Monday, September 23, 2024

En el punto de mira

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

A dos policías se les encomienda la misión de vigilar una casa, para dar con la testigo de un caso contra la mafia.

Le tengo un cariño especial a En el punto de mira (Another Stakeout, 1993), y no hay mucha información sobre ella, así que para poder escribir la reseña me he valido de la ayuda de su guionista y productor Jim Kouf, y su director de fotografía Roy H. Wagner, que fueron muy amables al compartir conmigo sus experiencias en la realización de la película.

OTRA VIGILANCIA
Procedimiento ilegal fue un gran éxito en 1987, en Estados Unidos superó en la taquilla a Arma letal (1987), pero en lugar de rodar la secuela en un plazo de tiempo corto (como hizo Richard Donner en la saga protagonizada por Mel Gibson), ésta tardaría seis años en llegar.
"Disney quería hacer una secuela de inmediato," me explicó Kouf. "Pero yo estaba ocupado con otros proyectos, y me tomó un tiempo encontrar una historia que me gustara."
"Envié el guión a Badham, Dreyfuss y Estevez justo después de terminarlo para ver si a alguien le gustaba, y todos firmaron," continua Kouf. "Así que entramos en producción muy rápidamente."
Badham se lanzó a rodar "Stakeout II" (como inicialmente se tituló la película) porque según confesaba a Why So Blu?: "Me encantó la historia, que no era sólo una nueva versión del original, sino que se sostenía por sí sola."

REPARTO
Richard Dreyfuss y Emilio Estevez retomaron sus papeles de la pareja de policías Chris Lecce y Bill Reimers respectivamente.
El tercer papel protagonista en discordia fue para Rosie O'Donnell en la piel de la ayudante del fiscal Gina Garrett, que acompaña a Lecce y Reimers en su nueva aventura. Corre el rumor que el personaje de Gina originalmente estaba escrito para un hombre, pero Kouf lo niega. "Siempre fue escrito para una mujer," me explicó el guionista. "Antes de que Rosie fuera elegida, se suponía que había una conexión romántica entre Dreyfuss y el personaje femenino, pero el enredo romántico desapareció cuando las ideas del casting cambiaron. Los ejecutivos de Disney querían optar por una comedia en lugar de un romance. No estaba seguro de la elección, pero Disney realmente quería a Rosie, que era una nueva promesa..."
Tras trabajar con Miguel Ferrer en La asesina (1993), Badham contó de nuevo con el actor para dar vida al asesino a sueldo Tony Castellano.
El personaje de Madeleine Stowe (Maria), importante en la primera parte, quedó relegado a casi un cameo sin acreditar en la secuela. "Stowe tenía un papel pequeño porque no teníamos un rol lo suficientemente grande para ella, así que le pedí que hiciera la última escena como un favor," me explicó Kouf.
El resto del reparto lo formaron Cathy Moriarty (como la testigo Lu Delano), Dennis Farina y Marcia Strassman (como el matrimonio O'Hara, al que vigilan los protagonistas), John Rubinstein (en el papel del abogado Thomas Hassrick) y Sharon Maughan (interpretando a Barbara Burnside, otra vecina con la que se topa Lecce).

