Hunter
Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.
Un asesino en serie llamado "El Hada de los Dientes", está sembrando el pánico en Estados Unidos. Para detenerlo, el FBI recurre a Will Graham, un antiguo agente, quien sabe como meterse en la mente de esta clase de asesinos.
EL DRAGÓN ROJO
Thomas Harris no sabía el impacto y repercusión que tendría su segunda novela, "El dragón rojo", cuando la publicó en 1981. En ella aparecía por primera vez el personaje del ahora célebre Dr. Hannibal Lecter, y todo lo que vino después es historia.
En 1983, el productor Dino De Laurentiis compró los derechos de la novela y no sólo eso, llegó a un acuerdo por el cual se aseguró los derechos de todas las futuras novelas de Harris, por lo que cada vez que éste publicara una novela, De Laurentiis sería la primera persona autorizada a pujar por el libro y en caso de que rehusara hacerlo, tendría aún la oportunidad de igualar la mejor oferta.
Bajo la productora "De Laurentiis Entertainment Group" se comenzó a desarrollar el proyecto y se encargó la escritura del guión a Walon Green (Grupo salvaje).
El primer director al que se le ofreció el proyecto fue a David Lynch, en los tiempos que estaba realizando para el productor italiano la película Dune (1984). Lynch estuvo poco tiempo involucrado en el proyecto y lo abandonó cuando se cansó de él. "Estaba yendo a un mundo que iba a ser para mí realmente violento. Y completamente degenerado," declaraba el director. "Una de esas cosas sin cualidades redimibles."
Tras la salida de Lynch, Michael Mann asumió hacerse cargo de "El dragón rojo", que terminaría llamándose Hunter (Manhunter, 1986). "Lo que me atrajo del proyecto fue que pensé que era la mejor historia de detectives que había leído en mi vida," declaraba Mann. "Me encantó porque Graham resuelve el problema intelectualmente."
Aunque al director le interesaba también el lado oscuro de la historia, principalmente lo referente a, "su conexión con la esencia del mal, que emerge en el proceso de deshumanización que lleva a un simple ser humano sin un pasado excepcional, a convertirse en un asesino capaz de las más terribles atrocidades. Y cuando las víctimas dejan de ser seres humanos, se convierten en fragmentos... en pedazos de materia."
Mann reescribió el guión de Green (se desconoce cuanto de lo escrito por el primer guionista se mantuvo en el libreto final) y estuvo trabajando en el proyecto durante tres años. Durante ese período, el director de Collateral pasó tiempo con la Unidad de Ciencia del Comportamiento del FBI para documentarse. Y también se carteó durante años con el asesino encarcelado Dennis Wayne Wallace e incorporó elementos de éste al personaje de Dollarhyde.
REPARTO
Para el papel de Will Graham sonaron muchos nombres, como los de Don Johnson (el preferido del estudio y que protagonizaba la serie Corrupción en Miami producida por Mann), Jeff Bridges, Richard Gere, Mel Gibson y Paul Newman, pero Mann lo tenía claro, quería que William Petersen asumiera el papel (ya habían trabajado juntos en Ladrón (1981)). De Laurentiis no quería al actor, prefería a las estrellas antes mencionadas, pero Mann luchó por Petersen y consiguió que participara en la película, algo que requirió dos meses. El actor se preparó de forma concienzuda para convertirse en Graham, trabajando con el departamento de policía de Chicago y el FBI, hablando con oficiales y leyendo sus archivos criminales.
Y del mismo modo, se barajaron varios actores para interpretar a Hannibal Lecter (aunque en la película se cambió el apellido a Lecktor), y que posee un papel secundario dentro de la trama. Brian Dennehy, John Lithgow y Mandy Pantinkin fueron candidatos. Mann inicialmente consideró al director William Friedkin (El exorcista) para dar vida al caníbal, pero éste se negó. Al final Dennehy le recomendó al actor escocés Brian Cox, quien por aquel entonces había triunfado con la obra teatral "Rat in the Skull". Mann quedó encantado con el talento del actor y lo fichó para que diera vida al primer Hannibal Lecter que conoció el cine. Cox basó su interpretación en el asesino en serie escocés Peter Manuel. Además Mann le indicó al actor que lo interpretase como si fuera un estudiante de un colegio público británico, así que para dar vida a Lecktor, Cox tomó como referente a su hijo de 15 años (que no es otro que Alan Cox, el joven Watson de El secreto de la pirámide (1985)).
