su salida al soleado mundo, nos transmite la idea salir del vientre materno. La humanidad vuelve a nacer, al igual que lo hace Bud.
Abyss es toda una experiencia, nos sumerge en un mundo del que no queremos salir, tiene toneladas de emociones y todo resulta nuevo y original. Por eso me gusta más la edición extendida, quiero pasar más tiempo bajo el agua con Bud y sus hombres. Pocas veces me sucede querer que una película dure más, y que al terminar me quede con la sensación de, ¿esto es todo? ¿no podría durar una hora más? Podría quedarme a vivir en este mundo (algo que sólo me sucede con Aliens y La comunidad del anillo). Miras el reloj y han pasado casi tres horas, pero parecen la mitad.
Cameron nos engancha desde la primera escena, con el accidente del submarino. Y rueda con precisión milimétrica cada escena. Tiene momentos de genio, como ese en el que Hippy graba a Coffey con el Mini Geek, e introduce una cinta VHS en el vídeo, y en ese momento hay un corte que pasa a Bud y Hippy viendo lo que éste ha grabado, una sencilla elipsis, claro ejemplo de síntesis cinematográfica. O ese plano de Biehn en una de las ventanas del Deepcore, con la cámara alejándose y yendo hacia el abismo, directamente el personaje mira al abismo y éste le devuelve la mirada. Coffey ya se ha vuelto totalmente loco y no hay camino de vuelta.
El director nos introduce a los aliens poco a poco, con mucha inteligencia y jugando con nuestras expectativas. Primero son sólo una luz que pasa rozando el submarino, después vemos uno en el reflejo en la escafandra de Jammer, para finalmente mostrarlos en todo su esplendor cuando Lindsey se ve cara a cara con ellos (en una de las imágenes mas recordadas de la película).
Además desde que la historia se centra en la plataforma y se corta la comunicación con el barco, inteligentemente la acción se sitúa siempre en el fondo del mar, sin mostrar lo que pasa en el mundo exterior, aumentando la sensación de aislamiento. Y hace que el shock sea mayor, cuando Bud hace contacto con los aliens, y descubre que está a punto de estallar la tercera guerra mundial.
El guión está muy bien construido y tiene momentos de inspiración, como el tener a Jammer inconsciente media película, para que se despierte en el momento justo (y durante la escena en la que en lo hace, siempre aparece en segundo plano en la cama, para dejarnos claro que es ahí donde está). También está muy bien construida la aparición sorpresa de Catfish, cuando se queda a mitad de camino nadando bajo el agua (no contamos con él), y aparece en el momento preciso para salvar a Bud. O como usa lo que Bud teclea en su descenso a la fosa, para que sepamos cual es su estado mental.
Cameron le saca todo el partido posible al material que tiene entre manos, como con la secuencia de la grúa. Primero crea tensión sobre si ésta aplastara la base submarina, y cuando creemos que los protagonistas están a salvo, da pie a una segunda secuencia en la que la grúa cae por el abismo y arrastra con ella a la base. Son 10 fantásticos minutos de película que no dan respiro al espectador.
Otra gran escena es la de la muerte de Lindsey, que está cargada de una gran angustia, ya que vemos como el agua llena poco a poco el pequeño espacio en el que están metidos ambos personajes, y vemos que no tienen escapatoria, y sólo les queda una dolorosa salida. Esta escena da pie a otra de igual tensión, la de la reanimación de Lindsey (posiblemente la mejor de la película). Cameron sabe como dotarla de toda la emoción posible, y cuando ya creemos que ella morirá, la cabezonería de Bud y su amor por su mujer, es lo que le hacen revivir.
Y es que Abyss es también una historia de amor, un matrimonio roto que sólo, cuando están sometidos bajo una gran presión (literal y figurada), recuerda que están enamorados. Bueno, en realidad es ella la que lo recuerda, ya que Bud se pasa toda la película con la mano azul como demostración de su amor por su mujer. Y es ese amor el que le salva a él la vida en otro momento, gracias a que se queda con el anillo puesto, logra atrancar una compuerta con él y no morir ahogado.
Los personajes de la estación submarina se caracterizan por su humanidad y camaradería, lo contrario que el grupo de los militares que llegan a ella, siempre fríos y poco empáticos. El personaje de Lindsey se encuentra a medio camino, empieza siendo autoritaria y malhumorada, pero conforme avanza la película, y cuanto más tiempo pasa con Bud y sus hombres, más humana se vuelve.
Por su parte, el personaje de Coffey es la personificación de la locura, de todo lo malo de lo que es capaz la humanidad, es la síntesis de toda la paranoia y miedo de la que hacen gala los hombres, los mismos que después pueden llegar a provocar una guerra.
