Destino final
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.
Un avión de viaje a París explota nada más despegar, aunque unos pocos pasajeros lograron salir del avión antes del despegue. Sin saberlo cambiaron el plan de la muerte, la cual irá a por ellos.
VUELO 180
El origen de Destino final (Final Destination, 2000) surgió, como no podía ser de otra forma, a bordo de un avión, uno en el que viajaba el guionista Jeffrey Reddick, y en el cual leyó un artículo de la revista People que llamó su interés. "Una mujer estaba de vacaciones y su madre la llamó para decirle que no tomara el vuelo que tenía previsto al día siguiente," explicaba Reddick. "Tenía un mal presentimiento al respecto. La mujer cambió su vuelo para hacer que su madre se sintiera mejor y después descubrió que el vuelo en el que se suponía debía estar, se había estrellado. Y allí estaba, la pequeña semilla de una idea."
Reddick por aquel entonces trabajaba en New Line Cinema y estaba tratando de conseguir un agente. Le aconsejaron que escribiera un guión para televisión para conseguir uno, y así decidió elaborar un guión basándose en su idea para un capítulo de Expediente X, serie de la que era fan. En su historia, el hermano de Dana Scully tenía una premonición y se bajaba de un avión, el cual terminaba estrellándose y todas las personas que se bajaron con él comenzaban a morir. Este guión data de 1994. A Mark Kaufman de New Line y amigo de Reddick, le gustó tanto, que le recomendó que lo convirtiera en una película y no en un capítulo de una serie de televisión.
Reddick le hizo caso a su amigo, y nunca llegó a enviar el guión a Expediente X, y en su lugar escribió un tratamiento de tres páginas titulado "Flight 180", el cual llegó a manos de los productores Craig Perry y Warren Zide. Éste rápidamente llamó su atención. "A pesar de que Destino final llegó a nosotros como un tratamiento, destacó," declaraba Perry. "De entrada reaccioné a como son de universales estos temas, la sensación de colocar tu vida en las manos de otra persona cuando coges un avión, entonces tomas esa idea para preguntar como el destino interactúa con nuestras vidas en cada semáforo, en cada esquina."
En 1997, New Line compró el tratamiento, y Reddick se encargó de escribir el primer borrador. El guionista fue creando con Perry y Zide diferentes versiones de la historia. Inicialmente los supervivientes del accidente aéreo no se conocían y no era hasta después de la catástrofe que se buscaban. Además originalmente eran adultos, pero New Line quiso que los protagonistas fueran adolescentes por el auge del slasher en los 90, de esa forma se convirtieron en alumnos de una clase en viaje de vacaciones. Y fue durante ese proceso de reescritura cuando se añadió el concepto de que los personajes morirían en un orden determinado. El mayor problema con el que se encontró Reddick, fue que el estudio no creía que funcionase tener a la muerte como una asesina invisible, algo crucial en la trama. Como no se daban decidido, Perry amenazó con llevarse el proyecto a Miramax, algo que surgió el efecto deseado, porque compraron el borrador de inmediato. De todas formas, para el enfrentamiento final, New Line le hizo a Reddick personificar a la muerte como el "Ángel de la muerte".
Ese borrador era de un tono bastante más oscuro que la película final. Los personajes eran atormentados por la muerte explotando sus mayores miedos hasta conseguir que se suicidaran uno tras otro. Por ejemplo, originalmente había en la historia los personajes de dos hermanas, una sobrevivía y la otra moría en el accidente (que fueron cambiadas por los hermanos Tod y George en el guión final), la primera comenzaba a obsesionarse con su hermana muerta y a comportarse como ella, y terminaba prendiéndose fuego. El fantasma de Terri perseguía a Carter en una estación de metro, y éste sintiéndose culpable por su muerte, se tiraba delante de un metro. Por su parte, Clear regresaba al final al lugar del accidente y lo revivía, aparecían sus amigos muertos que la rodeaban, todo como parte de la estratagema de la muerte de conseguir que se suicide con una pistola que porta, pero al estar embarazada, la nueva vida que lleva en su interior la protege de la muerte. Pero cuando en la última escena daba a luz, la muerte iba a por ella. Sólo Alex quedaba con vida.