Para interpretar a Francis Dollarhyde se hizo un proceso de casting, al cual se presentó Tom Noonan. El actor bordó su audición, interpretando la escena de las diapositivas con Dollarhyde y Lounds de forma tan eficaz, que llegó llegando a aterrorizar a la mujer que le dio la réplica. Mann le ofreció el papel, pero Noonan lo rechazó hasta en cinco ocasiones porque consideraba que los 35.000 dólares que querían pagarle no eran suficientes, al final consiguió cobrar un sueldo de 100.000 dólares. El actor se tuvo que preparar físicamente para meterse en la piel del asesino en serie, teniendo que ganar aproximadamente 20 kilos de peso. Para ello levantó pesas durante meses, seis días a la semana. Una vez terminaba de trabajar, se iba a su casa y hacía 1.000 sentadillas, 500 flexiones y salía a caminar todas las noches entre 8 y 16 kilómetros.
El papel de Reba McClane recayó en Joan Allen. Para prepararse para su papel de ciega, la actriz pasó tiempo en el "New York Institute for the Blind" donde se entrevistó con profesores y le enseñaron a caminar por Nueva York con los ojos vendados.
Dennis Farina entró en la película para asumir el papel de Jack Crawford, por una recomendación de Petersen, del que era amigo. Seguro que también ayudó que Farina ya había trabajado con Mann en Ladrón (1981).
Stephen Lang se metió en la piel del periodista Freddy Lounds. El actor compaginó el rodaje de esta película con el de La banda de la mano (1986), la cual estaba producida por Mann.
El resto del reparto se formó con Kim Greist (como Molly Graham, la mujer de Will), Michael Talbott (dando vida a Geehan), Benjamin Hendrickson (en el papel del Dr. Frederick Chilton) y Chris Elliott (en un pequeño papel como Zeller).
RODAJE
Con un presupuesto de 15 millones de dólares, el rodaje tuvo lugar a finales de 1985, en localizaciones de Chicago, Atlanta, Washington, St. Louis, y en diferentes ciudades del estado de Florida como Clearwater, Fort Myers y Captiva Island.
Los interiores se rodaron en los "DEG Film Studios" en Carolina del Norte, que eran propiedad de De Laurentiis. Pero filmar en ellos conllevó ciertos problemas según Cox, porque, "el estudio tenía un techo de hierro corrugado, lo cual significa que el sonido era muy malo."
El "High Museum of Art" de Atlanta sirvió para recrear la prisión en la que se encuentra encerrado Lecktor. Todas las escenas con Brian Cox se rodaron en tan solo tres días.
Mann tiene fama de director duro y en el rodaje de Hunter no fue una excepción. Noonan contaba que Mann, "gritaba mucho a la gente. Hacía llorar a Joan Allen algunas veces."
Un ejemplo claro de su temperamento, es como terminó el rodaje de la escena en la que Dollarhyde está en su furgoneta y Reba se encuentra en las escaleras de su casa. El director encontró una pequeña imperfección en la furgoneta que ni siquiera aparecía en la toma, molesto con lo sucedido, Mann despidió a todo el equipo del departamento artístico involucrado en la escena. Al parecer, los despidos fueron algo normal durante el rodaje. "Había probablemente 60 ó 70 personas en el equipo y hubo cambios de personal como en 80 puestos en la película," declaraba Noonan.
Mann le preguntó a Noonan (a quien siempre llamaba Francis, como su personaje, y quería que todo el equipo hiciese lo mismo) si podían hacer algo que ayudase a su interpretación, y el actor le respondió que sería bueno para él, no tener que ver al resto de los actores, ya que eso aumentaría la sensación de aislamiento y tensión entre su personaje y los demás. Mann se lo tomó al pie de la letra y envío un memorándum a todo el equipo y actores prohibiéndoles que hablaran con Noonan. "Nunca hablé con nadie, excepto con el asistente del director, con el que hablaría de vez en cuando y un poco con la gente de maquillaje," recordaba el actor. Noonan volaba en diferentes aerolíneas, se alojaba en distintos hoteles, su camerino se encontraba en otro edificio lejos del de los demás, e incluso el director hizo que un asistente de producción caminara delante y otro detrás del actor, separados a cierta distancia, para asegurarse que éste no se encontrara con alguna de las personas que tenían vetado hablar con él. "Fue interesante, pero fue realmente extraño," reconocía el actor.