Cameron se guarda lo mejor para el final, que es toda una montaña rusa, desde la aparición de la nave extraterrestre en el fondo del abismo y el viaje de Bud por ella; pasando por la escena de las olas gigantes; y terminando con ese épico momento de la nave emergiendo del mar.
Y es en esa parte final, donde Alan Silvestri lo da todo con su música, creando el tema "Finale", que es una maravilla.
Los efectos visuales son de otro mundo y siguen funcionando a día de hoy, y eso se debe a que Cameron sabe hasta donde puede llevarlos para que se sientan reales. No mostró el T1000 hasta 1991, porque antes no habría sido posible hacerlo, y aquí sucede lo mismo con el gusano de agua.
De las dos versiones, me quedo con la extendida, donde la historia está mejor explicada. Y se incluye la imagen icónica de las olas gigantes amenazando el mundo, sólo por eso merece la pena ver esa versión. Aunque hubiera eliminado la escena en la que Bud, Hippy y One Night cantan una canción, que no aporta nada a una película bastante larga.
Abyss fue la primera película que demostró el gusto de Cameron por el mar, la semilla del arranque de Titanic con los sumergibles ya está aquí. Y es algo que volvería a demostrar en varios documentales y en Avatar 2 (2022).
La razón de su fracaso me resulta increíble. Tal vez se debió a la saturación de películas submarinas en el mismo año (recordemos el estreno de Profundidad seis, Leviathan: El demonio del abismo, Los señores del abismo, La fosa del Diablo antes de la llegada de Abyss, y después llegaría aún La grieta), y que Abyss fuera la última en llegar le hizo perder fuerza en la taquilla. A lo que hay que sumar el increíble número de estrenos importantes de aquel verano, con infinidad de películas realmente esperadas (el film de Cameron tuvo que verse las caras, entre otras con, Indiana Jones y la última cruzada, Batman, Arma letal 2, Los Cazafantasmas II, Licencia para matar, Cariño, he encogido a los niños, Dulce hogar... ¡a veces! o Star Trek V: La última frontera). Demasiada competencia, y al final el público le dio la espalada a una de las mejores películas de entretenimiento del año.
Abyss es la película más infravalorada de la carrera de Cameron. Cuando es superior a otros films mejor considerados como Titanic (1997) o Avatar (2009). Es un viaje inolvidable al fondo del océano, donde el director saca toda la artillería en cada escena. Es un espectáculo megalomaníaco como pocas veces se han visto en el cine, donde cada dólar está en la pantalla. Es una gozada sumergirse en el abismo de Cameron, la película siempre te deja con la boca abierta y sin respiración.
CURIOSIDADES
Orson Scott Card, autor de "El juego de Ender", escribió la novelización de la película.
Las escenas de pánico con los actores corriendo de un lado para otro por los estrechos pasillos, no se podían filmar con una cámara normal, así que Salomon tuvo que recurrir a una pequeña Arri-C con lentes de 18 mm.
Según contaba Todd Graff, la rata que hizo de su mascota nació el primer día de ensayos (en febrero de 1988). Y murió en julio de 1989.
Primera vez que Michael Biehn interpretó a un Navy SEAL. Volvería hacerlo en Navy Seals: Comando especial (1990) y La Roca (1996).
La cita de Friedrich Nietzsche con la que se abre la versión extendida de la película: "Cuando miras largo tiempo al abismo, el abismo te devuelve la mirada", fue eliminada de la versión estrenada en cines, porque la película Ley criminal (1988) también la había utilizado.
Cuando tuvieron que rodar a Ed Harris con el traje de inmersión especial, éste llegó justo el día de rodar la escena, pero lo hizo sin las luces del casco, como solución rápida le colocaron unas baterías en su mochila y conectaron fibra óptica para iluminar el casco.
Captain Kidd Brewer Jr. (Lew Finler) murió después del estreno de la película. La versión extendida de 1993 está dedicada a su memoria.
El guionista William Wisher (Terminator 2: El juicio final), amigo de Cameron, realiza un cameo como el reportero Bill Tyler.
Como en muchas de las películas de Cameron, hace acto de presencia un arma nuclear.
Ganó el premio Saturn al mejor director (James Cameron). Y fue nominada en las categoría de mejor película de ciencia ficción, mejor actor (Ed Harris), mejor actriz (Mary Elizabeth Mastrantonio), mejor guión (James Cameron), mejor música (Alan Silvestri) y mejores efectos especiales (Industrial Light and Magic, Dream Quest Images, Fantasy II Film Effects y Wonderworks).