Tocaba buscar director, y primero trataron de fichar a Clive Barker (Hellraiser), pero rechazó la oferta. Los siguientes de la lista fueron Glen Morgan y James Wong, a quienes entusiasmó la premisa (y en una ironía del destino, ambos habían sido guionistas y productores de Expendiente X). Ambos tardaron cerca de un año en sumarse al proyecto, ya que estaban ocupados con otros compromisos. Juntos se encargaron de escribir el guión y Wong sería quien terminaría sentándose detrás de las cámaras, siendo éste su debut como director de cine.
"Realmente me gustó la idea de lidiar con la muerte." admitía Wong. "Además, ésta es una película que siento que puedo hacer bien, algo que es emocionante y nuevo, al menos en este género. La películas de terror adolescentes han ido hacia el slasher y ésta no es así. Es más de un suspense espeluznante, algo como El exorcista o La profecía, algo que tiene un poco más de clase, pero con una sensibilidad juvenil."
Wong y Morgan reescribieron el guión manteniendo la misma premisa de Reddick. "Su tratamiento tenía el núcleo central de la historia" explicaba Wong. "Un grupo de chicos de secundaria va de excursión en un avión, se bajan, y la muerte va a por ellos. Pero cómo sucede todo es diferente del tratamiento. Eso y los personajes es lo que aportamos." Wong y Morgan decidieron no mostrar a la muerte como una parca, retomando la idea original de Reddick, y así se convirtió en un ser invisible representado por detalles sencillos y mundanos. Además también fue idea suya lo más memorable de la película, las intrincadas muertes orquestadas por la parca.
"Una vez tuvimos una historia básica, empecé a catalogar las extrañas coincidencias de mi propia vida," explicaba Morgan. "Por ejemplo, estaba en el aeropuerto de Vancouver esperando por un vuelo, cuando John Denver sonó por el altavoz. Recuerdo que pensé, 'Ey, él murió en un accidente aéreo, eso es un poco raro'. Escribimos una versión de esta experiencia en el guión."
Por su parte, Reddick se dedicó a realizar anotaciones de guión extraoficialmente como parte del equipo de New Line, ya que Bob Shaye, fundador del estudio, le pasaba los sucesivos borradores de Wong y Morgan, algo de lo estos no tenían conocimiento, y cuando lo descubrieron, nos le hizo mucha gracia.
El segundo borrador de guión de Morgan y Wong obtuvo luz verde por parte de New Line. Destino final despegaba.
REPARTO
Era hora de reunir a los pasajeros del vuelo 180. Dewon Sawa se hizo con el papel de Alex Browning, protagonista de la historia. El actor, quien leyó el guión mientras se encontraba en un avión, reconocía que, "me hizo pensar en la muerte... y en la vida. Pensé que sería un reto como actor pasar por todo el arco de desarrollo que Alex experimenta."
Ali Larter se llevó el papel de Clear Rivers, la única que cree al personaje de Alex en sus premoniciones. La actriz estaba encantada con su papel, ya que Clear, "ha tenido muchas pérdidas en su vida y se ha cerrado al mundo. Me emocionó interpretar a un personaje que va de ese lugar cerrado a una creciente confianza en otras personas y en la vida misma."
Kerr Smith se hizo con el papel de Carter Horton, un personaje, "que siente que no tiene control sobre su vida en esta película," explicaba el actor. "A él eso no le gusta, y lo expresa a través de su rabia."
Kristen Cloke, mujer de Glen Morgan, interpretó a la profesora Valerie Lewton. La actriz ya había trabajado con su marido y con Wong en las series Space: Guerra estelar, Millennium y Al otro lado, además de en la película para televisión The Notorious 7 (1997). Lo interesante para Cloke del papel fue, "comprender la psicología de una persona que cambia tanto en un instante."
El productor Craig Perry quien acababa de producir American pie (1999), se trajo a Seann William Scott con quien había trabajado esa película, para interpretar a Billy Hitchcock.
Morgan y Wong habían rodado años antes un piloto con Tony Todd, y lo llamaron para dar vida a Bludworth, dueño de una morgue y que parece saberlo todo sobre la muerte.