La escena en la que Dollarhyde tiene secuestrado a Lounds sentado en la silla de ruedas, se repitió una y otra vez, según Noonan, Mann quería, "ver cuantas veces podría hacer algo tan emocional." Noonan se tomó como una competición el demostrar que podía hacerlo (incluso entre toma y toma aprovechaba para hacer flexiones). "Michael me hizo hacerlo 40, 50, 60 veces," recordaba el actor.
Y rodar la escena de sexo entre Dollarhyde y Reba requirió de dos días para completarse, a través de unas jornadas interminables. Comenzaron a rodar la mañana de un día y siguieron hasta la mañana del día siguiente, en ese tiempo sólo pararon para cenar. Cuando se hizo de nuevo de día, taparon las ventanas para simular que seguía siendo de noche. Al llegar sobre las nueve de la mañana, hicieron un pequeño parón de unas dos horas y después siguieron rodando hasta completar la escena. "Creo que hasta que no llevábamos casi 30 horas con la secuencia, realmente no llegaron al punto en el que podía colapsar," recordaba Noonan. El actor se refería al punto álgido de la escena, el momento en el que Reba toca la cara de Dollarhyde y éste rompe a llorar. "Fue realmente difícil tener que esperar todo el día, porque había estado preparando toda la película porque realmente quería que sucediera [ese colapso]." Cada vez que iban a rodar ese momento Mann cortaba la escena y volvían rodarla de nuevo, algo que sucedía una y otra vez, sin llegar nunca al momento clave. "Filmamos durante horas, horas y horas antes que él llegara a lo que era realmente importante para la escena. Sentí que fue algo intencional," declaraba Noonan. Sea como fuere, lo cierto es que el resultado de la escena es perfecto y el actor está fantástico haciendo sentir la frustración de su personaje.
Fue un rodaje lleno de problemas, pero Mann demostró ser un director de recursos. Cuando tuvieron que rodar la escena en la que Graham se queda dormido en un avión, el director no consiguió el permiso para rodar en un auténtico avión comercial, pero eso no detuvo a Mann, y rodó la escena al estilo guerrilla. Reservó billetes para todo el equipo en un vuelo de Chicago a Florida, ciudad a la que tenían que viajar de todas formas, y una vez a bordo los miembros de la producción sacaron una cámara, luces y equipo de sonido que llevaban como equipaje de mano, para rodar la escena a toda velocidad. Mantuvieron calmados a los pasajeros y a la tripulación mediante el reparto de cazadoras de la producción.
Para la escena donde Reba acaricia un tigre sedado, utilizaron un auténtico tigre al que realmente tuvieron que sedar. Y el veterinario que ayuda a Reba era un auténtico veterinario.
El rodaje del enfrentamiento final entre Graham y Dollarhyde estuvo lleno de contratiempos. La escena se filmó la última noche de rodaje a orillas del río Cape Fear (Carolina del Norte). Debido a restricciones de tiempo, la mayoría del equipo ya había abandonado la producción. No disponían de equipo de efectos especiales para simular los disparos y se estaban quedando sin tiempo, así que miembros de la producción corrieron hasta un 7-Eleven, donde compraron ketchup y cerebro de cerdo. Rodaron el tiroteo con planos cortos para así poder arrojar cosas sobre los actores y hacer agujeros de bala en sus ropas con cigarrillos. Mann simuló el impacto de los disparos lanzando frascos de vidrio para que se rompieran donde el director lo necesitaba, pero la mala suerte hizo que un trozo de vidrio se clavase en el muslo de Petersen. Y una vez Noonan fue abatido por Petersen, el actor tuvo que permanecer sobre un charco de sangre hecho con sirope de maíz durante varias horas, tantas, que se secó dejando al actor pegado a la alfombra sobre la que estaba tendido.