RODAJE
La fotografía principal tuvo lugar entre el 11 de enero 1993 y el 27 de abril del mismo año. Se filmó en localizaciones de Seattle y Las Vegas en Estados Unidos, y en Vancouver y Bowen Island en Canadá.
Badham escogió a Roy H. Wagner (Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño) como director de fotografía. Según me contó Wagner, fueron varias las razones que llevaron a esa decisión. "Había hecho varias segundas unidades para John. Había hecho un piloto de una serie, algunos anuncios y una serie de televisión para su socio, Rob Cohen. Había fotografiado un proyecto para su aprendiz, D. J. Caruso. Sobre esa base hice En el punto de mira con John."
Esto fue un cambio con respecto a la primera parte, que había sido fotografiada por John Seale (Mad Max: Furia en la carretera). "Llamé a John Seale con respecto a su fotografía, pero me dijo que me divirtiera y encontrara mi propia firma," me explicó Wagner. "Había fotografiado la primera parte de forma esférica. Fotografié la segunda con Panavision anamórfica. La primera fue una película seria algo divertida. Mi película era una comedia. Estilos muy diferentes."
El plano más loco de la película, es aquel en el que durante la persecución entre el perro y el gato, hay un plano desde la perspectiva del culo del felino. La pregunté a Wagner como surgió. "La cámara-culo fue idea mía. Montamos la cola en una steadicam en modo bajo. Fue hilarante incluso en los dailies."
Rodar en Canadá hizo que las cosas fueran difíciles durante el rodaje. "El mayor problema que tuvimos fue el clima," me contó Wagner. "Filmamos la mayor parte de la película en Vancouver. Habíamos programado los interiores de la casa para el invierno, esperando comenzar los trabajos exteriores durante la primavera." Los interiores de la casa se construyeron en estudio (más concretamente en los Bridges Stages en Vancouver), que fueron una réplica de la casa real, que estaba situada en Bowen Island, con dos plantas una encima de la otra. Iluminaron el set para recrear un bello día de primavera, y así filmaron allí las escenas, pero cuando llegaron a Vancouver para rodar los exteriores, se encontraron con el clima opuesto. "Nos encontramos con el peor clima en la historia de Vancouver," me explicó Wagner. "Llovió todos los días. Por supuesto, tuve que ocultar la lluvia y hacer que pareciera un hermoso día soleado de primavera."
Fue todo un reto el trata de ocultar que estaba lloviendo, y hacer que pareciese que hacía buen tiempo. "La noche que fotografiamos a Dreyfuss corriendo por el jardín en realidad estaba lloviendo, así que tuve que ocultar la lluvia real mientras iluminaba la lluvia de los aspersores. Si miras en la parte superior derecha del plano puedes ver la lluvia real."
Uno de los momentos más espectaculares de la película es la explosión inicial de una casa, la cual se rodó en Las Vegas. "Era una casa abandonada real, que nuestro equipo de efectos tardó una semana en preparar para la explosión," me explicó el camarógrafo. "Teníamos seis cámaras filmando al mismo tiempo. Una cámara estaba en una caja ignífuga dentro de la casa. Uno de mis asistentes de cámara expuso parte de la película. Tuvimos que reconstruir una parte de la casa para poder recrear la explosión del patio trasero, donde uno de nuestros actores salta a la piscina. De hecho, se puede ver que a uno de los actores le alcanzó una pequeña parte del fuego, que fue extinguido cuando saltaron a la piscina."
Hubo un mayor aumento de la comedia en comparación con la primera parte. Según me explicó Kouf: "Badham y los actores añadieron muchas tonterías durante el rodaje. No estaba contento con muchas de las cosas que agregaron, porque sentí que se estaban esforzando demasiado en ser divertidos." Al respecto, Badham se hizo responsable del exceso de bromas, asumiendo toda la culpa en una entrevista a Why So Blu? "Es mi personalidad infantil que queda libre," admitía el director.
Reinó un gran ambiente durante el rodaje, y eso se nota en la película. Los actores no paraban de hacer bromas, sobre todo Rosie O’Donnell. Un buen ejemplo es la escena en la que hablan sobre que Estevez  debe afeitarse su bigote, y éste le suelta a ella: "Hace 13 años que llevo este bigote. ¿Desde cuándo lleva el suyo?." El actor tuvo que repetir la escena cerca de 20 veces porque no podía para de reír al decir la frase.
Según contaba Badham, los pases previos de la película funcionaron muy bien con el público, lo que hacía presagiar otro éxito, pero éste nunca llegó, ya que la película tuvo una pésima campaña de publicidad. Primero el estudio decidió adelantar en un mes la fecha de estreno, y después decidió como estrategia de marketing, sólo comenzar a promocionarla dos semanas antes del estreno. Lo que no fue la mejor idea para una secuela que llegaba seis años después de la película original. Esto la condenó al fracaso.
La película llegó a las salas de cine de Estados Unidos el 23 de julio de 1993 (ya con el título definitivo de Another Stakeout), y sólo terminaría recaudando 20.208.496 de dólares (la primera parte había recaudado más del triple).
Aunque las críticas no fueron tan entusiastas como las de la primera entrega, hubo quien la disfrutó, como el crítico Roger Ebert, quien le dio tres estrellas y llegó a decir sobre ella: "Películas como ésta son chicles para la mente. Ésta mantiene su sabor mejor que la mayoría."