Amanda Detmer se llevó el papel de Terry Chaney, novia de Carter. "Cuando leí el guión por primera vez," contaba la actriz. "Lo que más me llamó la atención fue que los personajes estaban bien escritos y las relaciones entre ellos eran fuertes y creíbles."
Por su parte, Daniel Roebuck consiguió el papel del agente del FBI Weine, según él por sus conocimientos del cine de terror demostrados en la audición. "Me dijeron que fui el único que se dio cuenta que muchos de los nombres de los personajes eran de iconos de terror: Lewton, Schreck, Chaney, o Browning," explicaba el actor.
El resto del reparto se completó con los nombres de Chad Donella (en el papel de Tod Waggner), Brendan Fehr (interpretando a George Waggner, el hermano de Tod), y Roger Guenveur Smith (como el agente del FBI Schreck).
RODAJE
El rodaje de la película tuvo lugar principalmente en Vancouver desde el 25 de mayo de 1999 al 13 de agosto del mismo año. Aunque se rodaron algunas escenas adicionales en Long Island, Toronto y San Francisco. El Aeropuerto Internacional de Vancouver se convirtió en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York para la película.
El diseñador de producción John Willett construyó la mayoría de los sets por duplicado, creando siempre una versión desvirtuada del decorado original. Una versión de los decorados se utilizaba para el mundo antes del accidente y otra para después del mismo. Willett realizó pequeños cambios para crear en el espectador una sensación de inquietud, "de que algo no está del todo bien." Por ejemplo, los dos sets construidos para la habitación de Alex, "tienen diferentes dimensiones, las paredes no están a 90º, y la combinación de colores no es la misma," explicaba Wong. Otro ejemplo es la cafetería del aeropuerto, "está mucho más cerca después del choque que antes," explica Willett. "No parece demasiado, pero tiene un efecto profundo y sutil en ti."
El decorado más espectacular creado para la película fue el del 747, que fue construido sobre un mecanismo que lo hacía rotar hasta 45º y que permitía una inclinación de delante a atrás de 60º, y así simular las vibraciones a bordo cuando se produce el fatal accidente. Tardaron dos meses en construir el set, el cual pesaba cerca de veinte toneladas. Para crear el momento en que se produce un agujero en el costado del avión, se utilizó un brazo mecánico que arrancó el lateral del set y que después fue borrado digitalmente.
La película hace gala de unos espectaculares efectos visuales, obra de la empresa Pixel Magic. La mayoría de efectos son una combinación de efectos mecánicos con digitales. "Cuando el CGI trabaja en combinación con efectos mecánicos se siente de una forma más orgánica," explicaba Terry Sonderhoff, coordinador de efectos especiales mecánicos de la película. Y es que los responsables de Destino final trataron de utilizar el mínimo CGI posible (aún así la película contiene 218 planos con efectos digitales). "Hoy en día, en las películas, todos confían en el CGI porque es el nuevo juguete", afirmaba Wong. "Pero en nuestra película volvimos a los efectos físicos para hacerla distintiva, y nos hizo rodar de una forma más inteligente".
Un buen ejemplo de esa combinación, es la escena de la decapitación de Billy. El actor llevó puesta en la cabeza una bolsa de color azul, que posteriormente se borró digitalmente. También se utilizó la suma de ambos tipos de efectos en el accidente del avión usando fuego digital para completar las tomas rodadas en el set.
Y es que las originales e inesperadas muertes de la película hicieron que sus responsables tuvieran que romperse la cabeza para lograr materializarlas. Por ejemplo, en el caso de la de la Sra. Lewton, el plano del cristal que sale disparado del ordenador y se clava en su cuello, fue rodado al revés, con el cristal saliendo realmente del cuello gracias a un hilo, que fue borrado digitalmente. Y para crear el efecto posterior de la profesora Lewton siendo atravesada por los cuchillos, se colocó a la actriz debajo de un falso suelo de madera con un cuerpo de silicona encima, que fue el que resultó apuñalado. Por su parte, para crear el momento en el que Alex es quemado vivo en el accidente de avión, Sonderhoff hizo un molde de la cabeza de Sawa y construyó una replica en látex, que fue quemada por un motor a reacción, siendo el resultado espectacular.