El personaje de Dollarhyde en la novela luce un espectacular tatuaje de "El Gran Dragón Rojo" de William Blake. Mann recurrió a moteros para que pintaran sobre Noonan el tatuaje. "Me ponían sobre una mesa y después de que me depilaran (durante lo cual yo gritaba, chillaba y me salían ampollas), estos tipos dibujaban sobre mí con fieltro y rotuladores durante todo el día," declaraba el actor. "Al día siguiente, tratarían de quitármelo. Michael entraría diciendo, 'No, no, no, tengo que deshacerme de ese ala.' Me fregarían, iría al gimnasio a entrenar, luego volvería y me pintarían de nuevo. Esto continuó durante semanas." Rodaron todos los planos de Dollarhyde sin camisa con y sin los tatuajes. Mann decidió mientras editaba la película que no utilizaría el tatuaje. "Le recuerdo diciendo que era demasiado y que disminuía al personaje," declaraba Noonan.
Tras el fracaso de la película Manhattan Sur (Year of the Dragon), también producida por De Laurentiis, el productor decidió cambiar el título de "El dragón rojo", para evitar la palabra "dragón" en él, y así pasó a llamarse en su versión original Manhunter. No fue la única traba que puso el productor, ya que también vetó el póster previsto para la película que era de color malva, ya que lo consideraba el color de la muerte.
Nada de eso ayudó en la taquilla, ya que la película se convirtió en un fracaso comercial. Hunter se estrenó en los Estados Unidos el 15 de agosto de 1986 y sólo recaudó 8.620.929 de dólares. En parte, esto fue debido a los problemas económicos por los que atravesaba De Laurentiis por aquel entonces, el productor sólo pudo permitirse hacer unas pocas copias y eso condenó a la película al fracaso.
Pero Hunter poco a poco comenzó a generar un culto alrededor de ella, algunos la descubrieron tras el enorme éxito de El silencio de los corderos (1991), y otros por la imponente carrera posterior de Mann.
EL MONTAJE DEL DIRECTOR
Existe un montaje del director (DC) de la película, el cual dura 3 minutos más que la versión estrenada en cines (VO). Son muchos los pequeños cambios y cortes, con planos y escenas que entran y salen, así que haré un resumen de las principales diferencias entre una versión y otra:
1. En el DC la escena de Graham y Crawford en la comisaria de Atlanta es más larga.
2. Antes de la visita de Graham a Lecktor, en el DC se incluyen dos escenas, una conversación telefónica entre Graham y su mujer; y otra entre Graham y Chilton en la prisión sobre Lecktor, que muestra el intento de Chilton de sacarle información a Graham sobre el asesino en serie.
3. La primera conversación entre Graham y Lecktor es un poco más larga en el DC.
4. La escena en la que Dollarhyde le muestra a Louds las diapositivas de sus víctimas, difiere entre ambas versiones. En la VO, el asesino muestra diapositivas de sus víctimas vivas y muertas a la vez que lo narra, mientras que en el DC sólo las muestra vivas y sin narración alguna.
5. El tiroteo entre Graham y Dollarhyde cambia levemente entre ambas versiones, siendo un poco más violento en la VO, y teniendo también una mayor duración (en el DC se omite un momento en que Graham apunta al asesino a la cabeza cuando éste ya está muerto).
6. Tal vez el mayor cambio entre ambas versiones, sea el final. En el DC, se sustituye el momento de Graham en el embarcadero tras el tiroteo, por una escena en la que el agente del FBI conduce hasta la casa de la familia, que iban a ser las siguientes víctimas de asesino, sólo para verlos.
VALORACIÓN
Hunter es un gran y olvidado thriller policíaco, y la primera gran película de Michael Mann. Un estudio del bien y del mal, protagonizada por dos psicópatas, uno a cada lado de la ley, que luchan contra la maldad que hay en su interior, uno trata de hacer lo correcto, mientras que el otro sucumbe a sus instintos.
