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Thursday, August 01, 2024

Breakdown

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

En un viaje por carretera, un matrimonio sufre una avería en su coche, y un camionero se ofrece a llevar a la mujer hasta un teléfono. Esa será la última ocasión en que su marido la vea.

EL DIABLO SOBRE RUEDAS
A mediados de los 90, Jonathan Mostow trataba de hacerse un hueco como director en Hollywood. Tras rodar la correcta película para televisión El vuelo del ángel negro (1991), Mostow trabajó en The Game (1997) que esperaba dirigir, pero sería David Fincher quien finalmente se sentaría en la silla de director. Entre otros proyectos, también escribió el guión de U-571 (2000), que tardaría varios años en lograr rodar. Fue después de esos intentos infructuosos, que comenzó a desarrollar el guión de Breakdown (Breakdown, 1997), película que vio la luz gracias al productor Dino De Laurentiis.
Mostow había conocido a De Laurentiis en 1991, cuando estaba rodando El vuelo del ángel negro, y se quedó sin dinero. Alguien le presentó al famoso productor y a su mujer Martha De Laurentiis, y Mostow acudió a sus oficinas para pedirles 400.000 dólares para poder terminar su película. Dino vio lo que había rodado y accedió, a cambio de tener los derechos de distribución en ciertos territorios extranjeros. De esa forma curiosa, iniciaron una colaboración profesional.
La primera película en la que parecía iban a trabajar juntos fue el thriller Escondido en la memoria (1996). El problema vino cuando Michael Marcus, presidente de la MGM, se negó a que Mostow dirigiese la película, y puso al más conocido John Dahl (La última seducción) en el puesto.
La relación entre Mostow y los De Laurentiis continuó, cuando los productores contrataron al director para que realizase una nueva adaptación del cuento "Trucks" de Stephen King, y que el propio escritor había llevado al cine con La rebelión de las máquinas (1986). Pero el proyecto no salió adelante por razones contractuales. En esa situación de desesperación, Mostow ideó una nueva historia que también implicaba camiones y un paisaje desértico, así nació Breakdown. Escribió el guión en un tiempo récord de tres semanas.
Mostow apareció de nuevo en la oficina de Laurentiis con el guión de Breakdown, y De Laurentiis se entusiasmó con él, sobre todo por la verosimilitud que trasmitía.
"Quería explorar el sentimiento universal de inquietud que las personas sienten cuando están en el medio de la nada," explicaba Mostow, "lejos de su hogar, lejos de la sociedad civilizada, lejos de un lugar donde las reglas y los policías te protegen." La primera versión revisada del guión data de marzo de 1996, el cual Mostow completaría con su colaborador habitual Sam Montgomery.
El director consiguió un acuerdo para dirigir la película, pero en un punto de su desarrollo la producción pareció llegar a un punto muerto, y Mostow pasó a otra cosa. Cuando regresó, el director descubrió que De Laurentiis había contratado a otro guionista, quien escribió un prólogo que establecía un pasado y motivaciones para el personaje del marido. En esas diez páginas se mostraba al protagonista como un periodista en la guerra de Bosnia, y como presenciaba la muerte de una niña, ante la cual permanecía inmóvil. Tras dejar su trabajo, regresa a casa y su mujer lo recoge en el aeropuerto. El protagonista decidía aceptar un nuevo trabajo, para el cual debía atravesar el país en coche. Mostow consideraba que nada de eso era necesario para comprender al personaje, pero accedió a filmarlo.
Parte del presupuesto de la película vino de la productora Spelling Films, creada por Aaron Spelling, pero necesitaban un estudio que pusiera el resto del dinero. Lo que sucedía es que ninguno quería hacerlo, era la historia de siempre, no querían a un director desconocido como Mostow a los mandos. Pero De Laurentiis se negó a reemplazarlo y decidió poner su propio dinero, financiando la película con el dinero de las ventas anticipadas en los mercados extranjeros, y comenzaron la producción sin un distribuidor para Estados Unidos. No sería hasta que llevaban filmadas dos terceras partes de la película que encontraron distribuidor. Sherry Lansing, jefa de producción de Paramount, llamó a Dino porque estaba interesada en la película. El productor le mostró cuarenta minutos de metraje, y rápidamente llegaron a un acuerdo.