Y fue nominada al premio Hugo a la mejor presentación dramática (James Cameron).
Rodaron las escenas con la maqueta del barco del "Benthic Explorer" en mar abierto, y como era tan grande, tuvieron que registrarla en la Guarda Costera.
James Cameron y su hermano Mike crearon para la película el SeaWasp, un vehículo donde montar la cámara para las tomas submarinas, que permitía mover la cámara de forma independiente a la trayectoria del vehículo. Consiguieron gracias a este invento, su primera de varias patentes.
Cuando rodaron la escena de la reanimación de Lindsey, la lente de la cámara se empañó y el camarógrafo la limpió rápidamente. Cameron consideró que el público no se daría cuenta, y la dejó en el montaje final.
BIBLIOGRAFÍA
CIAK Magazine (dic 1989)
'The Abyss': A Foray Into Deep Waters (The New York Times, 6 ago 1989)
Starlog Magazine (Nº 145, 146, 148, 150, 163, 167)
Fox Plunges Into ‘The Abyss’ (Los Angeles Times, 6 ago 1989)
New ‘Abyss’ Proves Daunting Alternative (Los Angeles Times, 7 may 1993)
Ed Harris discusses his 9 best movie roles (Entertainment Weekly, 9 nov 2016)
Colonne Sonore-Immagini tra le Note (Nº 15, nov-dic 2005)
The Abyss at 30: How James Cameron Pushed Boundaries and Almost Killed His Actors (Syfy, 9 ago 2019)
The Abyss at 30: Cinematographer Mikael Salomon (Syfy, 10 ago 2019)
Us Prevue Magazine (Jul 1989)
Cinefex Magazine (Nº 39)
ILM: The Abyss (www.ilm.com)
The Futurist: The Life and Films of James Cameron (Rebecca Keegan, 2010)
Crew Sounds Out 'Abyss' Movies This Weekend (The Morning Call, 10 ago 1989)
The Making Of The Abyss (Total Film 162 - Supplement, feb 2010)
Under Pressure: Making 'The Abyss' (1993)
Chris Elliott (AV Club, 5 dic 2007)
Labels: cine 80's, películas de culto
9 Comments:
Menudo peliculón!!
Me pasa justo como a ti, me gusta más la versión extendida. Está claro que aquí Cameron volvió a hacer gala de su perfeccionismo y megalomanía para ofrecer una aventura de ciencia-ficción de primera (aunque lo sufriese el reparto y equipo). Como dices, el mensaje de lanza es muy optimista y necesario acercándolo como bien has comentado a "Ulimatum a la Tierra".
El amor del director por el mar es patente, y tengo muchas ganas de ver qué ofrece con la secuela de los Na´Vi mediante las escenas subacuáticas.
En mi panteón de Cameron ésta rivalizaría en tercera posición con "Mentiras Arriesgadas" (en primer y segundo puesto siempre estarán "T2" y "Aliens").
Enhorabuena por tan exhaustiva y documentada reseña, Rodi!!
Un fuerte abrazo!!!
Gran película del artesano James Cameron.Como últimamente es habitual,hacia muuucho tiempo que no la veía y ésta era la mejor excusa para hacerlo(la extendida).Es un espectáculo pero el mejor de los 80 son decir palabras mayores,para mi,Aliens del mismo director me parece mas espectaculo.Es verdad que es la peli más infravalorada de él (Piraña 2 no la cuento porque en realidad no la dirigió ni él)y su fracaso comercial puede deberse a eso que dices de la sobresaturación de pelis submarinas ese año aunque creo que ninguna fue un éxito.El rodaje como es normal en sus pelis,un infierno,es el Kubrick de nuestra epoca y la "anécdota" que explicas de que estuvo a punto de morir es increíble.Un megalómano total.Yo también me quedo con la extendida,no entiendo como se eliminó la escena de las olas.Una curiosidad es cuando estan viendo las noticias ,quien las da,es el mismo que lo hace en Terminator dando la noticia de la muerte de la segunda Sarah connor.Fantastica reseña y a esperar lo mejor del año.Saludos Rodi
Ramón: Siempre que pienso en la película lo primero que me viene a la cabeza es la palabra megalomanía, la películas es de una escala nunca vista en el cine de la época. Lo del rodaje es de órdago, y se nota al verla lo difícil que tuvo que ser. Para mí el top de Cameron quedaría así:
1. Aliens
2. T1 & T2
3. Mentiras arriesgadas
4. Abyss
También tengo ganas de ver lo que creado para "Avatar 2", y eso que la primera parte es la película que menos me gusta de su filmografía, pero seguro que nos deja con la boca abierta.