El director lo tenía todo a favor para hacer una gran película, ya que partía de la excelente novela de Harris. Mann elimina ciertos elementos de la obra, como el pasado de Dollarhyde con su madre y abuela (que era lo menos interesante de la misma), los tatuajes del villano o la escena en la que se come la acuarela original de "El Gran Dragón Rojo" de William Blake. El director trata de centrarse en los elementos más policíacos y psicológicos de la novela, y no dejarse llevar por los más fantasiosos. Es decir, su película mantiene más los pies en la tierra que la novela.
Además tenemos los temas que son constantes en el cine de Mann, la profesionalidad, el mundo masculino, la lucha por los principios morales, o el héroe solitario. Y estéticamente la película tiene sus señas de identidad, como el uso de la fotografía de tonos azules o la utilización de la música como elemento inmersivo en la historia.
La película tiene sólo dos actos, el primero (y mejor) centrado en la investigación de Graham, y el segundo centrado en el asesino en serie, que termina con el enfrentamiento entre ambos personajes. La primera mitad de la película tiene un ritmo fantástico y no da respiro, con una serie de giros y descubrimientos que atrapan al espectador. En la segunda parte, se pierde un poco el interés, ya que al centrarse más en el villano, perdemos parte de la tensión de la investigación del FBI. En la primera parte se ensalza al villano, convirtiéndolo en un ente de puro mal, y en la segunda de humaniza y desmitifica. Conocemos al hombre roto y enfermo que cree va a convertirse en un dragón. Aún así, Mann no profundiza tanto en él como podría (en la novela sabemos más cosas de su pasado y llegamos a comprenderlo mejor), prefiere sugerir a mostrar, y nosotros debemos rellenar los huecos que faltan en la historia. Entendemos que es alguien que ha sufrido y ha estado sólo, lo que le ha llevado a cometer actos horribles, pero una buena mujer se cruza en su plan y le hace dudar si seguir con él, tiene que elegir entre el bien o el mal.
En esta segunda parte encontramos la mejor escena de la película, la del tigre anestesiado, llena de una extraña belleza (y que a mi parecer sucede demasiado pronto en la historia, ya que Dollarhyde y Reba se acaban de conocer, y el haberla retrasado en su relación habría beneficiado a la película). Creo que esa escena encierra todo lo que rodea al personaje del villano, él también es una bestia dormida a punto de despertar y podría destrozar a Reba con sus fauces, pero ella consigue acercarse a él, a su corazón. La misma escena tiene su espejo, pero con Dollarhyde como protagonista, cuando está en la cama con Reba, y coge la mano de ella y la coloca sobre su cara. Está sintiendo cosas que nunca había sentido, y la duda sobre que debe hacer se siembra en su interior. La diferencia con Graham es que ha llegado tan lejos que no hay vuelta atrás, está condenado. Por eso cree ver que hay algo entre Reba y su compañero de trabajo, ella es todo lo que tiene y lo peor que puede pasarle es perderla, y por eso mata a ese hombre y se la lleva, rompiendo así sus planes. Quiere matar a Reba porque se interpone en su camino, el amor que le demostró ella es algo que le pilla por sorpresa, y por eso quiere destruirla, pero justo cuando parece que va a hacerlo, cambia de opinión, pero ya da igual, Graham lo mata, sólo puede conocer ese final.
El clímax de la película se resuelve con el clásico tiroteo entre el héroe y el villano, un tanto convencional, que no resulta tan satisfactorio como todo lo contado antes. Además no me gusta como Mann lo rueda y edita, incluyendo una serie de extraños cortes que rompen la acción, además de utilizar encuadres un tanto extraños y también mete algunos ralentizados, que no permiten que la escena fluya como es debido. No entiendo su decisión de montar y rodar la escena así (tal vez es consecuencia de que se rodase a toda prisa). Aunque sí me parece un acierto, ese plano de Dollarhyde en el suelo, con toda la sangre derramada formando las alas de un dragón.
Este final difiere del de la novela, en el que la mujer de Graham era quien mataba a Dollarhyde, y Mann lo cambia para que sea Graham quien se encargue de ello, lo que me parece más coherente, ya que debe ser el quien lo haga. El agente del FBI está cerca del lado oscuro, y duda sobre si mismo, piensa que si entiende tan bien la mente de los psicópatas, igual es porque él también lo es. Esa dualidad del héroe es muy interesante, porque lo hace más humano. Una vez termina la película vuelve con su familia, por lo que entendemos que consiguió vencer a la maldad que hay en su interior.