Otro momento complicado fue rodar la escena en la que Carter detiene el coche sobre las vías y éste termina envestido por un tren. Para darle un toque más espectacular a la escena, tuvieron que vaciar el coche dejando sólo su carrocería y cortaron el vehículo por la mitad, así se simuló que el tren lo partiera en dos por el impacto.
Tuvieron problemas con el final de la película, el estudio obligó a cambiar el desenlace previsto, en el que Alex moría electrocutado al salvar a Clear, cuando ella se quedaba atrapada en el coche por el cable de alta tensión y el fuego. En una escena eliminada anterior, Alex y Clear se acostaban en la playa y ella se quedaba embarazada. Clear, Carter y el bebe lograban sobrevivir en ese final. En los pases de prueba esa conclusión no gustó y se llamó de nuevo a los actores para rodar un nuevo final, en el que Alex sí lograba sobrevivir, aunque su destino quedaba abierto.
La película se estrenó el 17 de marzo del 2000 y fue un éxito sorpresa. En los Estados Unidos recaudó 53.331.147 de dólares y la cifra final a nivel global fue de 112.880.294 de dolares. Nada mal para una producción que había costado 23 millones de dólares.
ESCENAS ELIMINADAS
En las ediciones de vídeo doméstico se incluyen escenas cortadas del montaje final, las cuales corresponden principalmente a la subtrama de la historia de amor entre Alex y Clear. Son las siguientes:
1. El encuentro entre Alex y Clear en la playa era más largo. Inicialmente estaba previsto que ambos tuvieran una historia de amor, y esta escena acababa con ellos besándose (y acostándose fuera de cámara).
2. Clear se hace una prueba de embarazo y descubre que da positiva.
3. El final alternativo en el que Alex salva a Clear, cuando está encerrada en el coche agarrando el cable de alta tensión. El protagonista termina electrocutado. Clear da a luz a un niño al que pone el nombre de Alexander. Estando en su casa, nota la presencia de Alex con ella. Clear se encuentra con Carter en el cementerio y hablan sobre aprovechar la segunda oportunidad que les ha dado la vida.
VALORACIÓN
Destino final es posiblemente la película de terror adolescente más original de la ola surgida a mediados de los 90. Aquí no tenemos un asesino que persigue a los jóvenes, es la propia muerte quien se encarga de ello.
Cada una de las muertes de los personajes no podrían ser más inesperadas y divertidas, nunca sabes por donde saldrán los responsables de la película. Y la gracia radica ya no en quien morirá si no en como, lo que es un toque diferente en este tipo de películas. Un buen ejemplo de ello, es la muerte de la profesora Lewton, conforme avanza la escena tratamos de adelantarnos a como resultará muerta, nos preguntamos si será por una explosión de gas, por lo que encontrará dentro del armario, o por el líquido que se derrama sobre el monitor. La escena funciona de maravilla y termina de una forma inesperada.
El arranque de la película es genial. Wong introduce pequeños detalles que premonizan que algo malo va a pasar con el vuelo, como la madre de Alex rompiendo la etiqueta de la maleta (lo que según él le traía buena suerte), que una canción de John Denver suene antes del despegue, el Hare Krishna que le entrega un folleto a Alex y le dice, "La muerte no es el fin", o que la hora del vuelo coincida con el cumpleaños de éste. Además la película juega inteligentemente con ese miedo irracional que tenemos a volar en un avión, y así nos atrapa desde el principio.
La película tiene buenas ideas, como indirectamente nos habla de las supersticiones y con la idea del destino, de si tomamos nuestras propias decisiones o si ya están escritas de antemano. También nos hace plantearnos como reaccionaríamos ante una situación como la que plantea la historia, sobrevivir a una tragedia por la acción de otra persona. Aquí los hay de todo tipo, unos están agradecidos, otros tienen miedo, hay quien cree haber perdido el control sobre su vida, y otros como el padre de Tod, mira con rencor a Alex porque no salvo a su otro hijo.
Es un acierto la escena de Alex encerrado en la cabaña totalmente paranoico y tratando de evitar morir, creyendo que cualquier cosa puede matarle. La película lleva hasta el límite la idea de lo que es vivir temiendo que algo malo nos suceda.