REPARTO
La pequeña película de bajo presupuesto prevista (que rondaba los 3 millones de dólares inicialmente), se convirtió en una superproducción en el momento en que se contrató a una gran estrella (pasando a costar 36 millones), lo que fue una idea de Dino De Laurentiis. Mostow había escrito el papel protagonista con Kurt Russell en mente (de hecho, el actor estuvo cerca de hacer The Game con Mostow) y se lo hizo saber a Dino, quien a su vez le hizo una oferta al actor. Russell estaba atravesando un buen momento en su carrera, encadenando éxitos como Llamaradas (1991), Falsa seducción (1992), Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp (1993), Stargate (1994), o Decisión crítica (1996). Aceptó participar en la película, dando vida a Jeff Taylor, y cobró su mayor sueldo hasta la fecha, 15 millones de dólares. La única condición que puso Russell fue estar al final de cada día en su casa de Los Angeles, para estar con sus hijos, algo de entrada complicado, teniendo en cuenta que rodarían en algunos momentos a más de 2.000 kilómetros de su hogar, pero como veremos en unos párrafos, De Laurentiis cumplió su parte del trato.
Antes de rodar Breakdown, Russell filmó 2013: Rescate en L.A. (1996), que tuvo un rodaje nocturno, y para mantenerse en el mismo horario durante los fines de semana, el actor se quedaba despierto por las noches, por lo que él y Mostow quedaban en su casa para hablar sobre el guión durante las noches de los sábados y domingos, de modo que cuando se pusieron a rodar, eran una máquina bien engrasada, y apenas rodaban unas pocas tomas de cada plano.
Poco antes de comenzar a rodar aún no tenían a la actriz que daría vida a Amy Taylor, mujer de Jeff, y es que era difícil que alguna se interesara en interpretar un papel, que prácticamente a los 10 minutos de película desaparecía del mapa. Varias actrices lo rechazaron, y se lo ofrecieron a Kathleen Quinlan, en boga por aquel entonces por su nominación al Oscar por Apolo 13 (1995). Mostow sólo tuvo 15 minutos para convencerla en la reunión que mantuvieron en una cafetería, ya que ella estaba liada con todo lo relacionado con la ceremonia de los Oscars, pero el director consiguió que se sumase al proyecto.
A los cuatro villanos de la película les dieron vida J.T. Walsh (Red Barr), M.C. Gainey (Earl), Jack Noseworthy (Billy) y Ritch Brinkley (Al). Noseworthy se hizo amigo de Mostow y se convirtió en un fijo de su cine. Por su parte, Gainey no guarda un buen recuerdo del rodaje. "Tuve que morirme de hambre hasta los 102 kilos," explicaba el actor a The Neon Rewind. "Vestía una larga camisa negra, y ropa oscura, y era un elenco pequeño, así que no había nadie con quien pasar el rato, no fue divertido."
En papeles secundarios podemos encontrar a Rex Linn (como el Sheriff Boyd), Moira Sinise (en la piel de Arleen, mujer de Red), Jack McGee (en el papel del camarero del Belle's) y Kim Robillard (como el policía Len Carver).

RODAJE
El rodaje tuvo lugar entre el 9 de abril de 1996, y el 28 de junio del mismo año. Y se utilizaron diferentes localizaciones de California, Nevada, Utah y Arizona, con un uso masivo de exteriores en el desierto.
El pueblo de Brackett era realmente Victorville (en California). Y el plano de Russell divisándolo desde lo alto de una montaña rodeado por los villanos, se rodó en exteriores, pero con una pantalla verde detrás del actor, ya que el pueblo no existía, y fue insertado posteriormente.
La constante del rodaje fueron las idas y venidas de Russell al inicio y final de cada jornada. Por la mañana recogían al actor en su casa, y lo llevaban al aeropuerto privado de Santa Monica, desde donde volaba al aeropuerto más cercano en el que se encontrase el rodaje en aquel momento, y después un helicóptero que estaba esperando, lo llevaba al set de rodaje. Tras intentar sacar todo el partido a las horas que disponían de él, sobre las 4:30 de la tarde el helicóptero estaba preparado para que el actor volviera de regreso a casa. Sólo en una ocasión el actor tuvo que permanecer más allá de ese horario, y fue para rodar una escena nocturna, para la que sólo lo necesitaban una noche.
El momento en que Amy le da el golpe de gracia a Red, fue una idea que surgió el mismo día de rodar la escena. Originalmente en el guión, era Jeff quien mandaba al villano al otro barrio, pero Kathleen Quinlan se lamentó a Kurt Russell, por como en las películas de acción, las mujeres siempre son damiselas en apuros, y Russell le propuso que fuera ella quien se encargase de protagonizar ese momento. Le preguntaron a Mostow que le parecía, y el director pensó que era perfecto, y cambió la escena.
Mostow programó rodar el prólogo de Bosnia al final del rodaje, con la esperanza de poder convencer a todo el mundo de que no era necesario, pero al final tuvo que rodarlo a regañadientes, algo para lo que necesitó de dos semanas.
Pero la suerte se puso de su parte cuando al estudio le encantó la película, por eso pudo sugerir que en lugar de hacer un pase de prueba, se hicieran dos, el primero con el prólogo y el segundo sin él. Los pases tuvieron lugar en Long Beach, y cuando los ejecutivos asistieron al segundo, no les hizo falta ni ver los resultados del público, se dieron cuenta que esa era la versión que debían estrenar. De esa forma Mostow se salió con la suya.
El rodaje se completó sin mayores incidentes, y sólo hubo un problema fuera del mismo, y tuvo que ver con la música. Basil Poledouris fue el encargado de componer la banda sonora, pero su primera partitura fue rechazada y tuvo que componer una nueva, que fue completada gracias a la colaboración de Richard Marvin, Eric Colvin, Steve Forman y Judd Miller, que aportaron música adicional.
La película se estrenó en Estados Unidos el 2 de mayo de 1997 (tras una premiere el 24 de abril en Los Angeles), y fue uno de los sleepers del año, recaudando 50.159.144 de dólares en territorio norteamericano. Además cosechó críticas favorables.