La película está llena de grandes momentos, como la escena entre Dollarhyde y Lounds, y el destino de éste en llamas. El encuentro entre Graham y Lecktor, que posee una composición de planos fantástica, ya que Mann coloca la cámara de tal forma, que cuando hay cambio de planos entre los actores, los barrotes de la celda están en la misma posición y no son un obstáculo para la conversación entre ambos personajes (todo un detalle de genio del director). Y también me parece genial la comunicación a distancia que se produce entre Dollarhyde y Lecktor, es algo muy retorcido y original.
Toda la trama es una cuenta atrás hasta el siguiente crimen del villano, y eso le da una gran tensión a la historia.
La película es hija de su tiempo, como demuestra la música de sintetizador y el uso de canciones. Las canciones creo que no quedan del todo bien, pero la música ayuda, como en otras película de Mann, a crear una experiencia sensorial.
Todos los actores están fantásticos. Petersen compone un Will Graham sutil, pero que sabemos que está al borde del abismo. Noonan está terrorífico como Dollarhyde, más allá de su presencia física, sentimos que es un hombre torturado. Joan Allen comenzó a demostrar la gran actriz que terminaría siendo. Y Cox crea un gran Lecter, sólo en tres escenas consigue que su villano sea memorable, y lo mejor es que no se parece en nada al de Hopkins.
Comparándola con El dragón rojo (2002) de Ratner, Hunter la supera en todo, guión, actuaciones y dirección. De hecho, el film de Ratner no es más que un remake de ésta, pero sin la personalidad que le aporta Mann, y sigue más a pies juntillas la trama de la novela. Y por otro lado, alarga el papel de Lecter para darle un mayor protagonismo a Hopkins, lo cual no ayuda a la película.
Hunter sigue siendo un muy sólido thriller. Se puede decir que fue una película adelantada a su tiempo, todo el cine de asesinos en serie viene de aquí, como bien demostró El silencio de los corderos, que realmente es la misma historia, pero con un mayor protagonismo de Lecter. Tal vez por eso no fue un éxito en su momento, llegó demasiado pronto. Aquí Mann comenzó a despuntar, siendo ésta la primera de sus grandes películas. Y es que Hunter es algo más que la primera película de Hannibal Lecter, mucho más.
CURIOSIDADES
El actor Frankie Faison, que interpreta al policía Fisk, también trabajó en El silencio de los corderos (1991), Hannibal (2001) y El dragón rojo (2002) interpretando a otro personaje distinto, el de Barney.
Por su parte, Dan Butler, que da vida a Jimmy Price, trabajó en El silencio de los corderos en el papel de Roden.
Durante el rodaje de esta película, Anthony Hopkins estaba trabajando en el obra "El rey Lear" en el National Theatre, y durante el rodaje de El silencio de los corderos, era Brian Cox quien estaba trabajando en "El rey Lear" en el National Theatre.
Es la única película en la que el apellido de Hannibal se escribe Lecktor y no Lecter.
Debut en el cine de Garcelle Beauvais.
Está incluida en el libro "1001 películas que debes ver antes de morir" de Steven Schneider.
Aunque Tom Noonan es diestro, escribió todas las notas de su personaje con la mano izquierda.
Para William Petersen, su papel fue tan emocionalmente agotador, que al finalizar el rodaje, hizo todo lo posible por dejar atrás el personaje, para ello se cortó el pelo y se lo tiñó de rubio, y se afeitó la barba.
Brian Cox quería comenzar la conversación telefónica que Lecktor mantiene con Graham, cantando la canción "I Just Called To Say I Love You" de Stevie Wonder, que era muy popular en aquel momento. A Mann le pareció una buena idea y lo rodaron, pero al final no pudieron utilizarla por problemas con los derechos de la canción.
Antes de trabajar juntos en Hunter, William Petersen y Joan Allen habían compartido escenario en 1980, en la obra "Balm in Gilead" de la "Steppenwolf Theatre Company".