Y también me gusta que la película no tenga un verdadero final, algo lógico, ya que la muerte no se detiene nunca hasta conseguir su objetivo. De hecho, la película salió ganando con el nuevo final, el que tenían previsto era más aburrido y menos satisfactorio. El nuevo respeta mejor el espíritu de la película.
Aunque la película tiene sus pegas. Como ciertos tics del cine de terror adolescente, con esos personajes estereotipados y un tanto unidimensionales (como los de Carter y Billy). Y los presagios de Alex parecen llegarle de una forma distinta en función de los intereses de la película. Cuando tiene la visión de lo que sucederá en el avión tiene una imagen completa de lo que va a suceder, pero con la muerte de Tod la premonición es más sutil (simplemente un trozo de una hoja de una revista con el nombre "Tod" que cae sobre su pierna), y con la muerte de Terry ve momentos antes reflejado un autobús que no está allí. Aunque los responsables de la película seguramente lo hagan para que resulte fresca, hubiera resultado mejor si esos augurios fueran más homogéneos, y no tan aleatorios.
Destino final dio pie a una saga de lo más entretenida (sólo la cuarta parte resulta olvidable), siendo la mejor entrega de la misma.
Y la película se colocó fácilmente como una de las mejores películas de terror adolescente surgidas en los 90 con el éxito de Scream (1996). Es una experiencia extremadamente entretenida y tiene un planteamiento harto original. Subirse a un avión después nunca fue lo mismo, ni la muerte nunca fue más divertida y emocionante. Larga vida a Destino final.
CURIOSIDADES
La cabaña de Clear también puede verse en la película Mandíbulas (1999).
La conversación entre la profesora Lewton y el copiloto para permitir que los profesores vuelvan al avión, fue improvisada.
En la escena inicial, se suponía que Devon Sawa debía fingir estar dormido. El actor realmente sólo había dormido cuatro horas.
La escena donde Carter le da un codazo a Billy en la cara se añadió sobre la marcha, debido a que el día de rodar la escena Seann William Scott tenía una llaga en el labio, y para ocultarla se ideó ese momento, añadiendo sangre al labio del actor después que Carter le pegue.
El body count de la película, sin contar a los 287 pasajeros del vuelo 180, asciende a 5 muertos.
El exterior de la casa de la Sra. Lewton se construyó en cinco días. Al final los residentes de Vancouver no querían que la volaran por los aires porque la consideraban una casa muy bonita.
El cartel que mata a Carter al final de la película es un 180 gigante, una referencia al número de vuelo del avión.
Cuando la mujer del aeropuerto le da su billete a Alex, le dice que el avión sale a las 9:25, que coincide con su cumpleaños (el 25 de septiembre). Alex se sienta en el avión en la letra I (la novena del alfabeto) y en la fila 25.
El discurso de Tod en el funeral es una cita de Marcel Proust.
La escena del Alka-Seltzer que sigue a la de la muerte de Terry con el autobús, tuvo que ser alargada porque en los pases de prueba el público no se había recuperado del shock.
La mayoría de los nombres de los personajes de la película homenajean a personalidades del cine de terror clásico, Alex Browning (el director Tod Browning), Valerie Lewton (el productor Val Lewton), agente Schreck (el actor Max Schreck), Tod y George Waggner (el director George Waggner), Billy Hitchcock (el director Alfred Hitchcock), Terry Chaney (el actor Lon Chaney), Larry Murnau (el director F.W. Murnau), Blake Dreyer (el director Carl Theodor Dreyer) y Howard Siegel (el director Don Siegel).
Existe una correlación de números a lo largo de la película. El 747 (es el número del tipo de avión del vuelo accidentado, y también el número del tren que arroya el coche de Carter), y el 180 (es el número del fatal vuelo, aparece en el despertador de Alex, y el cartel que cae en París forma ese número).