VALORACIÓN
Breakdown supone uno de los mejores ejemplos de suspense, que podemos encontrar en el cine de los 90. Transmite tensión desde el minuto uno, y atrapa al espectador hasta el final. Pero además es también un ejemplo modélico de cine de acción bien entendido, con un gran sentido del ritmo. La película se convierte así en una acertada mezcla de ambos géneros.
Las persecuciones están dotadas de energía y nervio, y las secuencias de suspense transmiten siempre el miedo del protagonista. Mostow pese a ser un director casi novato, demostró manejar a la perfección los mecanismos de ambos géneros. Pero cuando quiere es capaz de buenos movimientos de cámara, como ese picado que se aleja de Russell cuando sale de la cafetería, que nos hace sentir su soledad.
Y como en toda buena película de acción, el héroe se desarrolla durante las escenas de acción, éstas sirven para llevar adelante la historia y al personaje. Vamos conociendo a Jeff por sus actos, entendemos cuando viaja debajo del camión de Red (posiblemente la mejor escena de la película), que hará lo que sea necesario para recuperar a su mujer, y su angustia y sufrimiento en cada una de las set pieces consiguen que empaticemos con él.
Lo mejor de la película es que consigue que nos pongamos en la piel de Jeff, que sintamos su miedo e impotencia, y que constantemente pensemos que haríamos en su lugar. Y eso es porqué el protagonista es presentado como una persona normal en una situación extraordinaria, la película se esfuerza por transmitir verosimilitud y realismo, aunque lo adorne con escenas de acción. Además está reforzado al estar contada la historia desde su punto de vista, y que la cámara siempre le acompañe en todo momento, eso hace que conectemos con el personaje.
Y gran parte del mérito de esa autenticidad lo tiene Kurt Russell, demostrando una vez más su versatilidad, haciendo creíble en todo momento su papel de tío normal superado por las circunstancias, sin saber que le está ocurriendo, ni en quien creer.
Pero además el resto del reparto está de lo más atinado, donde destaca principalmente ese gran secundario que era J.T. Walsh, componiendo un excelente villano, sin caer en excesos ni en la sobreactuación.
La película trata de ese sentimiento que se produce cuando somos un pez fuera del agua, del miedo que tenemos cuando estamos en un entorno que no conocemos y que nos pase algo malo. Mostow lo pone en imágenes haciendo realidad nuestra peor pesadilla, la desaparición de un ser querido y nos angustia con un (entretenido) ¿y si?
Y de paso nos habla de lo peor de la condición humana, vemos lo horribles que pueden ser los actos de la gente, Jeff y Amy se topan de bruces con el mal, pero lo más terrorífico es que ese mal tiene el rostro de gente normal y corriente. Es la persona que te cruzas en una cafetería o una gasolinera, aquel que ves a través del cristal de tu coche al pasar. Esa cotidianidad pone los pelos de punta.
Además vemos en sus imágenes una lucha de clases, Jeff y Amy son considerados unos yuppies por el coche que tienen y su aspecto (realmente son de clase media), mientras que los villanos son de clase obrera, y se creen con derecho de arrebatarle a los ricos lo que tienen. Eso le añade una capa más a la película, y nos hace preguntarnos si Jeff tendrá lo que es necesario para enfrentarse a ellos.