Muchas gracias a ti por comentar.
1 abrazo!
Marco: Me alegra que te hayas animado a verla de nuevo (y sobre todo la versión extendida). A nivel cine espectáculo como tú dices la única peli de los 80 que puede mirarla de tú a tú es "Aliens" (y luego estarían "El imperio contraataca" y "El retorno del jedi"), pero creo que "Abyss" es de una escala y complejidad mayor, además supuso un avance increíble en CGI que le suma puntos. Siempre me ha sorprendido que no lo petara en la taquilla, ya que fue superior a otros films con los que se enfrentó en la taquilla. A día de hoy me parece increíble que eliminase la escena de las olas ¡si toda la peli conduce a ella y hace patente su mensaje!, por suerte tenemos la versión extendida para disfrutarla. El rodaje fue una locura, y que Cameron casi muriese, lo dice todo de su megalomanía. Muchas gracias por esa curiosidad del periodista! Y muchas gracias por comentar. Nos vemos en el 2023!
Saludos.
Mi top Cameron:
1-T2
2-Mentiras arriesgadas
3-Aliens
4-Avatar
5-Titanic
6-Terminator
7-Abyss
Lo siento,Abyss es la que menos he visto y por muy buena y espectacular que sea,prefiero las otras por diversos motivos
Buenas
Muy buena reseña de una gran película.
Desde que la vi se me quedó dentro, y es uno de los motivos por los que aprendí a bucear.
La historia engancha, los actores están muy bien y visualmente sabe combinar intriga, belleza y elegancia.
Nunca he entendido su fracaso, y es que siempre que se la descubro a alguien le encanta. El making of y la edición extendida la enriquecen.
Ya que todos lo habéis hecho, voy con mi lista de Cameron:
1 Aliens
2 Abbys
3 Terminator
4 Titanic
5 Terminator 2
6 Ghost of the Abbys
7 Avatar
8 mentiras arriesgadas (creo que maneja fatal la comedia)
Un saludo
Marco: Completo mi top de Cameron jeje:
1. Aliens
2. T1 & T2
3. Mentiras arriesgadas
4. Abyss
5. Titanic
6. Avatar
León: Muchas gracias! Es un flipe de película, y tampoco entiendo su fracaso. Como dices es una de esas películas que siempre gustan a la gente. Y veo que todos preferimos la versión extendida. Curiosamente creo que en "Mentiras arriesgadas" funciona muy bien la comedia, algo que me sorprende, ya que de entrada no crees que Cameron sea un director que pueda crear una comedia y le salga bien. Muchas gracias por comentar.
Saludos.
Hola, Rodi:
Buenas noches. Me atrapó tu nuevo post. Para el caso, en el Perú, se llamó - espero no olvidarlo - "El secreto del abismo". Así, siempre he considerado este filme como uno de los mejores de Cameron. Recuerdo haberlo visto en la televisión (la versión para el cine) y me agradó mucho. Luego, vi la versión extendida por Fox y me pareció curioso el final. Por ello, me parece algo injusto que no haya sido tan valorada en su momento. A diferencia de los Terminator o el propio Titanic, observo en "The Abyss" un cine más maduro, de mayor inteligencia, con mejores propuestas visuales, por parte de Cameron. Tal vez, y esta es mi teoría, no fue tan exitosa esta película porque (por los menos en los 80) uno esperaría de un filme de Cameron acción futurista, muertos, sangre a raudales, etc. Siento que "The Abyss" no va por ese camino.
Bueno, Rodi, te mando un fuerte abrazo desde Perú. ¡Felices fiestas!
... Nota: Por lo que cuentas sobre Ed Harris, ahora se entiende por qué juró no volver a trabajar con James Cameron.
Ahora sí, saludos!!
Hola Douglas, "Abyss" es puro Cameron, creo que aquí están presentes la mayoría de sus temas recurrentes y pasiones.
La razón de su fracaso pueden ser las que menciono en el articulo, demasiadas películas submarinas en el mismo año y demasiado estrenos gordos en 1989, además creo que esas películas cuyo discurso eran los peligros de la guerra fría entre USA y URSS perdieron interés tras al caída del muro de Berlín. Y tienes razón, igual la gente se esperaba otra cosa del director de "Terminator" y "Aliens", y "Abyss" es muy distinta, sin la violencia de aquellas.
Sí, no creo que a Ed Harris le quedasen ganas de volver a trabajar con Cameron.
Muchas gracias por comentar.
Felices fiestas.
Saludos.
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