VALORACIÓN
Posiblemente soy el único fan del mundo de esta película, pero como comentaba en la introducción, siempre le he tenido un cariño especial, no sé ni cuentas veces la habré visto, y es que me resulta muy entretenida y gracias a su inofensivo sentido del humor, me cae en gracia.
La película no puede ser más sencilla, una operación de vigilancia de unos policías, que va de mal en peor, que combina comedia y acción (más de lo primero que de lo segundo). Pero es su sencillez con lo que me gana. Es una película que entra sola, simplemente hay que sentarse y disfrutar de las desventuras de esta pareja de policías. No hay pretensiones, ni subtextos, ni segundas lecturas, sólo un entretenimiento eficaz y simpático. Y es que a veces sólo queremos eso, pasar un buen rato con una película, sin demasiadas complicaciones.
Badham posee una tetralogía de comedias de acción que se localizan en estas coordenadas, y cuyo visionado siempre se pasa como un suspiro. Llegado un momento de su carrera se especializó en realizar este tipo de películas (Procedimiento ilegal, Dos pájaros a tiro, Colegas a la fuerza y En el punto de mira), y siento que no hubiera hecho más.
En el punto de mira es una película ligera que trata constantemente de hacerte pasar un buen rato, ya sea con una escena de acción (la explosión inicial), con una payasada (Dreyfuss y Estevez entrando en la casa como recién casados), bromas recurrentes (Estevez obsesionado con haberse afeitado su bigote) o un gag (ese plano desde el culo del gato).
La película es un no parar, y tiene un gran ritmo. Tras una secuencia espectacular donde conocemos a la testigo que persiguen los villanos, tenemos de nuevo a la pareja de policías expertos en vigilancias, metidos en un lío por causa de una nefasta detención a un criminal, para en poco tiempo estar metidos en una nueva misión de vigilancia, que sabemos que va a salir mal.
Juega a su favor, que si no se ha visto la primera parte no pasa nada, la historia se sigue a la perfección, y la escena inicial sirve como presentación de personajes, con Lecce y Reimers tratando de atrapar a un criminal.
Paga el peaje de repetir alguna situación ya vista en la película original, como tener a Lecce cubierto de basura hasta las cejas, pero es algo típico en las secuelas de tener un leit movit marca de la casa. Y luego tiene bromas internas, como que en la primera parte ambos policías gastaban un buen bigote, y aquí van afeitados.
Hay un cambio de tono con respecto a la primera parte, mientras que aquella era una película más o menos seria con toques de comedia, ésta es directamente una comedia. Creo que eso la beneficia, porque hace que no sea tan típica, para buddy movies de acción con comedia ya tenemos otros títulos tan destacados como Arma letal (1987), Tango y Cash (1989) o Límite: 48 horas (1982). El que apueste por ser más una comedia, hace que sea un poco diferente.
Ese tono de pura comedia lo tenemos en la secuencia de la cena con los vecinos, que se convierte en una locura que sólo va a más, y termina siendo tronchante, coronado con ese momento en que Gina, a quien se le escapa una información que sabe por estar espiando a sus invitados, se le ocurre decir que tiene poderes psíquicos para justificarlo. Toda esta secuencia funciona además de por el guión, por unos actores dotados para la comedia, donde destaca el gran Dennis Farina.
Algo por lo que esta película y la original funcionan, es que se trata de una película de unos voyeurs, alguien espiando a otras personas, lo que es muy cinematográfico, ya que el propio espectador se convierte también en uno. Además siempre resulta entretenido, porque apela a la curiosidad inherente en todos nosotros. Saber lo que hacen nuestros vecinos, y conocer que secretos esconden. Y si le metes humor, acción y suspense a la coctelera, te sale algo como mínimo entretenido.
Tal vez el cameo de Stowe está metido un poco con calzador, una subtrama para justificar tener al personaje de nuevo en la película (la actriz se había convertido en una estrella tras su participación en la primera parte), quien lleva muy al extremo el querer que Dreyfuss se case con ella. Pero sirve de arco para éste, un niño grande, que termina madurando y accediendo a casarse con ella, al saber lo que ella significa para él cuando cree perderla.
Es más interesante eso que el arco de Estevez, que pasa por superar la pérdida de su bigote (¡estamos en una comedia!).
La química entre Dreyfuss y Estevez funciona de maravilla, aquí más payasos que en la primera entrega. Son dos actores muy distintos que no deberían encajar, pero lo hacen.
Lo que menos me funciona de la película es Rosie O'Donnell, nunca llega a hacerme realmente gracia y resulta en algunos momentos un poco insoportable. Su personaje sirve para hacer que las situaciones se vuelvan más caóticas con sus metidas de pata, pero el personaje no se gana nuestras simpatías (se redime un poco al final, al salvar a la testigo de recibir un disparo).
Badham rueda con soltura esta buddy movie. Las escenas de acción cumplen (la explosión de la casa inicial es espectacular y la escena del coche en el muelle resulta divertida), y las escenas cómicas se suceden con fluidez y buen hacer. Además trata de utilizar diferentes recursos con la cámara, desde el uso de dioptrías de enfoque dividido a curiosos ángulos (como el giro que hace la cámara cuando Lecce, Reimers y Gina ponen rumbo a su misión en coche), eso sí, abusa de los planos holandeses. Todo para hacer la experiencia lo más amena posible.
En el punto de mira es una pequeña buddy movie, de lo más simpática, que hace que pases un buen rato. No es una obra maestra, pero tampoco trata de serlo, sólo pretende divertir al público, y lo consigue con creces. Si os gustan este tipo de películas, os recomiendo que la pongáis en vuestro punto de mira.