El tiempo de la película está de lo más ajustado, 93 minutos que parecen la mitad. Nada más comenzar ya tenemos el encuentro entre Jeff y Earl. Toda la parte de la desaparición, con Jeff tratando de encontrar a su mujer, dura lo que tiene que durar, y justo en el momento que podrían comenzar a estirarlo, la película da un giro y descubrimos los planes de los villanos. Y el suspense ya no viene por el qué le habrá sucedido a la mujer, se convierte en que hará Jeff para evitar que la maten, ya que no tiene el dinero que ellos le piden. La película se reinventa cuando tiene que hacerlo, y no pierde un ápice de su interés.
Es un acierto no mostrar a la mujer durante toda la película, hasta el consabido clímax final. Sigue siendo el personaje que articula toda la trama, pero el que Jeff no tenga noticias de ella, nos coloca en su lugar, y si en algún momento nos la hubieran mostrado se perdería la fuerza que produce su desaparición. Es su ausencia y la sensación de no saber si sigue viva lo que mantiene nuestro interés.
Y el cierre de la película está a la altura del resto, no sólo tenemos la mejor persecución de la película, además guarda otros momentos geniales, la mujer de Red gritándole a su hijo que dispare a Jeff (un momento de suspense incómodo e inesperado); el momento en que Jeff cree que su mujer está muerta cuando la sacan del camión (pura angustia); y la escena en que Red arrolla la caravana en la que se encuentran Jeff y Amy (otro gran momento de acción).
Pese a su sencillez, el guión guarda ideas que consiguen que nos quedemos dándole vueltas durante días. ¿Haríamos lo mismo que Jeff y dejaríamos a nuestra pareja irse con un desconocido? De haberlo hecho, ¿cómo nos sentiríamos por cometer ese error? ¿Hasta donde llegaríamos por recuperar a alguien a quien queremos? Además se redondea con pequeños detalles que lo hacen todavía mejor. Como el premio de 90.000 dólares al que se hace mención en un par de momentos, para que resulte creíble cuando Jeff da esa cifra a los villanos. O que simplemente por varias matrículas y objetos que Jeff encuentra en la granja de Red, sabemos que los villanos han secuestrado a varias personas antes que a Amy.
La película tiene un gusto a cine de los 70, una apuesta por lo artesanal y clásico que se agradece. Tenemos el uso de especialistas, la ausencia prácticamente de efectos visuales (sí hace uso de matte paintings, lo que refuerza esa idea de cine a la antigua), e incluso tenemos zooms tan característicos de esa década.
Además vemos la influencia clara de dos películas en Breakdown, la primera y más obvia El diablo sobre ruedas (1971), y también vemos la huella de la holandesa Desaparecida (1988). De la primera tenemos el camionero como enemigo y las persecuciones por carretera; y de la segunda la tensión e impotencia de un hombre en busca de su mujer secuestrada en un viaje por carretera. Pero aún así el film de Mostow tiene su propia personalidad y no es una mera imitación de aquellas.
Pocas pegas se le pueden poner, tal vez ese momento en el que el coche de Billy aparece de la nada en la persecución final. O el porqué Billy no sale al encuentro de Jeff la primera vez que éste visita la cafetería, haciendo que el protagonista tenga tiempo de encontrarse con Red e incluso acudir a la policía. Aunque este punto está claro, Mostow lo hace para aumentar el suspense todo lo posible, e incluye ese impagable encuentro de Jeff con el camionero y como éste actúa como si lo no lo conociese de nada, así que se le perdona.
Breakdown es un pequeño clásico del cine de suspense. No sabe lo que son los tiempos muertos y tiene un ritmo que no da respiro al espectador. Pisa el acelerador nada más empezar y no lo levanta hasta el final. La película supone un viaje inolvidable, que te hará pensarte dos veces irte con un desconocido. Después de verla viajar por carretera nunca será lo mismo. 