Pese a lo que se ha declarado en varias ocasiones, la película no tomó como inspiración la tragedia del vuelo 800 de la TWA, que tuvo lugar el 17 de julio de 1996, ya que Jeffrey Reddick comenzó a escribir el guión en 1994. Pero sí existen paralelismos. Al igual que en la película, el avión que se dirigía a París, y explotó a los pocos minutos de despegar. Se llevó a cabo una investigación por parte de la NTSB (Junta Nacional de Seguridad del Transporte) y del FBI, barajándose la posibilidad de una bomba a bordo y de que hubiera sido alcanzado por un misil. Al final, y como sucede en la película, la conclusión fue que el fatal accidente se debió a una explosión en el taque de combustible central debido probablemente a un cortocircuito. Eso sí, se utilizaron en la película imágenes del accidente para escenas de informativos.
Cuando los estudiantes suben al avión, Alex mira al exterior y ve un carrito de equipaje que porta el número 666.
Ganó los premios Saturn a la mejor película de terror y mejor interpretación de un actor joven (Devon Sawa).
A lo largo de la película suena la canción de John Denver, "Rocky Mountain High", quien murió en un accidente de avión.
Tardaron 5 días en conseguir el plano en el que el reloj despertador de Alex cambia de marcar la 1:00 a 180.
Se presagian varias muertes a lo largo de película. Tod finge asfixiarse antes de que el avión despegue. Justo después de la explosión del avión, detrás de Terry hay una foto de un autobús. Y cuando Billy observa como el avión despega, se ve el reflejo de éste cruzando su cara de lado a lado.
El guionista Jeffrey Reddick rodó un cameo en la secuencia inicial de aeropuerto, pero no fue incluido en el montaje final.
Labels: cine 2000's, películas de culto
7 Comments:
Oh,esta pelicula me encanta.Es verdad que salieron muchas de terror adolescente en los 90 y sin duda esta es la mejor.No se parece a las otras y no es el tipico slasher,ademas de ser muy original.Las secuelas tb estan bien xo claro,sin duda esta es la mejor,mas que nada x ese efecto sorpresa.Devon sawa a lo tonto tiene dos pelis de culto total,una es esta,la otra es El diablo metio la mano.Muy buena reseña de una buena pelicula.Saludos Rodi
Gran peli . Infravalorada
Marco: ¡Muchas gracias! También ésta es mi preferida de la saga, seguida de la tercera parte. Opino igual que tú, de todo el cine de terror adolescente surgido de los 90, "Destino final" fue la propuesta más original y entretenida. "El diablo metió la mano" la vi recientemente, y no me esperaba que fuese tan divertida.
Ruben: De acuerdo contigo, debería estar mejor considerada. Gracias por comentar.
Saludos.
Sin ser un gran aficionado al cine de terror (y menos al teenager), reconozco que ésta peli me gustó por lo que comentas de original y divertida. Además da que pensar sobre los miedos que nos impiden avanzar en la vida. Al fin y al cabo, nuestra cita con la muerte será ineludible.
Sobre las secuelas, tan sólo he visto la segunda y la recuerdo por la fantástica secuencia de apertura en la carretera.
Gran reportaje, como de costumbre Rodi!
Un saludo!
De todo el cine de terror adolescente surgido de los 90 hay títulos que me gustan como "Scream", "Sé lo que hicisteis el último verano", "The faculty" y esta "Destino final". El film de Wong es el más original de todos y también resulta muy divertido. Y como dices, además te hace pensar sobre la vida y el destino, lo cual hace que la película destaque por encima del resto.
De las secuelas te recomiendo la tercera, es la mejor después de la original, y ya tira de la diversión pura y dura por las muertes rebuscadas, y además es muy entretenida.
Como siempre, ¡muchas gracias por comentar!
Saludos.
Muy buena entrada. Aunque no sea un Slasher, para mí se trata de la mejor película de terror adolescente de aquella hornada: es original y con mucho suspense ( que me recordó varias veces a "La Procefia", además de invitar a cierta reflexión sobre la muertes, lo que es particularmente de agradecer el la juventud, y lo mejor de todo, humor negro a mansalva. La cinta se ve echa con un cariño del que carecen las secuelas, graciosas pero ya está.
Un saludo
¡Muchas gracias León! También es mi preferida de la saga y posiblemente también sea mi película favorita del cine de terror adolescente surgido en los 90. Tiene muy mala leche (cosa que se agradece) y resulta entretenidísima, nada mal para una película de terror juvenil.
Saludos.
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