CURIOSIDADES
Única secuela que ha rodado John Badham en su carrera.
Dan Lauria que en la primera parte interpretaba a Phil Coldshank, compañero de Lecce y Reimers, en esta película se ha convertido en su capitán. Y sigue teniendo a su perro Winston.
Que el nombre del juez les deje la casa sea David Hoberman (alias Maximum Dave) es un guiño a David Hoberman, ejecutivo de Disney.
John Badham realiza un cameo como el capitán del ferry.
La película que están emitiendo por televisión en la habitación de Lu Delano es Procedimiento ilegal.
La calificación por edades de la película fue "PG-13", una reducción con respecto a la primera parte que fue "R".
D.J. Caruso futuro director de The Salton Sea (2002) y Disturbia (2007) fue el director de segunda unidad de la película.

BIBLIOGRAFÍA
Entrevista a Jim Kouf (oct 2022 y nov 2023)
Entrevista a Roy H. Wagner (nov 2023)
John Badham: Mr. Slick (Lebeau's Le Blog, 20 nov 2015)
Interview to Emilio Estevez (Moviehole, 2011)
Clint speaks to the legendary John Badham, director of WarGames, Stakeout, Saturday Night Fever (Moviehole, 2013)
The Den Of Geek interview: John Badham (Den Of Geek, 23 sep 2008)
Roger Ebert review (Chicago Sun-Times, 23 jul 1993)
Davis, Harlin stay attached to their work, romance (Variety, 20 jul 1993)

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