CURIOSIDADES
De sus propias películas, Kurt Russell considera Breakdown, una de las que está más orgulloso.
Por su parte, Jonathan Mostow declaró que Breakdown es su película favorita de todas las que dirigió.
Cuarta película en la que coincidieron Kurt Russell y J.T. Walsh, tras Conexión Tequila (1988), Llamaradas (1991) y Decisión crítica (1996).
La película fue nominada a dos premios Saturn en las categorías de mejor película de acción/aventura/thriller y mejor actor secundario (J.T. Walsh)
En la granja de Red se ve en un televisor un videojuego, que no es otro que Doom.
El body count de la película asciende a 4 muertos (sin contar el destino del Sheriff Boyd).
Cuando Earl se acerca por primera vez a Jeff en la gasolinera, se puede ver al fondo el camión de Red.
Cuando Red le dice a Jeff, "49 minutos. Es hora de ponerse en marcha", realmente ese es el tiempo que queda para que termine la película.
El hijo de Mostow nació la misma noche de la premiere de la película.

BIBLIOGRAFÍA
Get That Cat Outa Here: Behind the Scenes of My Favorite Films (Ben Ohmart, 2019)
Dino: The Life and the Films of Dino De Laurentiis (Tullio Kezich, 2004)
Mission from Mostow (Salon, 4 may 2000)
M.C. Gainey (The Neon Rewind)
De Laurentiis not foreign to success (Variety, 28 feb 2001)
Jonathan Mostow Interview (Vulture Hound, sep 2017)
Breakdown (Irish Film Institute)
U-571 – Richard Marvin (Movie Music UK, 21 abr 2000)
Breakdown Soundtrack (soundtrackcollector.com)
Mission from Mostow (Salon, 4 may 2000)

9 comments:

  1. A mí me encanta. Es un pequeño clásico.

    Gracias por comentar.

    Saludos.

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  2. Esta es de esas películas que les debo un revisionado porque recuerdo que me gustó en su momento. Como dices, recuerdo que iba directa al grano y te dejaba enganchado hasta el final. Gracias a tu comentario quizás vuelva a verla pronto :)
    Una pena que Mostow no tuviese más suerte con los proyectos que eligió a raíz de "Terminator 3" (que no es mala). "Breakdown" y "U-571" dejaban ver a un director notable.

    Muy buen reportaje, como siempre, Rodi!

    Buen verano!!
    Un abrazo!

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  3. Hola, Rodi:
    Buenas tardes. ¿Cómo vamos? Sobre el filme, estoy completamente de acuerdo contigo: "Sin rastro" (así se llamó en Perú) es un estupendo filme que, alejado de toda pretensión y fanfarria, logra su cometido: engancharte desde el comienzo. Recuerdo que la vi en televisión local y, luego de muchos años, hace pocos meses, la encontré en el Youtube de mi país. La vi y no ha perdido ni un ápice de su calidad cinematográfica, obra y gracia de J. Mostow. Kurt Russell y J.T Walsh cumplen un buen papel, por cierto. Finalmente, como dato al aire, no me había percatado de que Jack Noseworthy era el galán del video "Always" de Bon Jovi.
    ¡Buen post!
    Desde Lima, Perú,
    Saludos!!
    Douglas

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  4. Ramón: Es de esas pelis a las que el tiempo trata genial, si te gustó la primera vez, seguro que vuelve a hacerlo ahora. Mostow prometía mucho, porque tanto ésta como U-571 son excelentes, T3 es pasable (tiene grandes aciertos y grandes errores), una pena que después no lograra ningún film tan notable. Muchas gracias por comentar. Buen verano para ti también! Abrazo.

    Douglas: Es lo que le comento a Ramón, el paso del tiempo la ha tratado genial, es una película bastante atemporal porque está hecha de una forma clásica, y recurre a recursos del thriller que siempre funcionan. Russell está fantástico y Walsh es un gran villano. Sí, a Noseworthy también lo recuerdo del videoclip de Always :) Muchas gracias por comentar. Saludos.

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  5. La volvi a ver aunque la recordaba entretenida al menos.Kurt russell siempre está bien,lo veo un actor muy desaprovechado a pesar de tener una carrera interesante.Algo angustiosa aunque la esperaba mas.Mostow no ha tenido una carrera solvente y eso que parecia que si despues de Teminator 3(funcionó bien en taquilla.Buena reseña Rodi y nos leemos en la siguiente

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  6. Me alegra que te hayas animado a verla de nuevo. A mí me flipa la película, tiene una mezcla entre thriller de suspense y acción perfecta.

    Me sorprende mucho lo de Mostow, todo pintaba a que iba a ser uno de los grandes y se desinfló muy rápido.

    Muchas gracias como siempre por comentar Marco!

    La próxima reseña cae mañana ;)

    Saludos.

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  7. Hola a todos, alguien sabe dónde está filmada la parte final de la película? Cómo se llama ese lugar del puente ? Gracias y por supuesto la película es excelente, saludos.

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  8. Según IMDb se encentra en: Golden State Highway, Angeles National Forest (California).

    Y en esta web dan una localización más precisa:

    https://www.thennowmovielocations.com/2015/01/breakdown.html

    Sí que es una gran película.

    Saludos.

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