La casa de la playa de Will Graham pertenecía realmente al artista Robert Rauschenberg.
Ted Levine, quien interpretaría a Buffalo Bill en El silencio de los corderos (1991), se coló en la fiesta de fin de rodaje de Hunter, utilizando el nombre de William Petersen del que era amigo. En esa fiesta conocería a Michael Mann, quien le daría un papel en la serie La historia del crimen (1986-88).
Mann incluyó la canción "In-A-Gadda-Da-Vida" de Iron Butterfly, porque tenía un significado para el asesino Dennis Wayne Wallace, quien se obsesionó con una mujer que apenas conocía, y creía que esa era su canción.
En la versión original, se puede oír la frase, "Time is luck", dicha por Molly cuando habla con Graham. Mann suele incluir esta frase en sus películas. Aparece en Heat (1995) en boca de McCauley, y en Corrupción en Miami (2006) es dicha por Isabella.
Tras el fracaso de Hunter, Dino De Laurentiis no se hizo con los derechos de El silencio de los corderos, los cuales fueron comprados por Gene Hackman y Orion Pictures. El productor italiano incluso prestó gratis los derechos de los personajes a Orion. Pero después del éxito del film de Jonathan Demme, De Laurentiis regresaría para producir Hannibal (2001), El dragón rojo (2002) y Hannibal, el origen del mal (2007).
Labels: cine 80's, películas de culto
4 Comments:
Qué curioso que hayas elegido comentar esta película. Resulta que era de mis pendientes de Mann y la vi hace un par de días. Aunque conocía la historia por el libro y la versión de Rattner ésta es una película 100% Mann, donde pueden verse todas sus señas de identidad como has mencionado (el piso en la playa de Graham es parecido al de De Niro en "Heat"). Quizás me quede más con "Ladrón" porque aquí noto una descompensación en la historia como bien comentas. Las partes que se centran en Graham y su investigación son estupendas, mientras que cuando se centra en Dollarhyde no me atrapa tanto, salvo dos o tres momentos. Sobre Cox, es cierto, hace un Hannibal magnético con un toque de salvajismo, aunque nada que ver con el de Lecter.
Es curioso, la historia de investigación de esta y "El Silencio de los Corderos" son casi idénticas, solo cambian los detectives y la mayor participación de Lecter, sin embargo, en esas historias de la vida, tuvo más éxito la de Clarice. También tengo que aclarar, que la cinta de Demme me parece excelente, igual que la secuela de Ridley (es uno de mis placeres culpables). La de Rattner es rutinaria y para explotar el personaje con el rostro de Hopkins.
Un gran artículo, como de costumbre Rodi!!
Saludos!
Pues para redondear las causalidades, en este confinamiento volví a ver "Ladrón", de la que tenía un vago recuerdo, y me gustó bastaste. También en su ópera prima, Mann establece muchas de las claves de su cine (la profesionalidad, el mundo masculino, el héroe/villano solitario). Aún así considero "Hunter" un film superior, mucho más ambicioso y más rica en temas, con un guión más redondo. Pese a que la trama Dollarhyde no tiene el interés del de la de Graham, "Hunter" me parece más apasionante que "Ladrón" y te atrapa desde el inicio.
Posiblemente "El silencio de los corderos" sea superior a "Hunter", pese a ser la misma historia, Demme consigue que la historia nunca decaiga, además está mejor equilibrada y el tercer acto es mucho más memorable. "Hannibal" es realmente una comedia negra, rodada con mucho cachondeo y elegancia por Scott. Y sí "El dragón rojo" va con el piloto automático.
Como siempre, ¡muchas gracias Ramón!
Saludos.
Uf,esta pelicula la vi hace la tira de años.No sabia ni de que iba hasta que salió elnombre de Lecktor y até cabos.Mas tarde salió El dragon rojo.Vaya,me acuerdo de bien poco ,asi que habrá que revisionarla.Saludos Rodi
¡Hola Marco! Para mí es de esas películas que ganan con cada revisionado, cada vez me gusta más. Y me parece bastante superior a "El dragón rojo". Así que igual es buen momento para volver a verla ;)
¡Gracias por comentar!
Saludos.
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